24 (2001-14) y 24: Legacy (2017)
Serie de acción y drama creada por Joel Surnow y Robert Cochran para Fox, protagonizada por Kiefer Sutherland como el agente antiterrorista Jack Bauer, con cada temporada cubriendo 24 horas consecutivas en su vida , usando el método de narración en tiempo real. Múltiples tramas relacionadas son presentadas en cada episodio, que a menudo incluyen contactos de Bauer en crisis peligrosas . Este programa de televisión se estrenó un 6 de noviembre de 2001 (24 de marzo de 2003 en España) y abarcó unos 204 episodios a lo largo de nueve temporadas, con el final de la octava emitido un 24 de mayo de 2010.
Además, tuvimos el telefilme emitido entre las temporadas seis y siete, con fecha del 23 de noviembre del 2008, regresando oficialmente para su novena temporada titulada 24: Vive otro día, que se emitió del 5 de mayo (8 en España) al 14 de julio de 2014 en Fox , con la primavera llegando a su fin y con Jack habiendo sobrevivido. Fue una producción conjunta entre Imagine y 20th Television. La serie comienza con Bauer trabajando para la Unidad Anti Terrorista (UAT) de Los Ángeles, en donde es un agente muy competente con una estrategia basada en el consecuencialismo (el fin justifica los medios).
Esta indiferencia por la moralidad convencional le pone en desacuerdo con los otros hasta que generalmente se demuestra que hace lo correcto, pues al menos en las cinco primeras temporadas Jack Bauer consigue que su modo de operar cambie lo que es el proceso de un agente de la ley para otras producciones de televisión. Por eso siempre en otras 24 horas más se justifican tales acciones. A lo largo de la serie, muchos de los elementos principales de la trama se desarrollan como en un thriller político, ya que conducen a muertes, giros y cliffhangers. Recuerda bastante a la película El mensajero del miedo en ese aspecto.
Bauer usa a gente en ambos lados de la ley en sus intentos para impedir ataques terroristas y hacer caer a esos responsables, a veces a un gran coste personal. Estos ataques incluyen intentos de asesinato presidenciales, armas de destrucción masiva, bioterrorismo, guerra informática, así como conspiraciones que involucran corrupción política. 24 ganó el Globo de Oro a la mejor serie dramática en 2003 y el Emmy en la misma categoría en 2006. Su éxito deparó otra serie derivada, 24: Legacy, que se estrenó el 5 de febrero (9 en España) de 2017, usando el mismo formato pero siguiendo a personajes diferentes y durando sólo una temporada, ya que Fox la programó en una fecha muy saturada de series.
24: Legacy fue cancelada por Fox y llegó a valorarse una siguiente encarnación de la franquicia, pero a fecha de hoy no ha habido anuncio oficial por parte de la cadena. Con la conclusión de su octava temporada, 24 se ha convertido en la serie televisiva estadounidense más longeva con temática relacionada con el espionaje o el anti terrorismo, superando a míticas como Misión imposible o la británica Los vengadores. Las horas finales de la serie se hicieron esperar hasta su explosivo desenlace, con Sutherland protegiendo EEUU del terrorismo en tiempo real y a pantalla dividida, enfatizando así el giro argumental de turno.
La temporada 1 comienza a medianoche en el día de las primarias presidenciales de California. El objetivo de Bauer es proteger al senador David Palmer de un complot de asesinato y rescatar a su propia familia de los responsables, quienes buscan un castigo para Jack y Palmer por su intervención en una misión encubierta estadounidense en la península balcánica, siendo estos de la mafia serbia. La temporada 2, ambientada 18 meses después, comienza a las 8:00 y Jack debe parar una bomba nuclear que va a detonar en Los Ángeles, ayudando luego al presidente David Palmer a demostrar quien es el responsable de la amenaza y así evitar una guerra entre los EEUU y tres países de Oriente Medio.
La temporada 3, ambientada tres años después, comienza a la 1:00 y Jack debe infiltrarse en un cártel de la droga mexicano para coger un virus letal que está siendo comercializado clandestinamente. El presidente Palmer debe afrontar un posible escándalo que podría costarle su presidencia. El bioterrorismo en esa época ya se veía en las películas de Resident Evil y lo de los cárteles de la droga mexicanos prácticamente empezó aquí. La temporada 4, ambientada 18 meses después, comienza a las 7:00 y Jack debe salvar las vidas de su nuevo jefe, el secretario de defensa James Heller, y de la hija de este, Audrey Raines (quien además es la novia de Bauer) cuando son secuestrados por terroristas.
Sin embargo, Habib Marwan usa este plan como engaño para lanzar más ataques contra Estados Unidos y por tanto Jack se ve obligado a utilizar métodos heterodoxos para detenerlo, lo cual depara en consecuencias a largo plazo tanto para Bauer como para EEUU. La temporada 5, ambientada 18 meses más tarde, comienza a las 7:00, con Jack dado por muerto por todos excepto por unos pocos de sus amigos más cercanos. Es obligado a resurgir cuando algunos de estos son asesinados y él es incriminado por terroristas con conexiones con el gobierno estadounidense.
La adquisición de un gas nervioso por estos plantea una nueva amenaza y Jack descubre una conspiración insidiosa mientras trata de detener a los responsables. La temporada 6, ambientada 20 meses después, comienza a las 6:00, con Jack liberado tras ser retenido en una prisión china por lo ocurrido en la anterior tanda. Los terroristas que mantienen una venganza contra Bauer planean soltar dispositivos nucleares de maleta en Estados Unidos. Luego, Jack se ve obligado a elegir entre a quienes ama y la seguridad nacional cuando los chinos ponen sus ojos en unos circuitos sensibles que podrían impulsar una guerra entre EEUU y Rusia.
El telefilme, ambientado tres años y medio después, comienza a las 3:00, con Jack atrapado en medio de un golpe militar en la ficticia nación africana de Sangala. Los militantes son ayudados por funcionarios de los Estados Unidos, donde Allison Taylor jura su cargo como presidenta. Debido a la huelga de guionistas en Hollywood de 2007-08, la temporada siete se retrasó un año, por lo que tuvieron que ponerse las pilas y esperar. Digamos que sirvió de puente entre el año y medio que hay como hueco para la producción de cada temporada, afectando sólo a programas en Norteamérica.
El telefilme de 2008, de producción estadounidense, trajo toda la acción a la pequeña pantalla en un tiempo que todo lo anglosajón se paró, una catástrofe para el espectador que consume lo procedente del mercado norteamericano y más aquel año en el que hubo buen material. Una serie como 24 ya era muy popular en los hogares españoles por su tratamiento del terrorismo y esta película no era una excepción, contando con la dirección de Jon Cassar (Amenaza bajo el mar, Obsesión fatal), la música de Sean Callery ( El protector, Una madre para Navidad) y su ambientación en África, aunque rodada en LA.
Tras la filmación de esta película original de la cadena Fox, completada en Sudáfrica, llegó la temporada 7, ambientada 65 días tras el fin de su predecesora, comenzando a las 8:00. Jack es ayudado por el FBI y por agentes encubiertos cuando el cortafuegos para la infraestructura federal informática estadounidense sufre una fuga de información por la misma gente responsable del conflicto en Sangala. Bauer debe destapar toda la corrupción que hay dentro de la administración de la presidenta Taylor, que ha permitido a los sangaleños asaltar la Casa Blanca y capturar a su principal inquilina.
Esta es luego chantajeada por una empresa militar privada ficticia en un intento por soltar armas biológicas en suelo estadounidense. La temporada 8, ambientada 18 meses después, comienza a las 4:00, con Jack llevado hasta la UAT para destapar una conspiración rusa para asesinar al líder islámico Omar Hassan durante las negociaciones de paz con la presidenta de EEUU Taylor. El plan de contingencia de Rusia implica diseñar una bomba sucia que los extremistas islámicos amenazan con detonar a menos que Hassan sea entregado. Bauer busca el castigo por las pérdidas personales sufridas después de que Charles Logan convenza a Taylor de encubrir estos delitos para proteger el acuerdo de paz.
Jack está en desacuerdo tanto con el gobierno ruso como con el estadounidense, pues los primeros tienen conexiones con la mafia de su país y los segundos no saben gestionar la crisis de las armas de destrucción masiva. Vive otro día, ambientada cuatro años después, comienza a las 11:00 y muestra a Bauer fugitivo en Londres tratando de parar un intento de asesinato contra el presidente James Heller por parte de la terrorista Margot Al-Harazi. El protagonista resurge tras el final falso de 24 , quien luego debe evitar que un viejo enemigo y un diplomático ruso desaten una guerra entre EEUU y China.
24 finalizaba su andadura como serie televisiva en 2014 con esta temporada corta según el modelo actual estadounidense, presentando una estructura de drama político ambientado en Londres, con amenaza terrorista marca 20th Century Fox y con protagonismo para la CIA. El productor ejecutivo Brian Grazer se guardaba sin embargo una carta más, Legacy, ambientada tres años después, comenzando a las 12:00 y siguiendo a Eric Carter, un ex Ranger del ejército quien, tras dirigir una misión para eliminar al líder Jeque Ibrahim Bin-Khalid, es objetivo de los terroristas en represalia por la muerte de este.
Carter y la UAT también tienen la tarea de evitar que los terroristas cometan un ataque a gran escala. 24 sin Sutherland como Bauer no era lo mismo, pues el nuevo actor no tenía su carisma pese a ser una serie televisiva con mucha acción y que volvía a situar su trama en Estados Unidos. Todo el espionaje característico que ha hecho de esta serie de Fox un referente aquí baja varios peldaños y es una producción de la etapa previa a la compra por Disney que no termina por gustar, ni siquiera aunque vuelva a estar ambientada en Washington DC. Kiefer vivía peligrosamente en la realidad como en la ficción y por eso era más creíble.
Surnow y Cochran dieron con la génesis de 24 para la primera temporada sin que fuera una idea que abarcase hasta su final conocido. La vuelta de Jack cada año suponía otro ciclo en el reloj del antihéroe, ir al plató y grabar otra trama terrorista y otro día muy largo. Los muertos resucitan y como muestra está Vive otro día, donde Sutherland tiene una presencia hipnótica, habiendo subido la apuesta con el traslado a Washington DC. Las pistas de cuando transcurre la serie siempre han sido un secreto de los guionistas y hasta el día octavo no se supo, ya que era el desenlace de una premiada serie que siempre supo jugar con el tiempo real.
El adiós al señor Bauer supuso para la televisión el mejor momento de la vida de quien esto escribe; no imagino lo que significó para quienes trabajaban en ella, como el guionista Michael Loceff, primo de Surnow y que fue una pieza clave de 24 en sus siete primeras temporadas, ya que él nos mostró lo que rondaba por la mente de Jack. Por no hablar de la conexión que hay entre la serie y la película Air Force One: la mayoría del reparto ha aparecido en ambas, destacando a Xander Berkeley, Glenn Morshower, Wendy Crewson, Timothy Carhart, Jürgen Prochnow, Tom Everett y Spencer Garrett.
Fox estuvo barajando hacer la cuenta atrás para un largometraje de 24 con Sutherland de protagonista, pero se retrasó indefinidamente. Iba a estar ambientada en Europa y tenía un guion preparado, según se cotilleaba, con Jack en Praga e incluso en Marruecos. Lo estaba escribiendo Billy Ray (Capitán Phillips) al tiempo que se rumoreaba un cruce con Jungla de cristal cuando luego se descartó para hacer la quinta de la saga de Bruce Willis como John McClane (Un buen día para morir). Howard Gordon, productor ejecutivo, dijo que pensaron en Tony Scott como director, opción descartada tras fallecer este.
Con otro guion que firmó Mark Bomback (El amanecer/La guerra del planeta de los simios), el proyecto acabó finalmente en el cajón, por lo que Sutherland se centró en su nueva serie, Touch, hasta que de nuevo retomó el personaje en la serie limitada, donde volvieron muchos de la serie original y entraron nuevas caras, incluyendo un infame pirata informático. En el reinicio, Fox le dio el protagonismo a un nuevo Jack, Corey Hawkins, quien venía de Walking Dead. Incluso se pensó en una historia origen de Bauer para una precuela de 24 y un thriller legal con el clásico formato. Volviendo a la serie original, en principio se iba a filmar en Toronto, pero se descartó por culpa del clima tan variable allí.
Los ataques del 11 de septiembre en NY retrasaron su estreno y aún así siguieron adelante con el resto de la temporada cuando Sutherland se llevó su Globo de Oro. Pese a ocurrir en tiempo real, eso no significa que se recurra a la cámara lenta. La UAT dio lugar a la auténtica CNC, el Centro Nacional de Contraterrorismo, que se formó tras la emisión de las primeras temporadas, ambientadas en los alrededores de Los Ángeles. El escenario de la unidad se construyó en el mismo lugar que mostraba donde vivía Logan tras su dimisión o lo que era el refugio de seguridad de la Casa Blanca. Ese reciclaje también se refleja en como los creadores adaptaron de su anterior trabajo, la serie Nikita (primera adaptación a TV de la película) las operaciones anti terroristas y las tramas.
La cuestión de la sucesión presidencial también se toma de otra conocida serie, El ala oeste. No he hablado de la hija porque resulta ser un personaje un poco estúpido y le restaría puntos al concepto general tan revolucionario.
En el primer día, el argumento está lleno hasta el borde de tensión e intriga política, por lo que presenta con éxito su formato único de alto concepto, con un héroe digno y convincente como es el Jack Bauer de Sutherland. El segundo día no está tan elegantemente estructurado como su predecesor, pero la serie pone a descansar firmemente cualquier temor a que sus emociones fuertes propulsoras fueran una novedad de un solo uso.
El tercer día marca la temporada más despiadada de la serie hasta la fecha, con una carrera jadeante para evitar una catástrofe química, una innumerable lista de sorpresas impactantes y una inquietante desconsideración por tratar a cualquier personaje como cauteloso. En el cuarto, la cuenta atrás permanece sin aliento y estimulante, con Sutherland como una estrella fascinante en medio de una crisis que alcanza su máximo de adrenalina y halla nuevas formas de mostrar interés. En el quinto día se desafía la norma de rendimientos decrecientes con una temporada espectacular que muestra la intriga en la Casa Blanca y algunas de las más desgarradoras escenas de la serie, siempre con una comprometida y heroica actuación de su actor protagonista.
En el sexto día aún se muestran las buenas labores en la parte de la acción, pero su intento por presentar la angustia familiar en el proceso queda como algo no tan inspirado como planeado. En el séptimo día hay nuevos personajes y viejos rostros que aparecen según se comienza a desafiar la ética y moral de cada uno, mientras que en el octavo parece que estás viendo lo mismo de siempre, pero al menos Sutherland se esfuerza por que los días finales de Bauer continúen dejando huella. Y Vive otro día está repleta de potentes secuencias de acción que nos hacen regresar a la formula que hizo tan popular a la original, si bien sufre de familiaridad y semejanza.
De vuelta de entre los muertos, el agente secreto se preparó para salvar el mundo otra vez, sin malgastar un segundo. Y echando la vista atrás, es inevitable pensar que Dennis Haysbert ayudó a que con su papel de Palmer saliera elegido Obama como presidente. En lo negativo hay que lamentar que la tortura sea parte de la mitología nacional estadounidense, cosa muy normalizada por allí. 24 es ficticia, igual que la idea de que esos métodos funcionan para algo, no es creíble que Jack represente a todo un ejército, no dolerá pero realmente esa situación ha ocurrido con los soldados, incluso aunque lo nieguen.
En una intriga con sorpresas y situaciones ya conocidas, el reloj marcaba tales torturas como algo que los guionistas aportaban de su propia cosecha y que intentaban dulcificar según llegó Obama. Otra cuestión son los estereotipos extranjeros, que cuando lleguemos al análisis de Homeland sacaremos a colación por su legado en la lucha contra el terrorismo en un universo de ficción. Y es que estamos ante una serie que por muy sobresaliente que la ponga, también ha tenido momentos incomprensibles, como en una escena de la temporada 2 en la que Kim Bauer se topa con un puma en el bosque, símbolo de que hay tramas secundarias que tomaban caminos absurdos, ridículos y de comedia involuntaria.
No siempre hay secundarios mal desarrollados, pues un ejemplo de personaje bien construido para su propósito fue el encarnado por Jean Smart en la 5, Martha Logan, una primera dama atípica y admirable. Fue también loable que la serie no se volviese tan meta ficticia y descartase en la 6 darle a Donald Sutherland el papel de Phillip Bauer, porque este no quería un rol que le enfrentase a su hijo en la vida real. En la 7 el personaje revelación sin duda fue el interpretado por Annie Wersching, Renee Walker, una compañera a la altura de Jack. En una muestra de como la vida imita al arte, la serie se vio afectada por todos los acontecimientos de su tiempo.
Se ha hablado del impacto del 11-S y de la simultaneidad con la invasión de Irak en 2003, así como de la crisis del petroleo o la elección y presidencia de Barack Obama entre los factores para su popularidad. Así mismo, volviendo con la controversia y demás críticas negativas, la representación de los musulmanes, la tortura, la parcialidad conservadora y el evidente sexismo presentes durante toda su emisión contrastan con el hecho de que 24, viniendo de la cadena Fox, es una serie que ganó numerosos premios por sus méritos artísticos y técnicos, llegando a ser parte de la cultura popular americana, con dos emblemáticos personajes en las figuras de Jack Bauer y David Palmer, pero siendo conscientes de su origen televisivo, no es menos reprobable que en ella se haya justificado el abuso de autoridad gubernamental y de mostrarse insensible por motivos raciales.
Lo que es innegable es que la interpretación de Sutherland como Jack Bauer relanzó su carrera y le hizo ganar muchos premios, aunque fuera como un héroe depravado que en el universo 24 sea lo más parecido a un Himmler visto por Hollywood. Como caza terroristas número uno , en su camino nos ha contado más que ningún otro héroe ficticio cosas sobre la vida, el amor, la tortura y salvar al mundo 24 veces en 24 horas sin descanso para almorzar. Ha sido más influyente que ningún legislador o juez del congreso a la hora de razonar lo que es legal o no, todo por combatir al terrorismo en televisión según una filosofía propia contra el estereotipo, con agilidad y experiencia ante los peores días.
Puntuaciones
24 (incluyendo Vive otro día): 8
Legacy: 6
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