Star Wars: El ascenso de Skywalker (2019)

 

                                                                  

Aventura espacial escrita y dirigida por JJ Abrams, producida por Lucasfilm con Bad Robot y distribuida por Disney, tercera entrega de la más reciente trilogía de Star Wars que concluye lo visto en El despertar de la Fuerza y Los últimos Jedi, el episodio final de la saga creada por George Lucas, una franquicia que engloba nueve películas. El reparto coral incluye a Carrie Fisher (su segunda actuación cinematográfica póstuma,ya que murió en 2016 y aparece gracias al uso de metraje nuevo descartado del episodio VII), Mark Hamill, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac, Anthony Daniels, Domhnall Gleeson, Richard E. Grant, Keri Russell, Joonas Suotamo, Ian McDiarmid y Billy Dee Williams.

En El ascenso de Skywalker se sigue a Rey, Finn y Poe Dameron liderando la última defensa de la Resistencia contra el Líder Supremo Kylo Ren y la Primera Orden, ayudados por el retorno del difunto emperador galáctico Palpatine. Tras el paso de Rian Johnson, entró inicialmente como director Colin Trevorrow junto con Derek Connolly para el guion y luego llegó, tras el despido de ambos, el elegido por Abrams para rehacer el texto, Chris Terrio, porque otra vez volvió a meterse por medio la productora Kathleen Kennedy. John Williams compuso por última vez y el rodaje volvió a transcurrir en los estudios Pinewood, así como en Jordania (Uadi Rum). Ha sido la película más costosa de las hechas en su año por Disney, pero la menos rentable de la trilogía, y en los Oscar de 2020 fue nominada a mejor banda sonora original, efectos visuales y sonido.

                                                       

Tras una amenaza de venganza por el resucitado Palpatine, Kylo Ren obtiene una nave Sith, dirigiéndole al planeta inexplorado Exegol. Allí se encuentra con Palpatine, quien revela que creó al Líder Supremo Snoke como títere para controlar la Primera Orden y atraer a Kylo al lado oscuro. Palpatine desvela la Orden Final, una armada secreta de Destructores Estelares, contándole a Kylo que halle y mate a Rey, quien continúa su entrenamiento Jedi a las órdenes de la líder de la Resistencia,Leia Organa. Finn y Poe Dameron entregan información de un espía en la que se afirma que Palpatine está en Exegol; Rey ha sabido por los apuntes de Luke Skywalker que una nave sith puede llevarlos allí.

Rey, Finn, Poe, Chewbacca, BB-8 y C-3PO parten en el Halcón Milenario a Pasaana, donde se oculta una pista para la nave en cuestión. Kylo inicia un vínculo de la Fuerza con Rey para descubrir su localización; viaja a Pasaana con sus guerreros subalternos, los Caballeros de Ren. Con la ayuda de Lando Calrissian, Rey y sus amigos hallan la pista, una daga inscrita con texto Sith que el programa de C-3PO le prohíbe interpretarlo, y los restos de un cazador Jedi llamado Ochi y su nave. Rey siente a Kylo cerca y se enfrenta a él. La Primera Orden captura el Halcón, a Chewbacca y la daga; intentando salvar a Chewie, Rey destruye accidentalmente el transporte de la Primera Orden con la Fuerza.

Creyendo que Chewbacca está muerto, el grupo escapa en la nave de Ochi, viajando a Kijimi, donde un herrero de androides extrae el texto Sith de la memoria de C-3PO, revelando las coordenadas a la nave Wayfinder. Rey presiente que Chewbacca está vivo y el grupo monta una misión de rescate hacia el Destructor Estelar de Kylo. Rey recupera la daga y tiene visiones de Ochi matando a sus padres con ella. Kylo le informa que es la nieta de Palpatine; el Lord Sith ordenó a Ochi que recuperase a Rey de niña, pero sus padres la ocultaron en Jakku para protegerla. El General Hux salva a Poe, Finn y Chewbacca de la ejecución, revelándose como el espía y permitiendo al grupo escapar en el Halcón, pero es descubierto y asesinado por Enric Pryde.

El grupo vuela con el Halcón hasta las coordenadas de la Wayfinder en Kef Bir, en el sistema de la luna de Endor. Rey recupera la nave de los restos de la segunda Estrella de la Muerte, pero es recibida por Kylo, quien destruye la Wayfinder y se bate en duelo con ella. En un acto cercano a la muerte, Leia llama a Kylo a través de la Fuerza, distrayéndole cuando Rey lo empala. Presintiendo la muerte de Leia, Rey cura a Kylo y lleva su nave para exiliarse en Ahch-To. Allí, el espíritu de la Fuerza de Luke anima a Rey a enfrentarse a Palpatine y le da el sable de luz de Leia. La chica se va a Exegol en el Ala-X de Luke, usando el Wayfinder de la nave de Kylo. Mientras, Kylo conversa con un recuerdo de su padre, Han Solo.

Tira su sable de luz y reclama su identidad como Ben Solo. Presintiendo la muerte de Leia y la redención de Ben, Palpatine envía uno de sus Destructores Estelares equipados con tecnología de la Estrella de la Muerte para destruir Kijimi como una demostración de fuerza. Rey transmite sus coordenadas a R2-D2, permitiendo a la Resistencia, ahora liderada por Poe y Finn, que la sigan a Exegol. Allí, se enfrenta a Palpatine, quien exige que le mate para que su espíritu pase a su cuerpo. Lando trae refuerzos de toda la galaxia para unirse a la batalla. Ben vence a los Caballeros de Ren y se une a Rey, pero Palpatine vacía su poder para rejuvenecerse, incapacitando a Ben y atacando a la flota de la Resistencia con la Fuerza.

Debilitada, Rey oye las voces de anteriores Jedi, quienes le prestan su fuerza. Palpatine la ataca con rayos, pero Rey los desvía usando los sables de luz de Luke y Leia (y por un momento también el del padre de Skywalker, Anakin/Darth Vader), matando a Palpatine antes de que ella agonice. Ben usa la Fuerza para revivirla a costa de su propia vida; Rey besa a Ben antes de que este muera. La Resistencia derrota a la armada de Palpatine, mientras la gente de toda la galaxia se levanta contra la Primera Orden. La Resistencia regresa a su base para celebrarlo. Tras la celebración, Rey visita el hogar de infancia abandonado de Luke en Tatooine y entierra los sables de luz de él y de Leia. Una transeúnte le pregunta su nombre; mientras observan los espíritus de Luke y Leia, esta responde : Rey Skywalker.

                                                     

Billie Lourd hace el papel del personaje de su madre, Leia Organa, en una escena retrospectiva corta que también utiliza metraje de El retorno del Jedi. Se consideró usar material inédito de Los últimos Jedi para esta novena entrega de Star Wars , pero finalmente y por respeto a Fisher se descartó. Como consecuencia de su muerte, esta no estuvo presente en la promoción de El ascenso de Skywalker a través de los productos oficiales. Por desesperado que suene, se la amaba mucho y Abrams dijo oficialmente que para dar con una conclusión verdaderamente satisfactoria a la saga sin ella necesitaban eludirlo, que no iban a sustituirla por otra ni hacer que el personaje apareciese generado por ordenador.

Con el apoyo y la bendición de su hija, Lourd, hallaron la forma de honrar el legado de Carrie y su papel como Leia en el episodio IX usando metraje inédito que se rodó en el VII. Su hermano, Todd Fisher, quiso que ello fuese una continuación de cuanto se ha ido haciendo como homenaje a la actriz. Luego está lo que le pasó a Luke en la anterior Star Wars, pese a su regreso al reparto aquí en El ascenso de Skywalker. Leia entrena a Rey para ser Jedi en una entrega donde tiene un papel Russell como la pícara Zorri [sic] Bliss, pero cuando Abrams confirmó el retorno del Emperador Palpatine todo se paró, ya que McDiarmid estaba retirado de la franquicia cuando le llamó JJ, porque consideraba que ya estaba en decadencia.

Esa estremecedora revelación de Rey en Star Wars dejó en fuera de juego a todo el mundo porque en teoría el Emperador estaba definitivamente muerto antes del Episodio IX, donde regresa Greg Grunberg, el colega de Abrams. Otro legado que se cierne sobre El ascenso de Skywalker es el de Han Solo, que tiene su cameo, como los que hacen secretamente Williams, Kevin Smith, Karl Urban (The Boys,Star Trek) Jeff Garlin (Los Goldberg) y Jodie Comer, esta como la madre de Rey. Y también hay personajes homosexuales, porque casi al final hay un beso fugaz entre lesbianas,muy significativo porque Disney lo planeaba desde que compró Lucasfilm. Y puesto que Johnson no escribió la historia ni el tratamiento, no fue cosa suya este detalle, para que no se le culpe también por esto.

Star Wars Episodio IX iba a ser dirigida por Trevorrow (Jurassic World), quien prometió dar una respuesta satisfactoria a las teorías sobre Rey. El primer problema fue que la emblemática Fisher, la actriz que formó parte desde el inicio de la saga, falleció a los 60 años entre los episodios VII y VIII. Su hermano ya reveló que ella iba a ser la última jedi en su rol final en El ascenso de Skywalker, la culminación del arco argumental de Leia. Para el guion se contrató a un nuevo escritor, ya que el director inicial estaba despedido y no podía Johnson, ya que él mismo dudaba si volvería a dirigir para la franquicia y por eso regresó Abrams, con la ayuda de Lucas a través de consejos para finalizar todo.

Abrams escribe y dirige Star Wars Episodio IX , por lo que está acreditado en ambas facetas tal como se ha revelado, siendo así El ascenso de Skywalker un proyecto que junto al guionista Terrio no deshace Los últimos Jedi, pero sin embargo el guion de Trevorrow y Connolly, titulado Duelo de los destinos por referencia a Episodio I, incluía elementos que fueron utilizados de algún modo en la película definitiva, como que Kylo halla un holocrón Sith en el castillo de Darth Vader en Mustafar o lo de la transferencia de energía por la Fuerza, por lo que en este análisis completo de la historia se confirma la filtración real pero corrige un punto de la trama. Se fueron de la lengua por completo en público y bien alto.

En la trama de El ascenso de Skywalker, Ridley se convierte dentro de Star Wars en el centro de una idea aparentemente de Kennedy, que fue el retorno de Palpatine. Este episodio IX se vio afectado por la muerte de Fisher, algo que hizo replantear a la franquicia si cambiarían a la Princesa Leia, pero finalmente la difunta actriz apareció en el desenlace gracias a la presión del hermano de esta, aunque hubo dudas hasta el último momento sobre si saldría junto a Hamill. Su hija, Lourd, interpretó brevemente a la versión joven, con Dee Williams regresando como Lando Calrissian. No es un retorno de récord único, porque también volvió Denis Lawson como Wedge Antilles, pese a que sólo hace un cameo.

Hablando de colegas de Abrams, aparte de Russell está en Star Wars Dominic Monaghan, quien se reúne en Episodio IX con su valedor, desechando al ex Doctor Who Matt Smith. Disney no quería tantos británicos en El ascenso de Skywalker pese a estar confirmado este actor con pinta de misterioso, así que sólo entró el primero. Como principal ejecutiva de Lucasfilm, Kennedy permitió que se explicasen todas las revelaciones y otros grandes secretos que estropearon las expectativas desde el avance, hasta el punto de que Isaac se ha tomado un año sabático y ha dejado pasar varios papeles importantes. El montaje se hizo en plató pese a las oposiciones iniciales de JJ, añadiendo 3 escenas extra.

Episodio IX se vio afectado por toda la reacción que tuvo Los últimos Jedi y de las dos veces que ha estado Abrams en Star Wars, aquí se ha mojado menos que cuando se le acusó de plagiar en VII a IV. Encima se saca de la manga que Palpatine era realmente un clon y que por eso el Emperador sobrevivió en El retorno del Jedi y que estuvo escondido hasta El ascenso de Skywalker. Es lo que en el universo Marvel se conoce como hacer un Morbius. La marca habitual de su director, las luces intermitentes que pueden causar riesgo de convulsión, hacen acto de presencia con el consentimiento del estudio. Y como precedente, esta es la única entrega que se ha visto directamente en Disney+ tras pasar por cines.

En espera a que en este 2021 vuelva lo gordo a las salas de todo el mundo, Star Wars: El ascenso de Skywalker sufre una desalentadora escasez de imaginación, pero concluye esta saga tan amada con una devoción más que nunca centrada en los seguidores fieles, no en los resentidos y enemigos de la franquicia. Muestra el lado bueno (no el mejor) de la Fuerza con un producto seguro, familiar y al servicio del fan, se yergue y vuela recto, más o menos, tiene problemas pero es un desenlace adecuado, terrible pero que nos recuerda que Los últimos Jedi era mucho mejor. En esa familiaridad robótica, Kelly Marie Tran salió perdiendo porque sale mucho menos de lo esperado en pantalla, ya que su Rose Tico desaparece.

                                                   

Boyega tuvo que defender a Tran después de que la chica fuera intimidada en redes sociales por provocadores racistas, con el añadido de como la película obvió a Rose Tico, otra decepción más en Star Wars fruto del baile de guionistas en esta secuela que cerró la trilogía.

Puntuación: 6,5