Dogville (2003)

          Un pequeño y tranquilo pueblo no muy lejos de aquí

                                                    

Esta vanguardista y trágica cinta policíaca escrita y dirigida por Lars von Trier está protagonizada por un reparto coral que encabezan Nicole Kidman, Lauren Bacall, Paul Bettany, Chloë Sevigny, Stellan Skarsgard y Ben Gazzara. Es una parábola que usa escenarios extremadamente minimalistas, más bien como decorados teatrales, para narrarnos la historia de Grace Margaret Mulligan (Kidman), una mujer que está huyendo de unos gánsters y que llega hasta un pequeño pueblo en la montaña llamado Dogville, en Colorado, en donde le dan refugio a cambio de trabajo forzado. Como ella tiene que salir airosa y ganarse la confianza de cada uno de los habitantes del pueblo para quedarse, cualquier intento por su parte de limitar sus servicios le ponen en riesgo de volver a manos de los criminales.

                                                  


                                                   
Aunque ella no tiene posibilidad de decidir por sí misma, su estancia acaba desafiando las vidas de los lugareños y del pueblo de muchas formas. Esta película es la primera de una hipotética trilogía que von Trier proyectó como EEUU, Tierra de oportunidades, a la que siguió Manderlay y que se planea completar con una entrega aún en desarrollo llamada Washington. Se estrenó en el festival de Cannes antes de llegar de forma limitada a los cines y no logró el premio allí porque se lo arrebató la cinta de Gus Van Sant Elephant. Dependiendo de a quien preguntéis, algunos han considerado a esta cinta como la más pretenciosa e irritante de su director, y otros la ven como una obra maestra de culto.

                                                        



                                                       
La historia de Dogville se narra a lo largo de nueve capítulos y un prólogo, cada uno con una frase que describe el fragmento en cuestión, como en las novelas del siglo 19.

                                                           

                                   Prólogo

Dogville es un pequeño pueblo americano abandonado al pie de las Montañas Rocosas, con su acceso pero sin nada más que ofrecer en toda la zona. Se presentan a unos quince ciudadanos, retratados como adorables, buena gente con sus pequeños defectos fáciles de perdonar. El pueblo es visto desde el punto de vista de Tom Edison Jr (Bettany), un aspirante a escritor que pospone su actividad para reunirse con sus paisanos y tratar asuntos diversos. Se ve claramente que Tom quiere suceder a su anciano padre, un médico, como el líder espiritual y moral de la comunidad.

Capítulo 1: Tom oye un disparo y conoce a Grace

Tom es el primero que se encuentra con la señorita Mulligan, quien está a la fuga de unos mafiosos que supuestamente le están disparando. Grace es una hermosa pero modesta muchacha que desea seguir huyendo, pero Tom le asegura que las montañas son un lugar difícil de atravesar. Mientras conversan, los mafiosos se acercan al pueblo y rápidamente Tom oculta a Grace en una mina cercana. Uno de ellos le pregunta a Tom si ha visto a la mujer, lo cual él niega, así que le ofrece una recompensa y le entrega una tarjeta con un número de teléfono para llamarle en caso de que aparezca Grace. Tom decide usar a Grace como ilustración en su próxima reunión, una forma que tienen los del pueblo de demostrar que están comprometidos con los valores comunitarios.

Así podrán recibir un obsequio y querrán ayudar a la forastera. Se muestran escépticos, por lo que Tom propone que a Grace le den una oportunidad para demostrar que ella es una buena persona. Grace es aceptada durante dos semanas en las que Tom le explica que tras su encuentro debe ganarse la amistad y la confianza de la gente del pueblo.

Capítulo 2: Grace sigue el plan de Tom y se pone manos a la obra

A petición de Tom, Grace se ofrece a realizar tareas rutinarias para los ciudadanos, como hablar con el solitario y ciego Jack McKay (Gazzara), ayudar en la tienda, cuidar de los hijos de Chuck (Skarsgard) y Vera (Patricia Clarkson), etc. Tras mostrarse reacios al principio, la gente acepta su ayuda realizando esos quehaceres que nadie necesita realmente pero que aún así les hace la vida un poco más fácil. Como resultado, llega a ser aceptada como parte de la comunidad.

Capítulo 3: Grace se permite darse el gusto de forma provocadora y sospechosa.

De forma tácita, Grace espera continuar con sus faenas, las cuales realiza con mucho gusto e incluso por ello le pagan un pequeño salario que ahorra para comprar un juego de siete figuritas caras de porcelana, una a una, de la tienda de Mamá Ginger (Bacall). Grace comienza a hacer amistades, incluyendo a Jack, que finge que no está ciego. Se gana su respeto incluso bromeando con él para que admita que realmente es invidente. Cuando ya han pasado las dos semanas, todos en el pueblo votan en la reunión que Grace debería quedarse.

Capítulo 4: Momentos felices en Dogville

Las cosas van bien en la localidad hasta que la policía llega para colocar un cartel de Desaparecida con la foto de Grace y su nombre en la entrada de la iglesia. El pueblo queda dividido entre si deberían cooperar con la ley o no, por lo que el ánimo de la gente se nubla un poco.

Capítulo 5: Después de todo es Cuatro de Julio

Todo marcha como siempre hasta las celebraciones del Día de la Independencia, en los que Tom confiesa torpemente su amor por Grace, el cual es recíproco, con todo el pueblo expresando que están de acuerdo en que se ha convertido en un lugar mejor gracias a ella, pero de nuevo llega la policía para colocar otro cartel que esta vez pone Se Busca, ya que parece ser que Grace ha participado en el atraco a un banco. Todo el mundo está de acuerdo en que ella debe ser inocente, pues cuando se produjo el robo estaba haciendo sus tareas diarias para la gente del lugar. Aún así, Tom discute que debido al riesgo incrementado el pueblo alberga a alguien buscado como criminal.

Grace debe demostrar un quid pro quo y realizar más faenas para los habitantes en el mismo plazo de tiempo y con su paga reducida. Hasta este punto, lo que anteriormente era un acuerdo voluntario toma una naturaleza ligeramente coactiva cuando Grace se muestra contraria a dicha idea. Mostrándose aún muy dispuesta y queriendo agradar a Tom, Grace se muestra de acuerdo.

Capítulo 6: Dogville enseña sus colmillos

A partir de aquí la situación empeora, pues la carga de trabajo aumenta para Grace y aparecen inevitablemente los primeros errores, ya que la gente para la que trabaja parece mostrarse indignada por el nuevo horario programado, culpando a la muchacha. Todo va poco a poco intensificándose cuando los hombres del pueblo van con intención de acosar sexualmente a Grace y las mujeres se van mostrando muy bordes con ella. Incluso los niños se muestran perversos hacia la chica: Jason, de sólo 10 años e hijo de Chuck y Vera, le pide a Grace que le azote hasta que ella finalmente obedece ante tal provocación (mi impresión es que von Trier ha despojado a Grace en este punto de la película de todo estatus social y todas sus decisiones la han convertido en un ser vulnerable a ojos de los demás para que la manipulen.)

Las insinuaciones sexuales claramente se han convertido en abuso y toman finalmente un punto crítico cuando Chuck la viola en su casa.

Capítulo 7: Grace finalmente se harta de Dogville, abandona el pueblo y vuelve a ver la luz del día.

Por la tarde, Grace le cuenta a Tom lo que pasó y comienza a planear su fuga. Al día siguiente, Vera se enfrenta a Grace por azotar a su hijo Jason, y Liz Henson (Sevigny), le informa que unas cuantas personas vieron a Tom salir de su chabola muy tarde la noche anterior, sospechando de sus ya conocidas virtudes. Al otro día y durante el crepúsculo, Vera vuelve a encararse con ella, acompañada de Liz y Martha (Siobhan Fallon Hogan), en su choza. Esta última fue testigo de un supuesto encuentro sexual entre Chuck y la chica en el manzanar. Vera la culpa por seducir a su marido y decide castigar a Grace destruyendo sus estatuillas. Grace le suplica que se las reponga y trata de hacer recordar a Vera todas las cosas buenas que ha hecho por ella, incluyendo enseñar a sus hijos la filosofía del estoicismo, que muestra que la felicidad consiste en aceptar la situación tal como viene dada, sin dejarse controlar por los deseos del placer o el miedo al dolor, entender que somos parte del mundo y del orden natural, y que cooperando y siendo justos con los demás progresaremos.

                                                   

Vera usa cruelmente esta filosofía contra la protagonista mientras destruye las estatuillas para las que trabajó tan duro hasta conseguirlas. Grace va a ver a Tom esa tarde y deciden sobornar a Ben el camionero para que la saque del pueblo escondida en el cargamento de su vehículo. En el camino será violada por Ben solo para que el camión gire atropelladamente y devuelva a Grace a Dogville. El pueblo coincide en que no deben dejarla escapar de nuevo. El dinero pagado a Ben para ayudar a huir a Grace ha sido robado por Tom de los fondos de su padre, pero cuando a Grace la acusan del hurto Tom se niega a admitir que lo hizo porque, tal como explica, es la única forma de poder todavía proteger a Grace sin que la gente sospeche.

Así es como finalmente Grace se convierte en una esclava, siendo encadenada, violada repetidas veces y abusada por toda la gente del pueblo. También se ve humillada por los niños que tañen la campana de la iglesia cada vez que es violada, para repulsa de Tom.

Capítulo 8: Una reunión donde se cuenta la verdad y Tom se marcha sólo para volver luego.

Que culmina hasta las tantas en una asamblea general donde Grace, a petición de Tom, narra tranquilamente todo lo que ha tenido que soportar por parte de cada habitante del pueblo hasta que regresa a su choza. Avergonzados y negando lo ocurrido, la gente finalmente decide deshacerse de ella. Cuando Tom le cuenta a Grace la decisión tomada por el pueblo, el hombre le muestra su lealtad por encima de lo que ha decidido el vulgo, pero de repente intenta hacer el amor con ella. Aún encadenada, la muchacha responde a sus insinuaciones diciendo que sería hermoso, pero desde el punto de vista de nuestro amor estaría completamente mal, por lo que deberíamos vernos en libertad.

La chica le pregunta si la idea de usar la fuerza contra ella es la razón de porqué está tan molesto, notando que ambos podrían estar juntos si quisiera, ya que lo único que necesita es amenazarla para llamar su atención, como han hecho los otros. Tom defiende la pureza de sus intenciones, pero reflexionando se da cuenta de que lo que ella dice es cierto. Conmovido por su propia duda, decide que arriesgará su carrera como filósofo si permitiese que su incertidumbre aumentase. Para deshacerse de su causa, decide personalmente llamar a los mafiosos y entregarles a Grace.

Capítulo 9, conclusión: Dogville recibe su esperada visita y la película termina.

Cuando los mafiosos finalmente llegan, son cordialmente recibidos por Tom y por un comité espontáneo de bienvenida de otros habitantes del pueblo. Grace es liberada por los indignados secuaces, momento en el que por fin sabemos quien es ella realmente: la hija de un poderoso capo que se fugó porque no podía soportar el sucio trabajo de su padre, quien la sube a bordo de su Cadillac mientras discuten sobre asuntos morales. Tras una breve introspección, Grace da marcha atrás y concluye que los delitos de Dogville no tienen excusa debido a la dificultad de sus circunstancias. Tom, quien se ha percatado de que los mafiosos suponen una amenaza personal y colectiva, se arrepiente por un momento pero luego racionaliza sobre sus actos.

Grace regresa apenada al coche de su padre, aceptando el poder de este y usándolo para ordenar que Dogville sea eliminada de la faz de la tierra. Grace le cuenta a los gánsters que hagan que Vera observe como sus hijos mueran como castigo por destruir sus estatuillas. Dogville es prendida hasta sus cimientos y todos sus habitantes son masacrados, exceptuando a Tom, quien es ejecutado personalmente por ella con su revolver justo después de que alabe la efectividad en su uso de la ilustración como intento para ahorrarle la vergüenza. Tras la masacre, los gánsters oyen ladridos desde una de las casas, siendo del perro Moses, a quien apuntan con una pistola, pero Grace ordena que el animal viva, porque solo está enfadado desde que le quité un hueso. El trazo de pizarra de Moses se convierte en un perro real y sus ladridos dan paso a los créditos.

Como prueba para determinar si el concepto tendría éxito, se rodó una especie de piloto de Dogville unos años antes del rodaje donde ya aparecían las líneas de tiza y los escenarios dispersos. Como una función de 15 minutos, el ensayo previo contó con los actores daneses Sidse Babett Knudsen y Nikolaj Lie Kaas respectivamente como Grace y Tom. Trier quedó satisfecho con los resultados y la producción pasó al desarrollo del largometraje, quedando la prueba inédita hasta que la película salió en DVD, figurando como contenido extra. La puesta en escena de la historia de Dogville la narra John Hurt a lo largo de nueve capítulos y tiene lugar en un escenario con decorados minimalistas.

                                                            



Hay paredes y mobiliario puestos sobre el escenario, pero el resto del paisaje no está a la vista, sino que son simplemente contornos pintados en blanco con grandes etiquetas sobre los mismos; por ejemplo, las vides aparecen representadas como un trazo escrito, no hay planta real. Esta forma de representar las cosas es muy común en el western, en el cine musical o en producciones de arte y ensayo como Vania en la calle 42. Una puesta en escena tan desnuda como esta sirve para que los espectadores presten atención a las actuaciones y a la narrativa, y de paso nos recuerde lo artificial que es esta película, muy influenciada por el teatro de Bertolt Brecht (La ópera de los tres centavos).

                                                 
La iluminación especial sugiere efectos de la naturaleza como el movimiento de las nubes y sus sombras, mientras que los efectos sonoros se usan para crear la presencia de objetos inexistentes,como puertas que sólo se oyen si un actor las abre o cierra. Rodada en alta definición con cámaras especiales en un estudio de Trollhättan, Suecia, Trier nos señala que su película puede interpretarse como la idea de que el mal puede aparecer en cualquier parte siempre y cuando la situación sea la adecuada. En esa aldea falsa, la cinta contiene un crítico y potente mensaje anti americano, como se ve en los créditos de cierre, ilustrados con imágenes de americanos azotados por la pobreza.

                                             
El danés sabe donde meter el dedo y acompaña dichas imágenes con la canción de David Bowie Young Americans para remarcar su espíritu desafiante dentro de su obra experimental, innovadora y poderosa como manifiesto artístico, si bien se ve lastrada por un punto de vista un tanto misántropo y a ratos algo pedante, características que comparte con otro genio del cine como Stanley Kubrick. De hecho, si la hubiera escrito para el teatro en vez de para el cine, a Trier le tendrían que haber concedido el premio Pulitzer.


Puntuación: 8

                                          

                                                   



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