Fargo (2017) Tercera temporada.


                           Demonios, ¿qué ha pasado?

                                             
La tercera temporada de Fargo (2017) regresó de forma genial con su habitual humor negro, asesinatos y la presencia doble de Ewan McGregor, para seguir expandiendo su particular universo compartido que ahora transcurre entre 2010 y 2011, y en donde acompañan al escocés Carrie Coon, Mary Elizabeth Winstead, Goran Bogdan y David Thewlis. La acción pasa por hasta tres ciudades de Minnesota: St Cloud, Eden Valley y Eden Prairie, siendo la única vez que no aparece el pueblo de Dakota del Norte que da título a la serie. McGregor es Raymond Stussy, un agente de la condicional con problemas financieros que se siente traicionado por su hermano mayor, Emmit (también interpretado por McGregor).

Este sí que tiene éxito en los negocios y está felizmente casado, hasta el punto de considerarse El rey de los aparcamientos de Minnesota. Él y Ray se disputan la herencia de su padre, que ha sido repartida de forma desigual al recibir el menor el Corvette del difunto y el primogénito una valiosa colección de sellos. A lo largo de la serie seguimos de cerca su litigio, en una temporada dónde se recurre a la animación y en la que viajamos hasta LA para ser testigos de una historia que resulta bastante familiar. Ray tiene como pareja a su prometida Nikki Swango (Winstead), una muchacha astuta y atractiva con una gran pasión por competir en torneos de bridge y que está en libertad provisional.

                                             
Ambos han intentado sin éxito robar al hermano de Ray, pero más allá de vengarse de Emmit, acaban involucrados en un doble homicidio. En este caso una de las víctimas es un anciano con un pasado misterioso y cuya hijastra, Gloria Burgle (Coon), es una entregada agente de policía, jefa del departamento local de Eden Valley hasta que este es incorporado al condado. Ella deberá de resolver el asesinato de su padrastro, mientras, Emmit trata de cortar toda relación con una turbia organización de la que pidió dinero prestado un año antes, pero la compañía manda a uno de sus empleados, VM Varga (Thewlis),un empresario británico sin escrúpulos con quien inconsciente y reaciamente colaborará Stussy.

Para Varga trabaja el ucraniano Yuri Gurka (Bogdan), otro empleado de la compañía a quien tendrá que vigilar de cerca el personaje que encarna la actriz a la que vimos en The Leftovers. La trama comienza en 1988 en Berlín Este, donde Jakob Ungerleider (Fabian Busch) es interrogado por la muerte de una mujer cuyo novio figura como residente del apartamento del sospechoso. En el presente, Ray quiere casarse con Nikki y para ello le pide a Emmit que le preste dinero para pagar el anillo, a lo que el mayor de los Stussy se niega debido a como se ha negociado el reparto de la herencia de su difunto padre. Luego Ray chantajea a otro drogadicto que está en libertad condicional, Maurice LeFay (Scoot McNairy).

                                              
En Eden Valley, Gloria y su hijo adolescente, Nathan Burgle (Graham Verchere) abandonan el hogar del padrastro de la jefa, Ennis Stussy (Scott Hylands), a quien LeFay confundió con Emmit cuando recibió el encargo de matar a este en su ciudad, Eden Prairie. Mientras asume la designación del nuevo jefe de policía, Moe Dammick (Shea Whigham), y prepara el funeral de Ennis, Gloria se entera de que este escribía novelas de ciencia ficción bajo un supuesto seudónimo: Thaddeus Mobley. Emmit le cuenta después a su leal socio de negocios, Sy Feltz (Michael Stuhlbarg), que quitó los sellos para cambiar el marco dónde estaban después de que lo rompiese un limpiador.

En otro salto temporal hasta Los Ángeles en 1975, Thaddeus Mobley (Thomas Mann) contacta con el productor de cine Howard Zimmerman (Fred Melamed) para adaptar su premiada novela El planeta Wyh, presentándole a la actriz Vivian Lord (Francesca Eastwood), quien seduce a Mobley para que financie la película aunque ni ella ni Zimmerman tienen intenciones de hacerla, pues se trata de una estafa. En 2010, el argumento de la novela aparece en pantalla como una animación donde sale un pequeño robot, a la vez que Gloria viaja a LA y se topa con una Vivian venida a menos (Frances Fisher). De vuelta a Eden Valley, Gloria se entera por boca de su compañero Donny Mashman (Mark Forward) que se han identificado las huellas dactilares del difunto Maurice.

                                                      

Una agente de la policía de St Cloud, Winnie Lopez (Olivia Sandoval), quien investiga el atropello con fuga que ha cometido Sy, se dispone a interrogarle porque su coche estaba registrado en la empresa de Emmit. Preocupado, Sy se va a cenar con Ruby Goldfarb (Mary McDonnell),una acaudalada viuda que intenta adquirir la empresa de Stussy, pero Emmit les interrumpe consternado y pidiendo a su socio arregle la intromisión de Ray cuanto antes. El menor de los hermanos rompe accidentalmente el marco del sello durante un empujón con su dueño, provocando que una esquirla del cristal le ampute a Ray la arteria carótida hasta matarlo. Nikki, como sospechosa, es enviada a una prisión estatal, sentada en el bus que la lleva junto a Wes Wrench (Russell Harvard).

Tras liberarse de sus cadenas, Nikki y Wrench acaban en una bolera donde la chica conoce a Paul Marrane (Ray Wise), quien le anima a luchar contra el mal que puebla el mundo y le dice que hay un coche para que ella y su compañero huyan. Más tarde, un inspector de Hacienda llamado Larue Dollard (Hamish Linklater) halla en su despacho un paquete anónimo que parece contener los datos financieros de la empresa de Stussy. Tres meses más tarde, Gloria se ha convertido en agente de Seguridad Nacional de EEUU y está interrogando a Varga en su celda, quien ahora se hace llamar Daniel Rand y que le recuerda a Burgle que el tiempo no para nunca.

                                                    
Con una temporada que va de menos a mucho más en su conclusión, llama la atención cuantas estrellas rutilantes se suman a esta serie, como prueba la actriz protagonista de Calle Cloverfield 10 o a McNairy, al que vimos en la serie Halt and Catch Fire. Y es que Fargo es para FX una historia criminal casera que cada vez que empieza salta a la palestra con nuevos escenarios e historias con un hilo común. Ni que decir que el villano de esta etapa es un acierto enorme, nada menos que un veterano de Harry Potter. Para ciertas escenas, McGregor contó con un doble cuando ambos personajes que encarna se cruzan entre sí, apenas usando técnicas digitales para reproducirlos.

                                    
Gracias en parte a esta doble interpretación tan memorable del escocés, Fargo mantiene su humor taimado y su sensibilidad desequilibrada como ocurrió en las dos temporadas anteriores. La trama fratricida por ahora es la más reciente y en un futuro llevará a una cuarta entrega que empezará a desarrollarse para 2019 con vistas a estrenarse en 2020.

Puntuación general: 9


                                                          

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