Legend (1985)
Épica fantasía oscura de aventuras dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Tom Cruise, Mia Sara, Tim Curry, David Bennent, Alice Playten, Billy Barty y Cork Hubbert. La película gira en torno a Jack, un ser puro (un personaje imperfecto enamorado) que debe detener al Señor de la Oscuridad, quien trama para ocultar al mundo en una noche eterna.
Pese a que no tuvo éxito comercial y fue pobremente recibida por los críticos, la película del cineasta británico ha ganado seguidores con el tiempo por su estética, uno de los puntos fuertes del mayor de los Scott. El maquillaje de Curry, quien encarna al villano, es asombroso, es uno de los títulos más interesantes del fantástico de los ochenta, el vestuario es muy evocador, recordando a los de las ilustraciones de los cuentos de hadas, y para su época cuenta con unos efectos visuales muy sobresalientes. Donde sí tuvo una segunda vida esta película fue en el mercado doméstico, cuando ya salió en DVD, donde un servidor la disfrutó mucho de joven viendo a un por entonces prometedor Cruise, por lo que es indudable su estatus como cinta de culto.
Diría que esta fábula tan original es la responsable de que luego tuviéramos otras que valen la pena ver pese a decepcionar a la crítica, como sería Blancanieves y la leyenda del cazador. Es una fantasía retorcida, oscura y bella, uno de los títulos menos reivindicados de Scott.
Con el fin de lanzar al mundo a una noche eterna, el Señor de la Oscuridad envía al goblin Blix para que mate a unos unicornios en el bosque cercano a su castillo y le traiga sus cuernos. El villano, haciendo honor a su nombre, le dice que el mejor cebo es la Inocencia, así que Blix y sus colegas Pox y Traspié siguen a la princesa Lili cuando esta visita a su amante del bosque, Jack, quien le enseña a Lili a hablar a los animales, para luego llevarla con los ojos vendados a un arroyo forestal donde los unicornios retozan. Cuando Lili tiende su mano para acariciar al caballo, Blix le dispara con un dardo envenenado de su cerbatana que hace huir al unicornio.
Jack está enfadado, pero Lili se toma a broma su preocupación y le plantea un desafío al arrojar su anillo a un estanque, declarando que se casará con quienquiera que lo encuentre. Mientras Jack se zambulle en busca del anillo, los goblin localizan al caballo envenenado y le cortan el cuerno, provocando que caiga el invierno. Lili huye aterrorizada y Jack apenas puede abrirse paso por la superficie del ahora congelado estanque.
Lili se refugia en la cabaña de unos campesinos. Allí, ve a los goblin probar los poderes mágicos del cuerno, oyendo por casualidad como ella era el cebo en su matanza del caballo. Sigue a los goblin hasta su punto de encuentro con el Señor de la Oscuridad, quien les cuenta que el mundo no puede ser sumido en la noche eterna siempre y cuando la yegua superviviente aún viva. Traspié trata fallidamente de usar el cuerno para derrocar a su amo, por lo que es enviado a la mazmorra del castillo. Mientras, Jack, acompañado por el elfo Honeythorn Bobo, el fuego fatuo Oona y los enanos Tom Pardo y Chiflado, encuentran a la yegua de duelo por el caballo sin vida.
Jack suplica perdón a la yegua, quien le comunica que el cuerno debe ser recuperado y devuelto al caballo por un gran héroe. Decidiendo que Jack lo es, el grupo deja que Tom Pardo vigile a los unicornios mientras recuperan un escondite oculto de antiguas armas y armaduras. En su ausencia, Lili advierte a Tom Pardo de que los goblin regresan para matar a la yegua. Este es entonces incapacitado por los goblin, quienes capturan tanto a Lili como a la yegua.
A su regreso, Jack y su grupo se abren paso al castillo del Señor de la Oscuridad. Por el camino, son atacados por una saga de pantano llamada Meg Mucklebones, pero Jack la derrota halagándola por su apariencia y luego decapitándola. En el castillo, el grupo de Jack cae a una celda subterránea, donde se encuentran con Traspié, quien se revela que es un enano que se ha extraviado, antes de ser sacado a rastras por un ogro para ser horneado como un pastel. Oona, quien es secretamente un hada, recupera las llaves para liberar a los otros.
El Señor de la Oscuridad se percata que incluso él se emociona con la inocencia de Lili y la suelta para que deambule por el castillo. Le deja regalos fastuosos, incluyendo un vestido de baile encantado que la hipnotiza. Revelándose, le pide a la chica que se case con él. Ella se resiste, pero luego acepta a condición de que ella será una de las que mate a la yegua en el próximo ritual. Oyendo por casualidad su conversación, Jack y Bobo descubren que el Señor de la Oscuridad puede ser destruido por la luz solar. Tras salvar a Traspié, el grupo coge las fuentes de metal gigantes de los ogros como espejos improvisados para reflejar la luz solar en la cámara sacrificial.
Mientras el ritual comienza, Lili libera a la yegua y el Señor de la Oscuridad la noquea. Jack lucha contra el villano, hiriéndole con el cuerno del caballo justo antes de que la luz solar redirigida brille sobre la estancia, acribillando al Señor de la Oscuridad hasta el borde del vacío. El malvado ser les avisa que como el mal acecha en todas las existencias, él nunca será vencido de verdad. Vacilando en la duda, Jack finalmente corta las manos del Señor de la Oscuridad, expulsándolo al vacío. Bobo entonces devuelve a la vida al caballo reacomodando mágicamente su cuerno. Con el caballo y la yegua reunidos, el invierno inmediatamente acaba. Jack recupera el anillo de Lili del estanque y se lo pone en su dedo, despertándole del hechizo de la Oscuridad.
FINALES ALTERNATIVOS
Hay tres versiones diferentes de la conclusión de la película: En la versión cinematográfica estadounidense, Jack y Lili se prometen el uno al otro su amor y observan a los unicornios reunirse, para luego huir hacia la puesta de sol juntos, aclamados por las hadas del bosque y los unicornios. El Señor de la Oscuridad los vigila desde el vacío, riéndose (un desenlace ambiguo no visto por aquí en su momento hasta años después en formatos domésticos). La versión cinematográfica europea también acaba tanto con Jack como con Lili corriendo hacia el atardecer, pero sin la aparición final del villano.
En la edición del director, Lili se despierta con Jack tratando de convencerla de que simplemente soñaba, pero esta en definitiva se muestra escéptica. Se confiesan su verdadero amor recíproco, pero Lili se percata de que viven en dos mundos diferentes. Esta le pone el anillo en su dedo y le dice que lo aprecia, para entonces preguntarle si volverá mañana. Jack dice que siempre estará ahí para ella y Lili regresa a su hogar para cumplir con sus responsabilidades. Jack felizmente corre hacia el anochecer, aclamado por las hadas del bosque y los unicornios revividos.
Tras haber firmado Los duelistas, Scott se centró en este proyecto después de descartar realizar Tristán e Isolda. Pero entre medio vino Alien e incluso el amago de dirigir Dune, que acabó en manos del añorado David Lynch. Se nota mucho la influencia de los Hermanos Grimm, y claro, siendo un mago visual de los efectos especiales, se fijó también en Jean Cocteau y su versión de La bella y la bestia, para darle un sello distintivo al haberlo bordado en Blade Runner.
Hay una leyenda respecto al borrador original que cuenta que Scott buscaba hacer una historia mucho más cercana a una pintura que a una película, sin casi trama. Se inspiró en el trabajo de Disney, sobre todo el de sus orígenes, ya fuera Blancanieves y los siete enanitos, Fantasía o Pinocho. También tomó notas de ilustradores como Arthur Rackham o Heath Robinson, llegando incluso a consultar con Brian Froud, que rechazó colaborar debido a la presencia en la trama del Señor de la Oscuridad. Sí aceptó trabajar con él Alan Lee, pero también se tuvo que ir porque sus diseños eran similares a los vistos en Alien y Blade Runner.
Los efectos visuales corrieron a cargo de Richard Edlund, y se pensó para hacer de enano en Mickey Rooney, quien rechazó la oferta. Ya con el rodaje avanzado, se acordó que la película iba a ser distribuida en Norteamérica por Universal y en el resto del mundo por otro estudio mítico del siglo 20, Fox, una práctica habitual por entonces que hace que esta película pueda verse gratis en internet hoy día. Para el bosque encantado, el referente fueron las secuoyas del parque nacional de Yosemite, reproducido donde se rodaba James Bond, los estudios Pinewood. El papel de Jack se lo ofrecieron a Johnny Depp, Jim Carrey y Robert Downey Jr, y el de Meg Mucklebones a Richard O´Brien, el actor de The Rocky Horror Picture Show, mientras que Sara era una novata en la actuación.
El maquillaje es obra de Rob Bottin, responsable del de Aullidos, quien ya trabajaba a destajo con John Carpenter en La cosa. Fue el artífice de que el villano tuviera ese aspecto de demonio tan genial que ya ha quedado para la posteridad. Curry tenía que pasar unas cinco horas y media diarias para ponérselo. El rodaje se completó en los estudios Shepperton y en exteriores donde había cerca caimanes nadando. Ya en posproducción, Scott mostró unas primeras imágenes de prueba a un público reducido en el condado de Orange, en California, donde debido a las reacciones tan dispares decidió que haría hasta tres versiones del montaje, una para los norteamericanos, otra para los europeos que mostró en Gran Bretaña y la suya propia, que tardó unos años en salir al aire.
Aprovechó además para tener en cada versión una música diferente, quedando aquí la de Jerry Goldsmith, pero metiendo en las otras a músicos como el grupo Tangerine Dream, al cantante de Yes, Jon Anderson, y a Bryan Ferry, de Roxy Music, con la colaboración de David Gilmour. Es muy chocante escuchar la partitura alternativa en la que suenan estos nombres asociados al pop de sintetizador tan tecno de la época en una historia de fantasía, por lo que menos mal que prevaleció la banda sonora del añorado compositor estadounidense, con canciones escritas por John Bettis, quien trabajó con los Carpenters.
La crítica general afirma que ni siquiera Scott, con sus escenas maravillosamente realizadas, pueden salvar a Legend de su propio cuento oscuro, pero para un servidor puede ser que resulte algo práctico, ya que soy de los que simplemente busca fantasía que sea un regalo para la vista. La compararía con el estilo de Neil Gaiman, con unas premisas muy atrayentes pero que conforme te adentras en sus historias te percatas de lo oscuras y aberrantes que pueden llegar a ser.
También diría que es una mezcla de conceptos dispares como pueden ser el Antiguo Testamento, el Rey Arturo y El Señor de los Anillos. En definitiva, se ha convertido en toda una leyenda, aunque por las razones equivocadas, especialmente abusar de sacar muchos teleñecos en pantalla. Pero no por eso quita que sea la hermosa, oscura y retorcida fantasía de Scott. El montaje del director es una pesadilla que costó localizar, pero que al final pude encontrar y comprobar que juega en la liga de coetáneas como El ultimo unicornio, Krull o Dentro del laberinto.
Puntuación: 6





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