Equals (2016)


                               Encuentra a tu igual

                                                 
Este título reciente de ciencia ficción independiente llama la atención por ser en el fondo un relato romántico, siendo escrito y dirigido por Drake Doremus, con producción de Ridley Scott (el mismo año que dirigió Marte). Sus protagonistas son Nicholas Hoult y Kristen Stewart, dos personas a las que han diagnosticado con una enfermedad que restaura su compasión y emociones humanas en un mundo distópico donde los sentimientos no existen. En el reparto encontramos a los australianos Guy Pearce y Jacki Weaver, secundarios de lujo en un escenario futurista donde sus jóvenes compañeros encuentran el amor. Con un estreno muy limitado, la cinta llegó a España directamente al mercado doméstico.

En una utopía futurista y distópica, los ciudadanos son conocidos como miembros y viven agrupados bajo lo que se conoce como el Colectivo, la red legislativa que vigila las actividades de la gente. Esas personas son estabilizadas mentalmente y todas sus emociones y por tanto sus enfermedades son erradicadas, siendo así mismo considerado cualquier tipo de comportamiento sexual humano una actividad contraria a las reglas de dicha sociedad, por tanto la concepción se realiza mediante inseminación artificial y con citación previa. Silas (Hoult) es un ciudadano que trabaja como ilustrador para la empresa Atmos y de regreso a casa una noche ve a dos conciudadanos detenidos por las autoridades.

                                                 
Esto le recuerda que hace poco se ha afirmado la existencia de una epidemia del denominado Síndrome del Intercambio, una dolencia de múltiples etapas que restaura las emociones humanas. Quienes la padecen y no se suicidan progresan hasta la cuarta etapa y son retenidos en la indeseable y temida Instalación de Neuropatía Emocional Defectuosa, apodada La Guarida. Ese hospital psiquiátrico del Colectivo es infame por ser un lugar del que nadie sale jamás. Al día siguiente en el trabajo, un empleado suicida se arroja desde una altura considerable hasta morir y sus indolentes compañeros analizan fríamente lo sucedido en ese momento. Silas es el único miembro del grupo que se da cuenta de que su compañera Nia (Stewart) ha reaccionado, por lo que no es el único que aún tiene emociones.

Más tarde, en una reunión de equipo, el muchacho vuelve a ver esa expresión de emoción reveladora en el rostro de Nia. Durante todo el día siguiente, Silas se distrae en el transcurso de una conferencia en Atmos, quedándose dormido en más de una ocasión y teniendo una pesadilla por primera vez, por lo que va a hacerse una exploración física en la que se hace amigo de un funcionario llamado Jonas (Pearce), que está en la etapa 2 del SI. A Silas le diagnostican la primera etapa y le dan una receta y sin embargo empeora progresivamente, pues sus dibujos se vuelven más emotivos y cada vez se interesa más por Nia, a quien sigue un día hasta el cuarto de baño para consolarla y ella le revela que ha tenido SI durante un año.
                                          
Lo ha ocultado para que no la descubran y la marginen, a lo que él la besa, pero entonces oyen acercarse a Leonard (David Selby), el director de la compañía, que entra en el cuarto de baño y conversa con él. Leonard detecta que el cubículo de Nia está operativo y revela que ha estado controlando a Silas, quien decide buscar un trabajo alejado de Nia en la sección de cuidado de jardinería. Al día siguiente, Leonard le presenta a Nia al sustituto de Silas, Dominic, y durante una conversación entre los nuevos compañeros, Nia sufre un leve ataque de pánico mientras almuerza. Por la noche, mientras recoge su receta, Jonas invita a Silas a dar una vuelta y luego revela que es parte de un grupo de ayuda mutua secreta, ofreciéndole ayuda, por lo que decide acudir, conociendo al resto de miembros: Bess (Weaver), Peter, Thomas, Gil, Max y Alice, enterándose de que los pacientes de la Guarida suelen, la mayor parte del tiempo y normalmente animados por otros, quitarse la vida.

Nia aparece por el apartamento del muchacho y ambos acaban haciendo el amor, acordando pasar más tiempo juntos en su casa. A partir de ahí, la cura para el SI es anunciada y creada con éxito por los laboratorios Ashby ENI. Asustados, los dos deciden ir hasta la Península, una primitiva y apartada sección del territorio para unirse al grupo de apoyo, quienes se muestran perplejos por verlos y por tanto les advierten de que no podrán regresar nunca si tienen éxito. Jonas le da a Silas instrucciones para que pregunte por Oliver, un piloto, para que lo lleve a la Península. Silas y Nia planean ir a Wellington, el lugar más cercano a la frontera, un sábado. Sin embargo, Nia logra una cita para concebir y acude a la clínica, donde descubre que está embarazada, por lo que la conducen hasta la Guarida.

                                                         
Histérico, Silas visita a Jonas para hablar sobre la situación y este le dice que se calme y que vuelva a casa. Deprimido, Silas le hace caso y se entristece aún más. Bess, a quien Jonas se lo contó y viendo que Nia estaba en la etapa 4, se la lleva a una habitación con Jonas y Max y le informa acerca de Eva, una difunta paciente de SI en la etapa 3. Luego la ayudan a fingir su muerte cambiando los implantes de identidad con la fallecida, que pasa a estar viva y Nia es considerada como muerta. Tiene éxito y se marcha de la Guarida, pero no encuentra a Silas en su apartamento. Mientras tanto, este averigua que Bess, Jonas y Gilead fueron traicionados por Max y además les suministraron la cura.

Va a la Guarida y allí le cuentan que Nia ha muerto, por lo que contempla suicidarse tirándose desde la azotea, pero en su lugar logra curarse, regresando a su apartamento y encontrando a Nia viva, pues su tratamiento para el SI fue en vano. Él recuerda haberla amado y todo su plan de escape, pero no el haberlo sentido. A la mañana siguiente, con Nia afligida, toman el tren a Wellington y con algo de empatía por ella mediante el contacto físico al coger su mano, Silas revela que la cura no ha borrado sus auténticos sentimientos por su alma gemela.

                                             
Con una trama que sigue la línea clásica de conspiración de ciencia ficción, rodaje entre Japón y Singapur, además de un vestuario un tanto controvertido, esta película es un regalo para la vista, pero su estética futurista no es suficiente para maquillar su ritmo lento y su historia derivativa y sin rumbo fijo. Sus dos estrellas principales viven como ciudadanos de un mundo libre de emociones que luchan por comprender la atracción que sienten el uno hacia el otro en esta mezcla de fantasía y romanticismo moderna y simple. La auténtica maravilla y por tanto el emocionante misterio de la cinta podría ser como algo tan grandiosamente cegador puede acabar siendo tan aburrido.

Puntuación: 6

                                                 









Comentarios

Entradas populares de este blog

Scream: Vigila quién llama (1997).

Ana y el apocalipsis (2018)

El padrino: Parte III (1991)