El maquinista (2004).
¿ Cómo despiertas de una pesadilla si no estás
dormido?
Suspense psicológico de la mano del director Brad Anderson y del
guionista Scott Kosar, con un reparto
donde encontramos estrellas americanas y
españolas en una producción
rodada en inglés, que nos cuenta como el
maquinista del título, Trevor Reznik (Christian
Bale), padece insomnio y múltiples problemas psicológicos que le llevan
a ocasionar un grave accidente en su trabajo en el que la víctima es un compañero (Michael Ironside). Tras ser Reznik
despedido, este se sumerge en una espiral
de paranoia y delirio que
dejan claramente para los espectadores una de las mejores, sino la mejor,
interpretación de toda la carrera de Bale, el actor inglés más talentoso de su generación.
En ese descenso a la
locura, Trevor Reznik encontrará una serie de
notas misteriosas pegadas en su nevera
y en las que aparecen dibujados varios juegos del ahorcado. En un
encuentro que tiene con María (Aitana Sanchez-Gijón), una camarera que
conoce del aeropuerto donde con
frecuencia acude a almorzar, van juntos de paseo por un parque de atracciones acompañados del
hijo de este, Nicholas, con quien se sube en una especie de tren de la bruja
llamado Ruta 666. Las luces intensas le provocan
al chico epilepsia y tras esto, Trevor
sospecha que todos esos sucesos bizarros
que le están pasando son una forma de
hacerle luz de gas, una especie de abuso psicológico que le ha presentado falsa información para hacerle dudar de su memoria. La camarera también ha formado parte de dicho plan al
haber estado atendiendo a Trevor todos
los días a lo largo de un año y con este
hablando tan poco que ella pensaba que su cliente padecía mudez.
Pese a estar ambientada
en una ciudad cualquiera de California,
la película fue rodada íntegramente en
Barcelona y alrededores, por lo que lo que se ve en su totalidad es España.
Bale perdió más de 28 kilos para prepararse su papel, una auténtica
bestialidad si tenemos en cuenta que luego
solo tenía seis meses para
recuperar todo lo perdido de cara a su
participación en Batman Begins. Por
si fuera poco bizarro todo, Anderson se lastimó su espalda y se pasó todo el
tiempo de filmación tendido en una camilla. El nombre del protagonista, Trevor
Reznik, deriva de Trent Reznor,
integrante de la banda de rock
industrial Nine Inch Nails y no en vano
la trama es muy parecida a las canciones de esta formación estadounidense.
No obstante, esta
película tiene también muchas influencias de la obra de Fiódor
Dostoyevski, ya que Kosar tomó
elementos de su novela El doble, e incluso se ve en una escena
a Reznik leyendo otro libro del autor ruso, El
idiota. Además, en la secuencia de la atracción Ruta 666 se puede leer un
cartel que pone Crimen y castigo, la obra más conocida de
Dostoyevski junto a la también
homenajeada Los hermanos Karamazov, donde el villano
se llama casualmente Iván, como el antagonista aquí.
Este thriller psicológicamente oscuro de Brad Anderson sobre un trabajador insomne de una fábrica lúgubre se ve aupado por la presencia
de un Christian Bale comprometido como pocos artistas hasta dejarte
asombrado.
Brad Anderson, a partir
del texto de Scott Kosar, quiere convencernos de los efectos que conlleva el
estado mental de su protagonista, un Bale
que lo logra con efectividad perturbadora, y es que el insomnio sienta
fatal.
Puntuación: 7,5
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