El señor de los anillos: Los anillos de poder (2022-)

                                           

 Serie televisiva de género fantástico desarrollada por los estadounidenses John Payne y Patrick McKay para la plataforma de Amazon Prime Video. Basada en la novela El Señor de los Anillos y en sus apéndices  escrita por Tolkien, la serie se ambienta miles de años  antes de otra obra del autor, El Hobbit, mostrando los acontecimientos más relevantes de la Segunda Era de la Tierra Media. La producen MGM Studios junto a New Line  con el asesoramiento del patrimonio de Tolkien. Amazon pidió dicha ayuda al nieto del escritor y en primer lugar aclaró que no se trataba de una continuación de lo hecho por Peter Jackson en ambas trilogías cinematográficas, compartiendo únicamente su compositor, Howard Shore, si bien la música original es obra aquí de Bear McCreary. La primera temporada tuvo un obligado parón debido a la pandemia de COVID-19, mientras que la segunda se ha visto afectada por la huelga del sindicato de guionistas de EEUU de este pasado 2023. 

La forja de los objetos titulares centra la trama de la serie, que también asiste al auge de Sauron, la caída del reino isleño de Númenor  y la última alianza entre elfos y hombres. A continuación se resumen las tramas de los ocho episodios de la primera temporada: 

                                             

1) Una sombra del pasado: En el estreno de la serie, Galadriel está inquieta por los indicios del regreso de un mal ancestral. Arondir hace un descubrimiento preocupante. A Elrond  le plantean un nuevo y enigmático encargo. Nori infringe la regla más inconmovible de la comunidad de los Pelosos. 

2) A la deriva: Galadriel encuentra un nuevo aliado. Elrond recibe una fría bienvenida  por parte de un viejo amigo. Nori  intenta ayudar a un extraño. Arondir  busca respuestas mientras Bronwyn advierte a su pueblo de una amenaza.

                                                         

3) Adar: Arondir es capturado. Galadriel y Halbrand exploran un reino legendario. A Elendil le  encargan una nueva misión. Nori afronta las consecuencias. 

4) La gran ola: La fe de la reina regente Míriel es puesta a prueba. Isildur  se halla en una encrucijada. Elrond revela un secreto. Arondir recibe un ultimátum. Theo desobedece a Bronwyn. 

                                                      

5) Separaciones: Nori dudad de su intuición. Elrond se esfuerza por cumplir su juramento. Halbrand sopesa su destino. Los sureños se preparan para el ataque. 

6) Udun: Adar y su ejército marchan sobre Ostirith. 

                                                      

7) El ojo: Los supervivientes de un cataclismo tratan de ponerse a salvo. Los Pelosos hacen frente al mal. Durin se debate entre la amistad y el deber. Adar se plantea un nombre nuevo. 

8) Aliados: Final de la temporada uno, donde quedan forjadas nuevas alianzas. 

                                                               

Para la temporada 2 se espera que haya sólo directoras  para los 8 episodios de la misma, prevista para este año, compitiendo con otras como La Casa del Dragón o Andor, que también se han visto retrasadas.  En el final de la primera se ha revelado a Sauron  tras el viaje que han realizado todos estos personajes, unos conocidos y otros extraños, con la espera de ver que pasará a continuación. De las directoras regresa la sueca Charlotte Brandstrom. 

Llama la atención ver el casting para esta adaptación del libro de Tolkien, donde tenemos a actores de raza negra como Lenny Henry interpretando a un peloso llamado Sadoc Madriguera, un pequeñín en la tradición del autor. Los atributos de estos personajes pueden resultar nuevos incluso para quienes sean muy conocedores del mundo de la Tierra Media, contando aquí con hobbits nuevos, un rey de los elfos familiar y un misterioso forastero. Hay hasta 13 personajes clave en la trama, como por ejemplo el interpretado por Tyroe Muhafidin, Theo, un sureño atraído por la espada de Sauron. El Forastero, por su parte, es una especie de mago  como Gandalf, todo un misterio si finalmente se las verá precisamente contra Sauron, la gran revelación del desenlace. Por otro lado está Adar, un elfo caído que acaba liderando a los orcos y que en la siguiente temporada será encarnado por otro actor. 

                                                      

Con muchas temporadas en la saca a tenor del presupuesto multimillonario aportado por Amazon, los responsables de la serie han tenido que afrontar la respuesta negativa de los espectadores por ciertas decisiones tomadas, así como explicar el papel que desempeñará Sauron para la temporada 2. En estos tiempos, llevar a cabo una creación como esta por un coste de 250 millones de $ es un riesgo que a la larga se verá si ha merecido la pena tal desembolso. Warner Bros se gastó una cantidad cercana y  sólo con la trilogía inicial logró que la adaptación se ganase los elogios de crítica y público, cambiando por completo la concepción que había respecto al género fantástico por parte de los espectadores más escépticos. Han debido de verlo muy claro su éxito como para renovarla desde el principio, dando tiempo para que se vea la siguiente temporada en Prime Video. 

En origen se iba a centrar la serie en el joven Aragorn, pero la responsable de la plataforma tenía otros planes. La directiva en cuestión quería que la serie estuviese acorde al ajuste cultural y de dar poder a la mujer que impera hoy día. Querían su serie de El Señor de los Anillos, pero debían centrarse en otros personajes, por lo que a continuación se fijaron en Frodo y Sam, e incluso querían hacer una serie derivada con Gimli. Toda la producción y desarrollo alrededor era de lo más reservada para hacer un producto extravagante y  con gran corazón. El dúo creativo principal fue elegido tras no poder sacar adelante entre ambos una cuarta entrega cinematográfica de Star Trek  que también ha sufrido sus cambios. A ellos les correspondió la tarea de hacer una épica megalomaníaca  que ignora el trabajo de Jackson, pues Amazon quería reinventar para televisión la obra de Tolkien. 

                                                         

Por tanto hay una comunidad diferente en esta adaptación de El Señor de los Anillos, con un equipo creativo nuevo reunido a golpe de chequera por Amazon procedente de producciones exitosas como Juego de Tronos  o Breaking Bad,  más un reparto expandido. Los expertos en Tolkien estuvieron viendo el desarrollo y por lo que se dice fueron bastante más tolerantes con lo de la existencia de gente no blanca que muchos espectadores que se quejaron por internet. La principal queja que tuvieron era que no se usasen más efectos prácticos  en lugar de depender tanto de efectos visuales por ordenador, pero a favor elogiaron lo bien integrado que está el canon  de la Tierra Media, se nota que al menos  los creadores son conocedores de la obra y han tenido el visto bueno de los herederos del autor. Los guionistas  han tratado de conectar del todo y no ligeramente con la visión de Tolkien.

Por lo general, esta serie supone para Amazon su apuesta lujosa que tuvo un comienzo bastante bueno, veremos a donde llegará si cumplen la promesa de hacer cinco temporadas  planificadas. Expandir el mundo de Tolkien  honrando su obra debe hacerse  de una forma que sea como un objetivo vital, por ejemplo de la manera que él mismo lo hizo, como lingüista, renovando el idioma ficticio de los pueblos de la Tierra Media. Luego ya están las decisiones más relacionadas con la gente de los despachos y sus imposiciones a los creativos, como puede ser el que los enanos tengan como monarca a una actriz de piel oscura.  No es tampoco ninguna sorpresa que los responsables de la serie, que para eso son los desarrolladores, dejaran caer que la política moderna influya en la misma, aunque quieran aspirar a que sea tan duradera como la obra de Tolkien. 

                                                     

Un punto a favor de la serie es que no hay sexo, quizás para no herir la sensibilidad  de los acérrimos de Tolkien, y en eso Amazon ha sido elegante en no incluir desnudos. Esto no es Juego de Tronos, aquí hay unos personajes distintos y no tienen las mismas motivaciones, así que la desnudez es asexuada. Los que regresan de las películas son versiones más jóvenes pero como son otros interpretes poco tienen que ver con los de  aquellas adaptaciones, porque lo que se busca es que otros personajes amplíen el mundo de la serie para futuras temporadas, sin renunciar a un reparto diverso que al menos demuestre talento. En lo puramente estético, el diseño conceptual recuerda mucho al de la trilogía cinematográfica de Narnia, cuyo autor era amigo personal de Tolkien y ambos compartían su admiración por los mundos mágicos. 

La Tierra Media de esta adaptación se ve nueva pero se siente como algo antiguo, pues ya comentado el final de la primera temporada, aguarda una segunda más oscura y dramática. Era precisamente lo que podría haberse esperado de la fallida y olvidable adaptación televisiva de Willow, que Jon Kasdan dejó colgada en su desenlace  por no saber llevar bien la historia. Volviendo a la serie de Amazon, esta precuela se rodó en Nueva Zelanda como guiño a las películas, pero también en Escocia. Por esas tierras estuvo dirigiendo dos episodios JA Bayona hasta que el coronavirus obligó al estudio a parar la producción hasta nuevo aviso, retomándose unos meses después con un siguiente director, Wayne Che Yip, y con Brandstrom, que venía de Netflix, habiendo  dirigido The Witcher. Para la segunda temporada en adelante toda la producción se ha hecho sólo en Reino Unido, con una parte concreta en Tenerife, Canarias, sin los creadores y con los guiones ya escritos por los pelos. 

                                                        

Los anillos de poder  ha usado hasta 20 estudios de efectos visuales, cerca de 10.000 tomas para revivir la Tierra Media. Se ha calibrado el tamaño, la escala y el alcance del deslumbrante mundo imaginario de Tolkien. Por ejemplo, la sorprendente inspiración para crear un loco huargo vino de un chihuahua. Hasta la cabecera guarda secretos de la serie, homenajeando el legado de innovación de El Señor de los Anillos. La simbología se ha interpretado conforme a los acontecimientos de la trama, desde un diamante roto (una posible división entre los elfos) o como el oro se ennegrece (la llegada de Morgoth). Con unos créditos iniciales así algo de interés debe entrar poder ver una hora de episodio, dejando aparte la inversión hecha por  Amazon, que ha prometido mayor ritmo de acción y mayores batallas para la segunda temporada. 

Un proyecto tan grande  siempre es complicado de llevar adelante y puede acarrear confusión y frustración tanto para el estudio que lo hace como para los espectadores que lo consumen. Puede que todavía no sea una serie para gobernarlos a todos, pero Los Anillos de Poder cautiva  con su opulenta representación  profundamente sentida de la Tierra Media. 

                                                   Puntuación: 7