Guardianes de la galaxia (2014)

                                                                     

 Película de superhéroes basada en el equipo homónimo (versión de 2008)  de los cómics de Marvel, producida por su propio estudio y distribuida por Disney, ambientada en el UCM , el universo cinematográfico de la compañía , dirigida por James Gunn  y con guion de Nicole Perlman, con un reparto coral  que incluye a Chris Pratt, Zoe Saldaña, Dave Bautista, Vin Diesel y Bradley Cooper como el grupo titular, acompañados por Lee Pace, Michael Rooker, Karen Gillan, Djimon Hounsou, John C. Reilly, Glenn Close y Benicio del Toro. En la película, Peter Quill (Pratt)  y un grupo de criminales extraterrestres toman las de Villadiego tras robar la Gema del Poder (una de las Gemas del Infinito). 

Kevin Feige anunció en la comic con de San Diego el rodaje en 3D de esta película en los estudios Shepperton y que la música la compondría Tyler Bates. Estrenada en el Dolby Theatre de Hollywood, forma parte de la fase dos del UCM y fue una de las producciones destacadas de hace una década, especialmente por su guion, dirección, actuaciones, humor, banda sonora, efectos visuales y escenas de acción. Aunque no pudo ganar ningún Óscar, si que tuvo otros reconocimientos y ha contado con dos secuelas más, que continúan la trama de esta etapa del grupo  que relanzaron Dan Abnett y Andy Lanning con la colaboración de Brian Michael Bendis. La película además se rodó con un presupuesto que varias veces se rebasó debido a filmarse en Reino Unido y no en Estados Unidos para contar con incentivos fiscales británicos en lugar de norteamericanos. 

                                                                             

En 1988, tras la muerte de su madre, el niño Peter Quill es abducido  de la Tierra por los Saqueadores, un grupo de ladrones y contrabandistas  alienígenas liderados por Yondu Utonda, un extraterrestre de piel azul. En 2014,  en el planeta abandonado de Morag, Quill roba  un misterioso Orbe  pero es atacado  por un fanático Kree, el renegado Ronan el Acusador, aquí representado en nombre de su secuaz Korath el Perseguidor. Aunque Quill escapa con el Orbe, Yondu descubre  su robo y emite una recompensa por su captura, mientras Ronan envía a la asesina Gamora tras el Orbe. 

Cuando Quill intenta  vender el Orbe en Xandar, la capital del Imperio Nova, Gamora lo embosca y  se lo roba. Se sucede una lucha, atrayendo a un par de cazarrecompensas, el mapache genética y cibernéticamente modificado Rocket y el humanoide  con forma de árbol Groot. Los agentes del Cuerpo Nova  capturan a los cuatro, deteniéndolos  en la prisión Kyln. Un preso, Drax, intenta matar a Gamora  debido a su asociación con Ronan, quien mató a su esposa y a su hija. Quill convence a Drax de que Gamora puede traerle a Ronan hasta él, pese a que Gamora  revela que  ha traicionado  al Acusador, reacia a dejarle que use el poder del Orbe. Sabiendo que Gamora intenta vender el poderoso artefacto  al Coleccionista Taneleer Tivan, Quill, Rocket, Groot y Drax  trabajan juntos  para escapar  de Kyln  en la nave del humano, la Milano (llamada así por Alyssa).  

                                                                   

Ronan se reúne con el padre adoptivo de Gamora, Thanos, para debatir sobre su traición. El grupo de Quill huye a Sapiencial. Un borracho Drax invoca a Ronan mientras el resto  del equipo  se reúne con Tivan, quien abre el Orbe, revelando una Gema del Infinito, un artefacto de incalculable poder  que destruye todo menos a los seres más poderosos  que las llevan. La esclava de Tivan, Carina, coge la Gema, provocando una explosión  que  sepulta la colección de Tivan. Ronan llega y  derrota fácilmente a Drax, mientras los otros huyen en la nave, perseguidos por los seguidores de Ronan, incluyendo la hermana adoptiva  de Gamora, Nébula, quien destruye la nave de esta, dejándola flotando en el espacio, y así los luchadores de Ronan  capturan el Orbe. 

Quill contacta con Yondu antes de seguir a Gamora al espacio, dándole su casco para sobrevivir; Yondu llega y rescata a ambos. Rocket, Drax y Groot amenazan con atacar la nave de Yondu para rescatarlos, pero Quill negocia una tregua, prometiendo el Orbe a Utonda. El grupo de Quill está de acuerdo en que enfrentarse a Ronan significa  una muerte cierta  pero que  no pueden dejarle  usar  la Gema del Infinito para destruir la galaxia. En el buque insignia de Ronan, la Margarita Oscura, este incrusta la Gema en su martillo de guerra, tomando su poder para él mismo. Contacta con Thanos, amenazando con matarlo tras primero destruir Xandar. Odiosa  hacia su padre adoptivo, Nébula se alía con Ronan. 

                                                                   

Los Saqueadores  y el grupo de Quill  se unen al Cuerpo Nova  para enfrentarse al Margarita Oscura  en Xandar,  con el grupo de Quill rompiendo el buque de guerra con la Milano. Ronan usa su martillo de guerra fortalecido  para destruir la flota del Cuerpo Nova. Drax mata a  Korath, y Gamora derrota a Nébula, quien escapa. Sin embargo, el grupo  se ve superado por el poder de Ronan. Rocket estrella una nave saqueadora dentro de la Margarita Oscura, que dañada aterriza forzosamente  sobre Xandar, con Groot sacrificándose para proteger al grupo. Ronan emerge de las ruinas y se prepara para destruir Xandar, pero Quill lo distrae, permitiendo a Drax y Rocket  destruir  el martillo de guerra  de Ronan. Quill coge  la Gema liberada,  y con Gamora, Drax y Rocket  compartiendo su carga, la usa para vaporizar a Ronan.

Quill le da a Yondu un contenedor  que supuestamente guarda la Gema  y le entrega la auténtica al Cuerpo Nova. Cuando los Saqueadores abandonan Xandar, Kraglin Obfonteri comenta que ha salido bien el que no hayan entregado a Quill  a su padre  debido a su contrato. El grupo de Quill, ahora conocido como los Guardianes de la Galaxia, ve como sus antecedentes penales quedan eliminados, y Quill  se entera de que es sólo medio humano, ya que su padre pertenece a una especie antigua y desconocida. Quill finalmente abre  el último regalo  que recibió de su madre, una casete repleta de sus canciones favoritas. Los Guardianes se van en la reconstruida Milano  junto con una planta de maceta de una estaca  retoño  de Groot, que crece como una versión de este en bebé. 

                                                           

En una escena poscréditos, Tivan se sienta en su destruido archivo  con dos de sus piezas vivas: un cosmonauta canino  y un pato antropomórfico (Cosmo el perro espacial, que aquí es hembra, y Howard el Pato, cameos que veremos en futuras entregas del UCM). 

Esta adaptación de Marvel Studios del famoso cómic ha acertado eligiendo el elenco para dar vida a los personajes del grupo, siendo un equipo  o tripulación bastante sensata, que como ya se sabe conecta con los Vengadores a partir de su tercera entrega, algo ya adelantado en La era de Ultrón. El líder además se ha  consagrado aquí como la estrella cinematográfica del momento, un Pratt que ha pasado de gordo gracioso  a mazado carismático en apenas seis meses con diez horas de ejercicio diario. Prácticamente era un secundario desconocido al que el UCM le ha cambiado la vida, menudo fenómeno para los que le hemos visto crecer en la serie Parks and Rec. 

                                                                  

Sí hay que resumir a estos Guardianes de la Galaxia de Marvel en una frase, diría que son como Los Mercenarios del espacio exterior. Son divertidos y asombrosamente raros , todo un mérito del jefe del estudio, Feige, quien no dudó en convencer a Saldana para el papel femenino principal, Gamora. Bautista está genial en las escenas de lucha  y le da a Drax un toque de humor único, heredado de su etapa en la WWE (honestamente es mejor que Jason Momoa). Se ven además las influencias de Gunn, quien eligió él mismo las canciones de la banda sonora, como deja abierta la secuela y el cruce con los Vengadores. Por lo que sea, tuvo que resultar un rodaje de lo más placentero que ha habido en la franquicia, con Diesel prestando su voz y movimientos a Groot como nunca pensamos que nos sorprendería. A todo esto, el hermano de Gunn, Sean, es quien aquí da forma a Thanos, además de ser uno de los Saqueadores, pero también Groot bebé y el mapache Rocket, por medio de efectos visuales. 

Groot está inspirado en el perro mascota del propio Gunn, al que Diesel aporta su única frase en toda la película para referirse a sí mismo. En el momento que el personaje muere, se libera un tema tabú  diferente a la norma  esquemática de cuestiones que hasta entonces mostraba Marvel. Por eso es una adaptación diferente, donde hay otra voz famosa, la de Cooper en boca del mapache Rocket, una pequeña bestia mutilada. Cuando lleguemos a la tercera parte, veremos que la trama central  casi se usó para una película descartada de ambos cazarrecompensas. Y es que por momentos parece que Cooper está imitando aquí  a uno de los secundarios ilustres de Uno de los nuestros, mientras Diesel es un árbol de casi dos metros, y en ocasiones, ambos eran el pequeño de los Gunn. Por raro que suene, el éxito de la película se lo debemos a un mapache parlante. 

                                                                       

En esta adaptación cinematográfica, el grupo titular de Gunn  son los Rolling Stones de unos Vengadores que serían los Beatles, y entre medio tenemos a Pace, que se mostró muy contento por el guion y su personaje,  un villano que es un puñetero psicópata. Por su parte, Gillan (estrella de Doctor Who), que interpreta a Nébula, ha comentado que el factor intimidación de Ronan es clave, como la música que acompaña a cada personaje, una constante en la saga de estos malotes. Reilly, un veterano, es Rhomann Dey, líder del Cuerpo Nova, apareciendo sólo en esta entrega, como su jefa, interpretada por Close, una actriz seria  que aquí demuestra tener tablas en un producto divertido, como Del Toro, el Coleccionista. En el resto del reparto, Josh Brolin  es Thanos y  Peter Serafinowicz es un agente  del Cuerpo Nova, segundo de Reilly. 

El final original de la película  tuvo que ser descartado  porque era muy triste, así que esta decisión ayudó a que la nueva franquicia del UCM  empezara prometedoramente, no sólo por la estupenda música, sino por el carisma de personajes como Drax el Destructor. Ya pasada la era de este grupo, estamos más que preparados para ver a los Cuatro Fantásticos enfrentarse a Galactus próximamente, con toda la épica espacial que ha caracterizado a Guardianes, incluso sin cameo de Stan Lee. No hay que olvidar que Gunn  trabajó en el pasado para Troma, la compañía de serie B fundada por Lloyd Kaufman, quien aquí tiene una fugaz aparición como preso en Kyln. Y aunque hay que esperar hasta la tercera, aquí ya se intentó que apareciera en un papel secundario Nathan Fillion. 

                                                          

Abnett y Lanning  crearon una odisea cósmica  en su reinvención para Guardianes  en 2008, y la adaptación respeta bastante de la esencia de esa etapa del cómic, algo que no se ha hecho tan acertadamente en otras producciones de Marvel Studios, de Iron Fist  a SHIELD o lo de Black Panther por citar algunos ejemplos. Tras la primera de Los Vengadores hubo algunas sorpresas bastante raras, como incluir a Robert Downey Jr en películas de otros héroes, siempre como un Iron Man decadente, Ant-Man dando palizas y lo bien trasladado que está aquí Mapache Rocket, mérito entre muchos de Gunn, quien, por otro lado, ha salido mejor parado con los años que Joss Whedon tras Ultrón, en lo profesional y personal. Sin duda un gran guion que respeta en gran medida la trama original de las viñetas, cortesía de Perlman, primera mujer  guionista de una película de Marvel y a la que debemos la trilogía.

En el primer borrador de guion de Perlman, esta cambió al protagonista, que era Nova, a Peter Quill, Star-Lord. El líder malote se ajustó mejor al estilo de Gunn para encabezar al grupo, dando sentido a que en la segunda parte aparezca su padre, junto con la evolución de personajes como Nébula o Yondu. Esta película es clave para el estudio, es la que moldea  el UCM desde entonces, la que quizás contribuyó a la salida de Whedon del mismo y que estuvo a punto de descartar  en la alineación a Rocket, por quien la guionista luchó para que se incluyese. La escena más complicada de escribir fue sin embargo la de Thanos, porque presenta al villano de esta etapa, quien originalmente fue idea de Whedon y tanto Gunn como Perlman lo mantuvieron, porque es un nuevo Darth Vader. En cuanto a Quill, Adam Brody, quien considera la actuación de método "puñeteramente" aburrida, no dio la talla en su prueba para el papel, y parece ser que era un rol que quería a toda costa. También se quedó fuera de la carrera por el papel protagonista Joseph Gordon-Levitt, y hasta Michael Rosenbaum, de Smallville. 

Cuando analice la segunda parte, se verá que es una película mucho más abundante en el aspecto emocional que esta, y eso es mérito de Gunn y sobre todo de Pratt, a quien ya no separamos del papel (como a Chris Evans del Capitán América original), porque, para terminar con los otros candidatos, se presentó incluso Glenn Howerton. Para el papel de Gamora, Saldana se hizo con él porque lo rechazó Amanda Seyfried debido a que no quería aparecer junto a un deslenguado mapache parlante, así como que no se veía maquillada de verde. No es nada extraño, hay gente que no quiere trabajar en producciones donde salen naves espaciales, así que imaginaos si adaptan Mass Effect, que como es de videojuegos fracasaría porque la ciencia ficción basada en libros y cómics están mucho mejor hechas. 

Una aventura espacial tiene que despegar sin problemas, y aquí la clave es tener un villano que va a dar que hablar, sea Thanos o Ultrón, pero también un gran elenco que se sienta cómodo rodando, que sea un viaje maravillosamente extraño, como el que ha llevado a los Gunn a la competencia con la también genial El Escuadrón Suicida. Y los efectos visuales, que son bastante notables, un avance respecto a las dos primeras de Thor y futuras entregas de Marvel. Feige sabía que aquí la búsqueda de las Gemas del Infinito tenía que dar los pasos correctos, y por eso tenía que encargarle esa misión a los Guardianes, quienes irían a por el Titán Loco posteriormente, dada la conexión del grupo, especialmente de Gamora, con el dueño de  las Gemas del Infinito. 

Feige nos ha dado como jefe de Marvel a este grupo, a un villano para una nueva generación (aunque clásico en las viñetas) como Thanos, Ant-Man y el Doctor Strange, además de las series, pero Gunn fue quien tuvo la ocurrencia de juntar aquí en una escena a Del Toro con Howard el Pato, así como el que la Gema del Poder  roja de Thor el mundo oscuro sea aquí púrpura, o el walkman de  Star Lord que reproduce  la música que él mismo director escogió, la otra clave del éxito de la película, porque las viejas canciones  resultan ser mejores que las nuevas en bandas sonoras, son aquellas que los que tenemos una edad descubrimos oyéndolas en casete (Hooked On A Feeling). Como nunca había hecho Disney antes de comprar el sello, aquí lo ha bordado con esta comedia de acción cósmica influida por mi amada Indiana Jones. 

Con Gunn tenemos un humor provocador, así lo vemos en la presentación de Nébula o en la del Coleccionista. Es de lo que carece El hombre de acero (por aquello de que el director se encargará de la próxima entrega de Superman), o se ve forzado en Ultrón. El primer avance era la verdad bastante hortera, pero luego al verla esa sensación se disipa. Salió el mismo mes que en Agentes de Shield  se confirmó que el alienígena azul era un Kree, la raza que conecta con Yondu, quien no es un vengador. El estilo de Abnett y Lanning se ha mantenido, tenemos el mismo viaje interestelar  a través de una escapada por la galaxia, como en un parque temático de Disney, delirantemente divertido, de esas veces que desencadena aplausos y algo de confusión, como es ver al bebé Groot bailando  en toda su gloria galáctica, lo mejor de la Fase 2  del UCM.

Guardianes de la galaxia  es tan irreverente como sólo los seguidores de Marvel pueden esperar, pues esta compañía de cómic  es frecuentemente la más chiflada de todas, además de divertida, emocionante, apasionante y repleta de esplendor visual, una joya de la cultura popular actual. Y es que los héroes  no son siempre lo que te esperas, por eso aquí tenemos a unos vaqueros  espaciales cabalgando al rescate y que hicieron de aquel verano del 14 no sólo que brillase más la cartelera sino darnos una rareza espacial  atolondrada, relajando la seriedad de Marvel, aunque no lo suficiente, pero menudo paseo  espacial tan maravilloso, digno de las mejores historias de Jim Starlin o del cine de Spielberg más sobresaliente. 

Volveremos con las secuelas, con una segunda parte a la que se sumó Pom Klementieff , un especial navideño creado por el estudio para Disney+  y emitido en noviembre, donde secuestran a Kevin Bacon, previo a la tercera parte, la cual llegó tras otras películas de la franquicia como Eternals (que ya quisieran tener el éxito de Guardianes )  y con la que Gunn se ha despedido como tiene que ser de Marvel, dando a Gillan su desenlace correspondiente como  Nébula y con Will Poulter como Adam Warlock.

Puntuación: 8