La Máscara (1994).
De
cero a héroe
El
fantástico slapstick de acción que se basa en una serie de cómics
protagonizados por La Máscara,un cómico ficticio y super héroe
que también es un demente capaz de cambiar de forma y que puede
estirarse como un chicle por pura magia macabra. Este justiciero con
fuerza y velocidad sobrehumana proviene de la editorial Dark Horse y
cuenta con la dirección de Chuck Russell, cineasta que antaño se
paseaba entre los más taquilleros del género y cuya pasión por la
comedia de improvisación le llevó a adaptar este aclamado éxito
revolucionario en su día por su estilo visual.
Esta
producción es una de las favoritas del aficionado al cómic por presentar una propuesta rompedora y alternativa a las de DC
o Marvel,siendo así mismo una de las joyas de New Line Cinema,el
estudio independiente de Hollywood que más cara le ha plantado a los
grandes tradicionales de la Meca. Quienes la vimos en las salas de
cine guardamos gratos momentos al ser la cinta en la que muchos
descubrimos por primera vez al inimitable Jim Carrey como Stanley
Ipkiss,ese desdichado banquero que encuentra la máscara que una vez
perteneció a Loki.
Transformado
en La Máscara,Ipkiss adquiere las habilidades del burlón dios
nórdico,pasando a ser un tipo de sonrisa infinita,un bromista con
poderes mágicos que nadie más podría poseer en el mundo real.
Entre los secundarios hallamos a Peter Greene como Dorian Tyrell,el
mafioso con ansias de dominar la ciudad,Amy Yasbeck como Peggy
Brandt,reportera del periódico local de Ciudad Límite,Peter
Riegert como el cínico teniente de policía Mitch Kellaway, Richard Jeni
como Charlie Schumaker,el único amigo de Stanley,Ben Stein como
psicólogo y una por entonces despampanante rubia debutante llamada
Cameron Diaz como la chica de la que se enamora el protagonista (y
su loco alter ego), Tina Carlyle.
Tanto en los cómics como en esta película y en la serie animada de TV, el otro yo siempre es Stanley Ipkiss. Las habilidades del personaje en las viñetas originales y aquí incluyen manipular la realidad cuando se porta la máscara, adquiriendo fuerza sobrehumana, resistencia, velocidad, agilidad, invulnerabilidad a toda clase de ataques (salvo que se quite la máscara) e incremento de la inteligencia que conlleva una enorme pérdida de la cordura así como abandono total de la inhibición y del auto control. En los cómics podía aparecer como cualquier tipo con una segunda vida de Máscara con su cara humana debajo del cabezón verde. En la serie animada el estilo de vida del personaje era el típico de un dibujo que podía desafiar las leyes de la física y conservaba su grotesca apariencia de dientes largos y cara de lechuga.
En realidad, La Máscara es una mezcla entre el Jóker y el Creeper de Steve Ditko, así como un homenaje a El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, todo un antihéroe peligroso y con tendencias ultraviolentas incluso si el portador no deseaba ese comportamiento. A adaptarse a la gran pantalla se redujo el tono violento para hacer al personaje peligroso según quien la llevase puesta, y al igual que en la serie animada, el papel de Jim Carrey era el de un hombre benévolo que se transformaba en un super héroe travieso, algo que se conservó en la secuela. El título original de la historieta se refería al objeto y no al personaje, conociéndose al mismo como Cabezón, pero al dar el salto a los medios audiovisuales empezó a ser conocido por su nombre más comercial. Sus primeros artistas fueron Mark Badger (de Marvel) y luego el dúo John Arcudi - Doug Mahnke.
Una mezcla entre la animación de Tex Avery y el personaje de Terminator, esta película supuso un enorme esfuerzo por parte de New Line de alejarse del género de terror viendo el declive de la franquicia de Pesadilla en Elm Street, cuya tercera entrega Los guerreros del sueño precisamente dirigió Chuck Russell en su debut como director. Nunca fue concebida como un producto tenebroso y hubo siempre problemas con un guion que mostraba la violencia como algo cómico, por lo que se decidió por hacer una comedia violenta. Antes que en Carrey se pensó en dos compatriotas suyos canadienses que tuvieran nombre en EE.UU para encarnar al protagonista, siendo estos Martin Short (Mars Attacks) y Rick Moranis ( Extraño brebaje, Los Caza fantasmas, La loca historia de las galaxias, Cariño he encogido a los niños).
El origen del poder de la máscara iba a provenir del vudú, pero se cambió a una vinculación con Loki, el dios vikingo de las bromas. En la serie animada, Tina se ausentó y Peggy Brandt pasó a ser el personaje femenino central pero no la enamorada de Stanley Ipkiss, aparte de que este podía ponerse la máscara tanto de día como de noche.
El éxito de taquilla de esta película encumbró desde su estreno a Carrey,cimentando su reputación como uno de los amos de la comedia contemporánea y también situó de inmediato a Diaz en la primera fila de las estrellas femeninas de la época,en una carrera la suya donde siempre que ha partido de secundaria ha sido como pareja romántica de su compañero en la ficción (Algo pasa con Mary,Gangs of New York). El guion de la historia es absolutamente burlesco y se lo debemos a Mike Werb,un currante de la industria que luego daría forma a los libretos de Cara a cara,Lara Croft: Tomb Raider e incluso la simpática Jorge el Curioso.
Tanto en los cómics como en esta película y en la serie animada de TV, el otro yo siempre es Stanley Ipkiss. Las habilidades del personaje en las viñetas originales y aquí incluyen manipular la realidad cuando se porta la máscara, adquiriendo fuerza sobrehumana, resistencia, velocidad, agilidad, invulnerabilidad a toda clase de ataques (salvo que se quite la máscara) e incremento de la inteligencia que conlleva una enorme pérdida de la cordura así como abandono total de la inhibición y del auto control. En los cómics podía aparecer como cualquier tipo con una segunda vida de Máscara con su cara humana debajo del cabezón verde. En la serie animada el estilo de vida del personaje era el típico de un dibujo que podía desafiar las leyes de la física y conservaba su grotesca apariencia de dientes largos y cara de lechuga.
En realidad, La Máscara es una mezcla entre el Jóker y el Creeper de Steve Ditko, así como un homenaje a El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, todo un antihéroe peligroso y con tendencias ultraviolentas incluso si el portador no deseaba ese comportamiento. A adaptarse a la gran pantalla se redujo el tono violento para hacer al personaje peligroso según quien la llevase puesta, y al igual que en la serie animada, el papel de Jim Carrey era el de un hombre benévolo que se transformaba en un super héroe travieso, algo que se conservó en la secuela. El título original de la historieta se refería al objeto y no al personaje, conociéndose al mismo como Cabezón, pero al dar el salto a los medios audiovisuales empezó a ser conocido por su nombre más comercial. Sus primeros artistas fueron Mark Badger (de Marvel) y luego el dúo John Arcudi - Doug Mahnke.
Una mezcla entre la animación de Tex Avery y el personaje de Terminator, esta película supuso un enorme esfuerzo por parte de New Line de alejarse del género de terror viendo el declive de la franquicia de Pesadilla en Elm Street, cuya tercera entrega Los guerreros del sueño precisamente dirigió Chuck Russell en su debut como director. Nunca fue concebida como un producto tenebroso y hubo siempre problemas con un guion que mostraba la violencia como algo cómico, por lo que se decidió por hacer una comedia violenta. Antes que en Carrey se pensó en dos compatriotas suyos canadienses que tuvieran nombre en EE.UU para encarnar al protagonista, siendo estos Martin Short (Mars Attacks) y Rick Moranis ( Extraño brebaje, Los Caza fantasmas, La loca historia de las galaxias, Cariño he encogido a los niños).
El origen del poder de la máscara iba a provenir del vudú, pero se cambió a una vinculación con Loki, el dios vikingo de las bromas. En la serie animada, Tina se ausentó y Peggy Brandt pasó a ser el personaje femenino central pero no la enamorada de Stanley Ipkiss, aparte de que este podía ponerse la máscara tanto de día como de noche.
El éxito de taquilla de esta película encumbró desde su estreno a Carrey,cimentando su reputación como uno de los amos de la comedia contemporánea y también situó de inmediato a Diaz en la primera fila de las estrellas femeninas de la época,en una carrera la suya donde siempre que ha partido de secundaria ha sido como pareja romántica de su compañero en la ficción (Algo pasa con Mary,Gangs of New York). El guion de la historia es absolutamente burlesco y se lo debemos a Mike Werb,un currante de la industria que luego daría forma a los libretos de Cara a cara,Lara Croft: Tomb Raider e incluso la simpática Jorge el Curioso.
Claro
está que parte de su éxito tiene también la contribución del guionista Mark
Verheiden, que tuvo el concepto original y es también una de las mentes creadoras de la muy trepidante e
imprescindible Falling Skies, la serie que emite TNT sobre una invasión alienigena en la Tierra y que cuenta con producción ejecutiva de Steven Spielberg. La pinta que tiene la película que nos
ocupa es muy espectacular para una producción que relativamente
es una fantasía de bajo presupuesto,pero ahí la responsabilidad
del equipo técnico de John Leonetti estuvo muy por encima de sus
posibilidades (resultados similares ha cosechado luego en
Expediente Warren e Insidious, siendo sin embargo el más notable
hasta la fecha el que realizó para Mortal Kombat).
A
Stanley Ipkiss lo atormenta todo el mundo y solo goza de la compañía
de su terrier,el adorable perrito Milo. Hasta que se pone una
extraña máscara que se ha encontrado y se convierte en un bizarro
personaje vestido con un traje de chicano y con la cara verde,un
embaucador que se bautiza como La Máscara,actuando en sus primeros
compases como si de un dibujo animado se tratase cuando tiene que
espantar a una pandilla callejera que intenta atracarlo,a lo que
este responde dando a un globo la forma de un letal subfusil
Thompson.
Más
tarde, Stanley consulta con un experto en máscaras llamado Arthur
Neumann,que le revela que el objeto que posee es una representación
de Loki,el dios de la mitología nórdica,un oscuro y travieso
ente. En una nueva andadura por las calles,Stanley engatusa a todo
el cuerpo de policía de Ciudad Límite para que se unan a La
Máscara en un épica y divertidísima actuación al estilo de las de
Desi Arnaz, el bailarín que cantaba con sus maracas. En
entrevistas posteriores,Carrey llegó a comentar que había basado
el personaje de Stanley en su propio padre,que según el actor “era
un buen tipo que siempre trataba de arreglarselas en la vida”.
Para
la novia del gánster y luego chica de Stanley,Diaz no fue ni mucho
menos la primera candidata,por lo que agradecemos que este fuera su
debut como actriz. No concebiríamos hoy día en este papel a la
malograda Anna Nicole Smith (que curiosamente debutó ese año en
la floja y confusa comedia de los Coen El gran salto),Vanessa
Williams (que luego se pondría a las ordenes de Chuck Russell en
Eraser) o a otra actriz que aspiró a ser Tina Carlyle,Kristy
Swanson (que prefirió aparecer junto a Charlie Sheen en la
absurda Con la poli en los talones).
No
es ella la única encaprichada con Ipkiss,ya que Peggy la reportera
también tiene un pequeño acercamiento romántico con el
protagonista. Esta secundaria iba en principio a ser asesinada por
Dorian cuando este se transformaba por primera vez tras ponerse La
Máscara y la arrojaba a la prensa de los periódicos,con una
posterior escena que mostraba en primera página de algunos
ejemplares a la muchacha siendo aplastada.
El
capo al que Dorian da matarile una vez que tiene La Máscara en su
poder es el actor cubano Orestes Matacena, al que hemos visto luego
en Wild Wild West. Uno de los mecánicos que tima a Stanley y
de los que se venga luego La Máscara es Tim Bagley,recordado por
sus papeles secundarios en Lío embarazoso,El día de mañana
o Austin Powers: La espía que me achuchó. Uno de los
esbirros de Dorian,concretamente el de raza negra,es Reg Cathey,que ha aparecido en Seven,El maquinista o American Psycho.
El bocazas de ese séquito,Denis Forest,le vimos en un rol similar
en Máximo riesgo.
Otros
integrantes del reparto incluyen a Joely Fisher (Ellen, Hasta que
la muerte nos separe,Inspector Gadget) y el mencionado Stein
(Todo en un día,Casper),que es el único personaje que
repitió para la secuela,La máscara 2,la cual tiene muy
poco que ver con la original pese a estar ambientada en el mismo
universo y seguir una pauta similar a la de su predecesora,lo cual
no significó que tuviese el mismo éxito,ya que Stein solo
reaparece brevemente en los primeros minutos de dicho filme y del
cual hablaremos en otra ocasión,pues hace falta opinar sobre el
mismo.
Después
del Batman de 1989,esta es la segunda película del género
que un servidor vio en sus primeros años de vida,de la cual destaco
por encima de todo la radiante actuación de Jim Carrey,del que
también disfrutamos ese año en Ace Ventura,un detective
diferente y por supuesto en Dos tontos muy tontos,un trío
de comedias que lanzó al actor canadiense al estrellato supremo.
Sí,para los que crecimos en los 90,La Máscara es una
película de culto y con los años vuelves a fijarte en detalles
nuevos que antes rara vez percibiste o que los tronchantes números
de Carrey te distrajeron. Por no hablar de esas cosquillas que
muchos sentimos al ver a Diaz en todo su esplendor y el toque de
genuino cartoon que destila La Máscara,cuyos efectos visuales
sucumbieron en los Oscar del 95 a los de la estupenda Forrest
Gump.
Jim
Carrey es un artista que puede gustar más o menos por su
histrionismo,su dominio de la bufonada,sus exageradas actuaciones
que rozan la payasada y sus gags de golpes y porrazos donde se juega
el físico por llegar hasta extremos violentos en nombre del noble y
sencillo propósito de hacer reír de verdad,porque es en el fondo
un cómico que disfruta con su trabajo y que aquí está fantástico
en cada momento, haciendo patente su frase ! Que alguien me
detenga! Como esencia del personaje.
Y
para terminar, esa banda sonora cargada de temas pop y soul muy
marchosos,con algún que otro aderezo de jazz, swing (gran
trabajo de la orquesta de Brian Setzer y de la Royal Crown
Revue),rock alternativo (¿quien no empezó a oír aquí a
Fishbone?) y todo un revival de melodías retro de los 60 junto a
las canciones contemporáneas de R&B y demás fusiones.
Puntuación:
8,6
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