American Horror Story (2011)- Primera temporada


                          Vais a morir aquí dentro

                                        

Serie de antología y horror creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk. Cada temporada está concebida como una miniserie independiente que sigue a un conjunto diferente de personajes y lugares, así como una trama con su propia estructura de inicio, nudo y desenlace. Algunos elementos narrativos de cada temporada están libremente inspirados en hechos y personas reales. Los únicos interpretes presentes en todas las temporadas son Evan Peters y Sarah Paulson, con Lily Rabe y Frances Conroy apareciendo en todas salvo una. En esta ocasión vamos a recordar la primera temporada, conocida posteriormente como La casa del crimen y que transcurre en Los Ángeles (California) durante 2011, centrada en una familia que se muda a una casa encantada por sus anteriores inquilinos fallecidos.

La serie se emite en EEUU a través del canal de TV por cable FX y va camino de su décima temporada, contando en esta ocasión con la presencia de Jessica Lange, ganadora de dos Emmys y un Globo de Oro por su actuación. Esta primera temporada fue la más vista en su momento y conviene recordar que ambos creadores venían de desarrollar una serie completamente diferente como Glee, por lo que querían volver al estilo que caracterizó a otra serie suya anterior, Nip/Tuck. Por tanto volverían a recurrir a la sangre y a las infidelidades como parte del misterio, contando además con rostros populares en el reparto, algo que el dúo ha venido haciendo para la cadena de Fox desde sus inicios profesionales.

                                                 

Los Harmon son una familia compuesta por el psiquiatra Ben (Dylan McDermott), su esposa Vivien (Connie Britton) y su hija adolescente Violet (Taissa Farmiga),quienes se mudan de Boston a LA para empezar de nuevo después de que la mujer sufriera un aborto espontáneo y él tuviera un lío con una de sus estudiantes, lo cual casi hizo pedazos a la familia. Se trasladan a una mansión restaurada en la que pronto se encontrarán con el ama de llaves de la residencia, Moira O´Hara (interpretada por Conroy y Alexandra Breckenridge), así como con sus vecinos, la excéntrica familia Langdon, formada por Constance (Lange) y su hija Adelaide (Jamie Brewer).


Las vidas de los Harmon se ven en peligro por la intromisión de los Langdon, pero también por la incompetente agente inmobiliaria Marcy (Christine Estabrook) y el deforme Larry Harvey (Denis O´Hare), antiguo inquilino de la mansión que está enamorado en secreto de Constance, así como la despechada Hayden McClaine (Kate Mara), la estudiante que sigue a Ben hasta Los Ángeles y que se quedó embarazada tras su aventura amorosa. Él y Vivien tratan de reavivar su relación mientras Violet, que sufre depresión, se encuentra a gusto con Tate (Peters),el espíritu del hijo psicópata de Constance. La familia descubre al poco que su casa está embrujada por los fantasmas de todos los que han muerto en la propiedad.

Eso incluye a sus creadores, Charles (Matt Ross) y Nora Montgomery (Rabe), así como a su hijo desfigurado Thaddeus (Ben Woolf). Aparecen recuerdos que muestran a los anteriores propietarios de la mansión a lo largo del último siglo desde su construcción en los años 20, en una temporada que trata temas como la infidelidad, depresión, familia, violencia escolar, religión y sexualidad. En el piloto del programa nos encontramos con la actriz de Friday Night Lights y su familia entrando en la mansión victoriana donde antaño murieron una pareja formada por Chad y Patrick (Zachary Quinto y Teddy Sears) de un presunto suicidio. Addie, la hija de la vecina, posee una conexión con ese misterioso pasado.

Larry Harvey, que quedó desfigurado por múltiples quemaduras, le confiesa a Ben un enigmático aviso sobre la casa, la cual envía a Moira, la criada que aparece como una joven seductora ante el hombre pero anciana ante las mujeres. En este episodio piloto, dirigido por Murphy y escrito junto a Falchuk, es llamativo ver la naturalidad con la que se incorpora Addie, que como la actriz que la encarna, tiene síndrome de Down. Vivien se muestra muy afectada por la muerte fetal del hijo que esperaba, con lo que en ambos casos tenemos temas que por edades pueden resultar más susceptibles de ver. Violet tiene además un primer día de clase para olvidar al ser acosada por una abusona llamada Leah mientras estaba con sus amigas Abby (Bianca Lawson) y Becca (Christian Serratos).

                                              

Dos influencias aquí y en el resto de la temporada serían Sombras en la oscuridad y La semilla del diablo de Roman Polanski. Supone todo un cambio de registro para un McDermott hasta entonces encasillado en su papel de El abogado. El lugar de rodaje era auténtico, una casa de estilo neo tudor o gótico colegial con ventanas atribuidas al afamado cristalero Louis Comfort Tiffany, dando una ambientación a medio camino entre Terror en Amityville y Twin Peaks. La trama se ve un tanto recargada, pero de entrada consigue ser escalofriante y sexy. En el segundo, Allanamiento, tras reunirse con una nueva paciente, Bianca (Mageina Tovah), Ben recibe una llamada de su ex amante, Hayden (Mara), quien le dice que está embarazada y que necesita su apoyo para abortar.

Dirigido por Alfonso Gómez-Rejón con guion de los creadores, puede oírse el tema de Psicosis compuesto por Bernard Herrmann en la parte ambientada en 1968, cuando tres chicas de una hermandad universitaria invitan a a otras dos compañeras, María (Rosa Salazar) y Gladys, a ir a un concierto de The Doors, pero estas rechazan la invitación y más tarde llama a su puerta un hombre ensangrentado pidiéndoles ayuda. Todo resulta ser una farsa macabra al confesar este a María que Jesús no la salvará, matando a ambas salvajemente. En el presente, Constance prepara magdalenas con jarabe de ipecacuana (para inducir el vómito) para que las tome Violet.

                                                 
Esa noche entran tres intrusos liderados por Bianca para capturar a Vivien y su hija y rememorar los crímenes del 68. Entre ellos se encuentra Fiona, que pretende ahogar en la bañera a Violet como le ocurrió a Gladys entonces. El tercer intruso, Dallas, va a por la madre y Bianca come las magdalenas que hacen vomitar. Lo más destacado es la intervención de Mara, un acierto de Murphy el tenerla como invitada. En el tercero, La casa del crimen, escrito por Jennifer Salt, Ben se desmaya y el doctor que le trata le informa que le han encontrado restos de opio que provocan pérdidas de memoria. En los años 20 puede verse como Nora exige a Charles que vea a una joven actriz llamada Dorothy Hudson para que le practique un aborto.

En 1983, la joven Moira está limpiando la casa cuando el marido de Constance, Hugo (Eric Close) comienza a insinuarse hasta que la señora de la casa les dispara a ambos. De vuelta al presente, Ben se queda dormido durante una consulta con Sally Freeman, despertando en el jardín con las manos ensangrentadas tras haber cavado un hoyo pero sin recordar cómo llegó hasta allí. Es un ligero paso atrás respecto al inicio pero aún así resulta un capítulo inquietante. En la primera parte del doble episodio Halloween, dirigido por David Semel y escrito por James Wong, en el hospital se revela por medio del ultrasonido que el bebé está más desarrollado de lo que debería, lo que hace que la médico se desmaye tras verlo en pantalla.

Vivien ha contratado además a un agente de seguridad privada llamado Luke (Morris Chestnut) para que instale más mecanismos de defensa en la casa. En la segunda parte, escrita por Tim Minear, la situación se vuelve aún más retorcida si cabe. El sexto episodio es Cerdito, cerdito, dirigido por Michael Uppendahl y escrito por Jessica Sharzer, donde Constance le presenta a Violet a una médium llamada Billie Dean (Paulson), quien le explica que Tate no es consciente de estar muerto. Ben recibe a un nuevo paciente, Derek (Eric Stonestreet), a quien le aterran las leyendas urbanas, mientras que Vivien contacta con la especialista de ultrasonido que se desmayó y que ha dejado su puesto porque asegura que el bebé era el anticristo. Constance y Moira la ayudan con su embarazo preparando comida sana en forma de mollejas, que al principio le repugnan pero luego, tal vez por influencia del Diablo, parecen gustarle mucho.

                                               
En Jornada de puertas abiertas, escrito por Falchuk, viajamos hasta 1994, cuando Larry le hizo la eutanasia a Beau, el hijo deforme de Constance que vivía encadenado en el ático. Luego, la mujer de este y sus hijas se queman a lo bonzo tras enterarse de su relación con la villana vecina de los Harmon. En el presente, un sórdido constructor se interesa por adquirir la casa y revela sus planes para derribar la glorieta y montar una piscina, dejando que la joven Moira le seduzca para que pueda comprar la propiedad y que sus restos sean descubiertos. En este episodio se planteó matar a Marcy, ya que es un personaje racista y homófobo. En El hombre de látex, escrito por Murphy y dirigido por Miguel Arteta, descubrimos que se trata de un fetiche que Chad compró para poder levantar su relación con Patrick.

Tras varios poltergeist, Vivien se vuelve cada vez más enervada y Moira, que se opone a Hayden, le habla de El papel de pared amarillo, una historia real sobre enfermedad mental y que tiene que ver con una casa encantada, rogándole que se marche de allí mientras pueda. En Niña aterradora, escrito por Salt y dirigido por John Scott, se muestran los hechos del famoso caso de 1947 de Elizabeth Short (Mena Suvari), La Dalia Negra, que fue violada por un dentista (Joshua Malina) mientras estaba con la anestesia y que murió por sobredosis. Ben se enfrenta a Luke por la posible paternidad de uno de los gemelos de Vivien, pero el vigilante asegura que es estéril. La médium le cuenta a Constance que de saber el Papa y la iglesia católica lo del otro bebé de Vivien supondría la llegada del apocalipsis.

En Niños ardientes,escrito por Wong y dirigido por Michael Lehmann, en un acto de penitencia por sus propios crímenes, Larry confiesa el asesinato de Travis, el reciente joven novio de Constance, tras reunirse con los fantasmas de su familia por primera vez. Charles Dutton es la estrella invitada, dando vida al detective Granger, con Rebecca Wisocky regresando como la difunta esposa del señor Harvey, Lorraine. De vuelta al 94, en Acción de Gracias, el ambiente es de lo más tenso cuando Tate expresa su malestar con Larry por haber matado a Beau y su ingenuidad hacia Constance por dejarle vivir en la casa. Más tarde, el chaval va muy puesto de cocaína y metanfetamina a la oficina donde trabajaba el hombre, lo roció de gasolina y le prendió fuego hasta quemar su piel.

Un encargado contra el absentismo escolar le informa a Ben que Violet ha faltado a clases durante más de una quincena, mientras que el detective revisa el historial de muertes en la familia Langdon, percatándose de que el fiscal intentó procesar a Constance por asesinar a su marido Hugo y a Moira, considerados personas desaparecidas cuyos cuerpos no han podido hallarse. Un abogado, Harry Goodman, aparece para comunicarle que la acusarán del asesinato de Travis. Llevando puesto el traje de látex, Tate ataca a Ben con cloroformo. En el penúltimo, Nacimiento, repiten Gómez-Rejón y Minear tras la cámara y al guion respectivamente. Britton sabía desde el principio cual iba a ser el destino de su personaje.

Sufre una hemorragia posparto brutal por culpa del bebé diabólico y su tamaño desmesurado. En el final de temporada, El renacer, escrito por Sharzer, el desenlace está a la altura de lo visto a lo largo de todos los episodios previos, pues las tramas han sido escritas por gente que conoce perfectamente lo que es el horror y que serían dignas del mismísimo Bram Stoker, justificando los premios recibidos. Consigue estremecer como sólo lo había logrado antes la estupenda Amenaza en la sombra, dejándonos con ganas de más, cosa que veremos cuando toque analizar la futura temporada que casualmente ahora está en emisión. Como curiosidad, una capilla anexa a la casa encantada real fue eliminada de la pantalla por CGI.

                                                   


Un tiempo más tarde, dicha mansión ha estado disponible para alquilar en Airbnb y así poder vivir una experiencia similar a la de los Harmon. La cabecera inicial de la serie recuerda bastante a la de la película Seven, acompañada por la música compuesta por Charlie Clouser, haciendo de todo el conjunto una muy digna sucesora de la también sangrienta y fresca True Blood.

Puntuación primera temporada: 8

                                              





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