The Host (2007)
Está acechándote por la espalda
Película de monstruos dirigida por el coreano Bong Joon-ho y protagonizada por Song Kang-ho, Park Hae-il, Bae Doona y Go Ah-sung, sobre un monstruo que secuestra a la hija de un hombre y los intentos de este por rescatarla. Según el director, su inspiración le vino por un artículo local acerca de un pez deforme con una columna en forma de S pillado en el río Han. La criatura dio a conocer al aclamado cineasta, que venía de filmar la memorable y brutal Crónica de un asesino en serie en 2004.
En 2000, un patólogo del comando de combate unificado del departamento de defensa de EEUU (Scott Wilson) ordena a su ayudante coreano que tire 200 botellas de formaldehído a un desagüe que va al río Han. Durante los siguientes años, hay varios avistamientos de una extraña criatura anfibia en el canal, y los peces en el río desaparecen. Un suicida, justo antes de saltar al Han, ve algo oscuro moviéndose en el agua. En 2007, un muchacho cateto llamado Park Gang-du (Song) lleva un pequeño snack-bar en un parque cerca del río con su padre, Hee-bong. Otros miembros de la familia son la hija de Gang-du, Hyun-seo (Go), su hermana Nam-joo (Bae), que es medallista nacional de tiro con arco y su hermano Nam-il (Park), un graduado universitario alcohólico y antiguo activista político.
Mientras Gang-du está repartiendo comida a algunos clientes, una criatura enorme (con la voz original de Oh Dal-su) emerge del río Han y comienza a atacar a la gente. Gang-du trata de agarrar a su hija de entre la multitud para huir y cuando se percata que ha cogido a la chica equivocada, ve a la criatura secuestrando a Hyun-seo y zambulléndose de vuelta al río. Tras un funeral masivo por las víctimas, llegan los representantes del gobierno y de las fuerzas armadas americanas y ponen en cuarentena a la gente que ha contactado con la criatura, incluyendo Gang-du y su familia. Se anuncia que el monstruo no es sólo un peligro, sino también el huésped de un virus desconocido y mortífero.
Gang-du está en el hospital cuando recibe una llamada telefónica de Hyun-seo, explicando que está atrapada en algún lugar en las cloacas con la criatura, pero su teléfono deja de funcionar poco después. Gang-du trata de explicarlo a los otros, pero nadie le cree excepto su familia. Los cuatro huyen del hospital y Hee-bong compra una furgoneta, armas y un mapa de las cloacas para buscar a Hyun-seo. Encuentran a la criatura y le disparan hasta que se quedan sin munición. Provocado, el monstruo mata a Hee-bong mientras le distrae para que sus hijos escapen. Gang-du es capturado por el ejército y tanto Nam-il como Nam-joo huyen pero se separan.
Dos chicos sin hogar, Se-jin y Se-joo, están buscando comida cuando son atacados y engullidos por la criatura, que regresa a su madriguera en la alcantarilla, un gran agujero, donde los vomita, aunque sólo Se-joo está vivo. Hyun-seo le ayuda a ocultarse en un lugar que la criatura no puede alcanzar. Nam-il se reúne con un viejo amigo para dar con el sitio desde el que llamó Hyun-seo, enterándose de que el gobierno ha puesto una recompensa a su familia. El amigo trata de capturarle, pero logra escapar tras obtener la localización general de Hyun-seo, enviando un mensaje de la ubicación a Nam-joo y Gang-du, encontrando a un vagabundo que sabe sobre la cuarentena pero que decidió quedarse en la ciudad.
El hombre decide ayudarle y Gang-du escucha a un científico americano hablando sobre el hecho de que no hay virus, que está todo inventado para distraer a la gente sobre el origen de la criatura. Los científicos deciden lobotomizarle para silenciarlo, pero huye llevándose como rehén a una de las enfermeras. De vuelta a las cloacas, mientras la criatura está durmiendo, Hyun-seo hace una cuerda con ropas viejas que usa para salir del agujero, percatándose de que el monstruo sólo finge dormir para atraerla de su escondrijo, por lo que ella y Se-joo son engullidos por el huésped. El gobierno anuncia el plan para soltar una sustancia química llamada Agente Amarillo al río y la zona circundante, esperando que mate a la criatura.
Gang-du halla la madriguera del monstruo y ve el brazo de Hyun-seo colgando de su boca, por lo que le persigue, encontrándose por el camino a Nam-joo. La criatura se abre paso hasta el lugar donde el Agente Amarillo se ha soltado y una enorme multitud se formado para protestar. Cuando el huésped ataca a la muchedumbre, sueltan el Agente Amarillo, aparentemente aturdiéndolo. Gang-du saca a Hyun-seo de su boca y la ve aún agarrando a Se-joo, acabando por morir protegiéndolo. El torpe e inadaptado comerciante, encolerizado por la muerte de su hija, ataca a la criatura cuando se despierta, ayudado por Nam-il y el vagabundo. Mientras el desempleado graduado arroja cócteles Molotov al monstruo, el indigente le rocía gasolina.
Nam-il accidentalmente deja caer su última botella, pero Nam-joo recoge la tela llameante de esta con una de sus flechas y la dispara a la criatura, prendiéndola en llamas. Antes de que el monstruo pueda huir al agua, Gang-du le impala con una pértiga de metal , finalmente matándolo. Cuando los Nam sujetan a Hyun-seo, de luto por ella, su hermano revive a Se-joo y lo lleva a un lugar seguro. En la escena final, Gang-du lo adopta y ambos viven en su puesto de comida, donde el primero aún vigila el río. Comen juntos, ignorando un telediario donde informan sobre las consecuencias del incidente, con Se-joo alentando para que se concentren en comer.
Los efectos especiales los hizo la compañía con sede en Nueva Zelanda Weta Workshop,creando modelos animatrónicos y el CGI para los extraños horrores con el equipo que venía la mayoría de El día de mañana.
En Seúl hubo un vertido real de formaldehído atribuido al ejército de EEUU, al que se vigilaba de cerca para culpar en la trama por crear al monstruo del río Han con un derivado del auténtico Agente Naranja. El cineasta coreano toma el centro del escenario para criticar en The Host las conversaciones comerciales entre ambos países, de ahí que Corea del Norte elogie esta película surcoreana por su postura antiamericana, una monstruosa sátira política que pisó fuerte en la taquilla mundial.
En The Host nos encontramos un producto agradable para la población e intelectualmente satisfactorio al combinar sustos, risas y sátira en una película de monstruos fascinante. El director albergó un nuevo estándar con esta historia de aquello que vino del río, hambrienta de humanos que luego eructó. Se habló de una secuela y precuela en la que aparecerían múltiples monstruos, en plan videojuego 3D. Gore Verbinski iba a producir una nueva versión para Universal.
Puntuación: 7
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