Maléfica: Maestra del mal (2019)
Filme fantástico producido por Disney y dirigido por
Joachim Ronning a partir de un guion escrito por Linda Woolverton, Micah
Fitzerman-Blue y Noah Harpster, secuela de Maléfica, con
Angelina Jolie regresando para encarnar al personaje titular. También regresan
a sus respectivos papeles Elle Fanning, Sam Riley, Imelda Staunton, Juno Temple
y Lesley Manville, con Harris Dickinson sustituyendo a Brenton Thwaites de la
primera película y las nuevas incorporaciones de Chiwetel Ejiofor, Ed Skrein y
Michelle Pfeiffer. Ambientada cinco años después de Maléfica, esta vez tenemos al personaje epónimo afrontando la
percepción manipulada que se tiene de ella misma como villana por parte del reino
vecino, así como una trama secundaria
sobre el ascenso de una poderosa
raza de hadas en peligro
conocida como los Videntes Oscuros.
El director es conocido por haber hecho la más
reciente entrega de Piratas del Caribe:
La venganza de Salazar, rodando esta secuela íntegramente en los míticos
Pinewood Studios británicos. Igual que dicha película, esta también fracasó en
taquilla, debido sobre todo a una trama muy confusa y unos efectos visuales
demasiado artificiales. Por el lado positivo, destacan las actuaciones del
elenco femenino formado por Jolie, Fanning y Pfeiffer, y es que la primera
brilla con luz propia en esta secuela disfrutable pero trastornada realizada
con buen oficio, por lo que no es extraño que ya se desarrolle una tercera
parte, pues Disney quiere exprimir la franquicia todo lo que pueda, no hay que
olvidar que proviene de La bella
durmiente.
En los cinco años que han pasado desde la muerte del
rey Stefan (Maléfica), Aurora ha
reinado como Reina de los Páramos y Maléfica como su guardiana y protectora.
Pese a su servicio, el vecino reino de Ulstead, hogar del
príncipe Phillip, considera a la segunda una villana. Diaval, el cuervo de
Maléfica y su confidente, escucha como Phillip se está proponiendo a Aurora.
Cuando le informa de esto a Maléfica, ella desaconseja dicha unión, pese a que
Aurora insiste en que se equivocará con su predicción. Los padres de Phillip,
el rey John y la reina Ingrith, acogen una cena intima en la que Maléfica mantiene su compostura
después de que la soberana mencione de forma burlona la maldición durmiente con
la que antaño castigó a Aurora, así como la muerte de Stefan.
También afirma
honestamente que Maléfica mató a dos humanos cazadores de hadas que fueron
vistos por última vez cerca de los páramos. Cuando Ingrith desestima el lazo
maternal de Maléfica con Aurora, la protagonista reacciona furiosamente y
aparentemente maldice al rey John, quien cae repentinamente en un profundo
sueño. Maléfica afirma que no le ha maldecido, aunque Aurora duda de ella. Phillip
le insta a su madre a que intente
despertar al rey con un beso, pero la reina se resiste y su débil
intento fracasa porque esta no le ama.
Cuando Maléfica huye del castillo, la sirviente de la reina, Gerda, la
dispara con una bala de hierro. Herida, Maléfica cae al océano y es rescatada por una misteriosa criatura
alada.
Se despierta en una caverna donde unas hadas como ella se han ocultado.
Entre las criaturas está Conall, su líder pacífico que salvó a Maléfica, y
Borra, un hada beligerante que está a favor de un conflicto abierto con los
humanos y que mató a los cazadores cerca de los páramos. Maléfica está entre
las últimas criaturas conocidas como los videntes del Fénix Oscuro, unas hadas
poderosas obligadas a ocultarse y que casi han sido extinguidas por culpa de
la opresión humana. Ella es también la última descendiente del Fénix, un
antiguo y poderoso antepasado de los
videntes oscuros. Ya que la magia de Maléfica es tan poderosa, Conall y Borra
creen que ella es fundamental para acabar el conflicto con los humanos, ya sea
por la paz o por la guerra.
Mientras, Aurora está cada vez más desilusionada con
la idea de ser una noble de Ulstead, pero feliz porque los habitantes del
páramo sean invitados a la boda real. La chica descubre que la reina Ingrith
odia a toda la población mágica del lugar, ofendida amargamente con la prosperidad de estos durante un tiempo en
que su reino ha sufrido. Esta también les culpa por la muerte de su hermano, por lo que
secretamente la reina trama para erradicar a todas las hadas y seres del bosque
usando armas de hierro y un letal polvo carmesí desarrollado por el Lame Botas,
un duende sin alas. Aurora también se entera de que fue la reina Ingrith quien
maldijo al rey John, usando el viejo y
maldito huso de Maléfica.
Cuando la gente del páramo llega, son atrapados dentro de la capilla del castillo. Por orden de la reina Ingrith,
Gerda suelta el mortífero polvo carmesí
al tocar el órgano de la capilla. El hada Fauna se sacrifica desinteresadamente para salvar a
todos como último recurso atascando el órgano, dejándolo inejecutable, mientras
las otras hadas, Flora y Primavera ,
hacen que Gerda caiga desde lo alto hasta matarse. Los Videntes Oscuros lanzan
un asalto sobre Ulstead, pero los soldados comienzan a masacrarlos hasta
que Maléfica, canalizando el poder del Fénix, se une a la batalla, casi matando a la reina
Ingrith, pero Aurora apela a su humanidad para que la perdone, declarando que
sólo reconoce a Maléfica como su madre.
Con Maléfica distraída, la reina dispara su ballesta, pero la protagonista
salva a Aurora, aunque es alcanzada por la flecha, disolviéndose en cenizas.
Desolada, la chica llora la muerte de Maléfica, pero esta renace como el Fénix cuando las
lágrimas de Aurora caen sobre las cenizas. Aterrada, la reina Ingrith se
inquieta y arroja a la muchacha desde la torre, provocando que Maléfica la
salve. Mientras escapa, la reina Ingrith es detenida por Borra y los otros Videntes Oscuros. El
príncipe Phillip forja la paz entre las hadas y los humanos, mientras los
soldados de Ulstead renuncian a la
guerra. Maléfica regresa a su forma
mágica y le da a Aurora y Phillip su bendición.
Al recibirlo de manos del Lame Botas, Maléfica destruye el huso y su
maldición, despertando al rey John de su sueño. Como castigo por sus crímenes, la
reina Ingrith es transformada en cabra (hasta que pueda
aceptar la paz entre los dos pueblos) por Maléfica. Después de que Aurora y
Phillip se casen, Maléfica regresa a los páramos con los otros Videntes Oscuros, prometiendo volver cuando haya un bautismo.
Jolie ya anunció que Maléfica tendría secuela, pues en Disney
quedaron satisfechos con el guion de Woolverton, así como el hecho de que sus
versiones en imagen real de clásicos animados tienen que tener obligatoriamente
una continuación. Se rechazó un borrador por parte del guionista inglés Jez
Butterworth, responsable de Spectre, mientras
que se confirmó oficialmente la contratación de Ronning para dirigir. De las
nuevas caras, Skrein firmó para un papel de villano a la altura del de
Pfeiffer, la reina Ingrith, y en cuanto a Dickinson, conocido por la serie Trust, logró el de príncipe. Tenemos a
una actriz de la franquicia Animales fantásticos, Jenn Murray, en un
papel secundario , así como a David Gyasi, Robert Lindsay, el
mencionado Ejiofor y Judith Shekoni, vista en las series Heroes Reborn y Ice.
Otra conexión de la secuela de Maléfica con la quinta parte de Piratas es su compositor, quien hace una banda sonora muy similar y
que incluye un tema original cantado por Bebe Rexha, titulado You
Can´t Stop the Girl, en lo que viene siendo una práctica habitual en la
industria desde hace décadas. Todo ello para que Jolie vuelva a ser malvada y lleve a cabo su personaje una guerra mágica
de cuento de Disney. Aunque no es una película maldita, esta secuela apenas puede sostener su impresionante elenco y efectos visuales con una
narrativa mágica que justifique su existencia. Se ha llegado a decir que estamos
ante la hija de una unión profana entre la serie animada Gárgolas y las super producciones Aquaman y Avatar.
Lo que parece obvio es que tanto Jolie como Pfeiffer se
enfrentan entre sí en una secuela disfrutable pero trastornada, siendo la protagonista lo mejor de esta
segunda parte del cuento de hadas
revisionista de turno. Los productores ya trabajan en la tercera, que veremos a
ver cuando llega y si vale la pena.
Puntuación: 6,5
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