Onward (2020)
Película de aventuras y fantasía urbana en animación
digital producida por Pixar y distribuida por Disney, dirigida por Dan Scanlon,
producida por Kori Rae y con las voces originales de Tom Holland, Chris Pratt,
Julia Louis- Dreyfus y Octavia Spencer. Ambientada en un mundo de fantasía
suburbano, el filme sigue a dos hermanos elfos, Ian y Barley Lightfoot,
quienes salen en misión para hallar un artefacto que temporalmente traerá a su difunto padre durante 24 horas antes
de que sea muy tarde. La música la componen Mychael y Jeff Danna, también
hermanos, y fue un fracaso de taquilla
por culpa de la pandemia de COVID-19, pero sí que tuvo éxito luego en vídeo
bajo demanda, sólo para perder en premios importantes ante Soul, así como la última cinta de estudio estrenada en salas hasta Lightyear.
En un mundo habitado por criaturas legendarias y
míticas, la magia era algo corriente hace un milenio, aunque difícil de
dominar. Tras los avances tecnológicos
a lo largo de los siglos, la magia quedó obsoleta
y fue en gran parte descartada. En el mundo contemporáneo, Ian Lightfoot
es un elfo adolescente que lucha por
tener confianza en sí mismo; su hermano mayor, Barley, es un entusiasta e impulsivo jugador de rol.
En el decimosexto cumpleaños de Ian, la madre de los chicos, Laurel, le da a sus hijos un regalo de su padre,
Wilden, quien murió poco antes de que Ian naciera: un bastón mágico, una gema
Fénix muy rara y una carta describiendo
un “hechizo de visitación” que puede resucitar a Wilden por un único
día.
Ian tiene éxito lanzando el hechizo, pero es
interrumpido por Barley y no puede acabarlo. Como resultado, sólo la mitad
inferior del cuerpo de Wilden queda reformada antes de que la gema se
desintegre. Los hermanos se embarcan en
una misión para adquirir otra gema y
completar el hechizo antes del atardecer, llevándose la amada furgoneta de Barley, “Guinevere”.
Percatándose de que los chicos se han ido, Laurel se va para buscarlos. Esperando dar con un
mapa para hallar otra gema, Ian y Barley
visitan la taberna de Mantícora, antaño un punto de reunión para
aspirantes a aventureros, ahora un restaurante familiar dirigido por la
mantícora Corey.
Mientras discute con Ian por el mapa, la dueña se da
cuenta de lo insatisfactoria que se ha vuelto su vida y entonces pierde su buen
humor, prendiendo fuego accidentalmente al restaurante y al mapa. La única
pista de los hermanos para dar con otra gema es un menú infantil que sugiere ir
a “ Raven´s Point”, una montaña cercana. Laurel luego llega al lugar y se hace amiga de Corey, quien le advierte a
la madre que la gema está vigilada por una maldición que sólo puede derrotarse con una espada encantada. Tras robarla de una
casa de empeños, parte a por Ian y Barley. Viajando a las montañas, Barley
propone seguir lo que él llama el Camino del Peligro, pero Ian insiste en
tomar la autopista.
Según viajan, Ian comienza a dominar los hechizos
mágicos que Barley recuerda de sus
juegos de rol. Escapan por poco de un
grupo de motoristas criminales mágicos en una gasolinera y tienen un tenso
encuentro con la policía, con los
chicos disfrazados como el novio de su madre, Colt Bronco, durante lo cual Ian
revela involuntariamente que considera a Barley un mete patas. Para
disculparse, Ian acepta seguir el Camino del Peligro, con lo que su confianza
en sí mismo se alza cuando usa exitosamente un hechizo que le permite atravesar un pozo sin fondo , donde, sin saberlo, estaba caminando sin la
cuerda a la que Barley le ató por encima de la segunda mitad del pozo.
Bronco alcanza a los chicos y les obliga a volver a
casa, lo cual Ian acepta, pero cuando arranca la furgoneta, se aleja
conduciendo, iniciando una muy salvaje persecución policial. En la fuga, Barley
sacrifica a Guinevere para provocar un derrumbe que bloquee a sus
perseguidores. “Raven´s Point” resulta ser una serie de estatuas de cuervos que
les conducen a una cueva. Explorándola,
Barley confiesa que tenía mucho miedo de despedirse de Wilden cuando agonizaba.
Los hermanos evitan una serie de trampas, incluyendo un cubo gelatinoso que
disuelve todo lo que toca. Saliendo de
la cueva, se hallan de nuevo frente al instituto de Ian. El elfo adolescente
arremete contra Barley por ir ambos a una misión imposible, llevándose las
piernas de Wilden para pasar el tiempo que sea que le queda con su padre.
Releyendo su lista de cosas que deseaba hacer con Wilden,
Ian se da cuenta de que Barley ha ejercido de figura paterna para él toda su
vida y regresa para hacer las paces con su hermano mayor. Barley, rechazando
darse por vencido, descubre la gema necesaria dentro de una fuente enfrente de
la escuela y la recupera, desencadenando inconscientemente
la maldición de la que hablaba Corey: un dragón de piedra, hecho de piezas del
edificio escolar, decidido a reclamar la gema. Corey y Laurel llegan
y distraen al dragón lo suficiente para que Ian finalice de lanzar el hechizo
de visitación, pero no pueden derrotar al dragón por sí mismas. Ian se da a la fuga para combatirlo, dejando que
Barley le dé a Wilden un último adiós.
Usa las destrezas mágicas que ha aprendido para
derrotar al dragón empujando la espada de Corey hasta el corazón de la bestia.
Atrapado bajo una pila de mármol, Ian ve brevemente el cuerpo de Wilden
reapareciendo para hablar con Barley.
Después de que Wilden se disipe, el hermano mayor le cuenta a Ian que su padre está orgulloso
de él, a lo que ambos se abrazan. Algún tiempo más tarde, cuando el mundo comienza a redescubrir las artes mágicas del pasado, los hermanos
parten para una nueva misión.
El director de “Onward” ya había trabajado antes con Pixar
en otras películas, aunque no había tenido que ver cómo le salvaba la taquilla
extranjera durante el brote de una enfermedad tan letal como el
coronavirus. En lo que al reparto vocal original se refiere, el cuarteto
protagonista es estelar, destacando los personajes de Ian y Barley Lightfoot,
muy prototípicos de una fantasía suburbana al estilo Disney. Aquí hay que
mencionar a los secundarios, con gente como Ali Wong, Lena Waithe y Mel
Rodriguez, con la segunda prestando su voz a un personaje pionero porque es
abiertamente LGBTQ, o sea, gay de cabo a rabo, como dicha actriz en la vida
real.
La misión llevada a cabo en este mundo de fantasía suburbana creada por Pixar lleva toda una
carga sentimental que ya hemos visto en otras películas del estudio, con lo
cual no resulta ser un avance en su estilo, sino un paso hacia atrás, aunque “Onward”
se sostiene con sus dos protagonistas, doblados en versión original por Pratt,
Holland, Dreyfus y Spencer, los tres primeros como elfos y ya habituales de
Disney, concretamente los actores en Marvel, por pura suerte ahora convertidos
en referentes del celuloide. A todo esto , en una
escena eliminada se invocaba a sirenas con un giro capitalista, tal vez se
descartó por ser una parte musical o porque la magia de efectos visuales no dio
para tanto en un año de trabajo en el rancho Skywalker.
La banda sonora de los Danna es muy emotiva,
incluyendo además un tema original cantado por Brandi Carlile. Otro detalle es
que antes de la película se pudo ver un nuevo corto de “Los Simpson”
protagonizado por la pequeña Maggie, Jugando con el Destino, al ya ser esta
franquicia parte de la casa del ratón, y la verdad es que luce bastante bien. Como
ya se ha explicado al principio, esta cinta de Pixar llegó pronto al mercado
digital, estrenándose en Disney+ a los pocos meses de estar en salas, caso
parecido al que tuvo la entrega final de “Star Wars”. Por entonces la taquilla
dejaba paso al vídeo bajo demanda exclusivo y al formato doméstico, con “Onward”
en casa mientras estaba la pandemia de coronavirus.
Los espectadores dejaron de ir al cine de forma
drástica según se iban endureciendo las restricciones
para evitar difundir el coronavirus, pero eso no evitó que “Onward” liderase la
taquilla cuando las ventas caían en picado. En 22 años
no se ha visto nada igual, dejando en cartelera títulos que sufrieron igual
resultado, como Bloodshot, y aún así Disney-Pixar ganó beneficios entre tanta
preocupación sanitaria y demás temores, porque es una marca que vende, quizás
no sorprenda como antaño, pero desde luego cuando fracasa es algo leve, y
siempre supera a la competencia. Tal vez para el lector este es un detalle que
le dejará indiferente, pero la recaudación total que logró fue muy modesta con
respecto a otros años.
Puede sufrir en comparación con otros clásicos de Pixar, pero Onward hace un uso efectivo de la formula del estudio, manteniéndose firme por sus propios méritos como una aventura divertida, reconfortante y deslumbrantemente animada. Conjura para la pantalla una mágica historia de búsqueda personal fantástica con una familia elfo que ilumina la trayectoria de la compañía. En lo anecdótico, Disney tuvo que ver como la prohibían en múltiples países de Oriente Medio por la referencia de la lesbiana, siendo igualmente censurada en Rusia por el elemento gay. Los árabes cambiaron la escena concreta, lo mismo que los polacos y los húngaros, y fuera de esta polémica, un artista demandó al estudio por el diseño de la furgoneta, adornada con un unicornio.
Puntuación: 7
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