Dos buenos tipos (2016)
Que buena pareja hacen
Comedia de acción del género policíaco, por
tanto una buddy cop, escrita y dirigida por Shane Black y protagonizada por
Russell Crowe, Ryan Gosling, Angourie Rice, Matt Bomer, Margaret Qualley, Keith
David y Kim Basinger, que sigue a un par
de detectives privados en Los Ángeles de
1977, quienes investigan a una chica
desaparecida. La cinta de Warner se estrenó este pasado verano y ha sido la
comedia de la temporada. Un chico llamado Bobby (Ty Simpkins) es testigo de
como una decadente estrella del porno
conocida por el nombre de Misty
Mountains (Murielle Telio) muere en un accidente de coche.
Más tarde, esa misma
semana, un inspector privado que pasa un
bache de mala suerte y que se llama Holland March (Gosling) es visitado por la
señora Glenn (Lois Smith), la tía de Misty Mountains, que está obsesionada con la idea de que ha visto a su sobrina
con vida. March se muestra escéptico respecto a su
teoría, pero se da cuenta de que
ha desaparecido una chica llamada Amelia Kutner (Qualley),
quien podría tener que ver algo en el caso, por lo que finalmente acepta el
encargo. Sin embargo, Amelia no desea
ser encontrada y contrata al sicario Jackson Healy (Crowe) para amedrentar a March y alejarle de ella.
Esa noche, ya de
madrugada, Healy es atacado en su
casa por dos matones sin identificar que solo responden a los nombres de Pitufo (Beau
Knapp), apodado así por una bomba de
tinta de la maleta de Healy que le
estalla en la cara, y el Viejo (David), quienes tratan de
interrogarle acerca del paradero de Amelia.
A continuación forma equipo con
un reticente March para dar con la muchacha antes que esos dos asesinos a
sueldo, siendo ayudados por Holly (Rice), la hija pequeña de March, quien no aprueba la ética y los métodos de trabajo de su padre
a pesar de que este intenta
mantenerla alejada del caso por la seguridad de la menor.
Después de una breve
investigación, los dos son agradecidos
por la madre de Amelia, Judith
Kutner (Basinger), una
importante miembro del departamento de justicia de los Estados Unidos que
afirma que su hija es una paranoica que
ha estado delirando todo este tiempo,
indicándoles que hay una banda criminal
en Las Vegas que está tratando de expandir hasta Los Ángeles sus actividades en el mundo de la
pornografía. Más tarde contemplan a como unos cuantos hombres son masacrados por John Boy (Bomer), por lo que apresuradamente se retiran del lugar, causando que Amelia se desplome sobre su coche desde el edificio
donde ha sido noqueada accidentalmente.
Se la llevan de vuelta a
casa de March, donde la chica revela que
la gente que va por ella trabajan para
una camarilla de fabricantes de
automóviles de Detroit. Tras destapar
pruebas que han confabulado
para suprimir el convertidor
catalítico ( que regula las
emisiones del tubo de escape),
Amelia creó ¿Cómo te gusta mi coche,
grandullón?, un documental de tono erótico para exponer su
teoría de la conspiración en
lugar de acudir a los medios al creer que ellos y el gobierno formaban parte del complot.
Judith ha organizado una cita con su asistente, Tally (Yaya DaCosta) para que se
reúna con March y Healy y les entregue
un maletín que supuestamente
contiene cien mil $.
Ambos descubren que se
trata de una estafa y además, averiguan que un operador de cámara llamado Chet (Jack
Kilmer), otro manifestante al que interrogaron acerca del cineasta
aficionado que realizó el documental, Dean, para quien trabajó Misty Mountains
en dicho filme experimental y que a su vez
también trabajó junto a Amelia para hacer público el reportaje durante
una presentación en el salón del
automóvil de Los Ángeles, que se celebra
en un hotel.
Black capta en su más
reciente trabajo como la capital del
glamour fue rápidamente convirtiéndose
en la capital del porno, y por eso cada
comercio que aparece a lo largo
del antaño fabuloso Hollywood
Boulevard exhibe una X en sus
escaparates. Presidiendo este pastel
pecaminoso estaba el definitivo
símbolo de esa decadencia, el letrero
gigantesco de Hollywood casi derruido y
desplomándose por la colina, sin arreglar y
dando una imagen cutre. Muy en la línea de un trabajo anterior de Black,
su debut como director en Kiss Kiss Bang
Bang, La primera versión de guion no
logró atraer a ningún potencial
productor y en su lugar Black la cambió para
que fuese un episodio piloto.
La CBS (cadena donde se emiten entre otras Navy:
investigación criminal o Big Bang), estuvo bastante interesada en adquirirla,
pero los contenidos del texto llevaron a un buen número de quejas por parte de su departamento moral y ético que a la larga
hizo que su desarrollo no progresase. El productor y amigo de Black, Joel
Silver, también se mostró inicialmente
escéptico ante la idea de que los
espectadores no recibirían de buen
agrado que fuese una cinta de época,
pero cambió de parecer tras producir Sherlock
Holmes en 2010. Muchos de los
elementos de la trama también se
inspiraron en producciones arriesgadas
de aquella década como Punto límite: cero
o Mi vida es mi vida.
Después de que Black estrenase Iron
Man 3, en los tres años siguientes
él y Silver se pusieron manos a la obra con esta película y en seguida contactaron con Gosling y Crowe para que diesen vida a la pareja protagonista
y trabajasen juntos por primera vez, comprobando como congeniaban en esta alocada
comedia, rodada en parte en LA y con escenas en
el estado de Georgia (Atlanta y Decatur).
Su diseño visual incluso evoca el
estilo clásico del estudio, cuando las cabeceras y logos los hacía Saul Bass,
mítico grafista que trabajó para Warner
en los 70. Para la música el encargado
fue el compositor John Ottman.
Ottman colaboró junto
a David Buckley, cuyas composiciones
hemos podido escuchar en The Town, The
Good Wife o Jason Bourne. Ambos
se inspiraron en series de televisión de
los 70 como Los hombres de Harrelson o Las
calles de San Francisco, que contrastan con el tono neo-noir
de la película para centrarse en la exuberancia musical de la época (Papa Was a Rollin´Stone de The Temptations, Get Down on It de Kool & the Gang, September de Earth, Wind
& Fire).
Dos buenos tipos presta atención de nuevo a aquellas comedias de
colegas pertenecientes a una
época pasada a la vez que añade algo de cortesía extra a un guion cómplice y a la irresistible química de sus protagonistas. El estilo narrativo de
Black es justo lo que esperamos de este
cineasta, que tiene un truco especial para convertir las expectativas de una
película de acción en su mente con
astucia y ricos diálogos que parten de
un texto tenso e ingenioso que
perfectamente equilibra a los personajes como el ying y el yang de los que siempre la cagan, una absoluta
gozada en cada escena del filme.
Esta si es una comedia
memorable, olvidaos de Infiltrados en
Miami, de Un espía y medio o de las
secuelas de Zoolander y Malditos
vecinos, pues Crowe y Gosling son el
dúo más divertido del año hasta ahora en
esta locura que evoca el desmadre que fue igualmente la también nostálgica setentera Boogie Nights, y que
sorprendentemente es una película adulta
que se adentra en un mercado saturado por
pelis de superhéroes dirigidas a los adolescentes y por el interminable menú de animación familiar. Es provocadora pero no tan osada como para atraer a un número masivo de
espectadores, divertida y vertiginosa,
en las antípodas del cine de Judd Apatow
(Virgen a los 40, Lío embarazoso) y
libre del discurso pedante de Paul Thomas Anderson en Puro vicio.
Puntuación: 7
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