Wonder Woman (2017)- Conclusión.
El futuro de la
justicia comienza con ella
Silver
Pictures y Warner decidieron que Whedon debía hacerse con las
riendas de un personaje DC como Wonder Woman, pero pese al salario
que le iban a pagar, entre unos 2 y 3 millones de $, este terminaría
saliendo de la producción. Ese año él estaba rodando Serenity
y por tanto el rodaje tuvo que retrasarse, con previsión de filmar
en Australia. Los primeros borradores de su guion incluían a Steve
Trevor como el narrador, una feroz batalla entre Diana y su madre
por el bienestar de Trevor y como tras abandonar Temiscira él
necesitaría frecuentemente rescatar a Diana, que se ha quedado
indefensa en el mundo moderno. En definitiva, la película que
nunca pudo ser y para la que pensó en Kate Beckinsale.
Cinco
años después Whedon dijo que básicamente su actriz predilecta para
el papel era Angelina Jolie, lo cual también hubiera resultado
fantástico, pero nunca lo veremos. Sin embargo, cuando a mediados de
este año se filtró en internet parte del guion, lo calificaron de
sexista buena parte de los aficionados de DC, ridiculizando al
cineasta prácticamente todo el sector femenino que sigue a la
editorial, crucificando y destrozando cada página del texto sin
acabar de Whedon. Jenkins no quiso entrar en la polémica, defendió
a su compañero y se enorgulleció del resultado en taquilla de su
versión. Está claro que las comparaciones son odiosas, pues apenas
había mención de ambientar la trama en la 2º GM.
La
gente de la Silver no quería que fuese cine histórico, en especial
el siempre controvertido Joel, que quería una ambientación en
tiempos contemporáneos que no mostrase los orígenes de Wonder
Woman pero que explorase la historia de Isla Paraíso. En noviembre
de 2008, se habló de que Beyoncé se había reunido con la gente
de DC y de Warner para mostrar sus interés en dar vida a WW y
tomar el lazo. En 2010, Warner anunció que el desarrollo continuaba
junto a películas propias de otros héroes DC Cómics como Flash y
Aquaman, que se retrasaron en favor de la secuela de Sherlock Holmes.
El Hombre de Acero era la clave para producir la futura
franquicia de superhéroes del estudio.
La
gente de DC reveló que además de Superman y Wonder Woman, otros
cinco superhéroes tendrían sus largometrajes, así que en octubre
de 2013, el presidente de WB, Kevin Tsujihara, reveló su
intención de que WW debía tener su filme o su hueco en TV,
dependiendo de como le fueran económicamente a otras cintas del
estudio como Gravity o el futuro nuevo universo de JK Rowling,
sobre las que se iban a centrar en los años siguientes. Poco
después, Paul Feig presentó una propuesta en la que su idea para
WW consistía en unir acción y comedia, una mezcla que le surtió
efecto cuando hizo Cuerpos especiales.
¿Como
de poderosa debía ser Wonder Woman? Pues como la vimos por primera
vez en BvS, y para ello debía ser diferente de posibles
heroínas que iban a salir en las 29 películas de superhéroes
anunciadas hasta 2020 y que aún esperamos ver mientras se pública
este análisis. Michelle MacLaren, conocida por haber dirigido
varios episodios de Breaking Bad, era la opción inicial del
estudio para dirigir, y de hecho fue la que más interés mostró,
pero lo dejó por culpa de las diferencias creativas (no quería
trabajar con el futuro guionista de Pan: Viaje a Nunca Jamás,
Fuchs). Otra directora que se perdía hasta que Geoff Johns,
jefe de DC, eligió a Jenkins en 2015
Charles
Roven, productor ejecutivo, fue quien escogió a los cuatro
guionistas, es decir, Heinberg, Snyder, Johns y Fuchs. Esta nueva
Wonder Woman es diferente a la Diana Prince de la Edad Dorada, que
apoyaba a los aliados de la segunda guerra mundial, pues aquí en la
primera funciona igualmente ya que sus maravillosos poderes tienen
el mismo efecto. Las historias del creador, Marston, ambientadas en
los años 40, y las más trascendentales en los 80, de George Pérez
, que modernizaron al personaje fueron los cimientos sobre los que
trabajó Jenkins al desarrollar la historia. Además, sigue en
algunos aspectos los cambios en su origen tal y como DC los ha
mostrado en los cómics de Los Nuevos 52.
Dicho
reinicio nos mostraba a Diana como hija de Zeus, algo que ya se
adelantó en El amanecer de la justicia, pero Jenkins se
inspiró también en el Superman de Richard Donner que inmortalizase
Christopher Reeve. La actriz que debía ser la nueva WW tendría la
responsabilidad de estar a la altura de Lynda Carter y Jenkins
podría finalmente acabar con el poder absoluto de Marvel en
Hollywood. Snyder tomó la decisión de darle el papel a Gadot para
BvS sobre las otras dos claras favoritas, Élodie Yung (la
Elektra de la serie Daredevil) y Olga Kurylenko. Gadot ya ha
aparecido en tres películas de la Warner encarnando a la
superheroína y en principio su elección no fue demasiado bien
recibida por los fans, pero ahora puede decirse que ella es una
maravilla con clase.
Esa
inteligencia emocional hace que Gadot dé vida a WW no porque
quisiera iniciar una historia de amor en BvS, sino porque
también quiere mostrar en solitario sus momentos de humor, aunque
no por ello evitó prepararse físicamente transformando su cuerpo
para interpretar convincentemente a WW. Gadot pudo haber sido una de
las villanas de El Hombre de acero, pero prefirió esperar y
desde luego no le pagaron 46 veces menos que a Henry Cavill por su
papel. Pine por su parte se hizo con el rol de Trevor tras
participar en La hora decisiva, mientras que Davis (Candy)
pasó de ser solo conocida por la versión británica de The
Office a aparecer en Wonder Woman.
Y
con gran orgullo los españoles podemos presumir de tener a una de
nuestras actrices más versátiles, Elena Anaya, encarnando a la
malvada doctora Veneno en una superproducción del género con un
papel breve pero significativo, lo cual nos alegra mucho. Por cierto,
Nicole Kidman estuvo cerca de hacerse con el rol de la reina
Hipólita, pero se lo impidió su compromiso con la serie Big
Little Lies, y pese a no lograr ser la madre de la heroína, será
la de otro personaje de la compañía, Aquaman. El rodaje estuvo en
progreso durante 2015 en Lower Halstow, un pueblo de la zona de
Swale, perteneciente a Kent, Inglaterra. Luego se trasladó el rodaje
a Sassi di Matera, Castel del Monte y Camerota, al sur de Italia.
También
se rodó parte en Londres en 2016 y se filtró una referencia al
señor Wayne, quien tal vez estaba por Europa. El aspecto visual de
la película tiene además referencias a la obra del pintor John
Singer Sargent, un artista que dibujó en sus lienzos paisajes
similares a Isla Paraíso pero en la auténtica isla italiana de
Capri, una inspiración muy sorprendente, como lo fue el hecho de que
las tomas adicionales que Gadot rodó las hizo estando embarazada de
cinco meses. La isla de las amazonas es real y se encuentra en la
costa Amalfitana, frente al mar Tirreno, en la provincia de Salerno,
un lugar mágico también situado en Italia que recrea la idílica
Temiscira.
La
banda sonora de Wonder Woman fue compuesta por Rupert
Gregson-Williams (Hasta el último hombre) y ha salido
publicada incluso en vinilo. La cantante Sia además interpreta el
tema To Be Human junto a su compañero Labrinth, escrita por
Florence Welch. Es una balada que refleja la relación entre WW y
Trevor y expresa como el amor prevalece contra toda adversidad,
siendo un momento musical épico cuando suena con fuerza al final.
Hay además temas adicionales de los que compusieron para BvS
Hans Zimmer y Junkie XL y que suenan cuando más brilla Gadot,
justo como sucede en la serie televisiva de Supergirl con la
protagonista que interpreta Melissa Benoist.
Nuestra
mujer maravilla contaba con una expectativa que a la larga no
decepcionó, todo lo contrario que pasó el verano anterior con
Escuadrón Suicida, porque había ganas de ver a una heroína
que no diera vergüenza como Harley Quinn y que pasase como un bólido
por pantalla y por la taquilla, dejando asombrados a los
espectadores que a estas alturas ya pueden volver a deleitarse con
ella en los salones de sus casa. Sin embargo, la película no estuvo
exenta de controversias, pues fue prohibida en Líbano, ya que
Wonder Woman es interpretada por una actriz israelí y eso provocó
numerosas protestas, irónicamente cuando no censuraron allí otros
filmes de Gadot. También ha sido prohibida en Túnez por lo mismo.
Parece
ser que durante el conflicto entre la Franja de Gaza e Israel de
2014, Gadot apoyó al ejército de su país y eso no sentó nada
bien a la nación norteafricana, mayoritariamente árabe. Jordania
también suspendió los pases en sus cines y se sumó a la
polémica, pero inmediatamente reculó y levantó el veto a los
pocos días. Luego vinieron las proyecciones solo para mujeres en un
cine de la ciudad texana de Austin, que provocó que muchos hombres
adultos heridos en su orgullo masculino protestasen por Facebook
admitiendo que aquello los discriminaba y exigían solidaridad ante
su ostracismo por las féminas, causando un clamor donde se acusaba
al cine de sexista.
Los
afectados se pusieron como locos y hasta un profesor gay experto en
derecho trató de parar dichas proyecciones por discriminación
positiva, demostrándose que los pases eran ilegales. Pero fuera como
fuese todo el mundo esperaba verla en acción y que diese a la
Warner una alegría en taquilla. Lo logró, igualando los registros
de las primeras entregas de Thor y Capitán América, convirtiéndose
en una máquina de hacer dinero que ni Catherine Hardwicke con
Crepúsculo (el mejor estreno de una película con directora)
o lo recaudado por la reciente Ghost in the Shell (otra
adaptación de cómic, en este caso manga japonés), por
no hablar de otra rentable película de dirección femenina como
Cincuenta sombras de Grey, de Sam Taylor-Johnson.
Un
elemento que mezcla Wonder Woman y que tiene en común con
otras dos películas de este año es la historia romántica de sus
protagonistas de mundos diferentes (La bella y la bestia) con
la narrativa de un cómic en el que el personaje principal tiene un
asunto pendiente con un familiar o un pariente cercano (Guardianes
de la galaxia Vol.2), pillando a esta última producción de
Marvel en la taquilla con su maravilloso salto de calidad en cuanto
al tipo de género al que pertenece, sin depender de los puntales de
DC como son Batman y Superman (que tiempos aquellos cuando Warner
celebraba los resultados de Constantine en taquilla). En muy poco
tiempo esta película ya ha hecho historia y ha superado el techo
que tenían las directoras.
Todo
esto es algo que ni por ejemplo logró Iron Man en su día, no
hablemos ya de sus predecesoras BvS o Escuadrón suicida
o de competidoras como la última versión cutre de La momia o
la animada propuesta de Pixar Cars 3. Por resultados ha dado
más beneficios a Warner que El hombre de acero y ha sabido
mantener a raya a más rivales, como Transformers: El último
caballero o Gru 3. Al público le ha cautivado más
ver a la amazona que a franquicias sólidamente más establecidas y
con ello ha sobrepasado más películas realizadas por directoras,
ya sea a Jennifer Yuh Nelson y su Kung Fu Panda 2 o a
Phyllida Lloyd, la responsable de la película de Mamma Mia!
Hasta
ahora el modelo a seguir de como rodar cine de superhéroes lo tenía
Christopher Nolan con su magistral trilogía (aunque
sólo las dos últimas puedan calificarse de excelentes)
de El caballero oscuro
y la Spiderman
de 2002 que hizo Sam
Raimi. Después de ver WW
estas te dejan cierta sensación de indiferencia, casi frialdad,
porque han reinventado a un personaje popular del cómic
norteamericano y lo ha hecho una mujer tras la cámara. Esa acogida
en el extranjero ha sido igualmente positiva a pesar de las polémicas
antes mencionadas, desenterrando los malos augurios que sobrevolaban
las oficinas de DC, que plantearon este filme como si fueran los
últimos de Filipinas, resistiendo las críticas adversas.
La
química y las actuaciones de Gadot y Pine en Wonder
Woman nos brinda toda
la acción, humor y emoción que por ejemplo le faltó a Valerian.
Por todo ello es para
un servidor la mejor película del DCEU, con una dirección
magnífica por parte de una Jenkins que se ha tomado en serio su
trabajo y en el que su pareja protagonista mantiene a flote la
función gracias a su carisma como actores y aprobando de manera
espectacular su cometido. Esta es la clase de historias inteligentes
y satisfactorias que DC nos ha hecho esperar durante mucho tiempo,
dejando ya por sentando que Gadot era la elección perfecta para dar
vida a Wonder Woman. Es bueno que se haya seguido a Donner y no a
Nolan.
Yo
personalmente he sentido cierta envidia por ver como Pine se
llevaba, en su papel de Trevor, a Wonder Woman como novia, menuda
suerte que una superheroína se enamore de ti de esa forma, no había
visto nada igual en una película basada en un cómic, por tanto era
necesario que ocurriese, da una perspectiva diferente a una cinta de
acción,siendo sincero, pues da a una superheroína valiente lo que
se espera de ella. Es todo un éxito de taquilla que al menos se
permite regalar diversión sin ofrecer lo mismo de siempre, por eso
la compararía con la primera entrega del Capitán América, ya que
en El primer vengador
funcionaba la recreación del pasado y es todo un placer que el
público actual lo vea, a la vez que por fin una película de DC
funcione dentro de su actual universo heroico.
Esta
película demuestra que en el futuro van a venir un buen puñado de
filmes con un fuerte componente femenino en esta línea, pues
también tratarán de conquistar el abatimiento al que se ve
abocado el género, que no debería prescindir nunca de esas escenas
de acción en cámara lenta a lo Matrix,
pues salvan tantas
situaciones narrativas como la propia WW un conflicto. ¿ Es posible
construir mejores éxitos de taquilla? Desde luego que sí, y Wonder
Woman nos ha marcado
el camino, siendo además uno de esos únicos casos en los que un
actor se ha mezclado con la historia, semejante a Robert Downey Jr
con Iron Man. Desde un punto de vista conservador, se diría que
cuenta la historia de una Jesucristo femenina.
Esto
no es falso, porque es realmente una historia sobre una especie de
mesías para su gente, y la prueba la podemos encontrar en la escena
de tierra de nadie,
llena de historia, mito y arte comparable a la vida del fundador del
cristianismo. Dentro de esa corriente crítica se podrá decir que
la barrera laboral de las cineastas aún permanece intacta porque
algunos sectores verán a Gadot reducida solo a una especie de
Pitufina armada hasta los dientes, pero lo cierto es que la actriz
da vida a aquellas antiguas chicas malas de los tebeos. ¿ Y como
de realista es la maquinaria de guerra del primer conflicto mundial
en Wonder Woman?
Pues digamos que el gas se fabricó con intención de ganar
batallas, y ahí han acertado. Las armas químicas de WW no tienen
sentido científico, pero evocan una historia real y horrible.
Abro
debate feminista: ¿ Como pudo la portada de una revista de los años
70 hacer que Wonder Woman conquistase a este sector? Recordemos que
en su origen el personaje vestía una tiara dorada, un corsé rojo,
bragas azules y unas botas con tacones altos y de cuero aún más
rojo. No deja de ser sorprendente como esa guerra no pudo ser ganada
de inmediato por WW. Tuvo que ser la segunda ola del feminismo y en
concreto la periodista Gloria Steinem quien decidiese sacar en
primera plana del semanario Ms.
una imagen del
personaje, irrumpiendo entre las feministas como la superheroína
que, como todo icono que se precie, inspiraría a toda una
generación. Lástima que la ONU arruinase dicho esfuerzo.
Wonder Woman había sido
nombrada embajadora honoraria para el fortalecimiento de las
mujeres y las chicas, con la asistencia exclusiva de Carter y Gadot.
Se puede decir que quedaba una mujer menos en política al perder
dicho trabajo simbólicamente. Naciones Unidas había solicitado que
WW luchase por la igualdad de género, pero era algo que no
contentaba a todo el mundo. Y es que Jenkins quiere ser una gran
directora, sin importar su género, y Wonder Woman es feminista, pero
la sociedad no está preparada para ella. ¿Era esta la heroína
feminista que esperábamos? Puede ser que fuera creada con tal
propósito a largo plazo, pues con todos los estudios que han hecho
los profesionales de los estudios de género, WW y el feminismo aún
deben reflejar en Hollywood cambios que en la vida real todavía
están por venir. ¿Ha matado WW al feminismo?
Wonder
Woman es y a la vez no es una superheroína feminista, y me temo
que su película navega por esa corriente ambigua. Pensemos en
Katniss Everdeen (Trilogía
de Los juegos del hambre),
todo el mundo deseó que fuera tan feminista como creíamos que
sería WW, pero es una compleja política de género la de esta
película y yo como hombre apenas puedo indagar más allá, lo único
que su directora ha roto la barrera de lo imposible al filmarla, el
mundo necesitaba esta clase de superhéroe y Jenkins lo ha sabido
plasmar. Ese revelador traje que lleva WW no es rival para la
declaración de intenciones feminista de la película, pues le dota
de un aspecto de gladiadora que cambia con respecto al de BvS.
Es la misma forma de porque
Superman tiene grandes pectorales y un cuerpo grande que
prácticamente no tiene ningún varón humano. Gadot también ha
coincidido que su personaje es feminista porque lucha por la
igualdad, la libre elección y la libertad en general, por lo que ha
creado con ayuda de Jenkins y los guionistas a una heroína de
nuestro tiempo, la de la tercera ola del feminismo, la que millones
de chicas adolescentes necesitan ahora más que nunca, por eso ella
es una obra maestra del feminismo subversivo, nada que ver con Ellen
Ripley o Lara Croft. Así que desde aquí damos las gracias a la
señora Steinem por colocarla en la portada de su revista hace casi
medio siglo.
Y
otra cosa que ha dado la película es una pequeña alegría tras la
que hubiera supuesto la mayor sorpresa de la historia, que Hillary
Clinton hubiese sido elegida la primera presidenta de EEUU. A todo
esto, un director referente como James Cameron comparó la WW de
Jenkins con su Sarah Connor de la franquicia de Terminator.
Palabras textuales
suyas: “El
inconveniente de verse atraído por mujeres independientes es que
ellas no te necesitan”. Jenkins
le respondió a Cameron que “
él no entendía a Wonder Woman”.
Cuesta creer que dijera eso el hombre que escribió y dirigió Aliens
y que hizo que Ripley salvara la situación, me parece una crítica
que nadie le había pedido a este señor.
En
este debate feminista sin embargo Cameron ha dicho cosas que si son
ciertas sobre Wonder Woman, pero no deja de ser un discurso
humillante, pues como representa él a la mujer en el cine queda
retratado en sus críticas a WW, siendo el más reciente ejemplo de
su más que cuestionable feminismo. Sus comentarios ignoran
completamente la historia de Wonder Woman como emblema del
atractivo sexual humano, pero bien que ha seguido comparando el
director de Avatar
la interpretación de Gadot como las que hacía en su día Raquel
Welch o con Linda Hamilton como Sarah Connor. Carter fue la
siguiente en atacar al “bruto”
de Cameron por burlarse de WW, diciéndole que no hablase más mal
de ella.
Nadie
por tanto como la Mujer Maravilla clásica para cantarle las
cuarenta al cineasta que solo piensa en hacer secuelas de Avatar
de ahora en adelante. De hecho Jenkins ha llegado a exigir un
salario equitativo para las directoras como ella, combatir el
sexismo en Hollywood y silenciar de una vez las chorradas que suelta
Cameron por esa boca que tiene, ya que es un mal aliado para las
feministas. Terminando ya con la secuela, Wonder Woman parece que
ha terminado su andadura en DCEU tras Liga
de la Justicia, pero
no es así, y eso que Jenkins no había confirmado si dirigiría la
continuación, pero Johns ha dicho que estará involucrada en la
segunda parte y que evitará competir en salas con el noveno
episodio de la trilogía secuela de Star
Wars, pues Warner la
ha adelantado hasta noviembre de 2019.
Con el dúo
Jenkins-Gadot de nuevo, Geena Davis se ha ofrecido para interpretar
algún papel en la secuela, quizás algo al estilo de lo que hizo en
Memoria Letal.
Por si fuera poco, tendremos nuevo guionista, Dave Callaham, que ha
trabajado escribiendo en la serie de Amazon Jean-Claude
Van Johnson y que
firmó Los mercenarios.
Puntuación:
7,5
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