Star Wars: Episodio I- La amenaza fantasma (1999)
Toda saga tiene un
comienzo
Épica
aventura espacial de ciencia ficción escrita y dirigida por George
Lucas,producida por Lucasfilm (antes de Disney), distribuida
por 20th Century Studios (la vieja Fox) y
protagonizada por Liam Neeson, Ewan McGregor, Natalie Portman, Jake
Lloyd, Ian McDiarmid, Anthony Daniels, Kenny Baker, Pernilla August y
Frank Oz. Es la primera entrega de la segunda trilogía de Star
Wars y la que comienza como tal la franquicia pese a ser la
cuarta cinta en ser producida cronológicamente. La amenaza
fantasma se ambienta 32 años antes de la original y sigue al
maestro Jedi Qui-Gon Jinn y su aprendiz Obi-Wan Kenobi mientras
protegen a Padmé Amidala con esperanzas de asegurar un fin pacífico
a una disputa comercial interplanetaria.
Unidos
por Anakin Skywalker, un joven esclavo con inusuales y potentes
poderes naturales de La Fuerza, compiten simultáneamente contra el
misterioso retorno de los Sith. Por la época en que se empezó a
concebir el CGI ya estaba lo bastante avanzado como para hacerla y
así dotarla de lo mejor en efectos visuales. El episodio uno comenzó
a rodarse en Leavesden, unos estudios de cine que tiene Warner Bros
en Reino Unido, coincidiendo con el 22 aniversario de La guerra de
las galaxias/Episodio IV: Una Nueva Esperanza, estrenada 16 años
después de El retorno del Jedi. Volvía también a la música
John Williams, pero a cambio nos colaban a Ahmed Best haciendo del
infame Jar Jar Binks, quien agitó bastante los ánimos de los
espectadores y generó las peores críticas a la saga y su creador,
quien no dudó en contraatacar por ser una decisión del estudio.
En
aquel lejano 1999, Star Wars tuvo la mayor recaudación de lo
estrenado en cines hasta la fecha (se zampó a Titanic), por
lo que contó con dos episodios más en 2002 y 2005: El ataque de
los clones (dos) y La venganza de los Sith (tres), continuando
la historia una década después con Anakin adulto y con un nuevo
actor dándole vida en las secuelas, Hayden Christensen. Los
carteles los volvió a hacer Drew Struzan y la producción corrió a
cargo de Rick McCallum, con otro regreso en la parte técnica como
fue la del editor de sonido Ben Burtt.
La
Federación de Comercio altera el orden en la República Galáctica
bloqueando al planeta Naboo en preparación para una invasión a gran
escala. El líder de la República, el Canciller Supremo Finis
Valorum (Terence Stamp), envía a los Jedi Jinn y su aprendiz
Ben Kenobi para negociar con el Virrey de la FC, el neimoidiano
Nute Gunray (Silas Carson). Darth Sidious, un Sith y
benefactor secreto de la FC, ordena al virrey que mate a los jedi y
comience su invasión con un ejército de droides. Los jedi escapan
y huyen a Naboo, y durante la invasión Qui-Gon le salva la vida a un
paria gungan, Jar Jar, de ser atropellado por un transporte droide.
En deuda con Qui-Gon, JJ (quien pese a su nobleza no deja de ser
un gilipollas) conduce a los jedi a Otoh Gunga, una ciudad
acuática de Naboo, donde tratan de convencer al líder Gungan, el
jefe Rugor Nass (Brian Blessed), para que ayuden a los
habitantes de la superficie planeta, pero es un intento fallido (ya
que este pueblo parece un tanto subnormal).
Sin
embargo, los Jedi se las arreglan para obtener la guía que les
proporciona Jar Jar (útil pese a ser un asno) y se
transportan bajo el agua a Theed, la ciudad capital de Naboo,
rescatando a la reina Padmé y escapando del planeta bloqueado en su
nave espacial real, intentando alcanzar el planeta capital de la
República, Coruscant. La nave resulta dañada cuando pasan por el
bloqueo de la Federación y el hiperimpulsor queda atrapado en el
fuego cruzado, dejándolo inútil. Aterrizan para repararlo en el
planeta desértico y periférico de Tatooine, situado más allá de
la jurisdicción de la República. Qui-Gon, Jar Jar (haciendo el
borrico), el droide R2-D2 y Padmé, disfrazada como una de sus
siervas, visitan el asentamiento de Mos Espa para comprar
equipamiento para la nave.
Se
topan con el dueño de la tienda, Watto (una suerte del judío
Fagin del Oliver Twist de Charles Dickens) , y su esclavo
de nueve años, Anakin Skywalker, un piloto e ingeniero dotado que ha
construido un droide llamado C-3PO. Qui-Gon siente una fuerte
presencia de La Fuerza dentro de Anakin, convenciéndose de que ha
sido profetizado como Jedi. Incapaz de adquirir las partes
requeridas para el hiperimpulsor, Qui-Gon apuesta tanto el
dispositivo como la libertad de Anakin con Watto en una carrera de
vainas (sic) que gana el joven Skywalker y que le hace unirse
al grupo para ser entrenado como un jedi, dejando atrás a su madre,
Shmi. En camino a su nave espacial, Qui-Gon se encuentra con Darth
Maul (Ray Park/Peter Serafinowicz), aprendiz de Sidious que
intenta capturar a Padmé.
A
esto le sucede un duelo de sables de luz del que rápidamente Qui-Gon
se suelta y escapa a bordo de la nave espacial. Él y Obi-Wan
acompañan a Padmé a Coruscant para que esta pueda suplicar el caso
de su gente a Valorum y a la República Galáctica. Qui-Gon pide a
los Jedi permiso para entrenar a Anakin como tal, pero el Consejo
declina, preocupado de que el chico sea vulnerable al lado oscuro de
la Fuerza. Impávido, Qui-Gon jura comenzar con él como su nuevo
aprendiz. Mientras, el senador de Naboo Palpatine persuade a Amidala
para que exija una moción de censura a Valorum para elegir un líder
más competente que pueda resolver la crisis.
Aunque
sale exitosa impulsando la moción, Amidala se frustra con la
corrupción en el Senado y decide volver a Naboo.
Qui-Gon
y Obi-Wan tienen ordenes del Consejo Jedi para acompañar a la reina
e investigar el retorno de los Sith, quienes se creían estar
extintos. En Naboo, Padmé se revela ante los Gungan como la Reina
Amidala en persona y les convence de unirse en una alianza contra
la Federación de Comercio. Jar Jar es ascendido a general y reúne
a su tribu en una batalla contra el ejército droide, mientras Padmé
lidera la búsqueda de Gunray en Theed. Durante una batalla en un
hangar de naves espaciales, Qui-Gon le dice a Anakin que espere en la
cabina de un caza vacío.
Darth
Maul se ha infiltrado en el palacio y se bate contra Qui-Gon y
Obi-Wan en un combate de sables de luz. Anakin involuntariamente
activa el piloto automático del caza, viajando a la batalla contra
la nave de control droide de la Federación. Durante la contienda,
Maul hiere mortalmente a Qui-Gon con su sable de luz, pero luego es
bisecado por Obi-Wan y cae por un pozo. Anakin hace un disparate y
se adentra en el hangar de la nave de control, causando su
destrucción desde dentro antes de escapar, desactivando al
ejército droide en el proceso. Tras el duelo, Qui-Gon le pide a
Obi-Wan que entrene a Anakin, muriendo en sus brazos. Palpatine es
elegido Canciller y Gunray es arrestado.
Yoda
asciende a Obi-Wan al rango de Caballero Jedi y acepta de mala gana
a Anakin como aprendiz de Kenobi. Durante un desfile de celebración,
Padmé presenta un regalo de agradecimiento al Jefe Nass y a los
Gungan por establecer la paz.
El
maestro jedi lo encarna el emblemático actor británico, siendo
este uno de sus papeles más recordados y para el que demostró estar
capacitado. Por su parte, el sucesor de Alec Guinness también
cumplió con creces su cometido. Y en este retorno no podía faltar
la nueva belleza de la galaxia, quien había debutado en El
profesional y que se hizo un nombre a seguir en Beautiful
Girls. La madre de Leia tuvo en Portman a una futura ganadora del
Oscar e icono popular que dio lo mejor de sí para un papel
complicado, como el del hoy retirado actor que hizo del joven
Skywalker en el inicio de su evolución a Darth Vader y como le
afectó en su vida personal. Fue también muy comentado el retorno de
Palpatine.
Y
luego está el Gungan, encarnado por el actor natural de San
Francisco que tras las cámaras tuvo que soportar la carga de ser el
torpe personaje que habla un extraño idioma parecido al criollo
jamaicano y que será menos llamativo en Clones, aunque
siempre quedará como un idiota y un completo imbécil con cara de
burro. El hombre literalmente tras C-3PO no aparece como tal, sino
que lo controla como un muñeco de Bunraku, el teatro de marionetas
japonés. Lucas habló sobre la posibilidad de añadir un Yoda
digital a La amenaza fantasma, lo cual no ocurriría hasta
pasados unos años, pues originalmente quería usarlo todo el tiempo
que saliera en pantalla , pero entonces no funcionaba como él
esperaba y sólo lo logró cuando sacó el Bluray en 3D, encendiendo
los ánimos de toda una generación de fans de la saga. Cuando arman
caballero jedi a Obi-Wan, quien lo encarna es Warwick Davis, con la
voz del director de Dentro o fuera siendo marioneta.
Otro
secundario que se presenta aquí es Mace Windu (Samuel L.
Jackson), quien tendrá mayor relevancia en las dos siguientes
partes. Lucas ya planeó esta antesala cuando redactaba El imperio
contraataca, llegando a aparcar la tercera trilogía que
finalmente haría Disney. Esta primera entrega que precede a la
trilogía clásica fue ofrecida a directores como Ron Howard, Robert
Zemeckis y Steven Spielberg. McCallum trabajó en Las aventuras
del joven Indiana Jones y el diseño corrió a cargo de ILM,
quienes crearon los antecesores de las tropas de asalto, creadas por
Ralph McQuarrie, cuyos bocetos urbanos se inspiraron en el
modernismo. El aspecto de las criaturas extraterrestres de la
película fue obra de Terryl Whitlatch.
Cuando
Qui-Gon y Obi-Wan se baten en duelo contra Maul, Lucas quería que
las batallas de sables de luz fueran rápidas y más intensas,
mostrando a los Jedi en su mejor momento. La escena en cuestión es
de lo mejor de toda la cinta por lo elevada que está la acción,
mérito del especialista Nick Gillard al basarse en la jugada de
jaque y en una mezcla de kendo y kenjutsu. Además, Park es campeón
de artes marciales y rodó sus propias escenas, pero su voz la dobló
Serafinowicz. No sólo en Watford, (Inglaterra) , transcurrió
el rodaje, también hubo segunda unidad (con dirección de Roger
Christian) en Túnez e Italia, con el Palacio Real de Caserta
como el de Naboo.
Lucas
escribió el guion con mayor agrado esta vez porque no tenía tanta
presión, cosa que antaño no podía hacer sin saber como iba a
salir, pero teniendo ahora el CGI a su alcance gozaba de plena
libertad. Williams insertó en la banda sonora una variación de la
Marcha Imperial para el tema de Anakin que reflejase como su
inocencia infantil evolucionase hasta transformarse en Darth Vader,
pero donde verdaderamente estuvo más que notable fue con Duelo de
los destinos, que usa un coro para dar una sensación religiosa y
templaria para el épico duelo de sables de luz, con el rostro de
Darth Maul similar al de un diablo. La secuencia de la carrera de
vainas es un homenaje a Ben-Hur y su carrera de carros.
Anakin
no es Jesucristo y en este primer episodio la influencia del cine
japonés continúa con detalles que homenajean a La fortaleza
escondida , el zen de los samurái y el Chi kung o Qi, concepto
similar al Prana y que aquí sería la Fuerza. En ese aspecto toma
enseñanzas del Taoísmo, el ying y el yang, o del zurvanismo de las
religiones orientales para explicar los lados o reversos luminosos y
oscuros, la fe y la fantasía. Maul aparentemente muere aquí, pero
fue resucitado para las series de animación The Clone Wars y
Rebels, así como en Han Solo. Su arma, el sable de luz
de doble filo, tiene una variante en El ascenso de Skywalker.
Y
no el fantasma, pero la cinta si fue una amenaza para otras aquel
verano.
Esta
es una película que con el tiempo ha envejecido relativamente bien,
pero es una secuela pésima que lleva consigo una carga demasiado
pesada por culpa de tanta planteamiento innecesario y por estar
poblada de personajes estereotipados, por lo que La Amenaza
Fantasma baja el nivel de Star Wars a un inicio para las
precuelas irregular que sin embargo es visualmente deslumbrante.
Demasiado publicitada para ir corriendo sobre la marcha cuando
aterrizó, y es que Lucas se pasó varios pueblos, pero a este señor
todo ello le beneficia de cara a vender productos oficiales con
polémica, lo cual ya nos preparaba la llegada de JJ Abrams en el
episodio VII de la saga, El despertar de la fuerza.
Lo
que es innegable es que la mayoría nos volvimos locos cuando se
anunció, nos invadió la emoción de volver a una galaxia muy muy
lejana tiempo antes de rajar sobre ella en la red, cuando vimos el
cartel previo y su avance en cines, resistirse era inútil, las
estrellas se alineaban.
Puntuación:
6,5
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