Assassin´s Creed (2016)
Nuestro destino está en
su sangre
Distopía de
ciencia ficción y acción basada en la franquicia de videojuegos homónima,
dirigida por Justin Kurzel y protagonizada por Michael Fassbender, Marion
Cotillard, Jeremy Irons, Brendan Gleeson, Charlotte Rampling y Michael K.
Williams. La película está ambientada en el mismo universo que los videojuegos, pero presenta una trama
original que expande la mitología de la
serie. El argumento gira en torno a
Callum Lynch (Fassbender), quien es secuestrado por la Fundación Abstergo debido
a su herencia. El antepasado de Cal, Aguilar de Nerha, fue miembro de la
Hermandad de Asesinos, una organización ficticia inspirada en la secta real activa durante la
Inquisición española de finales del siglo 15.
Estos juraron proteger la Manzana del Edén, un
artefacto que se creía que contenía la clave del libre albedrío de la
humanidad. Cal debe aceptar su herencia
de Asesino y detener a Abstergo, los Caballeros templarios de hoy, en su
búsqueda de la Manzana para usarla en su misión de esclavizar a la
humanidad. Producción de 20th Century Studios (la antigua Fox), el hecho de
contar con Fassbender encabezando la adaptación del videojuego no evitó que la
crítica la pusiera a parir, no quedaron nada impresionados por su carisma, la
trama u otros elementos del guion. Sin embargo, creo que es la mejor película
de videojuegos que se ha hecho hasta la fecha, mejorando todo lo anteriormente
visto.
Fue un fracaso de taquilla enorme, aunque no el único
aquel año en Hollywood, y se habló de secuela hasta que Disney adquirió Fox y
ya se canceló dicho plan. Como curiosidad, las secuencias históricas de la película están todas en español,
castellano, no latinoamericano.
En la Andalucía de 1492, durante la Guerra de Granada,
Aguilar de Nerha es aceptado en la
Secta de los Asesinos y asignado a proteger al Príncipe Ahmed del Reino nazarí granadino de manos de los
Caballeros templarios. En 1986, el adolescente Callum Lynch halla a su madre
asesinada por su padre, Joseph, un Asesino contemporáneo. Pistoleros liderados
por Alan Rikkin, director ejecutivo de la Fundación Abstergo de los Templarios,
llegan para capturar a Joseph, quien convence a su hijo de que huya. En 2016,
Cal es sentenciado a muerte por asesinar a un proxeneta, pero Abstergo
finge su ejecución y se lo lleva a su
instalación de investigación en Madrid.
Le cuentan que los Templarios están buscando el Fruto
prohibido, uno de los muchos artefactos construidos por una civilización
perdida hace mucho, para eliminar la violencia usando el código de la Manzana
para controlar el libre albedrío de la humanidad. Sofia, hija de Alan y
científico jefe, revela que Cal es un descendiente de Aguilar, la última
persona confirmada que estuvo en posesión
de la Manzana. Esta pone a Cal en el Animus, una máquina que le permite revivir (y a los científicos
observar) la memoria genética de Aguilar, para que Abstergo pueda saber el paradero de la Manzana. En 1492,
Aguilar y su compañera, María, se desplazan para rescatar a Ahmed, quien ha
sido secuestrado por el Gran Maestro Templario Tomás de Torquemada, para
obligar a su padre, el sultán Boabdil, de que entregue la Manzana.
Aguilar y María interceptan a los Templarios, pero son
dominados y capturados por el sicario de Torquemada, Ojeda. Cal es rápidamente
sacado del Animus por Sofia y se encuentra con otros descendientes de Asesinos
cautivos detenidos en la instalación, muchos de los cuales son sospechosos de
sus motivos, con las excepciones de
Lin, una descendiente de la Asesina china del siglo 16 Shao Jun; y Moussa, un
descendiente del Asesino nativo de Haití del siglo 18 Baptiste. Cal empieza a
sufrir alucinaciones, llamadas “ el
Efecto Hemorragia”, tanto de Aguilar
como de Joseph. Cal y Sofia entablan una buena relación durante sus sesiones; ella le confía como su
madre fue asesinada igualmente por un
Asesino, compartiendo su odio hacia la Hermandad.
De vuelta en el Animus, Aguilar y María tienen previsto
ser ejecutados en un auto de fe, pero este se las arregla para liberarse ambos,
llevando a una persecución por las azoteas en el que escapan mediante la fe
ciega. La mente de Cal reacciona violentamente a la sesión y queda
temporalmente paralizado. Cuando se entera de que Joseph también está en la
instalación, le echa en cara por la muerte de su madre. Joseph le informa a Cal
de que el Efecto Hemorragia le
permitirá lograr las habilidades de Aguilar. También revela que la madre de Cal
era una Asesina, y que esta escogió morir
a manos de su marido en vez de ser obligada a entrar en el Animus.
Sospechando de esta explicación, Cal jura destruir a los Asesinos hallando la
Manzana.
Mientras, Alan es presionado por una Templaria Mayor,
Ellen Kaye, para que cierre el Proyecto
Animus, que ha costado múltiples millones de dólares, porque ya han ganado y “a la gente ya no le importan
sus libertades civiles, sino que están contentos con obedecer”, llevando a
Sofia a cuestionar las verdaderas intenciones de su padre. Reafirmado por su
encuentro con Joseph, Cal entra voluntariamente en el Animus. Aguilar y María
emboscan una reunión entre Muhammad y Torquemada; matan a los hombres del
inquisidor y recuperan la Manzana, pero
Ojeda captura a María, quien opta por morir
protegiendo la Manzana apuñalándose con la hoja de la espada de Ojeda,
permitiendo a Aguilar matar a este y escapar mediante otro salto.
La fuerza del salto provoca que el Animus falle
violentamente. Aguilar luego le da la Manzana a Cristóbal Colón, quien jura llevársela
a su tumba. Cuando Moussa y los
prisioneros Asesinos modernos inician un motín para huir, Alan ordena que la
instalación sea purgada. La seguridad de Abstergo mata a Joseph y a la mayoría
de los otros prisioneros. Cal se queda en la cámara del Animus y ve
proyecciones de sus antepasados, incluyendo a Aguilar, Arno Dorian, Joseph y su madre, mientras Sofia entrevé la
proyección de una Asesina parecida a ella. Convencido por su madre, Cal acepta
su herencia de Asesino y, al haber asimilado del todo las habilidades de
Aguilar, se une a Moussa y Lin al huir
de la instalación.
Habiendo recuperado la Manzana de la bóveda dónde está enterrado Colón, los
Templarios convocan una ceremonia en su
santuario de Londres para celebrar su triunfo. Allí dentro, una desilusionada
Sofia se reúne con Cal, quien ha venido
a llevarse la Manzana, y esta le deja a regañadientes llevarlo a cabo. Cal
recupera la Manzana, matando a Alan en el proceso. Con Sofia jurando venganza,
los Asesinos se van, prometiendo una vez más proteger la Manzana de los
Templarios.
El personaje de Fassbender es completamente nuevo,
pero lleva el ADN de la saga consigo bajo la capucha. Fue decisión de la
productora, New Regency, quien convenció al estudio creativo del juego, Ubisoft,
de expandir toda la historia violenta en el largometraje. Irons entra dentro de
esa novedad como el jefe de Industrias Abstergo, inspirado en un personaje ya
existente en los videojuegos, mientras que el tristemente fallecido Williams
interpretó a un Asesino vudú que, de haber tenido la franquicia potencial en
pantalla, hubiera tenido mayor protagonismo futuro. La premisa era honrar al
juego y traer elementos originales a la película, algo ya existente cuando
el proyecto lo llevaba Frank Marshall en Sony.
Fassbender se reúne aquí con el director responsable
de “Macbeth”, quien en un principio pensó darle un papel principal a Olivia
Munn, la cual lo rechazó al no estar familiarizada con el juego. Igual pasó con
Alicia Vikander, que prefirió hacer Jason
Bourne con Matt Damon. El papel protagonista no es necesariamente Desmond,
sino uno nuevo creado exclusivamente para la película, rodada en Malta y en
Inglaterra, con música de Jed Kurzel, hermano del director. Como ya se ha
dicho, la cinta comparte el mismo universo que los juegos, con rediseño del
Animus incluido.
Assassin´s
Creed está discutiblemente mejor hecha (y
definitivamente con mejor reparto) que muchas adaptaciones de videojuegos;
lamentablemente, el desenlace tan digitalmente recargado resulta un tanto
inmóvil y aun así es un esfuerzo tristemente sin
intriga. Alcanza lo que sería el hastío transcendental, siendo en general una
porquería que ni los saltos de Fassbender (bueno, su doble) logran salvar. Por
eso no hay secuelas, porque los creadores querían demostrar a los aficionados
que comprendían la base del juego y no fue así, aunque la hubieran ambientado
durante la Guerra Fría, aparte de que Disney no está
por la labor de hacer licencias de videojuegos que no sean suyos.
Puntuación: 5,5
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