El mago de Oz (1939)

 

                                                             


Película musical fantástica producida por MGM, considerada de las mejores de su género en el último siglo. Basada en la obra cumbre de la literatura fantástica de Frank Baum, un maravilloso libro homónimo que lleva siendo un éxito desde hace más de 50 años. Dirigida sobre todo por Victor Fleming, quien se marchó corriendo a la igualmente problemática Lo que el viento se llevó, la protagonizan Judy Garland como Dorothy Gale, junto a Ray Bolger, Jack Haley, Bert Lahr y Margaret Hamilton. Rodada en Technicolor, fue nominada a seis Oscar, incluyendo mejor película, ganando mejor canción original (Over the Rainbow).


También se llevó el Oscar a mejor banda sonora original compuesta por Herbert Stothart. Producida por los magos de Hollywood, obró su magia en la gran pantalla justo antes del estallido de la IIGM. Tiempo después llegó a televisión, emitiéndose primero en EEUU en la CBS 15 años tras su reestreno a finales de los 40. Su lugar en la cultura popular se debe a las contribuciones al guion por parte de Florence Ryerson y Edgar Allan Woolf, así como las canciones de Yip Harburg y Harold Arlen. Richard Thorpe y King Vidor dirigieron algunas escenas a instancias del productor Mervyn LeRoy.


En una Kansas virada al sepia, Dorothy Gale vive con su terrier escocés, Toto, en una granja propiedad de su tía Emma y su tío Henry. Toto muerde a la vecina, la señorita Almira Gulch, en la pierna, llevando a que esta obtenga una orden del sheriff para que le hagan la eutanasia al animal. La señorita Gulch se lleva a Toto, pero este escapa y regresa con Dorothy, quien decide huir para salvar a su perro. No muy lejos de la granja, va hacia el profesor Maravillas, un vidente que usa su bola de cristal para hacer creer a Dorothy que tía Emma está afligida, por lo que corre a casa cuando se acerca un tornado.


Tía Emma, tío Henry y los peones se protegen en el refugio contra tornados y lo cierran una vez dentro. Dorothy debe refugiarse en su habitación, donde la ventana sale volando y le golpea en la cabeza, dejándola inconsciente. La casa se va girando por el aire y se despierta viendo varias figuras volando, incluyendo a la señorita Gulch, quien se transforma en una bruja, volando en una escoba. La película pasa a color cuando la casa de Dorothy aterriza en el país de los Munchkin en la tierra de Oz. Glinda, la bruja buena, y los Munchkin le dan la bienvenida como heroína cuando la casa que caía ha matado a la bruja malvada del Este.


Mientras los Munchkin celebran el fin de su esclavitud, la Bruja Mala del Oeste llega para reclamar las zapatillas de rubí de su hermana, pero Glinda los manda a los pies de Dorothy. Enfurecida, la bruja clama venganza contra Dorothy y se desvanece. Glinda le cuenta a Dorothy que siga el camino de baldosas amarillas hasta la ciudad de las esmeraldas, donde podrá pedirle al Mago de Oz para que la ayude a volver a casa. En su viaje, Dorothy conoce al Espantapájaros, que quiere un cerebro; un Hombre de Lata que busca un corazón y un León Cobarde que desea valor.


                                            



Ella los invita a acompañarla para hacer sus peticiones al Mago. Pese a los intentos de la Bruja por detenerlos con encantamientos de sueño y otra clase de magia, llegan a la ciudad y ven al Mago, quien se aparece como una cabeza gigante fantasmal. Este acepta conceder sus peticiones si le traen la escoba de la Bruja. Según se abren camino al castillo de la Bruja, esta captura a Dorothy y trata de quitarle las zapatillas, pero después de que le hagan daño, esta se percata de que sólo saldrán cuando muera Dorothy. Saca un reloj de arena rojo sangre que vuelca y deja morir a Dorothy. Toto escapa y conduce a sus tres amigos hasta el castillo.


Emboscan a tres guardias, se ponen sus uniformes y liberan a Dorothy. La Bruja y más guardias los persiguen y los rodean, prendiendo fuego al Espantapájaros, haciendo que Dorothy lance un cubo de agua sobre este, salpicando involuntariamente a la Bruja, quien se derrite hasta que solo queda su ropa negra. Los guardias se alegran y le dan a Dorothy la escoba de esta. A su regreso, el Mago da largas al satisfacer sus promesas hasta que Toto descorre un telón que muestra al Mago como un estafador que maneja maquinaria. Admitiendo haber montado una patraña, insiste en que es buen hombre pero un mal mago.


Le entrega al Espantapájaros un diploma, una medalla al León y al Hombre de Hojalata un reloj con forma de corazón palpitante, ayudándolos a ver que ya poseían las cualidades que querían. Se ofrece a llevar a Dorothy y Toto a casa en su globo aerostático, revelando que él es también de Kansas y que era originalmente un empresario de carnaval ambulante antes de que su globo huyese de Kansas y lo llevase a Ciudad Esmeralda. Cuando Dorothy y el Mago se preparan para irse, este pone al Espantapájaros al cargo de Ciudad Esmeralda, con el Hombre de Hojalata y el León como sus ayudantes.


                                       



Toto salta de los brazos de Dorothy y mientras esta lo persigue, el globo parte con el Mago. Glinda entonces aparece y le cuenta a Dorothy que ella siempre ha tenido el poder de volver a casa usando las zapatillas de rubí. Después de que Dorothy diga adiós al Espantapájaros, al Hombre de Hojalata y al León, Glinda le enseña a golpearse sus talones uno contra el otro tres veces y decir: No hay lugar como el hogar. Cuando Dorothy lo hace, se despierta en su habitación, rodeada por su familia y amigos. Todos desestiman su aventura como un sueño, pero Dorothy insiste en que fue real.


Esta dice que nunca volverá a huir y afirma que No hay lugar como el hogar, concluyendo la película.


El camino a Oz no fue todo felicidad para Garland. Recordemos que la fecha era 1939, una época muy revuelta y que marcó el mundo para siempre. La actriz tenía un cierto carácter muy habitual de las estrellas del Hollywood de los treinta y que duró hasta los cincuenta. Es algo familiar cuando se habla de la época dorada, no hay más que investigar como operaba la Twentieth Century Fox de 1935 a 1965. MGM estaba en su cima de poder como estudio y cada película suya tenía magia. Sin embargo, la producción fue más tormentosa que el clima de Kansas. Por ejemplo, el maquillaje de Hamilton estaba fabricado con cobre.


La actriz que interpretó a la Bruja Malvada no sabía que era tóxico y cuando se percató de ello tuvo que alimentarse de una dieta a base de líquidos durante el rodaje, que cada vez que terminaba debía limpiarlo con cuidado. Volviendo a la protagonista, su experiencia fue ruinosa, ya que Garland era constantemente toqueteada y acosada por los hombres más poderosos de Hollywood. También le pusieron una dieta estricta y le animaron a que tomase píldoras de energía (drogas) mientras filmaba sus escenas. Hubo acusaciones de que los Munchkin abusaron sexualmente de Judy, lo cual entonces quedó impune.


A Garland le metían mano los munchkin en plató, suceso que no se supo hasta que la actriz lo confesó en sus memorias. Dicho acoso sexual por sus compañeros formaba parte de tácticas vergonzosas como las audiciones de sofá que ya plagaban Hollywood mucho antes de que llegaran pervertidos como Harvey Weinstein. En la parte técnica, efectos especiales como el tornado se hacían de forma artesana como cuando se fabricaba nieve falsa, por medio de un material hoy indefendible como el amianto. Un milagro que durante la producción nadie resultase intoxicado.


Bajando por el camino de baldosas amarillas, los ejecutivos de MGM se gastaron unos 3 millones de $ de la época en mostrar por pequeños pueblos de EEUU a los espectadores una aventura musical que capturase el espíritu rural americano. Tres lugares perdidos de la mano de Dios tuvieron el privilegio de verla antes que el público de Hollywood, ya que el filme muestra al principio a paletos como los de Wisconsin que por supuesto no había en LA. Cuando llegó a TV, en su primera emisión tuvo una presentación especial con la propia Garland y su hija de por entonces 10 años (1956) Liza Minnelli. En España se estrenó en cines en 1945.


Con los derechos de emisión ahora propiedad de Warner, es una película que ademas suele verse habitualmente en la programación del canal TCM. La fascinación que aún despierta los que pusieron el arco iris en el cielo de Oz en aquel lejano año 39 es contradictoria a la atormentada vida de Garland, porque así es como se cruza esta línea que separa la ficción de la realidad. Una obra maestra absoluta cuyos elementos visuales revolucionarios y su hábil narrativa son aún tan relevantes, y es que El mago de Oz es una película imprescindible para jóvenes y adultos inconformistas.


El legado de la película se puede encontrar en nuevas secuelas, como por ejemplo una nueva interpretación de Oz que le dio a Dorothy nuevos amigos. Y es que en vez de secuela, Oz: un mundo fantástico de Disney es más bien una variación siniestra en la que la historia sugerida parte de otros dos libros de Baum: La maravillosa tierra de Oz y Ozma de Oz, donde la pequeña Dorothy ha regresado a la gran pantalla con un grupo diferente de compañeros, ya que en lugar de viajar a Oz con Toto va acompañada esta vez de una creación distinta del autor, Billina la Gallina, que le lleva a conocer a otros colegas.


                                            



Luego ha habido aberraciones animadas como El regreso de Dorothy al mundo de Oz, hecha en 3D y con la voz original de la televisiva Lea Michele. Por si fuera poco se anunció una nueva versión con una directora que ha trabajado en la serie de Watchmen para HBO, Nicole Kassell. Sea como fuere, este cuento de hadas estadounidense inventó un icono nacional como son las zapatillas de rubí de Dorothy que tanto buscaba la bruja mala mientras la niña y sus amigos iban a ver al mago. Y dicho sea de paso, encumbró a Garland como la estrella de estudio de Hollywood más importante hasta la llegada de Debbie Reynolds.


Puntuación: 8


                                          




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