Pandorum (2009)


  No temas al fin del mundo, sino a lo que viene después

                                            
Ciencia ficción y terror con elementos de supervivencialismo y maltusianismo, así como una reconocida influencia de la obra de HP Lovecraft,para ilustrar las consecuencias del vuelo espacial en este filme escrito y dirigido por Christian Alvart , producido entre Jeremy Bolt y Paul WS Anderson, y protagonizado por Dennis Quaid y Ben Foster. Ambientada en el espacio exterior, los personajes atraviesan por estados que van de la paranoia a la confusión aguda, en un reparto donde también están Cam Gigandet, Antje Traue, Cung Le y Eddie Rouse, en esta producción del estudio alemán Constantin Film junto a Lionsgate y MGM, que estuvo a punto de contar con la presencia de Mel Gibson y de ser rodada en Francia.

En el 2174, la población humana ha agotado todos los recursos en la Tierra, llevando a la humanidad a construir una enorme nave generacional llamada Elysium, transportando a 60.000 personas en un viaje de 123 años para colonizar un análogo a la Tierra nombrado Tanis. Los pasajeros son puestos en la nave dormitorio, con la tripulación haciendo turnos para despertar cada dos años y así mantener todo en orden. A los ocho años de misión, se recibe una transmisión terrestre en varios idiomas que dice Sois lo único que queda de nosotros, buena suerte, que Dios os bendiga y tengáis prosperidad. Luego, en una época sin especificar, dos miembros de la tripulación de cabina, el cabo Bower (Foster) y el teniente Payton (Quaid), son despertados.

Una emergencia inapropiada durante su estado de hibernación los deja a ambos parcialmente con amnesia, al tiempo que la nave sufre sobrecargas energéticas causadas por el inestable reactor nuclear que les impide entrar en el puente de mando. Mientras Payton se queda para intentar acceder al ordenador de la nave, Bower se adentra en otras zonas aparentemente abandonadas usando el sistema de ventilación con la intención de estabilizar el reactor, cuando de repente comienza a sufrir el temido Síndrome de Disfunción Orbital, una enfermedad psicótica aguda que afecta a los viajeros por el espacio profundo y a la que apodan Pandorum.


Esto es lo que ha llevado al fracaso de la anterior misión, pues el capitán de la nave interestelar Eden ha quedado tan afectado por culpa del Pandorum que se ha convencido de que el vuelo estaba maldito y entonces expulsó a 5.000 pasajeros que murieron en el espacio profundo. Bower se encuentra a Nadia (Traue), una genetista, y a Manh (Le), un agricultor, siendo los tres atacados por un grupo de veloces y feroces humanoides caníbales que al parecer provienen de una cultura tribal. El trío huye hasta una cámara obstruida donde hallan a un cocinero llamado Leland (Rouse), el único que ha estado despierto todos esos años sobreviviendo a base del agua que se filtraba por la nave y de las algas que creaba, recurriendo al canibalismo como última opción.

Mientras, Payton se topa con un muchacho llamado cabo Gallo (Gigandet) , quien afirma que la nave se ha perdido en el espacio, añadiendo que mató a su equipo en defensa propia porque desarrollaron Pandorum tras percatarse de que la Tierra había desaparecido misteriosamente. Leland le da de comer al grupo de Bower y les muestra un mural con pinturas donde aparecen sus verdaderos orígenes. Según esas ilustraciones, después de que la Tierra desapareciera tras una catástrofe desconocida, Gallo enloqueció y se cargó a su gente, comenzando a jugar a ser Dios despertando a los pasajeros y abusando de ellos. Aprovechándose de su estado mental, Gallo les convenció de exiliarse al estar afectados por el Pandorum a la enorme bodega de carga de la nave y sobrevivir a base de luchar, torturarse y devorarse los unos a los otros.

                                                      

Finalmente, Gallo decidió volver a dormir, dejando que los descendientes de los psicóticos evolucionasen, y tras varias generaciones, acelerados por una enzima que crecía en los tubos de alimentación de las cápsulas de hibernación, los descendientes de los pasajeros se adaptaron a esas condiciones de vida y se convirtieron en una especie troglobionte, como los cavernícolas. El juego salvaje de Gallo se convirtió así en el centro de su cultura. Tras ingerir la comida drogada de Leland, el grupo se duerme y al despertar el cocinero se prepara para matar y destriparlos a todos, pero Bower le convence para que les deje arreglar el reactor de la nave, o si no será destruida con todos en su interior.

Percatándose de que la energía de la nave ha estado inestable recientemente, Leland acepta liberar al grupo, mientras que Bower espera dar con su esposa antes de que lo hagan las criaturas, pero luego le vuelven sus recuerdos y se cerciora de que ella se divorció de él y se quedó en la Tierra, desapareciendo con el resto del planeta. Dicha revelación casi le hace dejar la misión y empujarlo al borde de la locura. Cuando el grupo de Bower encuentra el reactor, hallan un grupo numeroso de mutantes durmiendo alrededor. Bower trata de acceder al ordenador del reactor furtivamente, pero fracasa. Mientras Manh distrae a los mutantes, Bower reinicia el reactor matando a muchos de estos.

Leland huye y Manh es acorralado por el líder mutante, matando este al monstruo en una pelea cuerpo a cuerpo, pero sucumbiendo ante un niño de esa raza al que duda si cargarse o no. Por su parte, Gallo cada vez se está volviendo mucho más agresivo, lo cual preocupa bastante a Payton, por lo que prepara una inyección con sedante para contenerlo. Tras restaurarse la energía, Payton intenta acceder al puente, pero Gallo le ataca y le inyecta su jeringuilla. Cuando Gallo desaparece repentinamente, Payton se queda con esta en su mano, porque después se revela que el chaval mató al auténtico Payton hace mucho tiempo, ya que fue a la cápsula de este y por error creyó que era él.

Leland llega hasta el puente y Gallo lo mata apuñalando a este con la jeringuilla. Cuando Bower y Nadia le plantan cara, Gallo abre las contraventanas del puente , revelando que la nave va a la deriva por el espacio profundo sin que apenas se vean estrellas. El impacto de tal revelación empuja a Bower aún más hasta la locura y comienza a derrumbarse, así que aprovechándose de su estado mental, Gallo trata de convencerlo para que mantengan esa sociedad violenta en vez de intentar revivir la civilización. No obstante, Nadia observa la vida marina bioluminiscente por las ventanas, al momento que el ordenador muestra que han transcurrido 923 años desde que se lanzó la misión.

Resulta que la nave alcanzó Tanis hace 800 años y aterrizó automáticamente en el océano. Gallo ataca a Bower y Nadia, con el segundo alucinando y viendo mutantes imaginarios invadiendo el puente. En su delirio, Bower rompe accidentalmente una ventana y el agua entra en la nave. Nadia se las arregla para traer de vuelta a la realidad a Bower, subiendo hasta una cápsula de hibernación, mientras que Gallo y los mutantes restantes se ahogan. La inundación impulsa un protocolo de emergencia que expulsa todas las cápsulas activas a la superficie. Bower y Nadia nadan hasta una exuberante costa y ven como otras cápsulas van ascendiendo una a una, comenzando así el Año Uno de Tanis, con 1.213 supervivientes de los 60.000 pasajeros originales.

                                              

La historia preliminar mostraba una trama muy diferente, ambientada en una nave prisión del mismo nombre que la película y transportando a miles de los más letales prisioneros de la Tierra a otro planeta, siendo los cazadores caníbales el resultado final de la degeneración de estos reclusos. Los personajes de Traue y Le eran presos y el de Foster era un tipo que no confiaba en nadie. Parecía que ningún estudio confiaría en dicho guion y que este acabaría filmándose con poco presupuesto y directo a vídeo, con rodaje en una fábrica abandonada y actores desconocidos... hasta la llegada de Anderson y Bolt, responsables de la saga Resident Evil, que eligieron a Alvart, el cual la concibió como la historia de cuatro astronautas a bordo de una nave colonizadora que sufrían amnesia.

Ambos guiones se mezclaron y la nave carcelaria pasó a ser colonizadora, mientras que la palabra Pandorum ya no designaba un vehículo sino una enfermedad mental causada por el continuo viaje por el espacio profundo. Se contó con un presupuesto de 40 millones de $ para rodar en el estudio Babelsberg de Potsdam en Brandeburgo, Alemania (el mismo donde se han rodado otras producciones como Ninja Assassin). Lo que se pretendía era iniciar una posible franquicia con secuela y precuela dependiendo de como le fuese en taquilla, que al final salió más rentable en formatos domésticos, donde verdaderamente ganó más seguidores de culto, entre los que ha demostrado ser una más que satisfactoria cinta de ciencia ficción.

                                             
Lo cierto es que su trama se la ve muy desmesurada y poco original, dejando definitivamente al espectador vagando a la deriva en el espacio. No es desde luego la cinta de terror interestelar de mayor calidad hecha en los últimos años, tiene su sinergia técnica en cuanto a fotografía, decorados y personajes desarrollados, pero no la fuerza de ser un filme memorable para el aficionado.

Puntuación: 6,5

                                                


Comentarios

Entradas populares de este blog

Scream: Vigila quién llama (1997).

Ana y el apocalipsis (2018)

El padrino: Parte III (1991)