Solo asesinatos en el edificio (T3, 2023)

                                                                      


Hace un par de años, en 2022, la asesina de la segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio, Poppy White (Adina Verson), reveló que sus coprotagonistas no sabían del giro secreto de su personaje en la trama mientras la filmaban. Para la tercera, secundarios como Michael Cyril Creighton pasaron a ser fijos en el reparto, siendo este el actor que da vida a Howard Morris, el amante de los gatos y residente del edificio Arconia cuyo felino murió la misma noche que Tim Kono. Pero las estrellas invitadas especiales que entraron en este irónico y divertido Cluedo  que se ríe de los podcasts de crímenes reales no podían ser cualquiera, sino los irrepetibles Paul Rudd  (como Ben Glenroy, actor de Hollywood asesinado la noche de estreno de su primera obra de Broadway) y Meryl Streep (como Loretta Durkin, actriz en apuros por la que suspira Oliver, el personaje de Martin Short), quienes aceptan con buena gana la historia de misterio al azar que plantea Charles (Steve Martin). Y como adelanto de la cuarta, Sazz Pataki (Jane Lynch)  va a ser el centro de las miradas tras el asesinato de su personaje en el final de la más reciente.

                                                               


Por si nadie se acuerda, Bunny Folger (Jayne Houdyshell), la presidenta de la junta que dirigía con puño de hierro el Arconia, era la víctima cuyo asesinato era investigado en la segunda temporada por el detective Daniel Kreps (Michael Rapaport). Teníamos en la tercera a Ashley Park, de Emily en París, como Kimber Min, una joven actriz e influenciadora   que hacía el papel romántico en la obra de Oliver que interpretaba Ben. Luego estaba Jeremy Shamos, que era Dickie, hermano adoptivo de Ben  y su representante, y también Jesse Williams, como Tobert, un operador de cámara  contratado por Ben para realizar un documental sobre su debut en Broadway  que brevemente es el interés romántico de Mabel (Selena Gomez). Con esos fichajes la serie de Hulu se aseguraba una renovación para una cuarta temporada tras haber tenido en  la segunda a Shirley MacLaine y Amy Schumer, así como a Teddy Dimas, el genial personaje de Nathan Lane. 

                                                                 


En la cuarta temporada tendremos nuevas caras, a saber: Molly Shannon, Eva Longoria (que será Mabel en una adaptación cinematográfica ficticia del podcast), Eugene Levy (como Charles), Kumail Nanjiani, Zach Galifianakis (Oliver) y Melissa McCarthy. Como puede comprobarse, la idea que Martin tuvo durante una década en su cabeza tenía que salir de algún modo y cada temporada demuestra ser merecedora de premios y nominaciones. Su dúo con Short nos regala momentos impagables  de comedia clásica en un formato más moderno  y ya son cuatro años en los que la gente de Hulu confía en la producción de la serie. Gomez mejora con cada capítulo y se ha descubierto como una actriz mucho más madura de lo que fue de jovencita. Es curioso que en un principio ella no iba a ser parte del trío central y que Lane iba a ser el otro señor mayor que investigaba crímenes por afición. 

                                                               


La serie es como una obra de teatro con funciones anuales cuyo elenco de apoyo va rotando, y así vemos el ir y venir de artistas cada temporada. No tuvo un comienzo fácil al venir de cuando aún se filmaba en pandemia, pero afortunadamente la historia cómico dramática criminal neoyorquina va mejorando año tras año y Gomez va tomando relevancia en la historia aún cuando esta dudaba de sí saldría adelante, pero su dulce carácter ha hecho que la dinámica de rodaje prospere para que el espectador pase un rato divertidísimo, aderezado con detalles como los aportes musicales de Charles (sí, Martin es un genio en todos los aspectos y no lo apreciamos lo suficiente). Hollywood debería darnos más de este tipo de historias, no depender tanto de viejas franquicias y sagas agotadas, hacer más productos como los ideados para plataformas (porque la tele convencional ya solo la ven los padres). 

La primera temporada nos mostraba un acercamiento tontorrón  a los obsesos de los crímenes reales  a la par graciosísimo y profundo, gracias en buena parte  a su extremadamente encantador trío central. La segunda temporada daba un nuevo aliciente  a la vida de estos  con una continuación aún más enredada que mantuvo  el encanto y el ingenio centrales de la serie. Y la tercera temporada reubica la acción al teatro, donde hacen una reverencia  a otro misterio retorcido manejado con toques de buen humor. Una travesura estelar que amplia su comedia  parodiando con mala baba, justo lo que ahora se necesita. 

Puntuación  general: 8

Por temporada: 6, 7, 7

                                      



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