Juego de Tronos (2011-) Segunda parte.

                                  El juego continúa

                                     
Bryan Cogman ha escrito un total de nueve episodios para la serie: Tullidos, bastardos y cosas rotas, Lo que está muerto no puede morir, Besado por el fuego, Guardajuramentos, Leyes de dioses y hombres, Matad al chico, Nunca doblegado, nunca roto,  Sangre de mi sangreEl hombre roto. Martin ya había escrito antes para televisión episodios en series como  El autoestopista, Más allá de los límites de la realidad, La bella y la bestia, Más allá del límite o el telefilme  Nightflyers- la nave viviente. Benioff había escrito guiones cinematográficos para La última noche, Troya, Tránsito, Cometas en el cielo, X-Men orígenes: Lobezno, Brothers o la serie  Colgados en Filadelfia, donde coincidió con Weiss. Otra guionista que trabajó en sus inicios fue Vanessa Taylor (Jack & Bobby, Si de verdad quieres, Divergente).

 Los diez episodios que componen cada temporada  son escritos  antes de que comiencen a filmarse, siempre desordenados  y con dos equipos de rodajes repartidos por los diferentes países.  En las  siete temporadas se han adaptado una serie de novelas, así por ejemplo la primera es todo el libro de Juego de Tronos. Por su parte, en la segunda temporada se adaptaron Choque de reyes y  algunos de los primeros capítulos de Tormenta de espadas, dejando alrededor de  los primeros dos tercios para la tercera y el tercio restante más  algunos elementos  de Festín de cuervos y  Danza de dragones  para  la  cuarta.

 Estos dos últimos libros, contenido original , los últimos  capítulos de  Tormenta de espadas y  elementos de  la inédita  Vientos de invierno conformaron la quinta temporada, mientras que en la sexta se ha incluido  más contenido original,  un resumen de lo que parece que será  Vientos de invierno y algunos elementos del final de Festín de cuervos  y de Danza de dragones. La séptima temporada traerá más contenido original, más bocetos de Vientos de invierno y de  una de las novelas planeadas para un futuro, Un sueño de primavera.

Al principio todo se solía filmar en Belfast, en los Montes de Mourne, en Magheramorne, el castillo de Shane y  Ballintoy (puerto de las Islas del Hierro), así como en  Stirling, Mdina, Fort Manoel, Gozo (la boda Dothraki de la primera temporada),  el Palacio de San Antón, Fort Ricasoli, el Fuerte de San Ángel, Dubrovnik (Desembarco del Rey en la segunda temporada), esta última con sus murallas  y Lovrijenac para la Fortaleza Roja. Lokrum, Trogir y el museo local completaron  esa zona. Vatnajökull, el parque nacional Skaftafell, Mýrdalsjökull, Vík í Mýrdal, Dimmuborgir y Grjótagjá representaron el norte, mientras que Esauira hizo lo propio con las  tierras de Essos.

La escena en la que salía un oso de verdad se rodó en Los Ángeles, y luego se filmó en  el Palacio de Diocleciano en Split, así como  en la Fortaleza de  Klis, Mosor  y Baska Voda.  Thingvellir se eligió para una escena de lucha entre Brienne y El Perro. En la quinta temporada se añadió  Sevilla  para recrear Dorne, un reino sureño, y se aprovechó también para rodar en  Gerona  y Peñíscola. En la séptima temporada se han grabado escenas  de nuevo en  la capital hispalense y  además en Cáceres, Almodóvar del Río,  Santiponce,  Zumaya y  Bermeo.

                                                    


En la anterior entrada ya hablamos de  algunos de los directores que se han hecho cargo  de Juego de Tronos, así que es conveniente recordar a los ya mencionados más añadir a otros que han estado en más de un episodio. Alex Graves  ha dirigido seis episodios, y otros como Nutter han realizado   memorables como  el premiado La misericordia de la Madre. Este señor ya venía de hacer cosas maravillosas tras una cámara, como prueba su participación en  la miniserie Hermanos de sangre

Taylor, con experiencia cinematográfica (Palookaville, Thor: El mundo oscuro, Terminator: Génesis) ya venía de hacerse un nombre en la pequeña pantalla con Los Soprano o  Mad Men (suyo fue un excelente episodio titulado El humo ciega tus ojos)Los episodios de Taylor han sido Baelor, Fuego y sangre, El Norte no olvida, Las Tierras de la Noche, Un príncipe de Invernalia, Valar morghulis y el sexto de la séptima temporada, aún por desvelarse.

Mark Mylod (Ali G anda suelto, Un golpe de suerte, Dime con cuántos, Shameless, The Affair) ha dirigido cuatro episodios y se hará cargo de otros dos esta séptima temporada. Alik Sakharov (Dexter, Boardwalk Empire) ha dirigido otros cuatro, labor que ha compaginado con la de director de fotografía. Miguel Sapochnik (Repo Men, House, Hieroglyph) dirigió  el galardonado La batalla de los bastardos.

Timothy Van Patten ( suyo fue para Los Soprano el magnífico episodio  Pine Barrens , su labor en  Sexo en Nueva York o el estupendo  To the Lost de  Boardwalk Empire) dirigió los dos primeros episodios de la serie. Marshall dirigió otros dos episodios, ambos con grandes escenas de batalla,  Aguasnegras y Los vigilantes del Muro. Y con al menos un episodio dirigido tenemos a Jack Bender (Muñeco diabólico 3, La tempestad, Perdidos, La cúpula), Daniel Sackheim (Última sospecha, Policías de Nueva York) y Michael Slovis (Ed, CSI, Breaking Bad).

Pero si hay un episodio que fue dirigido y nunca emitido, al menos en su forma original, ese fue el piloto, Se acerca el invierno. Van Patten rehízo  toda la labor que inicialmente fue otorgada a  Tom McCarthy (Vías cruzadas, The Visitor, Win Win-Ganamos todos, Con la magia en los zapatos, Spotlight). Con la idea de hacer de los libros una película, la adaptación derivó en la serie que hoy conocemos para no descartar tramas y eliminar personajes en la duración de un largometraje típico del género. A las dos actrices que hubieron de ser sustituidas, como ya contamos en la anterior entrada, otro reemplazado fue  Ian McNeice (por Roger Allam como maestre Illyrio Mopatis). El piloto original reutilizó además decorados usados en El reino de los cielos



                                                   
No me quiero olvidar de otros realizadores que han dirigido episodios en la serie pese a tener poca relevancia en sus carreras, nombres como Jeremy Podeswa (Los cinco sentidos), Daniel Minahan (Series 7, True Blood),Michelle MacLaren (Expediente X, Ciudad maldita 436, Breaking Bad) y David Petrarca (Big Love, Marco Polo, The Man in the High Castle). En el aspecto técnico, otro destacado  montador junto a Sakharov ha sido  el también premiado Tim Porter (Shameless, Dr Who).

El vestuario se ha inspirado  en las culturas medievales, ya sean armaduras japonesas o  en vestimentas persas. Los trajes de  Ygritte, Jon Nieve  y Tormund  Giantsbane  reflejan las duras condiciones climáticas  por las que se mueven, mientras que las vestimentas  en la corte real  de Desembarco del Rey  indican la riqueza y el status de sus dueños. El arsenal y armaduras  como las que lleva Brienne de Tarth fueron fabricadas exclusivamente para la serie. Los Dothraki van como beduinos  y los Salvajes como  Inuit  con complementos hechos de catgut.  Margaery Tyrell lleva un vestido inspirado en los que ha llevado Björk diseñados por  Alexander McQueen.  Actores como Clarke, Gleeson o Turner     suelen llevar teñido su cabello para dar vida a sus personajes (Daenerys es rubia platino pero Emilia en la vida real es morena)

En cuanto a efectos visuales, el episodio más notable en hacer uso de los mismos fue Fuego y sangre, donde aparecen los primeros dragones creados por  gráficos de ordenador en los estudios de Pixomondo, en Stuttgart. Valar Morghulis y Valar Dohaeris también son otro par de episodios con gran uso de FX, ya sea para hacer creíbles a los Caminantes Blancos y a Drogon respectivamente. Rodeo FX, Scanline VFX, Baked FX e Image Engine hicieron los efectos que se vieron en Los Niños, el final de la cuarta temporada, donde  Tyrion tiene un enfrentamiento contra su padre Tywin a punta de  ballesta. La secuencia de apertura, creada por Angus Wall (El club de la lucha, La red social, Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres), muestra  el mundo de la serie iluminado por una esfera armilar y con los créditos de quienes han trabajado.

La música de  Juego de Tronos la compone uno de los más solicitados en cuanto a bandas sonoras se refiere en la actualidad,  Ramin Djawadi (Iron Man, Person of Interest, Pacific Rim). Ha habido también aportaciones de  bandas como  The National,  The Hold Steady o  Sigur Rós.  Para cada personaje, Djawadi tiene un instrumento, y así Daenerys  suena con violonchelo. 

Para quien vea la serie en su versión original, ya estará más que acostumbrado al  inglés británico de los personajes de Poniente.  Ned Stark solía usar  acento norteño, un dialecto típico de  Yorkshire al ser su actor natural de allí. Otros del reparto  han solido actuar con pronunciación recibida. David Peterson es un lingüista americano de la Universidad de California en Berkeley que ha  creado los idiomas de la serie, lenguas construidas  como el dothraki  o las hablas valirias aparecidas en las novelas. Según la ficha de la serie en la BBC,  la raíz de ambas se encuentran en palabras existentes en  la gramática de idiomas como el galés,  irlandés y  gaélico escocés. 

                                                                             
El efecto que tiene la serie según donde se ruede suele dejar datos bastante positivos, de acuerdo a los datos que publica  el Fondo Europeo de Desarrollo  Regional, logrando de esta manera, por dar un ejemplo, que no se hable de  Irlanda del Norte por su histórico conflicto entre unionistas y  republicanos y sí por ser escenario de Juego de Tronos. Uarzazat también experimentó un impacto similar tras rodarse escenas allí en la tercera temporada con Daenerys.

La serie se retransmite por HBO en Estados Unidos, pero en el resto del mundo puede verse  en cualquier televisión por suscripción, como sucede en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido e Irlanda. En España la ha emitido  Movistar Plus  (por Movistar Series)  y en las dos próximas temporadas estrenará los nuevos episodios conjuntamente con HBO España, que ya tiene las cinco primeras temporadas completas. En China también se emite, pero  fuertemente censurada y sin apenas escenas de sexo y violencia, algo ya común allí cuando se trata de series occidentales, todo para prevenir, como reza la propaganda populista de allí, efectos negativos  y para ocultar a la población  conductas peligrosas que pongan en riesgo el orden establecido.

(concluirá en la próxima entrada)

                                                               



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