La guerra de las galaxias, Episodio V: El imperio contraataca (1980)

 

         La saga de la Guerra de las Galaxias continúa...

                                        

Épica aventura espacial dirigida por Irvin Kershner y escrita por Leigh Brackett y Lawrence Kasdan, basada en una historia de George Lucas. Secuela de Una nueva esperanza/La guerra de las galaxias, es la segunda película de Star Wars producida y la quinta de la saga. La historia se sitúa tres años después de los sucesos del primer filme, cuando el Imperio Galáctico busca a la esparcida Alianza Rebelde a lo largo de la galaxia. Mientras Darth Vader implacablemente persigue a los amigos de Luke Skywalker (Han Solo, Leia Organa y Chewbacca), Luke estudia la Fuerza a cargo del maestro jedi Yoda para prepararse de cara a su inminente enfrentamiento con Vader.

Lucasfilm reúne otra vez al reparto coral formado por Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Billy Dee Williams, Anthony Daniels, David Prowse, Kenny Baker, Peter Mayhew y Frank Oz. ILM tuvo mayores responsabilidades esta vez con los efectos visuales, los titiriteros de Yoda y para colmo el guion hubo de ser expandido por la muerte de Brackett, de ahí que Lucas no dirigiese en esta ocasión . Muy esperada en su momento, ahora que han pasado más de 40 años puede decirse que El imperio contraataca creó la franquicia de cine moderna que hoy se conoce. Su giro argumental fue clave para cerrar la trilogía con El retorno del Jedi años después.

                                                 

Tres años después de la destrucción de la Estrella de la Muerte (La guerra de las galaxias), la Alianza Rebelde, liderada por Leia Organa, ha armado una nueva base en el planeta helado Hoth. La flota del Imperio Galáctico, liderada por un despiadado Darth Vader, va a la caza de la nueva base rebelde enviando androides a lo largo de la galaxia. Luke Skywalker es capturado por un Wampa mientras investiga una de esas sondas, siendo arrastrado a la cueva de la criatura, pero logrando escapar tras usar la Fuerza para recuperar su sable de luz. Antes de que Luke sucumba a la hipotermia, se le aparece su difunto mentor, Obi-Wan Kenobi, quien le dice que vaya al planeta pantano Dagobah para entrenar con su maestro.

Antes de ver a Yoda, Han Solo descubre a Luke y consigue mantenerlo vivo al ponerlo dentro del cuerpo de su montura muerta, un Tauntaun, hasta que ambos son rescatados por un equipo de búsqueda la mañana siguiente. La sonda alerta a la flota imperial hasta la localización de los rebeldes, por lo que el Imperio lanza un ataque a larga escala usando unos AT-TE, obligando a los rebeldes a evacuar su base. Han y Leia escapan con C-3PO y Chewbacca en el Halcón Milenario , pero no pueden ir al hiperespacio porque la nave falla. Mientras se ocultan en un cinturón de asteroides en donde Han y Leia se ponen románticos entre las tensiones, Vader contrata a varios cazadores de recompensas para dar con el Halcón.

                                                       

Mientras, Luke viaja con R2-D2 en su Ala-X a Dagobah, donde aterriza de emergencia y conoce a una criatura diminuta que luego se revela como Yoda, el maestro Jedi que de mala gana acepta a Luke como su aprendiz tras consultar con el espíritu de Obi-Wan. Luke aprende más sobre la Fuerza con Yoda, quien levanta su Ala-X del pantano usando dicho poder. Tras evadir a la flota imperial, el grupo de Han viaja a la flotante Ciudad Nube en el planeta Bespin, que está gobernada por un viejo amigo de Han, Lando Calrissian. El cazador de recompensas Boba Fett rastrea el Halcón y con Vader obliga a Lando a que el grupo se entregue al Imperio. El sith planea usar al grupo como cebo para atraer a Luke, intentando cogerlo.

Entregándolo a Palpatine podrá convertirlo a su causa, por lo que Luke experimenta una premonición de Han y Leia doloridos y contra los deseos de Yoda y Obi-Wan, abandona su entrenamiento para rescatarlos. Vader intenta mantener a Luke en animación suspendida encarcelándolo en carbonita, seleccionando a Han para ser congelado como experimento, quien sobrevive al proceso siendo entregado a Fett, quien planea cobrar una recompensa sobre este de Jabba el Hutt. Lando, aún leal a Han, libera a Leia y Chewbacca, pero llegan demasiado tarde para detener a Fett de irse con Han. Bajo ataque de las tropas de asalto, luchan para volver al Halcón y huir de la ciudad.

                                                      

Mientras, Luke llega y se enzarza con Vader en un duelo de sables de luz que les lleva hasta el conducto de aire central de Ciudad Nube. Vader le corta la mano derecha a Luke y lo desarma, tentándolo a que abrace su ira y se una al lado oscuro. Luke lo rechaza y acusa a Vader de matar a su padre, sólo para que el sith revele que él es su padre biológico. Dudando de la verdad, Luke se arroja al conducto de aire y es expulsado bajo la ciudad flotante, donde se agarra de una antena. Contacta con Leia por telepatía, quien lo siente y convence a Lando y Chewbacca para que regresen. Después de que Luke sea llevado a bordo, son perseguidos por cazas TIE hacia Vader en su Destructor Estelar clase imperial.

Descubren que el hiperimpulsor del Halcón ha sido saboteado, pero R2-D2 lo reactiva y les permite escapar. El grupo se reúne con la flota rebelde, donde la mano cortada de Luke es remplazada por una prótesis. Lando y Chewbacca comienzan su misión para salvar a Han, mientras los otros rebeldes ven como sale el Halcón.

                                                      

A partir de esta primera secuela debemos pensar que Leia es en Star Wars más una política que una princesa. El Escuadrón Pícaro es ejemplo de ello y su importancia en la mitología de la saga merece (y tendrá) su propia película como pasó con Han Solo y Rogue One. El sacrificio de muchos de sus integrantes fue triste y completamente inmerecido. Yoda fue originalmente interpretado por un mono con máscara y aún no estaba establecido que Leia fuese la hermana perdida de Luke, que se sabría en la siguiente entrega. Los fans odiaron la película cuando se estrenó por primera vez, demostrando que esta saga siempre ha dividido al público. Los resentidos con Los últimos Jedi no son nada nuevo.

Debía olvidarse todo lo aprendido, por eso un sector del público consideró que esta película arruinaba lo establecido en la original. Pero en realidad daba pie a que una secuela podía retener la magia galáctica de la saga, o la Fuerza si se prefiere. No olvidar que en sus orígenes se pretendía que Star Wars se fijaba en Flash Gordon, cuya adaptación se estrenó paralelamente ese año. Luego vinieron los cambios, defendidos por Lucasfilm durante el tiempo de producción de La venganza de los Sith. La interrupción imperial fue un asombro cuando salió posteriormente y sigue siendo espectacular cuando se ve en Disney+. El éxito de taquilla de Hollywood que viene desde lo independiente se queda corto.

                                                            

Oscura y siniestra pero básicamente incluso más participativa que Una nueva esperanza, El imperio contraataca desafía las expectativas del espectador y lleva la serie a niveles emotivos intensificados. La mejor de la trilogía clásica, una secuela sobresaliente.

Puntuación: 8,5