La zona muerta (1984)
Puede ver el futuro,
¿pero puede huir de él?
Thriller
de terror dirigido por David Cronenberg y adaptado por Jeffrey Boam
a partir de la novela homónima de Stephen King, protagonizado por
Christopher Walken, Brooke Adams, Tom Skerritt, Herbert Lom, Martin
Sheen y Anthony Zerbe. Walken interpreta a un maestro llamado Johnny
Smith, quien se despierta de un coma solo para descubrir que tiene
poderes psíquicos. La película es una de las mejores adaptaciones
de la obra de King y sirvió de base para una serie de televisión
del mismo título de principios de milenio protagonizada por Anthony
Michael Hall. Fue producida por Debra Hill, responsable de la saga de
Halloween, contando con música compuesta por Michael Kamen.
En
el pueblo de Castle Rock (Maine), Johnny Smith, un joven
profesor, se enamora de su compañera Sarah Bracknell (Adams).
Tras sufrir una jaqueca al haber subido a una montaña rusa, Johnny
rechaza amablemente la invitación de Sarah de pasar la noche con
ella. Mientras conduce de vuelta a casa en medio de una fuerte
tormenta, Johnny tiene un accidente con el coche que lo deja en coma.
Despierta bajo el cuidado del neurólogo Sam Weizak (Lom),
dándose cuenta de que han pasado cinco años y que Sarah se ha
casado y ha tenido un hijo. Johnny también descubre que ahora posee
la habilidad psíquica de saber los secretos de una persona a través
del contacto físico con los mismos.
Cuando
toca la mano de una enfermera, tiene una visión de la hija de esta
atrapada en un incendio. Además ve que la madre del doctor Weizak, a
la que hace tiempo se daba por muerta durante la segunda guerra
mundial, aún sigue viva, y que la hermana de una corresponsal se ha
suicidado. Las noticias sobre su don se extienden y a Johnny
le consulta el sheriff George Bannerman (Skerritt) para que
le ayude con una serie de asesinatos, pero este desea que le dejen
tranquilo y por tanto se niega a colaborar. Sarah lo visita con su
hijo pequeño y tanto ella como Johnny consuman su relación
anterior. Habiendo cambiado de idea, Johnny acepta ayudar a Bannerman
y por medio de una visión de la escena del crimen, descubre al
asesino.
El
culpable no es otro que el ayudante de Bannerman, Frank Dodd
(Nicholas Campbell), pero antes de que puedan arrestarlo se
suicida, siendo Johnny disparado por la madre de Dodd, la cual a su
vez es asesinada por Bannerman. Un desilusionado Johnny ahora apenas
puede caminar y por tanto se aleja del lugar para intentar vivir
aisladamente, haciendo de tutor para niños, trabajando desde casa
hasta que un acaudalado hombre llamado Roger Stuart (Zerbe) le
implora que visite a su hijo. Johnny y el chico, Chris, forjan al
instante una profunda amistad, pero tras contemplar una visión de
este cayendo a través del hielo y ahogándose durante un partido de
hockey, Smith advierte a Stuart de no dejar ir al crio.
Stuart
le ignora, pero Chris le cree y se queda en casa. Dos chavales
mueren durante el viaje, demostrando que Johnny tenía razón,
percatándose de que posee una zona muerta en sus visiones, en
la que realmente puede cambiar el futuro. Johnny asiste a un mitin
de Greg Stillson (Sheen), candidato de un partido minoritario
para el senado de los EEUU para quien Sarah y su marido son
voluntarios. Johnny estrecha la mano de Stillson y tiene una visión
de este como el presidente del país que durante una crisis política
con la Unión Soviética ordena apresuradamente un ataque nuclear
contra esta que conlleva un holocausto letal. Le pide consejo a
Weizak, preguntándole, por ejemplo, si pudo matar a Hitler.
Si
hubiera tenido la ocasión de hacerlo sabiendo las atrocidades que
iba a cometer, Weizak le responde que sin dudarlo lo hubiera matado.
Johnny le deja una carta a Sarah donde le cuenta que lo que va a
hacer le va a costar la vida, pero que será un sacrificio al que
está dispuesto a llevar a cabo. Johnny carga un rifle y toma como
objetivo a Stillson en otro mitin. Su disparo falla, pero Stillson
toma al bebé de Sarah y lo usa como escudo humano. Un fotógrafo
captura una instantánea de Stillson sosteniendo al bebé justo
cuando Johnny es disparado por un guardia de seguridad. Cara a cara
con un enfadado Stillson, un Johnny herido gravemente toma su mano y
ahora predice como la reputación del candidato quedará arruinada.
Con
el fin de sus ambiciones políticas después de que la fotografía
de su acto de cobardía sea publicada, Stillson termina disparándose
y Johnny comenta que todo ha terminado, por lo que Sarah lo abraza
mientras él le dice que la quiere a la vez se va muriendo.
Lorimar
TV fue la primera compañía que empezó a desarrollar la adaptación
cuando le pidieron a Boam que escribiese el guion para que lo
dirigiese Stanley Donen. Boam sería años después el autor de la
trama de Indiana Jones y la última cruzada y los derechos de
la novela pasaron a manos de Dino De Laurentiis, admirador de King y
su universo de terror. Cronenberg entró como el director definitivo
tras rechazarse un guion alternativo que firmó Andréi Konchalovski
y añadir a Hill como productora. De esta forma se definió la
adaptación con los códigos heroicos de supervivencia de Hollywood,
pero lo más curioso es que Bill Murray estuvo a punto de hacerse con
el papel principal, una oportunidad perdida de verle en un género
diferente al de la comedia al que nos ha acostumbrado. De la misma
forma, otro director que pudo sentarse tras la cámara fue John
Badham, que prefirió realizar Juegos de guerra.
La
película se filmó en el área metropolitana de Toronto, ya que
Cronenberg es nativo de la zona de Ontario (Canadá). El
llamado Túnel de los Gritos de Niagara Falls todavía puede
visitarse por allí. La música que compuso Kamen la llevó a cabo en
Londres, en los estudios Abbey Road, siendo la única cinta del
director desde Cromosoma 3 que no compone su habitual
colaborador Howard Shore. La zona muerta combina la dirección
tensa de Cronenberg y una actuación intensa de Walken para crear una
potente adaptación del rey del terror. El canadiense supo llevar el
elemento sobrenatural con naturalidad y el veterano actor lideró un
reparto sobrio y verosímil, destacando por su papel de un hombre con
un don extraño en una historia que se beneficia de su contexto de
ciencia ficción y fantasía. Inquietantes actuaciones para una
terrorífica trama más enmarcada en lo oculto que en lo puro, como
la novela.
Puntuación:
7
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