Venom (2018)


                        Abraza a tu anti héroe interior

                                                  

Una de las películas de superhéroes de Marvel de este año se ha centrado en el personaje de Venom, producida por Columbia en colaboración con la compañía, y en la que hay mucho que contar respecto a como ha sido encarnado por Tom Hardy. Por cierto, quiero antes de nada que os fijéis en lo de colaboración, ya que esta expresión es una pequeña pista sobre su complicada conexión con el Universo Cinematográfico Marvel, pues aunque hubo un acuerdo entre Sony, que controla los derechos de Spiderman y sus personajes asociados, y Disney/Marvel, para que ambos estudios pudiesen colaborar en Spiderman: Homecoming, Venom se supone que dará inicio a un nuevo universo dentro de Sony con los secundarios del Hombre Araña como Gata Negra o Silver Sable.

En todo este jaleo de producción está también metida una multinacional china, Tencent, que se encarga de la parte de animación, con distribución de Sony para servir de comienzo de lo que sería su propuesta alternativa al MCU, ya que este estudio no tiene nada que ver en la producción del filme y no planea integrarlo en el mismo, según Kevin Feige. Sin embargo, Sony considera que se sitúa en el mismo mundo que las películas del MCU como la de Spiderman: Homecoming, hasta el punto de que la productora Amy Pascal ha dicho que Venom es anexa a ese mundo, como se pretende con la de la Gata Negra, que sea paralela al trepa muros del MCU. La cinta está dirigida por Ruben Fleischer a partir de un guion de Scott Rosenberg, Jeff Pinkner y Kelly Marcel.

                                                      

Como ya se ha dicho, Tom Hardy da vida a Eddie Brock, junto a Michelle Williams, Riz Ahmed y Reid Scott. En Venom, Brock es un reportero que logra superpoderes tras verse atado a un simbionte alienígena cuya especie planea invadir la Tierra. Al personaje en cuestión ya le vimos en Spiderman 3, pero Sony quería comenzar a desarrollar una película para él solo, y tras varias iteraciones, el trabajo en una nueva versión empezó en marzo de 2016, con la intención de iniciar un nuevo universo compartido en el que apareciesen los personajes de Marvel cuyos derechos cinematográficos tuviesen, intentando además que compartiese el mismo espacio que la reciente entrada del MCU, Spider-Man: Homecoming.


Finalmente, se distanció nuestro villano del personaje de Spider-Man cuando comenzó el rodaje una vez terminado el guion, entre Atlanta, Nueva York y San Francisco (California). La película se inspira principalmente en dos números concretos de Veneno: Protector Letal y El Planeta de los Simbiontes. La crítica ha cargado duramente contra la película por su guion (tres escritores son multitud, en eso estoy muy de acuerdo ) y por su tono inconsistente. Sin embargo, coincido con algunos críticos en que la actuación de Hardy es loable y destacada su química creada entre Brock y Venom. Además, parece que las cifras han tapado esa corriente negativa y ya es la quinta mejor en taquilla este año, dando a Sony una ventaja sobre Disney en su pugna por mantener Spiderman.

                                                      

Mientras explora el espacio en busca de nuevos mundos habitables, una sonda perteneciente a la Fundación Vida, una corporación de ingeniería biológica, descubre un cometa cubierto por simbiontes. La sonda regresa a la Tierra con cuatro muestras, pero una escapa y provoca que la nave se estrelle en Malasia. La Fundación Vida recupera las otras tres y las transporta hasta su instalación de investigación en San Francisco, donde descubren que los simbiontes no pueden sobrevivir sin huéspedes que respiren oxígeno, lo que a menudo rechaza fatalmente la simbiosis. El periodista de investigación Eddie Brock lee acerca de estas pruebas en humanos a través de un documento clasificado que posee su prometida Anne Weying (Williams), una abogada que prepara una demanda como defensa para la Fundación Vida.

Brock se enfrenta al director ejecutivo de la Fundación Vida, Carlton Drake (Ahmed), por las pruebas, llevando a que tanto él como Weying pierdan sus empleos y como consecuencia, que esta acabe con la relación de ambos. Seis meses después, las pruebas de simbiosis de Drake están cerca de ser un éxito, aunque uno de los simbiontes muere debido al descuido. A Brock se le acerca Dora Skirth (Jenny Slate), una de las científicas de Drake que difiere con sus métodos y que quiere exponerlo. Ella ayuda a Brock a allanar la instalación de investigación de California en busca de indicios, enterándose de que una conocida suya, una vagabunda llamada María (Melora Walters), es una de las sujetos de prueba.

                                                      

Brock intenta rescatar a María, pero el simbionte que la posee se transfiere a su cuerpo sin darse cuenta , dejándola muerta. Brock escapa y pronto comienza a demostrar síntomas extraños, por lo que decide contactar con Weying para pedirle ayuda. El nuevo novio de esta, el doctor Dan Lewis (Scott), descubre el simbionte mientras examina a Brock. Drake expone a Skirth al simbionte cautivo que queda, que finalmente muere y deja al de dentro de Brock como el único espécimen superviviente conocido. Drake envía mercenarios para recuperar al simbionte de Brock, pero este se manifiesta por todo su cuerpo como una criatura monstruosa que se defiende de sus atacantes cuando se transforma.

Luego este se presenta a Brock como Venom y le explica que el cometa busca planetas donde los simbiontes puedan poseer y devorar a sus habitantes. Venom se ofrece a perdonar a Brock si ayuda a los simbiontes a alcanzar su objetivo, y este se dispone a disfrutar de los atributos sobrehumanos que el simbionte le ha imbuido. Brock irrumpe en su antiguo lugar de trabajo para convertirse en la señal de los delitos de Drake, pero es rodeado por agentes del SWAT y obligado a transformarse para escapar. Weying observa su transformación y se lleva a Brock de vuelta a la oficina de Lewis, donde explican que el simbionte está pudriendo lentamente sus órganos internos.

                                                        

Brock nota que el simbionte tiene dos debilidades: los sonidos agudos y el fuego. Aunque Venom dice que el daño orgánico puede prevenirse, Weying usa una imagen por resonancia magnética para ayudar a Brock a separarle del simbionte, siendo luego capturado por los hombres de Drake. Mientras, el cuarto simbionte, Riot, se abre paso desde Malasia a San Francisco saltando de cuerpo en cuerpo y uniéndose con Drake, quien acepta llevarlo en una sonda espacial de la Fundación Vida para recoger al resto de los simbiontes y traerlos a la Tierra. Weying se une de mala gana con Venom para poder liberar a Brock, pero cuando vuelven a unirse, el villano afirma que ha sido convencido para ayudar a proteger la Tierra de los de su clase a través de sus interacciones con su huésped.

La pareja intenta detener a Riot y Drake con la ayuda de Weying, con Venom dañando la sonda al despegar, provocando que explote y mate a ambos villanos. Weying cree que Brock ya no está atado a Venom tras esto, porque este también murió en la explosión. Sin embargo, la pareja permanece unida secretamente y dispuesta a proteger San Francisco matando criminales. Brock también regresa al periodismo y en la escena poscréditos es invitado a entrevistar al asesino en serie encarcelado Cletus Kasady (Woody Harrelson), quien promete que cuando escape habrá una Matanza (y por tanto enfrentamiento con Venom al ser otro simbionte).

                                                      

En una película sin héroes, Fleischer muestra como al contrario que un hombre lobo o Jekyll y Hyde, la relación entre Brock y el simbionte es un híbrido, con los dos personajes compartiendo un cuerpo y trabajando juntos. Hardy tuvo que recrear esta dualidad basándose en la comparativa entre Ren y Stimpy, dándole a Venom un tono de voz parecido al de James Brown, solo que con dientes afilados y babeando. Mezclando comedia y terror, un desenmascarado Hardy se gusta y hace disfrutar de su loca actuación a las órdenes de un director que ha creado un derivado muy fresco del Spiderman más reciente, un antihéroe en toda regla y un sueño hecho realidad.

En la cinta hay además muchos guiños al cómic, como la breve aparición de un secundario de Spider-Man, John Jameson, o ese impresionante y totalmente bizarro cameo de la escena de mitad de los créditos, completado por el ya habitual del recientemente fallecido Stan Lee. Sin haber tenido relación con Amazing Spiderman, Venom podría haber aparecido al estilo de Vengadores. En su desarrollo, con primeros intentos y posterior cancelación, David S. Goyer escribió hace más de veinte años un guion para que el personaje de Marvel fuese producido por New Line Cinema, con miras a que lo protagonizase Dolph Lundgren y con la intervención de Matanza como antagonista. Nunca llegó a hacerse.

                                                     

Sony se hizo con los derechos de Spider-Man y por tanto con los de Eddie Brock, el otro yo de Venom que salió en Spider-Man 3 interpretado por Topher Grace, incluido en la trama a instancias del productor Avi Arad para que Sam Raimi contase con un villano moderno del Hombre Araña que luego derivase en su propia serie de películas, como le ha pasado a Lobezno en Fox a partir de la saga fílmica de los X-Men. Jacob Estes fue uno de los siguientes guionistas contratados, pero descartaron su propuesta para que Paul Wernick y Rhett Reese hiciesen una trama que fuese fiel al personaje creado por Todd McFarlane en posibles secuelas de Spiderman, las que hubieran sido la cuarta y quinta de Raimi con Tobey Maguire.

La segunda aparición de Venom a cargo de los guionistas de la secuela de GI Joe habría tenido un papel específico para el bueno de Lee, posiblemente como huésped del simbionte. El estudio utilizaría el concepto del salto de cuerpo a cuerpo en la versión definitiva que nos ocupa, ya que al menos uno de los extraterrestres se filtra paso a paso de esa forma a lo largo de la trama. El texto contó con la revisión de Gary Ross, el encargado de Spiderman 4 para esa misma labor, con la perspectiva de dirigir el spinoff. Pero entonces se anunció el reinicio, se cancelaba así esa cuarta parte y se despedía a Raimi y a Maguire para dar entrada a un nuevo reparto de cara a The Amazing Spider-Man.

                                                  

El estudio quiso a Josh Trank como director tras la marcha de Ross camino a Los juegos del hambre, ya que este había triunfado con Chronicle y así podía dejar su impronta con Venom, conectando con TASM como hacía el MCU entonces con Los vengadores. Con The Amazing Spider-Man 2, los planes iban por dejar que se encargasen del spinoff gente como Alex Kurtzman, Roberto Orci y Ed Solomon, con el primero dirigiendo. Sony además quería incluir en su franquicia una entrega para los Seis Siniestros antes de las hipotéticas tercera y cuarta entregas de TASM, así como una cinta centrada en una super heroína para redondear su universo arácnido. Marvel Studios acordó luego con Sony traer al trepa muros a su casa.

Así ambas partes se beneficiarían de un acuerdo único en la industria por un personaje emblemático como Spiderman. O eso parecía, ya que el ataque virtual a Sony trajo consigo que hasta 17 títulos se vieran alterados, incluyendo el que nos ocupa junto a otros como The Interview, Spectre o Steve Jobs. El proyecto fue revivido, ya que era prioritario como spinoff dentro de la franquicia arácnida, encargando a Rosenberg y Pinkner escribir el guion con vistas al año actual y pensando que calificación darle, así como inspirándose en los rodajes de Deadpool y Logan, historias para adultos exitosas dentro de una saga rival de la misma propiedad. Tal fue la idea que se consideró elegir como director a Adi Shankar.

                                             

Otro candidato fue Adam Wingard, quien pronto dirigirá Godzilla Vs Kong, en el momento que entraron Hardy y Fleischer, con el protagonista descartando trabajar con JC Chandor en la futura Triple Frontera. Para el papel de Ahmed también se presentaron Matt Smith, Pedro Pascal y Matthias Schoenaerts, con Williams y Slate confirmadas junto con Scott, actor conocido por la serie Veep. En el tema guion, Marcel, que firmó 50 Sombras de Grey, se incorporó para pulir el tercer acto, lo que llevó a retocar el presupuesto con la entrada de Tencent. En esa última escritura se establecería la conexión con Spiderman que Feige desmintió al final.
Pascal aclaró que con Venom se iniciaría el nuevo universo arácnido que paralelamente transcurría junto a SH y en donde iba a ir, hasta su cancelación, Silver & Black, la película de Gata Negra y Marta Plateada/Sable de Plata. Hasta cabía la posibilidad de que estuviese Tom Holland al haber conseguido Sony ceder el control a Marvel para hacer realidad SH. 

El argumento de Protector Letal es el más influyente en la cinta, ya que la acción transcurre en San Francisco, pero la versión de Venom que tenemos aquí es la de Ultimate Marvel, por lo que para Fleischer supuso todo un desafío desarrollar la película sin Spider-Man. Resulta curioso que el director escogiera un cómic de los 90 como inspiración en vez de alguna de las apariciones de Veneno dentro de la colección de The Amazing Spider-Man, que solía ser donde el personaje tenía mejores diálogos. Y respecto al tono que presenta el filme, no amigos, no estamos ante el típico del universo extendido de DC, aquí la violencia es real porque Veneno es un tipo brutal que le ha hecho cosas horribles a Spiderman.

Pero ante esto hemos sido engañados otra vez, ya que la versión presentada es para mayores de 13, así que de nuevo se ha pensado más en las familias que en los adultos. No es nada extraño. En cuanto al apartado visual, esta película ha contado con el mismo responsable de fotografía que Iron Man,Matthew Libatique, quien ha sabido captar en San Francisco lo mejor de Hardy en un rol dual desde LegendVenom no es del todo una comedia romántica, sus dos protagonistas están en equilibrio pero van por otro rumbo en su relación. Como en los cómics, el personaje es caótico, escandaloso y desesperado por tener un fuerte vínculo humano como le pasó al principio con Spider-Man. 

No es un desastroso inicio de un hipotético universo independiente como La momia, pero es la menos heroica de las cintas de superhéroes actuales, aunque insisto que no es la catástrofe que vimos en Elektra. El chico malo de Marvel emerge en su historia de origen con poca mordida, quizás porque Hardy solo no es antídoto suficiente para Venom, más bien un liante frenético. Su actuación me recuerda mucho a la de Steve Martin en Dos veces yo, pero aún así es uno de los mejores motivos para verla, recuerda al tipo de filmes previos a Iron Man, salvando sin más ayuda de nadie esta cinta de acabar en el montón de basura de otras películas de superhéroes independientes tan pésimas. 


Puntuación: 6,5

                                     

                                                     



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