Aliens: El regreso (1986)

 

                                                                   


Ciencia ficción y acción escrita y dirigida por James Cameron, secuela de Alien y segunda de la serie, más alejada del terror de la primera y ambientada en un futuro lejano, con Sigourney Weaver como la teniente Ellen Ripley, la única superviviente de un ataque xenomorfo a su nave. Cuando se pierden las comunicaciones con una colonia humana en la luna en la que su tripulación se encontró por primera vez con las criaturas alienígenas, Ripley acepta regresar al lugar con una tropa de Marines Coloniales para investigar. En papeles secundarios están Michael Biehn, Paul Reiser y Lance Henriksen.


20th Century Fox contrató a Cameron a raíz de sus guiones para Terminator y Rambo: Acorralado -Parte II, siendo el productor Lawrence Gordon su valedor, con rodaje en Pinewood Studios (Inglaterra) y James Horner componiendo la música. Es la película que nos brindó al dúo de Marines Coloniales más memorable, encarnados por Bill Paxton y Jenette Goldstein, así como la candidatura al Óscar a mejor actriz de Weaver en la ceremonia de 1987. Luego vendrían dos secuelas más, Alien 3 y Alien: Resurrección, así como dos precuelas, Prometheus y Alien: Covenant, el regreso tras 33 años a la serie de Ridley Scott.


                                             



Ellen Ripley ha estado en hipersueño durante 57 años en una lanzadera de escape tras destruir su nave, la Nostromo, para escapar de una letal criatura xenomorfo que masacró a su tripulación. Es rescatada e interrogada por su empresa, la Corporación Weyland-Yutani, que se muestra escéptica ante su afirmación de los huevos alienígenas en una nave en ruinas de la luna extrasolar LV-426. Allí conocerá a una persona relevante dentro de la misión de rescate al ser ahora el lugar de una colonia en terraformación, Hadley´s Hope. Después de que se pierda el contacto con la colonia, el ejecutivo representante de Weyland-Yutani, Carter Burke, y el marine colonial, el teniente Gorman, le piden que les acompañe para investigar. Aún traumatizada por su encuentro alienígena, acepta con la condición de que exterminen a las criaturas.


Le presentan a Ripley al resto de Marines Coloniales, así como a un androide, Bishop, en la nave espacial Sulaco. En lanzadera, la expedición llega a la superficie de LV-426, donde hallan la colonia abandonada. Dentro hay barreras improvisadas y signos de batalla, pero no cuerpos; también hay dos abraza caras vivos en tanques de contención y una niña traumatizada apodada Newt como únicos supervivientes. La tripulación localiza a los colonos bajo la estación de procesamiento de la atmósfera, que funciona con energía de fusión, dirigiéndose a su localización, descendiendo a pasillos cubiertos con secreciones alienígenas.


En el centro de la estación, los Marines hallan a los colonos envueltos y sirviendo como incubadora para la descendencia de las criaturas. Los Marines matan a un alienígena niño después de que irrumpa del pecho de un colono, incitando a múltiples alienígenas adultos que emboscan a los marines, matando o capturando a muchos de ellos. Cuando el inexperto Gorman entra en pánico, Ripley asume el mando, controlando su transporte blindado de personal con el que embiste el nido para rescatar al cabo Dwayne Hicks y a los soldados Hudson y Vasquez. Hicks ordena que la lanzadera rescate a los supervivientes, pero un alienígena polizón mata a los pilotos y hace que se estrellen contra la estación, por lo que los supervivientes se atrincheren en la colonia.


                                             



Ripley descubre que Burke ordenó a los colonos que investigasen la nave espacial en ruinas que contenía los huevos alienígenas, con la intención de beneficiarse al recuperarlos para investigar con estos y usarlos como agentes biológicos. Antes de poder exponerlo, Bishop informa al grupo de que el impacto de la lanzadera dañó el sistema de refrigeración de la central eléctrica, por lo que pronto explotará y destruirá la colonia, prestándose así voluntario para llegar hasta el transmisor de la colonia y pilotar remotamente la lanzadera restante de la Sulaco hasta la superficie. Tras quedarse dormidas en el laboratorio médico, Ripley y Newt despiertan atrapadas con los dos abraza caras sueltos.


Ripley pulsa una alarma de incendios para alertar a los marines, quienes las rescatan y matan a las criaturas. Esta acusa a Burke de soltar a los abraza caras para fecundarla a ella y a Newt, pudiendo infiltrar los embriones durante la cuarentena de la Tierra. La corriente se va repentinamente y los alienígenas atacan por el techo. En el siguiente tiroteo, estos matan a Burke, someten a Hudson y hieren a Hicks, mientras que Gorman y Vasquez se sacrifican para evitar ser capturados, con Newt separada de Ripley y secuestrada por las criaturas. Ripley y Hicks alcanzan a Bishop en la segunda lanzadera, pero ella se niega a abandonar a Newt.


El grupo viaja hasta la estación de procesamiento, dejando que una Ripley armada hasta los dientes entre en la colmena y rescate a Newt. Huyendo, encuentran a la reina alienígena en su cámara de huevos, y cuando uno empieza a abrirse, Ripley usa su arma para destruirlos, junto con el ovipositor de la reina. Perseguida por la criatura enfurecida, Ripley y Newt se unen a Bishop y Hicks en la lanzadera y escapan momentos antes de que la estación explote y consuma la colonia en una explosión nuclear. En la Sulaco, el grupo es emboscado por la reina, quien se infiltró en el tren de aterrizaje de la lanzadera.


Parte en dos a Bishop y va a por Newt, pero Ripley lucha contra la criatura con un exoesqueleto mecánico para cargar la mercancía, expulsándola al espacio por una esclusa de aire. Ripley, Newt, Hicks y el gravemente dañado Bishop entran en hipersueño para su viaje de retorno a la Tierra.


                                                 



Los efectos especiales de Aliens son los más elaborados de la saga, a cargo del equipo encabezado por Stan Winston (y entre los que se encontraba el futuro director de Blade, Stephen Norrington), que construyeron a tamaño real la marioneta de la Reina Alienígena. Hacen de la película un punto aparte en la franquicia, que como muchas otras tuvo escenas eliminadas, una veintena, que pudieron haber cambiado toda su trama. Esto habla abiertamente de las complicaciones que pasó el reparto entero en el rodaje, peores que las actuales por culpa del corona virus. Comparaciones aparte entre los xenomorfos y el Covid-19, aquí nace realmente la figura de mujer fuerte machaca alienígenas que es la teniente Ellen Ripley, con su defensa sin descanso de Newt.


¿Y que fue, precisamente, de su actriz, Carrie Henn? Pues este fue su único papel, ya que de adulta se ha dedicado a la enseñanza como profesora en vez de continuar una carrera en el mundo del cine. Uno que sí ha seguido en la profesión es Mac McDonald, que sin ser del elenco principal encontró trabajo al poco tiempo en la serie Enano Rojo. Estos dos interpretes, junto con Weaver, comparten una historia personal que les vincula al lugar de rodaje en Inglaterra, ya que o bien han vivido allí por trabajo o en el caso de la protagonista, su madre nació en suelo británico.


Alan Ladd Jr, presidente de Fox por entonces, apostó por la secuela de Alien para demostrar que había vida más allá de la Star Wars original en el estudio. 35 años después, cuesta creer que estuvimos a punto de no ver hecha realidad Aliens, ya que fue todo un viaje marcado por diferentes batallas burocráticas hasta ponerla en órbita, por lo que no sin ayuda volvieron de nuevo tras siete años, en parte gracias a la contabilidad creativa de Hollywood en la que se desenvolvía Cameron como guionista. Su entrada fue clave para que esta franquicia saltase del cine a otros medios como los videojuegos, donde la saga ha tenido adaptaciones desde Atari a Isolation.


La secuela de Alien entró en producción un año antes de su estreno, dispuesta a asustar en el espacio otra vez. Según los comentarios en el vídeo de realización de Aliens, hubo desde motín a demandas, y Cameron por allí en medio en la que era su segunda experiencia completa tras la cámara. Su productora (y también entonces esposa) Gale Anne Hurd no era del gusto del estudio por dicha relación personal, pero el director insistió en que estuviera allí por su labor profesional en plató. Si ya Scott tuvo un duro camino hasta Alien, en esta segunda parte todo se complicó más y Hurd fue la última mediadora. Esta señora sólo sabe producir éxitos, ya que con Cameron sacó adelante Aliens y a ciertos robots, pero en la última década ha explotado para televisión a los zombis, con lo que es una mujer muy con los pies en la tierra.


Anteriormente se ha hablado de las escenas descartadas de Aliens y prueba de ello son por ejemplo imágenes que pueden buscarse en la red del actor James Remar a las órdenes de Cameron antes de ser despedido del rodaje. Era originalmente Hicks, papel que se llevó Biehn (estrella de Terminator), mientras que Paxton, aquí está soberbio como en cualquier película que te venga a la memoria con su participación (2 Guns por ejemplo), porque borda su marine colonial (“!Se acabó el juego, tío!”), y por ello este si que era irreemplazable. Una especie de maldición se ha cebado con la tropa, ya que también Al Matthews, veterano de guerra en la vida real que hizo de Apone, murió al poco tiempo que Hudson a los 75.


                                         



Cameron asentó con Aliens el patrón de los secundarios relevantes,como se aprecia con Goldstein, una latina (al menos el personaje) con carisma, así como un producto frenético que aún aterra y emociona como el primer día, siendo con ello un clásico indiscutible. Otro soldado que ha tenido carrera con los años fue Daniel Kash, el soldado Spunkmeyer, quien como otros compañeros de reparto pensó que lo que estaba rodando en Inglaterra era basura de serie B, pero no era consciente de que estaba en un entorno concebido por Syd Mead, el visionario detrás del diseño de los últimos 40 años de ciencia ficción, de Blade Runner a Elysium. Mead creó el aspecto de la Sulaco, la nave espacial de los Marines Coloniales, con aportes de Ron Cobb (Regreso al futuro).


Cameron rebajó el motín en el plató de Aliens y lo dejó en minucias para que el equipo se concentrase en el todo de la película, con Paxton como el comando aullador de la función (por su famosa frase ya se sabe que lo suyo era ponerse como loco). Si algo debía ir desmadrado era el montaje, a cargo del responsable de títulos como 2001 o Krull, porque el ritmo narrativo lo pedía, de ahí que tuviese que cortar la escena eliminada de las ruinas. En cuanto a la música, Horner se marcó una memorable partitura que nada tiene que envidiar a Titanic o Apolo 13 (la de la primera cada vez que suena evoca tristeza).


Es innegable la contribución que Horner tuvo para la ciencia ficción (Star Trek, Avatar), y es que la franquicia de Alien tiene un pasado musical dramático, por lo que el tono militarista se ha convertido en estereotipado con su uso continuo e imitado. ¿ Por qué hacer una nueva banda sonora si puede utilizarse una ya hecha? Tal restauración no es sólo exclusiva de Aliens, también la hizo Jungla de cristal.


Cameron cambió el cine de ciencia ficción con Aliens, convirtió a Weaver en la versión femenina de Rambo (la escena del muelle de carga entre Ripley y la Reina Alienígena tras atacar a Bishop), dio vida a LV-426 y con ayuda de Winston modificó el zumbido del xenomorfo. Llegó además durante el próspero auge que hubo en Hollywood con el vídeo doméstico y el bote logrado en verano en salas, con esperanzas de que los pocos éxitos que hubiera se explotasen en el formato casero. En el 86, junto con Jason, asustaban a la taquilla con su fórmula en un año fuerte para la industria cinematográfica, con Fox anunciándola como la más cañera de todas.


                                                 




Los críticos estaban divididos entre la acción intensa de Aliens y su terror, pero estaban conformes con la interpretación de Weaver, quien hace despegar el filme con ella al frente. El suspense es aún singular pese al plural del título, nada nuevo bajo las estrellas pero te deja gritando al ver el amasijo de bichos detestables juntos. Fue un hito que Weaver estuviese nominada al Oscar a mejor actriz porque la Academia prestaba muy poca atención a la ciencia ficción. No se lo llevó pero estar ahí ya tuvo merito tras su odisea espacial (hasta Gravity no se redimió finalmente el género). No es como Alien, lo cual es mejor, no necesita apoyarse en su predecesora.



La franquicia se expandió a videojuegos y también a cómics, además de generar debate en los temas tratados en la película, como el de la maternidad en la figura de la Reina alienígena. Tanto Aliens como Terminator 2 son los ejemplos perfectos de como Cameron elabora secuelas perfectas, y el horror de ese aspecto está presente en ambas; en la cinta que nos ocupa se reflejan muchos de esos temores femeninos, como sucede con el personaje latino, a primera vista un estereotipo que es subvertido y que al final resiste el cliché. La feminidad masculina en Ripley viene de su comparación constante con los héroes de la época, incluyendo al encarnado por Stallone, John Rambo.


                                     



La cuestión del género para hacer la heroína de acción suele apoyarse en cuerpos musculosos y en el concepto del punto sin retorno, pero pasando a la parte de la guerra y el trauma, los valores de la mayoría de películas de Cameron dentro de la ciencia ficción son radicales en su ideología y contexto político, más allá del centro moderado que aparentan.


En Italia se rehízo Aliens y la llamaron Terminator 2, con un par. Ambientada también en el futuro, pero en Venecia, en una urbe llena de contaminación, unas fuerzas desconocidas empiezan a matar a los investigadores que están intentando mejorar la situación, por lo que un equipo de civiles y soldados investiga. Perpetrada por Bruno Mattei, es como cualquier producto de Roland Emmerich pero sin presupuesto.


Si Alien era una maravilla al crear tensión ambiental a fuego lento, Aliens trae una propuesta mucho más visceral y presenta una interpretación igualmente potente por parte de Weaver. Cuando toque hablar de Alien 3, intentaré demostrar que no es tan mala como se cree, porque de hecho es mejor con mi reciente visionado, aparte del haber leído el guion casi olvidado de William Gibson en formato cómic. Cameron fue uno de los principales valedores del guion para la secuela cancelada que iba a hacer Neill Blomkamp ignorando la tercera, que no fue un rodaje sencillo dada su tortuosa gestación .


                                              



Más duro va a ser defender Alien:Resurrección , el patito feo de la franquicia; lo que si hay que dejar claro es que AVP mató Alien 5 dentro de esa batalla de secuelas tras el enfrentamiento contra Depredador. Más de 15 años después, los que salimos perdiendo fuimos nosotros (otra cosa es que la primera entrega sea un placer culpable, no así la segunda). Scott aún planea hacer una tercera precuela pese a que la franquicia no ha sobrevivido a la decepción en taquilla de Covenant; en su lugar los productores deberían meditarlo y hacer algo sobre Ripley al margen de la serie para televisión que prepara Noah Hawley.


Puntuación: 8


                                           






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