X-15 (1961).

    El cohete que se adentró en el espacio exterior


Una historia de aventuras  sobre aviación  que presenta con más ficción que detalles una crónica  sobre el  programa  de aviones cohete X-15 en Norteamérica y su asociación con  todos aquellos integrantes de la NASA que apoyaron dicha iniciativa. En el reparto nos encontramos con rostros tan conocidos como los de Charles  Bronson, la entonces debutante Mary Tyler Moore, Kenneth Tobey y James Gregory. Esta película se enmarcó como la ópera prima del luego aclamado cineasta  Richard Donner, quien invitó al legendario James Stewart para que narrase la trama, por haber servido como general de brigada  en las fuerzas aéreas del ejército por el mando de reserva. Completaron el elenco los secundarios Ralph Taeger,Brad Dexter,Patricia Owens y Stanley Livingston.

Esta cinta fue promocionada en su momento como  la auténtica y fantástica historia  del primer cohete creado por la humanidad y que además había sido rodada íntegramente en el espacio, idea publicitaria del productor Howard Koch para venderla a los estudios  United Artists y Metro Goldwyn Mayer y poder presentarla en Technicolor. El programa experimental del título se lleva a cabo en  la base de la fuerza aérea Edwards, en California ( en realidad el  centro Dryden de investigaciones de vuelo), y el lanzamiento se efectúa durante el vuelo de una nave madre, un Boeing  B-52 Stratofortress con una aeronave de seguimiento incorporada.

El montaje de escenas aéreas de esta película  mezcla metraje de la NASA y original del propio equipo de rodaje con la intención de presentar  una recreación lo más realista posible para los vuelos de reconocimiento del X-15. Se había descartado antes hacer una trama que girase en torno a los modelos  Bell X-1 y X-2, por el hecho de que el Hollywood de la época aún no estaba preparado para poner en pantalla aquellos aparatos tan avanzados que Estados Unidos solamente tenía como vehículos experimentales. Bob Hope estuvo cerca de producir la cinta dada su vinculación  con las fuerzas armadas nacionales y  tuvo que ser el departamento de defensa quien  sugiriese el cambio de aeronaves.


                                                            
Hope se desinteresó por el proyecto y fue  Frank Sinatra el siguiente que mostró entusiasmo por financiarlo al haber servido en la fuerza aérea estadounidense pilotando un F-100 Super Sabre. En teoría se puede decir que esta película era más bien un documental disfrazado sobre los aviones norteamericanos más populares  de aquellos años, ya que se usaron entre otros un Lockheed  F-104 Starfighter o un Piasecki  H-21 como escolta del X-15, verdadero protagonista del filme. Con todo ello, tenemos  una sorprendente,  atrayente y sensata película de bajo presupuesto, casi un reportaje  bordado con elementos   ficticios  e inocuos.

Puntuación: 5,6

                                                                       



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