Star Wars Episodio II: El ataque de los clones (2002)


           Un Jedi no debe sentir ira, ni odio ni amor

                                           

Épica epopeya espacial de ciencia ficción dirigida por George Lucas, escrita entre él y Jonathan Hales (Las aventuras del joven Indiana Jones), segunda entrega de la segunda trilogía de Star Wars, quinta en ser producida y segunda de la saga Skywalker, protagonizada por Ewan McGregor, Natalie Portman, Hayden Christensen, Ian McDiarmid, Samuel L. Jackson, Christopher Lee, Anthony Daniels, Kenny Baker y Frank Oz, ambientada diez años después de los acontecimientos de La amenaza fantasma, con la galaxia entera al borde de la guerra civil y miles de sistemas planetarios amenazando con la secesión de la República Galáctica. Toda vez que la senadora Padmé Amidala escapa de un intento de asesinato, el aprendiz de Jedi Anakin Skywalker se convierte en su protector.

                                                  

Mientras, su mentor Obi-Wan Kenobi investiga dicha tentativa contra la vida de la muchacha, hasta que pronto el trío es testigo del comienzo de una nueva amenaza para la galaxia, las Guerras Clon. Rodada en los estudios de la Fox en Australia, localizados en Sídney (Nueva Gales del Sur), precede al tercer y último episodio de la trilogía precuela, La venganza de los Sith,siendo uno de los títulos de 2002 que de toda La guerra de las galaxias no llega a la altura ni de Nueva esperanza ni tampoco de Rogue One, vamos, que no está entre las mejores, sino entre las peores de Lucasfilm. Vuelve Drew Struzan para los carteles, Rick McCallum a la producción, John Williams a la música y Ben Burtt a la parte técnica de sonido y montaje.

                                 

La república galáctica es amenazada por un movimiento separatista organizado por un antiguo maestro jedi, Conde Dooku. La senadora Padmé Amidala llega a Coruscant para votar en una moción que va a crear un ejército que ayude a los jedi contra la amenaza. Evitando por poco un intento de asesinato a su llegada, es puesta bajo la protección del caballero jedi Ben Kenobi y su aprendiz Anakin Skywalker, con ambos frustrando un segundo intento contra su vida al contener a la asesina, Zam Wessell (Leeanna Walsman), quien es aniquilada por su jefe, un cazarrecompensas, antes de que esta revele su identidad. El consejo jedi ordena a Obi-Wan a que dé con el cazador de recompensas, mientras que a Anakin se le asigna proteger a Padmé y acompañarla de vuelta a Naboo, donde le confiesa su amor.

                                           

La investigación de Obi-Wan le lleva a un misterioso planeta océano, Kamino, donde descubre un ejército de soldados clones del gran ejército de la república,siendo producidos en nombre de los difuntos jedi y con el cazador de recompensas Jango Fett (Temuera Morrison) sirviendo como su plantilla genética. Obi-Wan deduce que Jango debe ser el que busca, por lo que tras una breve batalla pone una baliza guía en la nave de este, la Esclavo I, para seguirlo a él y a su hijo clon, Boba (Daniel Logan), hasta el planeta Geonosis. Mientras, Anakin se ve afligido por visiones de su madre, Shmi (Pernilla August), por lo que dolorido decide ir a Tatooine con Padmé para salvar a la señora Skywalker. Watto (Andy Secombe) revela que vendió a Shmi al granjero de humedales Cliegg Lars.

                                            

Cliegg la liberó y se casó con ella, contándole a Anakin que fue secuestrada por los moradores de las arenas semanas atrás y que fue dada por muerta, por lo que su hijo se adentra para descubrir que Shmi está en el campamento de estos aún con vida pero muriendo en sus brazos. Enfurecido, Anakin masacra a la tribu y luego le confiesa a Padmé que buscará una forma de evitar las muertes de aquellos a quienes ama. En Geonosis, Obi-Wan descubre una reunión separatista liderada por el Conde Dooku, quien está desarrollando un ejército droide con el virrey de la Federación de Comercio, Nute Gunray (Silas Carson). Ben transmite sus hallazgos al Consejo Jedi, pero es sometido por droides separatistas.

                                          

El portavoz del senado, el gungan Jar Jar Binks (Ahmed Best) , propone un voto para otorgar el estado de emergencia al canciller Palpatine, donde el exitoso resultado permite que sea autorizado el ejército clon que lleva el ADN de Fett. Anakin y Padmé van a Geonosis al rescate de Obi-Wan, pero son capturados por Jango. Dooku sentencia al trío a muerte, pero son salvados por un batallón de soldados clon liderados por Yoda, Mace Windu y otros jedi, con el maestro decapitando al cazador de recompensas durante el caos resultante. Ben y Anakin interceptan a Dooku, con los tres enzarzándose en una batalla de sables de luz y con el conde hiriendo a Kenobi y cercenando el brazo derecho de Skywalker, pero Yoda lo intercepta y los defiende.

                                              

Dooku usa los poderes de la Fuerza para distraer a Yoda y huye a Coruscant, donde entrega información de la Estrella de la Muerte a su maestro Sith, Darth Sidious. Según los jedi admiten el principio de las Guerras Clon, a Anakin le ajustan una mano robótica y secretamente se casa con Padmé en Naboo con C-3PO y R2-D2 de testigos.

El padawan pudo haberlo interpretado entre otros Jonathan Brandis, Ryan Phillippe (el que más cerca estuvo), Colin Hanks (estrella emergente por entonces y hoy ilocalizable) y el malogrado Paul Walker. Leonardo DiCaprio también optó hasta que lo descartó. En Una nueva esperanza se mencionaba el conflicto titular. Otros lugares de rodaje fueron Matmata, Túnez (Tatooine, casa de los Lars), la Plaza de España en Sevilla (la capital andaluza hace de la ciudad de Theed, Naboo ), Londres (Estudios Ealing, en Reino Unido) e Italia (repitiendo el Palacio Real de Caserta para Naboo y Villa del Balbianello, Lago de Como, boda de Anakin y Padmé).

                                                 

Palpatine asciende al poder igual que Hitler en la Alemania nazi, ya que como canciller obtuvo igualmente pleno poder por la ley habilitante de 1933. Otros ejemplos históricos parecidos serían Augusto en el imperio romano y Napoleón Bonaparte en el Consulado tras el golpe de estado del 18 de brumario. Toda la política que pueda imaginarse está en la trama, incluso referencias a la guerra de secesión, ya que el espectador asiste cual corresponsal de guerra en la segunda guerra mundial a los hechos. Es un retrato muy actual del primer mundo, pues lugares como el templo jedi y otros paisajes recuerdan a otra distopía del género como Blade Runner, mientras que Obi-Wan tiene una actitud similar a la de James Bond en Dr No.

                                                   

Este segundo episodio de Star Wars se beneficia de un incrementado énfasis en la acción más emocionante, aunque El ataque de los clones una vez más se vea debilitado por puntos de la trama agotadores y personajes subdesarrollados.

Puntuación: 6,5

                                           





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