Parque Jurásico III (2001)
Ciencia ficción, aventuras y acción dirigida por Joe Johnston y escrita por Alexander Payne y Jim Taylor, tercera entrega de la franquicia original de Parque Jurásico y secuela de El mundo perdido, siendo la primera que no dirige Steven Spielberg ni que se basa en la novela de Michael Crichton, aunque hay personajes e ideas suyas. La protagonizan Sam Neill, William H. Macy, Téa Leoni, Alessandro Nivola, Trevor Morgan y Michael Jeter, con breves apariciones de Laura Dern. Tanto Neill como Dern retoman sus respectivos papeles de la primera película, Alan Grant y Ellie Sattler. La trama implica a una pareja divorciada, quien, a través de una treta, contratan la ayuda del paleontólogo protagonista, el doctor Grant, para encontrar a su hijo, quien se ha perdido en Isla Sorna.
Parque Jurásico fue un enorme éxito, así que Universal llamó de nuevo al guionista de aquella, David Koepp, pero al no estar disponible llamó a los dos arriba mencionados. La película mezcla dinosaurios generados por ordenador con animatrónicos, y un Espinosaurio sustituye al mítico Tiranosaurio.
A principios de este siglo nos llegó esta tercera parte y no sería hasta Jurassic World cuando regresaría la saga relanzada, en la cual tanto Neill como Dern volverían como sus personajes en Dominion.
El paleontólogo Alan Grant lucha por asegurarse financiación para su investigación sobre los velociraptores, donde intenta demostrar su hipótesis de que estos eran intelectual y socialmente avanzados. En lugar de eso, se ve despreciando la obsesión del público con los acontecimientos ocurridos en Isla Nublar (Parque Jurásico) y el incidente de InGen en San Diego (El mundo perdido). Recibe ánimo para continuar de parte de su ahora casada ex novia Ellie Sattler y el ayudante de esta, Billy Brennan, quien usa una impresión 3D para replicar la laringe de un velociraptor. La rica pareja formada por Paul y Amanda Kirby ofrecen sus fondos para su investigación a cambio de una visita aérea guiada por Isla Sorna , asegurando que tienen permiso para volar por allí (pese a que la isla fue restringida a los visitantes tras los acontecimientos de El mundo perdido).
Alan acepta de mala gana, volando allí con Billy, dos de los socios mercenarios de los Kirby, Udesky y Cooper, y su piloto, Nash. Cuando el matrimonio intenta que Nash aterrice el avión, Alan protesta y queda inconsciente por culpa de Cooper. Despierta para percatarse de que han aterrizado, y los Kirby se niegan a irse, hasta que se les acerca un Espinosaurio. Intentan escapar, pero el dinosaurio ataca su avión durante el despegue, matando a Cooper. El vehículo se estrella en el bosque y el Espinosaurio mata a Nash y se traga el teléfono satélite de Paul. Los supervivientes huyen, encontrando a un Tiranosaurio, que es rápidamente derrotado por el Espinosaurio mientras los humanos escapan.
Los Kirby revelan que son una pareja de divorciados de clase media buscando a su hijo, Eric, y al novio de Amanda, Ben Hildebrand, quienes han estado desaparecidos durante ocho semanas y fueron vistos por última vez haciendo paravelismo ilegalmente en la isla. Las agencias gubernamentales declinaron ayudar , así que engañaron a Alan para asegurar su ayuda, creyendo erróneamente que tenía experiencia en la Isla Sorna. El grupo busca a Eric y Ben, hallando el cadáver del segundo pegado al parasail cercano a un nido de velociraptor. Descubren el recinto de InGen, donde son atacados por una manada de velociraptores, que matan a Udesky. Alan se separa del resto del grupo pero es salvado de los raptores por Eric, quien se ha refugiado en un camión de suministros.
A la mañana siguiente, Alan y Eric se reúnen con Billy y los padres del niño y escapan por poco otra vez del Espinosaurio. Alan descubre que Billy ha robado huevos de velociraptor, lo que originó los ataques anteriores. Billy esperaba vender los huevos para los fondos de su excavación, lo cual Alan desaprueba, pero mantiene los huevos a pesar de todo, esperando que los velociraptores puedan perdonar la vida al grupo si regresan. Estos entran en una pajarera y son atacados por una bandada de pteranodons , uno de los cuales se lleva a Eric a su nido para que alimente a sus crías; Billy rescata a Eric usando el parasail ,pero es aparentemente asesinado cuando el resto escapa en bote por un río adyacente. Recuperan el teléfono por satélite y Grant contacta con Ellie pidiéndole ayuda mientras sin atacados una vez más por el Espinosaurio.
Al día siguiente, el grupo oye un helicóptero en lo alto y llega a la costa, pero son emboscados por los velocirraptores, quienes han venido a por los huevos. Alan, hallando la laringe replicada en la bolsa de Billy, la usa para confundir a la jauría. Al oír los helicópteros distantes, los raptores reclaman sus huevos y se retiran. Los marines y la marina estadounidense, llamados por Ellie, desembarcan en la playa y rescatan a los supervivientes. En un helicóptero, descubren que un herido Billy también ha sido rescatado. Observan a los ahora liberados pteranodons volar junto a ellos mientras abandonan la isla.
Johnston dirige esta tercera entrega jurásica, viniendo de hacer algo parecido en Jumanji. En la secuela anterior vimos un tiranosaurio atropellando cosas y a gente por una calle, algo que hizo el propio Spielberg casi de coña, porque El mundo perdido parece un homenaje a cierto monstruo japonés. Aquí Macy está como loco entre tanto dinosaurio fuera del parque abandonado, con un duelo entre lagartos extintos que quieren revancha, el sueño húmedo de toda gran producción de estudio. Estaba programado que Chrichton volviese a escribir el guion, donde no iban a faltar dinosaurios acuáticos, al parecer idea del Rey Midas de Hollywood. Y de nuevo en una isla hawaiana, ya tan vinculadas al mito de estos dinosaurios. En general la trama es un rempaquetado de lo que no se llegó a incluir en la primera.
Esta tercera parte jurásica estuvo a punto de incluir una escena donde un raptor montaba en moto y saltaba desde un acantilado para matarse. Eso explica porque Spielberg evitó dirigirla, no era una evolución muy coherente de su saga de dinosaurios y por eso le pasó el marrón a Johnston. Visualmente hubiera quedado genial , pero habría sido difícil de digerir incluso con la suspensión de la incredulidad con la que ha de verse una película así. Y la verdad es que ni un reparto estelar te la podría salvar, aunque se pasen el metraje entero saliendo corriendo de los bichos. Tal vez como tebeo de "guion nunca filmado" siempre puede funcionarte, aunque ya se advirtió entonces que regresar al lugar no iba a ser una experiencia tan explosiva.
Como no sabremos del todo que pudo salir de lo descartado, mejor dejar tales contemplaciones a un lado. Neill recupera su papel de tipo que vive de buscar y analizar huesos de dinosaurios, decisión que le hizo rechazar un papel principal nada menos que en el inicio de El señor de los anillos, quedándose en Hawái en vez de en su tierra natal, Nueva Zelanda. Todo ello durante un proceso de reescrituras y búsqueda de nuevo reparto, con los ya mencionados guionistas y un Macy que venía de hacer auténticas joyas, desde Fargo a Boogie Nights o Pleasantville. Con una producción agitada, como si esto fuera la Lucasfilm de Kathleen Kennedy en Star Wars, todo estaba listo para regresar a la excavación jurásica convertida en base militar.
El guion definitivo era muy tentador, aunque tanta exposición resultaba un tanto incómoda para el espectador. Payne escribió esta secuela jurásica con la idea de sacar un dinosaurio más grande y más malo, pero también voladores, que hubiera amenaza en el cielo. Imagino que con la excusa de poner de los nervios al personaje de Leoni, que se lo pasaría en grande delante de las cámaras en plató al ser una película de corte fantástico. O bien porque los productores querían pasar unos días de vacaciones hawaianas mientras los actores huían de las garras de los dinosaurios, cosas de los contratos. Por eso Johnston fue elegido, sabe mantener la calma en estas producciones que son un infierno en la tierra para sus estrellas.
Tras deshacerse de los otros borradores de guion iniciales, los cineastas se vieron un tanto perdidos en la oscuridad. Tanto que tras su estreno, no había muchas esperanzas para una cuarta entrega jurásica, al menos según un enfadado Nivola. No parecía que rodar en Hawái fuera un paraíso, pero es que si la cosa va de monstruos, pues hay que ir y darle publicidad al archipiélago, igual que cuando aquí en España te ruedan en Baleares o Canarias. Como pasaba en Indiana Jones, la parte que transcurre en una universidad es mínima comparada con los exteriores o los estudios, que es donde aparecen los dinosaurios. No olvidar que en la original Spielberg creó un clásico para toda la familia a partir de un libro con temas muy adultos y escenas violentas, como la del cañón de los pteranodon.
No es nuevo ver películas malas pero entretenidas con actores de formación clásica, y aquí tienes a Macy, muy versado en dramas, corriendo entre cacas de dinosaurio. Pero los productores darán todos los puñetazos que sean de la manera que ellos dicten, o mejor dicho, dentro de la continua "Operación Hollywood", el Pentágono dará forma y censurará las películas como quiera. Eso explica el desenlace, así como esta saga nos dio luego Dominion, ya en la etapa Jurassic World, sólo que con mayor duración. Pero aquí al menos se construían mejores dinosaurios porque estaba Stan Winston, quien creó al mata tiranosaurios, el Espinosaurio, así como la evolución de los raptores.
Como ya conté en el artículo de Jurassic World, el experto en dinosaurios Jack Horner detallaba que muchas películas como la de esta saga solían cometer muchos errores científicos. Aquí se creó el rugido del Espinosaurio de manera que se aproximase a como sonaría el de verdad, aunque con libertades. Es un dinosaurio totalmente real como para que te digan muchas veces que es muñeco y que supuestamente iba a morir de otra forma a como sale, ya que esta escena asombrosa se recortó debido a que era muy cara de rodar, lo cual no suena muy positivo. A todo esto, en la música no tenemos a John Williams, sino a otro compositor, Don Davis, que también trabajó en las secuelas de Matrix. Incluso en esto si que repararon en gastos, no así en promoción, con los juguetes y demás productos, como el teléfono móvil patrocinado por Nokia.
El libro original de estos dinosaurios ha seguido rugiendo desde su publicación, siendo más salvaje que las adaptaciones canónicas, un detalle que la gente olvida. Parque Jurásico III es más oscura y dinámica que sus predecesoras, pero eso no quiere decir que compense el declive creativo continuo de la franquicia. La expectativa quedó hundida tras el estreno, un poco como con la nueva versión estrenada por la época de El planeta de los simios, porque lo que nos dieron fue a dinosaurios comportándose como aves y viceversa, dragones emplumados. Por eso se tardó en desenterrar una cuarta parte, donde , como ya se contó, metieron furtivamente al final una sutil referencia a esta tercera entrega.
Creo que ya han pasado suficientes años para decir que esta película está poco valorada, de hecho, es buena, porque realmente es defendible a pesar de todo, aporta algo fresco, emocionante, y sobre todo mucha diversión. No entiendo por qué todo el mundo la odia, por qué ese lamento por una franquicia caída en apenas dos entregas. Ya sabemos que la primera es una obra maestra, pero aquí olvidamos el detalle de cómo realmente creaban a los dinosaurios, recogiendo todo el ideario del libro original. Y aquí Neill está más desatado que años atrás, no al nivel de cuando regresa para JW Dominion, porque ahí el flipado era Chris Pratt, que iba dos niveles por encima de lo que van hoy día las estrellas de acción.
Puntuación: 5,5


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