30 días de oscuridad (2008)

                                      ! Ya están aquí!

                                               
Historia de terror basada en el cómic del mismo nombre, dirigida por David Slade y protagonizada por Josh Hartnett y Melissa George. La trama se centra en un pueblo de Alaska que es atacado por vampiros justo cuando comienza un ciclo de treinta largos días de noche polar. La película fue originalmente concebida como novela gráfica y luego adaptada a la gran pantalla, aunque no lo tuvo fácil. Años después de este intento , su creador Steve Niles mostró su idea a la editorial IDW Publishing y esta vez si prosperó. El filme fue producido con un presupuesto de 30 millones de $ y recaudó 75 en taquilla durante las seis semanas que estuvo en cartel hace una década.

Como suele ocurrir con las adaptaciones de esta clase, hubo división de opiniones ante el resultado final. Llegó a hacerse una secuela llamada Tinieblas, que salió a los dos años directamente para vídeo y que prefiero evitar hablar de ella más, ya que tiene otro reparto. Mencionar que la novela gráfica cuenta con ilustraciones espeluznantes de Ben Templesmith y que en labores de productor ejecutivo se encuentra nada menos que Sam Raimi, el responsable de la franquicia Evil Dead y de la trilogía original de Spider-Man, a quien llamó la atención el tono original de como concibieron a los vampiros en las viñetas Niles y su socio en la miniserie. Estudios como DreamWorks y MGM pujaron por distribuirla en salas.

                                                   

El pueblo de Barrow, Alaska, se prepara para su mes anual de “30 días de oscuridad”, donde la penumbra se hace permanente al ser un periodo durante el invierno en el que durante todo el tiempo se impone la noche polar. Con todos los habitantes ya listos, un forastero (Ben Foster) rema hacia la orilla desde un barco enorme y sabotea las comunicaciones y el transporte locales al mundo exterior. El sheriff de Barrow, Eben Oleson (Hartnett),investiga y también descubre que su esposa de la que está separado, Stella (George), perdió el último vuelo de salida y que tendrá que quedarse esos 30 días. Esa noche, un aquelarre de vampiros asilvestrados liderado por Marlow (Danny Huston) ataca y mata a todos.

Los pocos que quedan en el pueblo son Eben, Stella, el hermano pequeño del primero, Jake (Mark Rendall) y varios otros supervivientes que toman refugio en una casa sellada con un ático oculto. Marlow encuentra al forastero encerrado en la comisaría, creyendo que el vampiro jefe iba a transformarlo, pero en su lugar le agradece por lo que le pidió y luego le rompe el cuello. Marlow irónicamente comenta a sus compañeros que “estos humanos se creen cualquier cosa”. Dieciocho días después, cuando azota una tormenta de nieve, el grupo aprovecha la helada para ir a la tienda a por suministros, pero se quedan varados cuando pasa y mientras se dirigen a la comisaría, Eben distrae a los vampiros.

                                                   
Hace que lo persigan hasta la casa de su abuela, donde usa una de las luces ultravioleta que hay allí para quemar la cara de la amante de Marlow, Iris (Megan Franich), dejándola tan mal que este tiene que verse obligado a matarla. Cuando escapa, el operario del quitanieves local, Beau Brower (Mark Boone Junior) crea otra distracción con el vehículo, matando a muchos vampiros antes de tratar de inmolarse él mismo, pero como fracasa será Marlow quien aplaste su cabeza. Eben llega a la comisaría, donde se ve obligado a matar a Carter Davies (Nathaniel Lees), quien ha sido mordido y se está convirtiendo en vampiro. Dos semanas después, Stella y Eben logran ver al ayudante del sheriff, Billy Kitka (Manu Bennett).

Este les está señalando con una linterna y ambos lo llevan hasta la comisaría tras darse cuenta de que mató a su familia para salvarlos de una muerte aún más dolorosa. El trío encuentra al resto en el cuarto de máquinas, que todavía funciona para dar energía y tratar las aguas residuales, por lo que van allí pero acaban separándose después de que Stella salve a Gail Robbins, una niña cuya familia fue sacrificada por un vampiro llamado Zurial (John Rawls), quien la acosaba. Eben y Billy llegan hasta el cuarto de máquinas, pero son atacados por Arvin (Andrew Stehlin), quien muerde al segundo, pero sin embargo logra arrojarlo a una enorme trituradora, donde se tritura dolorosamente su mano por accidente.

                                                     
Con un muñón bastante feo, Billy es asesinado por Eben antes de empezar a convertirse en chupasangres. El mes va finalizando y el sol está a punto de salir, por lo que los vampiros comienzan a prender fuego al pueblo para destruir todo indicio de su presencia e impedir que cualquiera de los supervivientes le cuente al mundo lo que ha pasado. Dándose cuenta de que Stella está atrapada y de que no puede vencer a los no muertos en su actual estado, Eben se convierte en un vampiro inyectándose la sangre infectada de Billy. Se enfrenta a Marlow en una pelea violenta antes de que este sea definitivamente aniquilado cuando su cráneo quede agujereado y el resto de sus seguidores tengan que huir. Sabiendo que morirá pronto, Eben y Stella se van a contemplar juntos el amanecer, besándose por última vez. Cuando sale el sol, el cuerpo de Eben comienza a arder hasta quedar reducido a cenizas en los brazos de Stella y mientras ella mira al cielo, atónita por todo lo que ha ocurrido.

Robert Tapert, productor de la película y socio habitual de Raimi, fue quien logró cerrar el trato de distribución con Columbia y con el editor Mike Richardson, de Dark Horse, quien rechazó publicar el cómic en su sello pero que ahora sería otro de los productores ejecutivos que financiaría la adaptación de los sanguinarios visitantes de Barrow al cine. Stuart Beattie, uno de los guionistas de Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, reescribió el borrador de Niles para la producción, que dirigiría Slade y que además tendría una revisión adicional de guion por parte de Brian Nelson, colaborador suyo en Hard Candy. El rodaje, aunque muestre Alaska, se hizo por completo en Nueva Zelanda.

                                                         

La elección de Hartnett tuvo polémica principalmente porque se cambió un rasgo importante de la personalidad de su equivalente en el cómic, donde se apellida Olemaun y es inuit. Podría no ser algo relevante en una historia de vampiros, pero como hoy día todo tiene que ser políticamente correcto hubo gente que protestó porque se cambiase de raza a la pareja para que fuesen de origen sueco, de ahí Oleson. El blanqueo en las películas ha existido siempre y se considera una apropiación cultural de estereotipos étnicos y raciales, pero vamos, este tipo de racismo ha sido muy habitual en la historia cinematográfica de Estados Unidos. Por otro lado, para Huston este fue su primer papel en una adaptación de cómic.

Los vampiros de esta película se comunican entre ellos por chasquidos, que es algo que no se había visto en otras películas sobre estos seres con colmillos. Con todo lo dicho, esta versión ofrece algo de emoción pero al final acaba sucumbiendo por culpa de una ejecución bastante errática y diversos agujeros de guion, como porqué los chupasangres se mueven a velocidad sobrenatural en algunos ataques pero en otras ocasiones se les ve como agotados y con lentitud. Destacaría a Huston como lo más convincente del filme, el líder vampiro de una cinta bien hecha, con una fotografía excelente y probablemente bien interpretada, mejor de lo que cabría esperarse.

Puntuación: 6,5

                                                    



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