La temporada de la bruja: Hidden (Lo oculto) (1987)
Una nueva raza criminal
Ciencia ficción, acción
y terror en esta película producida y estrenada en 1987 por
New Line Cinema, escrita bajo seudónimo por Jim Kouf y dirigida por Jack Sholder. Conocería una secuela, Hidden 2: El regreso, en 1993, de escaso interés y muy inferior calidad, tan mala que salió
directamente para vídeo.
Jack DeVries (Chris Mulkey) es un ciudadano tranquilo sin antecedentes criminales que roba en una sucursal del banco Wells Fargo de Los Ángeles, matando en su interior a uno de
los guardias de seguridad, llevando con
ello al departamento de policía local a
que lo persiga a gran velocidad.
La persecución termina cuando
DeVries se encuentra una vía bloqueada
por la policía y supervisada
por el detective Thomas Beck (Michael Nouri). DeVries es
acribillado varias veces hasta destrozar
el asedio policial y estrellar el
Ferrari que estaba conduciendo, siendo
trasladado al hospital en
donde un doctor informa a Beck y a su compañero, el detective Cliff Willis (Ed
O´Ross) que no se espera que DeVries
sobreviva esa noche.
De regreso a comisaria,
Beck y su superior, el teniente John
Masterson (Clarence Felder), conocen
al agente especial del FBI Lloyd Gallagher (Kyle
MacLachlan), quien les informa que
al detective se le ha asignado trabajar
con él para localizar a DeVries, y cuando se entera de su
estado, Gallagher va corriendo hasta el
hospital. Mientras, allí el sospechoso
despierta de repente y se desconecta de las máquinas que le mantienen con vida,
acercándose a un hombre comatoso de la cama de al lado llamado
Jonathan Miller (William Boyett). Después de que DeVries
obligue a Miller a que abra la
boca, un alienígena con forma de babosa
emerge de dentro de DeVries y se
traspasa al cuerpo del paciente en coma.
Gallagher llega y se
encuentra a DeVries muerto en el suelo y
la cama de Miller abandonada, por lo que le cuenta a Beck que ponga en alerta al fugitivo, algo que el
detective rechaza al carecer el
sospechoso de historial criminal. Miller va a una tienda de discos en donde golpea al dueño hasta matarlo. Luego se dirige a un
concesionario en donde se carga a otras
tres personas y además roba un Ferrari rojo. A continuación visita un club nocturno
en donde el extraterrestre abandona el cuerpo de Miller y posee el de una bailarina llamada Brenda (Claudia Christian). Gallagher le pide
a la policía que dé con la chica al ver su foto al lado del cadáver
de Miller.
A Brenda se le propone un
tipo que la ha estado piropeando, a
quien acepta y sigue hasta su coche para poder
mantener relaciones sexuales en un aparcamiento fuera de la vista de los
peatones, pero al final el tipo acaba muriendo y ella se queda con su vehículo.
Gallagher y Beck la persiguen por una azotea
donde la hieren mortalmente
durante un tiroteo. Brenda muere
y Gallagher le apunta con una extraña arma
de diseño intergaláctico, pero sin embargo esta salta desde el tejado. Al llegar Masterson desde su casa
para hacerse cargo del caso, el
alienígena se trasfiere por sí solo
desde el cuerpo moribundo de Brenda
hasta el del perro del teniente.
Frustrado por el hecho de
que Gallagher se niegue
continuamente a explicar el extraño
fenómeno de como ciudadanos corrientes se conviertan en asesinos dementes, Beck lo
arresta y lo mete en una celda de la
cárcel, descubriendo pronto que Gallagher
es un impostor que se ha hecho pasar por
el auténtico agente del mismo nombre, quien en realidad está muerto. Cuando
Beck se enfrente a este falso Gallagher con la información que maneja, el farsante
le confiesa que es un policía
extraterrestre y que de hecho
está persiguiendo a un asesino
alienígena que tiene la habilidad de poseer cuerpos humanos. Beck no se cree la
historia y llama loco a Gallagher,
dejándolo preso en el calabozo de la
comisaria.
De vuelta a casa de
Masterson, el alienígena abandona el
cuerpo del perro y posee el del
teniente. Por la mañana este va a comisaria y se lleva un buen número de armas,
provocando un tiroteo entre él y
los agentes de la ley a la vez
que trata de dar con Gallagher.
Convencido ahora de la historia de este debido a la inmunidad de Masterson por el exceso de heridas de bala, Beck saca
al policía cósmico de su celda, por lo que ahora ambos se enfrentaran al falso
teniente. Tras el intercambio de disparos, Masterson confirma que Gallagher es un madero alienígena llamado
Alhague y que lo ha estado persiguiendo desde que asesinó a su familia y a su compañero de otro planeta.
Pese a que Beck se las
arregla para detener a Masterson,
Alhague/Gallagher revela que su arma no
puede acabar con el alienígena cuando se
encuentra dentro de un cuerpo humano al no funcionar sobre la piel terrícola,
lo que requiere que él esté presente al
cambiar de huésped. Son incapaces de
parar al alienígena cuando va del cuerpo
de Masterson al del compañero de Beck, Willis, quien escapa de la
comisaria. Usando sus credenciales, el alienígena trata de acceder como Willis hasta el senador Holt, un potencial candidato
a la presidencia, en el hotel donde este
se aloja.
Alhague/Gallagher y Beck siguen a Willis y con ello comienza un nuevo tiroteo en el
que el detective es gravemente herido
por el nuevo huésped.
Como Willis, el alienígena acorrala al senador Holt y
entra en su cuerpo antes de que
Alhague/Gallagher pueda detenerle. Holt convoca una rueda de prensa y anuncia su candidatura para la presidencia, donde el agente
interestelar se ve obligado a
atacarle en mitad de la charla.
Aunque es acribillado varias veces por la policía y los guardaespaldas del senador, Alhague/Gallagher logra acercarse lo suficiente como para usar
un lanzallamas sobre Holt.
Con el alienígena
emergiendo del cuerpo carbonizado de Holt y asustando a los presentes,
Alhague/Gallagher lo mata con su arma antes de desmayarse.
Conducido al hospital donde están
tratando a Beck, el policía de las
estrellas descubre que su socio está a
punto de morir. Contemplando el
sufrimiento emocional de la esposa y la
hija de Beck, Alhague/Gallagher le transmite su fuerza vital para que no muera, y por eso cuando la hija
ve como su padre se ha recuperado
milagrosamente, duda por un instante pero al acercarse le sonríe y le acaricia la mano.
Sholder, el director, se
sintió atraído por el proyecto debido a su guion, que en principio hubiera
dirigido Kouf, pero el estudio lo
rechazó porque de primeras no confiaban en el argumento. Sholder si vio
potencial y le agregó un tono más
cercano al cine de acción, reescribiendo
la trama para realzar los temas acerca
de lo que significa ser humano. Elegir al agente Gallagher fue difícil
y no se decantaron hasta días antes de empezar a rodar por MacLachlan, a quien Sholder vio inspirado
pese a sus roces en plató con Nouri. A ambos les encantaba el texto y finalmente limaron asperezas para llevar
adelante el largometraje.
En definitiva, se trata de
un thriller donde el suspense está muy bien construido, dirigido con
rápida seguridad por Sholder pero
que se hunde en su desenlace por culpa de su trama de ciencia ficción completamente
convencional, aunque es una película
sorprendentemente efectiva, con una serie de persecuciones
automovilísticas a través de LA muy
previsibles y hasta incluso con hueco para el humor, sin escatimar
esfuerzos en lo violento y en general
toscamente ingeniosa, una de las más satisfactorias películas del género que se
haya visto en pantalla pese a ser un filme infravalorado que actualmente es un
título de culto.
Puntuación: 7
Comentarios
Publicar un comentario