The Imitation Game (2015)
Descifrando Enigma
Cinta
histórica de suspense dirigida por Morten Tyldum y escrita por
Graham Moore,libremente basada en hechos reales. Benedict
Cumberbatch interpreta al criptólogo y analista británico Alan
Turing, quien en la vida real desencriptó los códigos de la
inteligencia alemana para el gobierno británico durante la
segunda guerra mundial. El reparto también incluye a Keira
Knightley, Matthew Goode, Rory Kinnear, Charles Dance y Mark Strong.
El guion de la película parecía que jamás iba a ser adaptado y
producido durante años para Hollywood, hasta que lo adquirió la
compañía de los hermanos Weinstein, que pagó 7 millones de $ por
él durante una reunión en el festival de Berlín en 2014.
Con
el texto original escrito desde 2011, al estrenarse fue un éxito
rotundo tanto a nivel comercial como de crítica, superando
holgadamente su modesto presupuesto y siendo una de las grandes
sorpresas del circuito independiente de los últimos tiempos,
llegando a acumular ocho candidaturas en los 87º Oscar. Optó a
diversos premios, entre ellos mejor película, mejor director, mejor
actor (Cumberbatch),mejor actriz de reparto (Knightley)
y mejor guion adaptado, el único que ganó. Tuvo otras cinco
candidaturas en los Globos de Oro 2014, tres en el Sindicato de
Actores 2015 (con distinción al mejor reparto), así como
nueve en los premios de la academia británica. Si hay que poner
alguna pega al filme es que hay ciertos errores en la narración
de determinados acontecimientos históricos, en el propio Turing y
en sus relaciones con otros personajes. Sin embargo, a nivel
temático, grupos activistas LGBT han señalado que esta producción
es loable por llevar el legado de Turing a un público más amplio.
En
1951, dos policías, Nock (Kinnear) y Staehl, investigan al
matemático Alan Turing tras un aparente robo en su domicilio.
Durante la interrogación por parte del detective Nock, Turing le
relata sus años de trabajo en Bletchley Park. En 1927, el joven
Turing (Alex Lawther) se siente infeliz y acosado en su
internado, entablando amistad con Christopher Morcom, quien despierta su interés por la criptografía, a la vez que Turing también
alberga sentimientos románticos por él. Antes de que pueda
confesar su amor, Turing ve como Christopher muere inesperadamente
por culpa de la tuberculosis. Cuando Gran Bretaña le declara la
guerra a Alemania en 1939, Turing viaja hasta Bletchley Park, donde
bajo la dirección del comandante Alastair Denniston (Dance),
se une al equipo de criptografía.
Dicho
grupo lo forman entre otros Hugh Alexander (Goode), John
Cairncross (Allen Leech) y Peter Hilton (Matthew Beard),
quienes están tratando de analizar la máquina Enigma que
los nazis usan para enviar mensajes en clave. Turing es un tipo con
el que es difícil trabajar, ya que considera inferiores a sus
compañeros, por lo que investiga sin ayuda diseñando un
dispositivo llamado Bombe para poder descifrar Enigma. Después de
que Denniston descarte financiar la construcción de la máquina,
Turing le escribe al primer ministro Winston Churchill, quien le pone
al cargo del equipo y provee de fondos a la máquina. Turing
despide a dos de los miembros menos productivos del equipo y publica en 1942
un crucigrama muy difícil en los periódicos para buscar
sustitutos.
Joan
Clarke (Knightley), una graduada de Cambridge, supera la
prueba de Turing, pero sus padres no le permitirán trabajar con
criptógrafos. Turing planea que ella viva y trabaje con las
empleadas que interceptan los mensajes, compartiendo sus planes con
la chica. La máquina de Turing, que él llama Christopher, es
construida, pero no puede determinar los ajustes de Enigma antes
de que los alemanes reinicien la encriptación de la misma cada día.
Denniston ordena que sea destruida y que Turing sea despedido, pero
los otros criptógrafos amenazan con marcharse si Turing se va.
Después de que Clarke planee abandonar según los deseos de sus
padres, Turing le propone matrimonio, lo cual ella acepta.
Durante
el banquete, Turing confiesa su homosexualidad a Cairncross, quien le
advierte de que la mantenga en secreto. Tras escuchar una
conversación de una empleada sobre mensajes que ha recibido, Turing
tiene una epifanía, percatándose de que puede programar la
máquina para descodificar palabras que ya sabe que existen en
algunos mensajes. Después de repuntar la máquina, rápidamente
decodifica un mensaje y los criptógrafos lo celebran; sin
embargo, Turing se da cuenta de que no pueden actuar sobre cada
mensaje descifrado, o los alemanes se percatarán de que Enigma ha
sido saboteada. Turing descubre que Cairncross es un espía
soviético y cuando se enfrenta a él, este discute que sus estados
son aliados trabajando por los mismos objetivos.
Además,
amenaza con contraatacar divulgando la homosexualidad de Turing si
su rol como agente doble es revelado. Cuando aparece otro agente, del
MI6, Stewart Menzies (Strong), amenazando a Clarke, Turing
revela que Cairncross es un espía. Menzies ya lo sabía y por eso
colocó a Cairncross entre ellos para filtrar mensajes a los
soviéticos y beneficiar a los británicos. Temiendo por su
seguridad, Turing le cuenta a Clarke que abandone Bletchley Park y le
revela que es gay, mintiéndole a la chica sobre que nunca le
importó su presencia. Tras la guerra, Menzies le dice a los
criptógrafos que destruyan su trabajo y que no podrán volver a
verse nunca o compartir jamás lo que han hecho. En los años 50,
Turing es condenado por indecencia y en lugar de una sentencia a
prisión es sometido a castración química para que pueda
continuar su trabajo. Clarke lo visita en su casa y contempla su
deterioro físico y mental, por lo que lo consuela diciéndole que
su labor salvó millones de vidas.
Antes
de que Cumberbatch se uniese al proyecto, Warner compró el guion
por una suma en torno a las siete cifras porque Leonardo DiCaprio
estaba interesado en interpretar a Turing. Al final no pudo ser y
los derechos volvieron a su autor. Se comprometieron a poner 14
millones de dólares y varios directores estuvieron vinculados en
algún momento al proyecto, incluyendo a Ron Howard y David Yates. En
2012 se anunció oficialmente que Tyldum, director de Headhunters,
se encargaría finalmente, siendo por tanto su primer trabajo en
lengua inglesa. El rodaje se llevó a cabo en la auténtica
Bletchley Park, el hogar de los descifradores, entre
Oxfordshire y Buckinghamshire.
El
dispositivo Bombe que aparece en la película está basado en una
réplica de la máquina original de Turing, que se exhibe en el museo
de Bletchley Park. El título de la cinta hace referencia al test
de Turing sobre inteligencia artificial para maquinaria, algo
innovador en la ciencia de la época. La música del filme está
compuesta por Alexandre Desplat, quien la realizó en sólo tres
semanas en los estudios de Abbey Road, recibiendo una candidatura a
la mejor banda sonora, que perdió ante otra partitura que también
compuso él, la de El gran hotel Budapest. Antes del estreno
se hizo oficial el indulto póstumo por parte del gobierno británico
a Turing, coincidiendo con el aniversario de su muerte.
Cumberbatch
y Strong venían de coincidir en otra cinta de espionaje británica,
El topo, y en donde allí eran secundarios aquí sólo el
segundo repetía dicha condición, con el primero, como Turing,
siendo anunciado en los carteles promocionales como El verdadero
enigma era el hombre que descifró el código. Los primeros
privilegiados que pudieron ver la película en exclusiva fueron los
magnates del mundo de la tecnología, como por ejemplo el fundador de
Facebook, Mark Zuckerberg, reunidos en Los Altos Hills, cerca de
Silicon Valley. Por parte de esta red social también estaba la
socia del jefe, Sheryl Sandberg, Reid Hoffman de LinkedIn, Sergey
Brin de Google, la gente de Airbnb y Elizabeth Holmes, fundadora de
Theranos, empresa dedicada a comerciar con sangre.
El
legado de Turing sin duda ha influenciado a mucha gente importante en
la sociedad, como por ejemplo a la que fuera presidenta de Yahoo!,
Marissa Mayer; el dueño de Netflix, Reed Hastings; Eric Schmidt de
Google; Dick Costolo de Twitter; Max Levchin de PayPal; Susan
Wojcicki de YouTube; Jimmy Wales de Wikipedia; el ex secretario de
defensa estadounidense Robert Gates y miembros de grupos que hacen
campaña por los derechos humanos y de colectivos defensores de los
homosexuales como Chad Griffin o la gente de la Alianza Gay contra
la Difamación. La película es el trabajo definitivo de Cumberbatch
al ser el más destacado en una historia biográfica prestigiosa y
eminentemente bien hecha.
No
le falta tampoco sus buenas dosis de intriga al guion, perfectamente
trasladado a cada fotograma en el que sobresale el sucesor real de
Laurence Olivier en esta suerte de prima hermana de cintas como Una
mente maravillosa o La teoría del todo. A nivel social,
con esta película se logró concienciar una petición que llevaba
tiempo esperando ser atendida: amnistiar a cerca de 50.000 hombres
que como Alan Turing fueron condenados por indecencia debido a que
mantenían relaciones personales íntimas, una medida que se aplicó
en el código penal británico hasta 2003 y que no podía ser
tolerada más por su carácter anti gay. Por supuesto hubo oposición
a esta amnistía general alegando motivos históricos.
La
Bombe era una máquina inspirada a partir de una ya vigente que creó
un antecesor de Turing, el polaco Marian Rejewski. Nuestro
protagonista no la construyó solo, contó con la ayuda de su colega
Gordon Welchman, no mencionado en la película y sustituido por Hugh
Alexander. Otros descifradores polacos como Jerzy Rózycki o Henryk
Zygalski ya se dedicaban desde 1932 a descifrar mensajes alemanes
de Enigma en Varsovia. En Bletchley Park también se llegó a
descifrar el Código Lorenz, llevado a cabo por Bill Tutte y Tommy
Flowers, de nuevo obviados en el filme, a través de la Colossus, un
ordenador comisionado por el departamento nacional de
comunicaciones.
Turing
nunca padeció el síndrome de Asperger ni mostró trastornos del
espectro autista. Si que sufrió de ginecomastia (pezones caídos)
mientras investigaba biología matemática por culpa de los efectos
de la castración química a la que fue sometido. Su muerte pudo ser
más accidental que por suicidio. Tampoco llegó a coincidir con el
jefe del MI6, Menzies. La intriga histórica sobre el matemático
británico al que encarna Cumberbatch queda como una figura clave
en la ayuda a los Aliados para derrotar a los Nazis y descifrar el
código Enigma gracias a su lógica y sus pioneras aportaciones al
desarrollo científico de los primeros ordenadores, que se han
llamado de siempre computadoras.
Puntuación:
8
Comentarios
Publicar un comentario