Ex_Machina (2015)


Eliminar la barrera entre el hombre y la máquina es ocultar la que hay entre ellos y los dioses

                                              

Thriller psicológico de ciencia ficción escrito y dirigido por Alex Garland en su debut tras la cámara, protagonizado por Domhnall Gleeson, Alicia Vikander y Oscar Isaac. El filme sigue a un programador que es invitado por su director para administrar el test de Turing a la inteligencia artificial de una robot humanoide. Está reconocida como una de las cintas independientes más notables del último lustro y en los 88º Óscar ganó el premio a los mejores efectos visuales, quedando además nominada a mejor guion original, con Vikander optando al Globo de oro a mejor actriz de reparto, así como al BAFTA y al Empire. La película estuvo también en la pelea por lograr ser la mejor producción británica del año.

El programador Caleb Smith (Gleeson), que trabaja para la compañía líder del sector en búsquedas de internet Blue Book, gana un certamen oficial para visitar durante una semana el lujoso y aislado hogar del jefe ejecutivo Nathan Bateman (Isaac). La única persona que está allí es su criada, Kyoko (Sonoya Mizuno), que según Nathan no habla bien el idioma. Este ha construido una robot humanoide llamada Ava (Vikander), que posee inteligencia artificial y que ya ha aprobado un sencillo test de Turing, por lo que su creador quiere que Caleb juzgue si es realmente capaz de pensar conscientemente y si también puede entender y relacionarse con ella pese a saber que es artificial, pues dispone de un cuerpo robótico pero su rostro es como el de un ser humano.

Ava se tiene que quedar encerrada en el apartamento, por lo que durante sus charlas con Caleb este comienza a sentirse atraído por ella, la cual expresa un interés romántico por él y un deseo por experimentar como es el mundo exterior. Ava le cuenta que puede provocar apagones que desactivan temporalmente el sistema de vigilancia que Nathan usa para controlar sus acciones, permitiendo que hablen en privado. Esos apagones también activan el sistema de seguridad del edificio, cerrando todas las puertas, momento en el que Ava le confiesa a Caleb que Nathan es un mentiroso del que no puede fiarse. Caleb empieza a sentirse incómodo con el narcisismo de Nathan, así como con su excesivo alcoholismo.

También le inquieta su comportamiento grosero hacia Kyoko y Ava, enterándose de que Nathan intenta actualizar a la androide matando su actual personalidad en el proceso y por tanto borrando su memoria, incluyendo sus interacciones con Caleb. Después de que Nathan beba hasta que se desmaya, el chico roba su tarjeta de seguridad para acceder a su habitación y a su ordenador. Tras alterar algunos de los códigos de Nathan, descubre grabaciones de este relacionándose con anteriores modelos de androides de formas muy perturbadoras, percatándose de que Kyoko es también una máquina. Sospechando entonces que él también podría ser otro robot, Caleb se corta el brazo para examinar su carne viva, observando como sangra.

En su siguiente reunión, Ava corta la corriente y Caleb explica lo que Nathan va a hacer, por lo que ella le suplica su ayuda. El plan que idean es que él volverá a emborrachar a Nathan y a programar el sistema de seguridad para abrir las puertas dentro de un fallo energético en lugar de cerrarlas. Cuando Ava apague la corriente,ella y Caleb huirán juntos. Nathan le revela a Caleb que ha estado observándolos a él y a Ava y que su última conversación no era tan secreta, pues les vigiló a través de una cámara que funcionaba a base de pilas. También dice que Ava solo fingió gustarle para que pudiera ayudarle a escapar. Según él, esto era todo el tiempo la verdadera prueba y que manipularle fue tan exitoso que así ella demostró su auténtica inteligencia.

Entonces Ava corta la corriente y Caleb revela que sospechó como Nathan les estaba vigilando y por eso modificó el sistema de seguridad el día anterior cuando este se desmayó. Tras ver a Ava salir de su encierro, Nathan golpea a Caleb hasta dejarlo inconsciente y va corriendo para detener a su creación. Con ayuda de Kyoko, Ava apuñala a Nathan, pero durante el proceso Nathan inutiliza a su ayudante y daña a su máquina, la cual se repara por sí sola con partes de antiguos androides, usando su piel artificial para tomar la apariencia total de una humana. Dejando a Caleb atrapado dentro de la instalación e ignorando sus gritos, Ava escapa al mundo exterior y vuela en el helicóptero que supuestamente debía llevar al muchacho a casa. Llegando a la ciudad, la chica se pierde entre la multitud.

                                              

En este debate sobre la inteligencia artificial, el director nos vende una película a primera vista pequeña pero que acaba funcionando como una gran producción debido al trabajo que lleva hacerla. Porque luego hay que añadir toda la temática que la haga verosímil, como puede ser la neurociencia, así que el guionista de Dredd empezó a obsesionarse con los robots y a estudiar la obra del experto en genética Adam Rutherford para que se identificasen dichas ideas en su historia como huevos de pascua virtuales. La película encerró estás asombrosas referencias tan herméticamente en su código fuente que hay que ser todo un lince para captarlas. Además, puede decirse que la trama sobre una atractiva robot es un ejemplo de ciencia ficción feminista.

Las principales inspiraciones vienen sobre todo de 2001 y Viaje alucinante al fondo de la mente, así como de libros escritos por Ludwig Wittgenstein y Ray Kurzweil, modelos para Garland acerca de los robots, el poder de Google y la inmortalidad. Como ya se ha dicho, una pequeña obra de debut para este cineasta curtido en ciencia ficción sobre máquinas conscientes que le ha llevado hasta el cine más popular y dominante establecido en la actualidad. Todo cuanto se rodó ha sido en imagen real, con añadidos en posproducción y sin croma ni captura de movimiento, solo con rotoscopio, justificando así sus logrados efectos visuales para la creación de una increíble y hermosa robot más humana que los humanos.

Los efectos visuales dejan a uno estupefacto por su sencillez. El rodaje se hizo en los estudios Pinewood y en Noruega, donde Garland creó a la mujer perfecta en un resolución que define al cine de género moderno donde la inteligencia artificial responde a su nombre con estilo. La música la compone Geoff Barrow, que repite con el director tras Dredd, incluyendo temas clásicos que alguna vez han sido publicados en LP y CD, como Enola Gay de OMD, las sonatas de Franz Schubert interpretadas por Alfred Brendel, Bach versionado por Yo-Yo Ma o la canción de Los Cazafantasmas de Ray Parker Jr. Universal se hizo con los derechos de distribución en territorio británico e internacional antes de su estreno.

                                           

Sin embargo, en Estados Unidos esa labor no la llevó a cabo la filial del estudio, Focus, sino A24, la compañía independiente que últimamente se ha hecho cargo de importantes producciones menores premiadas en todo tipo de conferencias,festivales y otros eventos cinematográficos. Allí por ejemplo promocionaron la película a través de la aplicación Tinder y en Instagram, poniendo la cara de Vikander para que los usuarios se quedasen prendados con ella aunque no fuera la que estuviera detrás del perfil. Es una manera diferente de vender un producto y esta distribuidora independiente es la misma que trajo La habitación un año después, con la que ha continuado su racha imparable en la industria.

Ex_Machina se apoya mucho más en las ideas que en los efectos, pero aún así es una obra de arte visualmente labrada y poco habitual como película de ciencia ficción. Es el despertar de la consciencia en la búsqueda por crear una IA que no secuestra ninguna patente. El filósofo estadounidense Daniel Dennett ha afirmado sobre como el filme realiza un recorrido similar a la evolución de la mente al propuesto por Her. También Nick Bostrom, filósofo sueco, ha comentado que la cinta nos hace volver a pensar en como de difícil es controlar con éxito y estrategia una inteligencia artificial y saber que podría liberarla. Un magnate fabrica el androide de sus sueños, toda una inquietante reflexión sobre la IA.

                                      

La robot consciente lanza un hipnótico hechizo que recuerda a cuando Mary Shelley escribió Frankenstein, un atractivo relato de ciencia ficción que entretiene pero que es bello en su interior. Para los que somos de letras, ambas historias nos evocan como los seres no nacidos de humanos también buscan ser libres, por lo que tenemos ante nosotros al moderno Prometeo que acompañaba al título de la inmortal novela gótica. Y pese a que es un filme inteligente, se pierde un poco al final con esa conclusión tan convulsa que muestra. Como curiosidad, hay quien ha comparado Ex_Machina con una poco conocida cinta de los ochenta algo menos elaborada llamada simplemente Androide.

(Si os interesa saber más sobre el tema o las teorías de Dennett, podéis buscar en la red acerca del denominado Cuarto de Mary, un experimento mental)

Puntuación: 7,5

                                             





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