28 días después (2003)
Su temor comenzó
cuando despertó solo
Terror
apocalíptico dirigido por Danny Boyle, escrito por Alex Garland y
protagonizado por Cillian Murphy, Naomie Harris, Brendan Gleeson y
Christopher Eccleston. La trama sigue el colapso de la sociedad tras
la liberación accidental de un virus altamente contagioso y en como
cuatro supervivientes deben afrontar la destrucción de la vida tal
como la conocían. Estamos ante la película que en la pasada década
revitalizó dentro del género la temática zombi a nivel comercial y
entre la crítica, dando como resultado una secuela titulada 28
semanas después y una novela gráfica acerca de las
consecuencias de lo ocurrido en el filme, uno de los mejores títulos
británicos recientes.
En
secreto, tres activistas por la liberación de los animales van a un
laboratorio de investigación médica en Cambridge, y allí un
científico (David Schneider) les advierte desesperadamente
que no suelten a los chimpancés cautivos, infectados con un virus de
la rabia inducido extremadamente contagioso. Ignorando sus súplicas,
los activistas sueltan a un chimpancé que acaba infectando a la
única mujer del grupo, la cual ataca y contagia a todos los
presentes. 28 días después, en Londres, Jim (Murphy), un
ciclista, despierta de un coma en el hospital Saint Thomas
completamente solo, vagando por las calles de la capital y hallando
la ciudad desierta y con signos de catástrofe por todas partes.
Jim
finalmente se encuentra con algunos humanos infectados que le
persiguen, pero le rescatan dos supervivientes, Selena (Harris)
y Mark (Noah Huntley). En su refugio, los dos le explican a
Jim que mientras estaba en coma se propagó rápidamente un virus
entre la población, ocasionando un colapso social. También afirman
que el contagioso virus ha alcanzado otras zonas del mundo como
París y Nueva York. Al día siguiente Selena y Mark acompañan a Jim
hasta la casa de sus padres, dónde descubre que se han suicidado.
Esa noche, los tres ahuyentan a un par de infectados que muerden a
Mark, por lo que Selena lo mata, explicándole a Jim que el virus se
propaga a través de la sangre y la saliva y que hace sucumbir a sus
víctimas entre 10 y 20 segundos.
Después
de abandonar la casa, ambos ven parpadear luces de Navidad a lo
lejos, descubriendo a dos supervivientes más: Frank (Gleeson)
el taxista y su hija Hannah, quienes les dejan entrar en su refugio.
Al día siguiente, Frank les informa que sus suministros
(particularmente el agua) están menguando, a la vez que pone
una emisión de radio pre grabada desde un bloqueo militar cerca de
Mánchester, asegurando que poseen la respuesta para la infección
y prometiendo dar protección a todos los supervivientes que lleguen
hasta el sitio. El grupo sube al taxi de Frank y ponen rumbo a
Mánchester, estableciendo un vínculo afectivo entre ellos durante
el viaje. En el asedio abandonado, Frank es infectado cuando una gota
de sangre le cae en el ojo, siendo aniquilado por los soldados que
llegan allí y que se llevan a los supervivientes que quedan hasta
una mansión fortificada bajo el mando del mayor Henry West
(Eccleston).
West
le revela a Jim que su respuesta a la infección conlleva
esperar a que los infectados se mueran de hambre y atraer a
supervivientes hembras para que sean esclavas sexuales que repueblen
el mundo. El grupo intenta huir,pero Jim es capturado y encadenado al
lado del sargento Farrell (Stuart McQuarrie), un soldado
discordante que comparte con el protagonista su especulación de que
el virus no se ha extendido más allá de Gran Bretaña y que el
país está entrando en cuarentena. Al día siguiente, los soldados
preparan a las chicas para una violación en grupo, mientras que
otros dos llevan a Jim y a Farrell para su ejecución. Cuando sus
verdugos discuten tras matar al insubordinado, nuestro protagonista
escapa y atrae a West y a otro soldado hasta el bloqueo, donde Jim
mata al segundo y deja al villano varado a la llegada de los
infectados.
Vuelve
a la mansión y suelta a Mailer, un soldado infectado al que West
mantuvo en observación y que infecta a otro soldado, causando un
caos homicida por toda la casa. Entre la confusión, el cabo Mitchell
(Ricci Harnett) se lleva a Selena arriba, donde Jim lo embosca
y lo mata. Ambos se reúnen con Hannah y corren hacia el taxi de
Frank, pero Jim es disparado por West, quien ha estado esperando
dentro, aunque Mailer lo agarra desde la ventanilla trasera del taxi
y se lo carga, permitiendo a los tres abandonar la mansión. 28 días
después más, Jim se recupera en una cabaña remota, con Selena
abajo cosiendo grandes tiras de tela en el momento que aparece
Hannah, con los tres corriendo afuera y desplegando una enorme
banderola de tela para añadir la última letra a la palabra HOLA
que yace sobre el campo.
Un
solitario caza de combate sobrevuela por encima de los tres
supervivientes, con los infectados aún agonizando de inanición y
con el piloto llamando a un helicóptero de rescate. Pero no es este
ni mucho menos el final definitivo, pues había tres desenlaces
alternativos en los cuales muere Jim en todos. Dos se filmaron y el
tercero, con una partida mucho más radical, solo se ha presentado en
forma de bocetos. En algunos cines llegó a verse uno de los finales
tras los créditos, cambiando la trama de manera espectacular. En el
primero, Jim muere en el hospital una vez que es disparado pese a que
Selena y Hannah lo llevan corriendo al edificio abandonado, siendo
una escena extendida.
Selena,
con la ayuda de Hannah, intenta salvar la vida de Jim pero no puede
revivirlo, lo que las deja afligidas y consternadas, por lo que ambas
siguen adelante sin él tomando las pistolas y dejando el cuerpo sin
vida de Jim atrás, vestidas de fiesta y armadas cuando salen del
hospital. Boyle y Garland explicaron que este era el final original
durante el primer montaje, pero que lo rechazaron porque parecía muy
lóbrego y al público no le gustaría. La última salida del
hospital se planeaba para insinuar que Selena y Hannah sobrevivían,
aunque los espectadores podían notar que ambas mujeres se dirigían
a una más que certera muerte. Era el preferido de director y
guionista porque para ellos era el verdadero.
Dicha
conclusión cerraba el círculo de Jim al ser él quien iniciaba y
finalizaba la historia en la cama del hospital abandonado. Este
además era el final que aparecía en cines tras los créditos,
mostrando el posible destino del protagonista. En segundo lugar
tenemos el sueño del hospital,una versión extendida del
final alternativo cinematográfico, con Jim muriendo en el lugar
mientras había estado soñando durante su estado inconsciente y
recordando los momentos finales antes de su accidente en bicicleta.
Toda la versión era un montaje con la escena de Selena y Hannah
tratando de salvar su vida, ya que el sueño se lo provocó el
atropello del coche que hace que muera en la camilla de la sala de
urgencias.
En
tercer lugar estaría la conclusión del rescate sin Jim, que no
llegó a montarse del todo y que es una versión alternativa de la
secuencia que albergaba la posibilidad mostrada al final de la
versión estrenada, solo que pese a ser idéntica iba a ir tras el
primer final alternativo donde Jim moría, de ahí su ausencia.
Cuando Selena está cosiendo una de las letras del estandarte en la
cabaña, se le ve en broma hablando con un pollo en vez de con Jim,
por lo que solo ella y Hannah aparecen ondeando el aviso al avión
que las sobrevuela en las últimas tomas. Y por último estaría el
final alternativo radical, que no es un desenlace tal cual, sino un
desarrollo muy diferente de la película desde la mitad, aunque no
se filmó.
En
el storyboard, cuando Frank es infectado en el bloqueo militar cerca
de Mánchester, los soldados no aparecen en la trama, sino que Jim,
Selena y Hannah logran de alguna forma sujetarlo, esperando que
puedan hallar una cura para el virus pronto como se sugirió en la
transmisión de radio. De repente descubren que el sitio ha protegido
un enorme complejo de investigación médica, el mismo que aparecía
en la primera escena de la película donde se desarrolló el virus.
Dentro, el grupo se tranquiliza al dar con un científico que se ha
bloqueado dentro de una habitación con comida y agua, pero que no
abrirá la puerta porque teme que se la quiten, aunque admite que
tiene la respuesta a la infección allí mismo.
Desafortunadamente,
se niega a hablar más porque no quiere crear un vínculo emocional
con gente que pronto estará muerta. Tras horas de intentos fallidos
para derribar la puerta o de convencer al hombre para que salga, Jim
consigue que Hannah entre y le explique lo que le pasa a Frank. El
científico les cuenta de mala gana que Frank solo puede ser curado
con una transfusión de sangre completa, por lo que les abastece con
el equipo necesario, y tras saber que él es el único que coincide
con el tipo de grupo sanguíneo del hombre, Jim se sacrifica para que
este pueda sobrevivir junto a su hija. Justo como comenzó su viaje,
Jim es abandonado en la instalación médica mientras que Selena,
Hannah y Frank entran en la habitación con el científico al tiempo
que una horda de infectados irrumpe en el complejo.
Los
monitores de los ordenadores muestran toda la muerte y destrucción
que han cobrado vida alrededor de un apaleado e infectado Jim, atado
a la misma camilla en la que estuvo el chimpancé en la escena
inicial. Garland y Boyle concibieron este final para ver como
quedaría la película si no expandieran el foco de atención más
allá de los cuatro supervivientes. No llegaron a elegirlo porque la
idea de un recambio total de sangre como cura no era creíble ni
tenía mucho sentido desde que ya se había establecido que una gota
de sangre podía infectar a una persona. No podían hacerle un
drenaje y limpiar sus venas con lejía. Garland escribió el guion
con la mente puesta en mostrar zonas atestadas como el puente de
Westminster, Piccadilly Circus, House Guards Parade y Oxford Street,
que Boyle rodó en vídeo digital para que pareciesen abandonadas
tras un acontecimiento apocalíptico.
La
autopista M1, una de las principales del Reino Unido, también se
ambientó para la ocasión y el tramo que aparece es el de la
solitaria zona de Milton Keynes, un tiempo antes de que ocurrieran
los atentados del 11 de septiembre de 2001, de ahí que se descartase
cortar la concurrida vía de Whitehall. La escena de la mansión se
filmó en Salisbury, la de las ruinas donde paran los protagonistas
está en la abadía de Waverley, en Surrey, y el final en Cumbria, en
pleno Distrito de los Lagos. El escenario apocalíptico y de terror
son un homenaje a George A. Romero y a John Wyndham, autor de El
día de los trífidos, siendo principal el que un lugar como la
capital del RU centre todos los ataques de pánico.
Con
una dirección cinética por parte de Boyle, 28 días después
es tanto una aterradora película de zombis como una afilada alegoría
política. Hacer que estos se muevan rápido por primera vez fue una
idea efectiva e inteligente, además de escalofriante. Por tanto,
tenemos un drama humanista genialmente elaborado por un director muy
artesano en el mejor momento de su carrera, equilibrando como un
experto las escenas aterradoras a toda velocidad con momentos de
belleza intima, acompañados de la música de artistas de la talla de
Brian Eno, Grandaddy o Godspeed You! Black Emperor, quienes se
hicieron famosos tras el estreno de la película.
En
la próxima entrada continuaremos con su secuela, 28 semanas
después,producida de nuevo por Fox (durante la misma época
que otra conocida continuación de terror, El retorno de los
malditos), con Garland esta vez como productor y centrada en la
llegada de tropas americanas unos siete meses después de los
incidentes del filme original, intentando revitalizar una casi
desolada Gran Bretaña. El reparto de esta secuela incluye a Robert
Carlyle, Rose Byrne, Jeremy Renner, Imogen Poots, Harold Perrineau e
Idris Elba. Y de momento no sabemos si habrá otra secuela más para
cerrar la trilogía, una hipotética 28 meses después. Al
menos se publicó la novela gráfica sobre las consecuencias de ambas
tramas con guion de Steve Niles.
Puntuación:
7,5
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