Wanted (2008)

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Thriller de acción libremente basado en el cómic homónimo de Mark Millar y JG Jones, escrito por Chris Morgan y Derek Haas, dirigido por Timur Bekmambétov y protagonizado por James McAvoy, Morgan Freeman y Angelina Jolie. La trama sigue a Wesley Gibson (McAvoy), un dócil y frustrado gerente de administración de 24 años que trabaja en un cubículo y que descubre que es el hijo de un asesino profesional, por lo que decide unirse a la Fraternidad, una sociedad secreta en la que su padre trabajó. Universal adquirió los derechos de la adaptación de Millar en 2004, y aunque el guion definitivo deriva del cómic en su mito original sobre los supervillanos, el autor se mostró conforme de ver la mayoría del contenido más oscuro retenido.

La producción de esta versión del cómic comenzó en abril de 2007, con el rodaje en República Checa, Budapest y el marco principal de la historia, Chicago. Estrenada hace una década, por verano, fue una película bien recibida en general y que hizo muy buena taquilla, loable por su ritmo veloz y las escenas de acción elaboradas. Se planeó una secuela el mismo año nada más estrenarse, pero finalmente se paró cuando estaba en la fase de desarrollo. Supuso el debut como director en Hollywood para Bekmambétov, cineasta muy conocido en su Rusia natal, contando con uno de los guionistas de la popular saga The Fast and the Furious y tomando como referente una novela gráfica de una editorial independiente, Top Cow.

                                                            
Wesley Gibson trabaja en un empleo de escritorio sin futuro con un jefe autoritario, toma medicación para los ataques de pánico y vive con su pendenciera novia Cathy (Kristen Hager), que le es infiel con su amigo y compañero de trabajo, Barry (Chris Pratt). Una tarde, una consumada mujer miembro de la Fraternidad llamada Fox (Jolie) le cuenta a Wesley que su recientemente desaparecido padre era un asesino, y que el que lo mató, llamado Cross (Thomas Kretschmann), un rebelde que ha abandonado la Fraternidad, va ahora a su caza. Cuando Cross y Fox se enzarzan en un tiroteo, a Wesley le entra el pánico y echa a correr, perseguido por el primero hasta que ella tira de él tras una voltereta y le mete en su coche, llevando a cabo una fuga súbita. Wesley despierta en una fábrica rodeado por Fox y otros asesinos, con el líder de la Fraternidad, Sloan (Freeman), socio del difunto padre de Wesley, quien le obliga a punta de pistola a arrancar a disparos las alas de varias moscas, lo cual hace él mismo para conmoción del muchacho.

                                             
Sloan explica que los ataques de pánico de Wesley son realmente parte de una habilidad extraña que le permite distribuir numerosas cantidades de adrenalina a su cerebro, ralentizando la percepción de su entorno y concediéndole fuerza y velocidad sobrehumana. También le revela que su padre, como Cross, eran miembros de la Fraternidad, una sociedad de asesinos que mantiene al mundo en equilibrio. Sloan quiere entrenarle para que le ayude a matar a Cross, algo que a Wesley le hace sentir pánico de nuevo, haciendo que abandone el edificio y despierte a la mañana siguiente en su apartamento, descubriendo que su cuenta bancaria ahora tiene miles y miles de millones de dólares, lo que le da mucha confianza.

Su vida ha dado un nuevo giro, así que insulta a su jefe en frente de toda la oficina y golpea a Barry en la cara con un teclado. Fox está esperando a Wesley fuera y se lo lleva al cuartel general de la Fraternidad, un molino de algodón reconvertido, donde le enseña bajo su dirección, aprendiendo resistencia, combate con cuchillo y lucha cuerpo a cuerpo. De la mano de la chica también aprende a controlar y usar sus habilidades para manejar pistolas y afinar su puntería, incluyendo curvar las balas al apuntar los objetivos. Frustrado por su falta de progreso y la brutalidad del entrenamiento, Wesley insiste en que ya está preparado, pero Sloan no está de acuerdo, por lo que el chico vuelve a enfocar su preparación y es cuando empieza a sobresalir.

                                                   
Entonces Sloan le muestra el Telar del Destino, que ha servido durante 1.000 años para dar nombres codificados de objetivos de la Fraternidad a través de errores en la tela, identificando a aquellos que crearán el mal y el caos en el futuro, con Sloan responsable de interpretar el código. Después de varias misiones exitosas, incluyendo plantar a su novia con la ayuda de Fox, Wesley tiene un inesperado tiroteo con Cross, donde mata accidentalmente al Exterminador (Konstantín Jabenski), un miembro de la Fraternidad del que se había hecho amigo y que era el experto en explosivos,  fabricando bombas que colocaba a roedores. Cross dispara a Wesley en el hombro y Sloan le concede al muchacho el deseo de vengar a su padre, enviándole a por su asaltante, pero entonces secretamente le da a Fox la misión de matarlo, diciendo que su nombre ha aparecido en el Telar.

                                                           
Analizando la bala de su hombro, Wesley se percata de que Cross usó una de tipo localizable, de ahí que sus anteriores asesinatos eran  trazables, y la sigue hasta dar con un hombre llamado Pekwarsky (Terence Stamp), maestro en la ciencia del asesinato y que opera como un agente rebelde al margen de La Fraternidad, además de artesano capaz de fabricar balas ilocalizables y capaces de recorrer largas distancias, quien también es compatriota de Cross. Él y Fox lo capturan, planificando una reunión con Cross, al que se enfrenta el chico solo en un tren en movimiento, en el que Fox estrella un coche, causando un descarrilamiento. Tras salvar Cross a Wesley de caer, este le dispara mortalmente y agonizando, le revela que es su auténtico padre, dato confirmado por Fox, quien le explica que fue reclutado porque era la única persona a la que aquel no habría matado. Fox apunta con su pistola, pero este dispara a la ventana a sus espaldas, cayendo la mujer al río.
                                  
Wesley es rescatado por Pekwarsky, quien lo lleva al apartamento de Cross, ubicado justo enfrente de donde vive el chico, y le explica que Sloan empezó manufacturando objetivos por beneficio tras descubrir que había sido señalado como blanco por el Telar. Cross se dio cuenta de esto, se rebeló y comenzó a matar a miembros de la Fraternidad para alejarlos de su hijo. Pekwarsky sale, exponiendo que Cross quería que Wesley llevase una vida libre de violencia, pero sin embargo este decide matar a Sloan tras descubrir la habitación secreta de su padre, que contiene diagramas de la base de la Fraternidad, a la que ataca usando ratas explosivas, táctica que aprendió del Exterminador.

Mata a los asesinos supervivientes, incluidos El Reparador (Marc Warren), un asesino que decía que le gustaba acabar con los malos hábitos golpeando violentamente a la gente y entrenó a Wesley en combate cuerpo a cuerpo y resistencia, y al Carnicero, cargándose al segundo en una pelea de cuchillos durante un tiroteo numeroso. Entrando en el despacho de Sloan, se ve rodeado por Fox, Earl Spellman, pistolero profesional que entrena a otros a usar armas, de ahí su apodo El Armero (Common) y el resto de sicarios, pero revela el engaño del jefe, quien además demuestra que los nombres de los presentes han salido legítimamente del Telar, y que él ha estado protegiéndolos, dándoles a elegir a los miembros entre suicidarse por el código o cepillarse a Wesley y usar su talento para controlar el mundo. Mientras que los otros eligen la segunda, Fox curva una bala por toda la habitación, escogiendo seguir el código y poner fin a la vida de  todos, incluida la suya, pero no antes de lanzar su pistola a Wesley, con Sloan escapando en medio del tumulto.

                                                       
Wesley, de nuevo sin dinero debido a que su cuenta bancaria ha sido liquidada por Sloan, regresa a su trabajo en el escritorio, y el líder reaparece para matar al muchacho, pero se queda impactado cuando la persona se da la vuelta y se revela que es una trampa, por lo que el chico se carga al señor con un tiro a millas de distancia, de la misma forma que hizo su padre, declarando que está recuperando el control de su vida, todo ello antes de atravesar la cuarta pared, volviéndose al público y preguntarle: “¿ Que carajo habéis estado haciendo últimamente?”

Bekmambétov fue elegido como director por su distintivo estilo visual, decidiendo hacerse con el proyecto al basarse en la mezcla de géneros que presenta el filme. El cómic, una miniserie fácil de leer, llamó la atención de Universal, que para el guion adaptado barajó hacer una versión recomendada especialmente para mayores de 18 años y trasladar el tono adulto de las viñetas a la pantalla. El productor Marc Platt ya tenía los derechos cinematográficos al poco de publicarse y presionó para que el estudio contratase al cineasta ruso de origen kazajo, cuya sensibilidad mostrada en Guardianes de la noche y del día encajaba con la producción y la trama, porque el cómic es oscuro y tenso, pero también irónico.

                                                           
El tono cómico está debajo de toda la acción violenta, algo evidente en el guion, y a la luz del bueno de Bekmambétov permanece esa idiosincrasia del cómic, arriesgado y muy provocativo, con un giro inesperado y buenos personajes. Pasa de comedia a tragedia, de drama a melodrama, cada escena cambia de género y por ello es una película diferente en manos de Timur. Por su parte, Millar quería lo contrario de lo que se puede encontrar en el Spiderman de 2002 que dirigió Sam Raimi, y empezó a apoyar la deriva que tomaba el proyecto cuando toda la locura europea oriental se acercaba intencionadamente al espíritu de la novela gráfica, si bien se tomaron muchas libertades adaptando el texto.

                                                            

A Bekmambétov le resultaba difícil seguir la historia al pie de la letra, era más interesante crear algo nuevo y luego ejecutarlo de forma diferente. Morgan se encargó junto a Haas de revisar el tercer acto del guion y de terminar de pulir al personaje de Wesley Gibson tal como lo establecieron en el primer borrador. A Millar le convenció lo rodado hasta entonces y  sus expectativas se mantenían vivas, si bien le hubiera gustado conservar el elemento del supervillano  original en la película, pero en general estaba a favor de los cambios en la trama, incluyendo como el ruso descartó el arco argumental sobre el Destino emitiendo sentencias de muerte, que iban muy a juego con el tema de la predestinación.

Jolie quería que Fox fuese asesinada, pues si ella descubría que había matado a gente injustamente y formaba parte de algo que no era legal, tendría que haberse suicidado. McAvoy fue rechazado a la primera por tener pinta de galán,pero a la segunda se hizo con el papel protagonista por venir con más apariencia de friki. El escocés tuvo que ponerse en forma al estilo americano para las escenas de acción, llevándose como privilegio besar a su compañera como parte de su evolución (en una época en la que sonó para protagonizar El Hobbit y escogió Wanted), llegando a lesionarse durante el rodaje al torcerse un tobillo y al lastimarse una rodilla. Tener a Jolie como asesina resultó ser mucho más acertado que la otra opción, Tom Cruise.

La actriz se inspiró para su rol en Clint Eastwood, quien la dirigió en El intercambio. Por su parte, Common aprendió gracias a su papel bastantes cosas sobre las armas de fuego, pero realmente él no apoya la posesión de estas en la vida real. Jabenski, que protagonizó para Bekmambétov Guardianes de la noche,está en el reparto por su amistad con el director, y Warren, veterano de la televisión británica, porque siempre quiso participar en un título que oliera a éxito de taquilla. Kretschmann quiso prepararse leyendo el cómic antes de ser elegido para su papel, pero el director le convenció para que no lo hiciese, y que en su lugar entrenara intensamente con armas para meterse en situación y convencer. Además, Hager se presentó a la prueba para ser Fox, pero se conformó con el rol de Cathy por lo divertido que le parecía.

Jolie y compañía filmaron las escenas de persecuciones en la Ciudad del Viento, a lo largo del río Chicago, por sus concurridas calles y sus altísimos rascacielos, para luego trasladar su rodaje a Praga, donde aparece el Telar que crea el tejido que los tejedores interpretan como sentencias criminales, para terminar en Budapest, en donde el reparto hizo sus propias escenas de riesgo, que incluían saber freerunning y parkour. La actriz sin embargo requirió de una doble para la toma en la que se sube encima de un Dodge Viper, igual que con McAvoy cuando va sobre el tren que descarrila, que eran un vagón del metro de Chicago y un Pendolino checo suspendidos sobre un fondo digital.

El comienzo alternativo de la cinta mostraba un flashback ambientado en la antigüedad describiendo la historia de la Fraternidad y el Telar del Destino, pero no llegó a verse en cines, sólo está en las versiones domésticas. Hasta ocho compañías de efectos visuales trabajaron en la película, siendo las más importantes la fundada por Bekmambétov en Moscú, Bazelevs, y Framestore, de Reino Unido. La música fue compuesta por un experto y habitual de las bandas sonoras del cine de acción basado en cómics, Danny Elfman, confeso seguidor de la trayectoria del director, quien se ajustó al tono raro, retorcido y sarcástico del filme con una propuesta a base de guitarras de heavy metal.

Wanted es un filme elegante, distinguido, moderno, fino y de buen gusto, un producto que a un servidor le va mucho por ser muy vigoroso y tener actuaciones ingeniosas, como la de Jolie, una asesina experta, así como las de McAvoy y Freeman, que ayudan a distraernos de su trama absurda y exagerada. Pisa el pedal a fondo y nunca reduce marcha, ofrece acción agotadora y violencia implacable que sobre la marcha va inventando nuevas formas de atacar, defender, emboscar y aniquilar. Creada para los amantes de las películas que realmente solo quieren ver grandes efectos visuales, algunas secuencias asombrosas y otras tantas actuaciones geniales.

Tiene su parte ininteligible e idiota, pero también innegablemente divertida, canalla y salvaje. Es difícil batir a una película de acción tan exagerada, muchos lo han intentado y se han pegado un buen batacazo tratando de hacer una locura tan excelente a lo largo de este siglo y lo que les ha salido ha sido un pedazo de basura gigantesca, a veces la combinación de las dos, pero esta al menos mola mucho. Las emocionantes escenas peligrosas de acción son las estrellas indiscutibles de este sorprendente y entretenido filme. Teje una trama intrigante a la par que improbable, que desde luego no es para todos los que van al cine, y lo interesante que resulta orientada a su género hace recordar al trabajo de otro emigrado a Hollywood como John Woo.


En una década que terminaba entre la histeria de Crepúsculo y El caballero oscuro, Millar lograba que su historia definitiva pisara la gran pantalla antes de que otras suyas siguieran el camino, como Kick-Ass. Incluso secundarios de peso como Stamp y Common ya hablaban de planes para una secuela de Wanted, con Morgan preparado para volver a escribirla con intención de hacer una trama más global, pero en su lugar dejó dicha tarea a Evan Spiliotopoulos debido a otros muchos compromisos. La producción debía empezar en 2009 en India y se dejaba caer que Fox y El Exterminador resucitarían para volver a la acción, pero Jolie no estaba por la labor de disparar más balas.

Se barajó sustituirla por Kristen Stewart y finalmente el rodaje se paró porque Bekmambétov se había puesto a trabajar en otro proyecto diferente a una hipotética y estremecedora secuela de Wanted en la que seguir al personaje de McAvoy con más grandes giros. Esa nueva película era Abraham Lincoln: Cazador de vampiros. Jim Lemley, productor de la cinta, declaró que después de esta la secuela sería difícil de ver hecha realidad, con McAvoy interesado en verse en segundo plano y que Wesley no acaparase tanto tiempo en pantalla, sin Fox y sin el Telar. Haas regresaría como único guionista y presentando a una nueva fémina para la producción.

Con el actor metido a fondo en X-Men, aun hay posibilidades de que las nornas sigan hilando los hilos del destino de Wanted 2. Como curiosidad para acabar, Fox era originalmente un personaje afroamericano en el cómic, algo que Jolie obviamente no es a juzgar por su blanca tez, pues Millar y Jones se inspiraron para su aspecto en Halle Berry.

Puntuación: 6,5

                                    









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