El retorno de las brujas 2 (2022)

                                                 HEMOS VUELTO, BRUJAS 

                                                            


Comedia fantástica dirigida por Anne Fletcher y producida por Disney, secuela de El retorno de las brujas  protagonizada como aquella por Bette Midler, Sarah Jessica Parker, Kathy Najimy y Doug Jones. Se confirma así el regreso de Billy Butcherson, acompañados de caras nuevas como las de Sam Richardson, Whitney Peak, Tony Hale y Hannah Waddingham. Rodada en Rhode Island, que sustituye por tanto a Salem (Massachusetts), y estrenada en Disney+, esta continuación destaca por las actuaciones del reparto, el humor y la nostalgia, pero tiene una trama más floja que su predecesora, lo que no le ha impedido estar en los próximos Emmy  donde opta a mejor telefilme y que su siguiente parte la vuelva a dirigir Fletcher. Tanto Midler como sus hermanas conjuran más de lo mismo en esta secuela ambientada décadas después que la original, con el error de no haberse estrenado en cines. 

En el Salem de 1653, el reverendo Traske destierra a una joven Winifred Sanderson después de que esta haya "desafiado a la autoridad eclesiástica" al rechazar casarse con John Pritchett. En vez de permitir que sus hermanas, Mary y Sarah, sean capturadas por culpa suya, Winifred huye con ellas  hasta un bosque prohibido cercano. Allí se cruzan con la Bruja Madre, quien le otorga a Winifred su libro mágico por su decimosexto cumpleaños, pero que además advierte explícitamente a las hermanas de que nunca invoquen un hechizo especifico, conocido como la Magicae Maxima, que convierte a quien la usa en "todopoderoso". La Bruja Madre también le enseña a las hermanas a conservar su juventud matando niños. Las hermanas Sanderson entonces se vengan del reverendo Traske invocando un hechizo que incendia su casa. 

                                                    


En 2022, veintinueve años después de que las hermanas Sanderson fueran resucitadas por la Vela de la Llama Negra, dos adolescentes de Salem, Becca e Izzy,  se preparan para celebrar tanto Halloween como el decimosexto cumpleaños de la primera, pero rechazan una invitación a una fiesta de una amiga de la que están distanciadas, Cassie Traske. Becca e Izzy visitan una tienda de magia (anteriormente la cabaña de las Sanderson) atendida por Gilbert, quien regala a Becca una vela para su ritual anual  de cumpleaños. Las chicas encienden la vela y descubren que es otra con Llama Negra. Como hay luna llena y las chicas son ambas vírgenes, la vela resucita a las hermanas Sanderson otra vez. Las niñas aventajan a las hermanas en un Walgreens (farmacia) local y huyen a la tienda de magia en donde descubren que Gilbert las engañó para que revivieran a las brujas, pues las vio en Halloween de 1993 y aprendió como hacer la vela por el libro. 

Las hermanas alcanzan a las chicas  y ven un folleto   de campaña perteneciente al alcalde Jefry Traske, padre de Cassie y descendiente directo del reverendo. Winifred decide que invocaran el hechizo Magicae Maxima para eliminarlo y vengarse de todo el Salem moderno. Las hermanas atrapan a Izzy y Becca en el sótano y se van para encontrar al alcalde, cuya sangre necesitan para completar el hechizo. Para ello, obligan a Gilbert a que coja los otros ingredientes. Las chicas huyen y van al domicilio Traske para advertir al alcalde mientras las hermanas  encuentran la manera de ir hasta la feria municipal de Halloween  y hechizar a los ciudadanos para que las ayuden a dar con el alcalde. Mientras, Gilbert desentierra a Billy Butcherson, quien ha estado despierto pero enterrado desde 1993. Necesita la cabeza de Billy para el hechizo pero le engaña para que le ayude a coger los otros ingredientes primero.

                                                


Las chicas se reúnen con Cassie y atrapan a las hermanas dentro de un circulo de sal en el garaje de Cassie antes de que el alcalde Traske regrese a casa. Las tres adolescentes hacen las paces una con la otra, pero su reunión es interrumpida cuando las hermanas huyen del círculo y secuestran a Cassie para usar la sangre de esta en su lugar. Becca e Izzy las siguen hasta el bosque prohibido donde Gilbert ha reunido los ingredientes y justo después descubren que Becca, como ellas mismas, es también una bruja nata. Las hermanas invocan parcialmente el hechizo e incrementan su poder, pero Becca las distrae mientras Izzy rescata a Cassie. Becca convence al libro de que no tiene que responder a Winifred, así que ella  y el libro huyen más lejos en el bosque. El grimorio les muestra la advertencia contra el hechizo del Magicae Maxima, declarando que quienquiera que lo invoque debe abandonar lo que más estime como precio por el poder.

 Las chicas aceptan advertir a Winifred del peaje que tiene el hechizo pero llegan tarde: esta se convierte en todopoderosa según Mary y Sarah se desvanecen en polvo. Winifred siente como crece su desanimo y suplica a las adolescentes que usen sus nuevos poderes para salvar a sus hermanas. Aunque no pueden salvarlas, Becca, Cassie e Izzy se unen en un aquelarre e invocan un hechizo de reunión, así que Winifred se disipa alegremente para reunirse con sus hermanas. Gilbert y Billy se unen a las chicas, con el segundo comenzando a desvanecerse, percatándose de que todos los hechizos de Winifred se han deshecho y mitigado para finalmente irse  a su descanso eterno tan esperado. Las chicas deciden darle al libro un nuevo hogar y continuar practicando su magia según se alejan caminando en la noche  de manera similar a las hermanas Sanderson. Cuando se van, un cuervo idéntico al que la Bruja Madre cambió de forma vuela en lo alto .

Ahora que ya se sabe de que va la  reciente y otoñal secuela para Disney+, decir que los nuevos fichajes (Richardson, Hale y Waddingham) están bien escogidos. Es incluso divertido ver que hay una versión drag de Midler que por lo visto es famosa en EEUU,   Ginger Minj es su nombre. Mary y Sarah también tienen sus versiones drag, respectivamente  interpretadas por Kornbread Jeté y Kahmora Hall. Tina Fey originalmente iba a participar como bruja, pero se cayó del proyecto, que ya se especulaba que iba a ir a la pequeña pantalla y que pudo ser una nueva versión de la original. Como se suponía que iba a ser una producción barata, estaba en juego si volvían la estrella principal e incluso Parker, pero se ha visto que después de tanto tiempo no se podía descartar una continuación. Un primer borrador de guion se centraba en la hija de Max y Allison, que para dar diversidad, se revelaba como una chica homosexual. 

Ya se comentó que el director previsto iba a ser el de Hairspray, Adam Shankman, que ha podido trabajar anteriormente con las tres actrices principales, especialmente con Midler en más de una ocasión. Una lástima que no hayan regresado Thora Birch como la Dani adulta, se supone que por problemas de agenda, ni tampoco el gato negro Thackery Binx, ni los abusones Jay y Ice, interpretados en su día por Tobias Jelinek y Larry Bagby respectivamente, ni tampoco Omri Katz ni Vinessa Shaw. Sus ausencias en esta secuela se notan, aunque las protagonistas sean las brujas. Shankman dejó finalmente su puesto a Fletcher para dirigir otra cinta del estudio y quedarse como productor. Con Rhode Island como escenario, la ambientación es en Salem, donde tiene lugar el espeluznante  festival moderno de Halloween. 

La música vuelve a ser de John Debney, el compositor de la original, con temas muy reconocibles, como cuando Butcherson regresa de la tumba o las Sanderson corren y vuelan  fuera de control por Salem (las reales y las drag). Un estreno tan importante como este en Disney+ resulta fascinante ante toda la competencia, y más con la apuesta por el terror que hizo la plataforma entonces, entre el Hombre Lobo de Marvel y la sorprendente Barbarian. La secuela de El retorno de las brujas es básicamente un caldero hirviente de nostalgia, más que suficiente para una continuación tardía que invoca un hechizo razonablemente efectivo. Tiene sus momentos, pero para los aficionados que han esperado durante años ver el siguiente capítulo es sobre todo una gran decepción, lo cual es un problema, pero es que la original era espantosa y la generación que creció con ella es la única que defiende ambas. 

                                                   


La nostalgia como recurso para mantener sagas y franquicias es un recurso que acaba pesando, y eso que las hermanas, particularmente Midler, siguen embrujando  como mejor saben, cautivadoramente. El deseo se ha cumplido, ahora queda ver si llegará la tercera o no, porque lo mismo ya se ha contado todo lo que tenía que contarse, pero con tanta reinvención de clásicos Disney puede apostarse que ocurrirá. 

                                                 Puntuación: 6


                                                   



    

         

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