Vengadores: Endgame (2019)

                                   


Película de superhéroes  basada en el equipo  de Marvel  de los Vengadores, producida por Marvel Studios y distribuida por Disney, secuela directa de Vengadores: Infinity War (2018) y penúltima  de la fase 3 del UCM, dirigida por los hermanos Russo y escrita por Christopher Markus y Stephen McFeely. La cinta está encabezada por un reparto coral que incluye a Robert Downey Jr, Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Don Cheadle, Paul Rudd, Brie Larson, Karen Gillan, Danai Gurira, Benedict Wong, Jon Favreau, Bradley Cooper, Gwyneth Paltrow y Josh Brolin. En el filme, los miembros supervivientes de los Vengadores  y sus aliados intentan revertir las acciones cometidas en Infinity War por  Thanos. Rodada en el condado de Fayette (Georgia) y el área metropolitana de Atlanta , es una de las películas más costosas de los últimos años, prácticamente de las últimas con una aparición especial de Stan Lee, ya fallecido, y por la que el jefe del estudio, Kevin Feige, amortizó su trabajo. 

La fase tres además fue la última vez que en Marvel se preocuparon en hacer un trabajo en condiciones, a la altura de las grandes películas de James Cameron, pues destaca sobre todo por sus  sobresalientes efectos visuales, aunque, más allá de esto, tiene por supuesto grandes interpretaciones (RDJ) y una música memorable compuesta por el gran Alan Silvestri. Todo un exitazo de taquilla mundial que raro pueda repetirse más veces en los próximos años, todo ello aupado por una enorme campaña promocional. 

En 2018, veintitrés días después de que Thanos eliminase la mitad de toda vida en el universo (La Aniquilación por su Chasquido vista en Vengadores: Infinity War), Carol Danvers (Capitana Marvel) rescata a Tony Stark y Nébula del espacio profundo y se reúnen con los Vengadores que quedan: Bruce Banner, Steve Rogers, Thor, Natasha Romanoff y James Rhodes, más Rocket, en la Tierra. Localizando a Thanos en su Jardín de un planeta inhabitado, planean usar las Gemas del Infinito para revertir sus acciones, pero descubren que Thanos ya las ha destruido para prevenir que puedan usarlas más. Encolerizado, Thor decapita a Thanos. 

                                  


Cinco años después, Scott Lang escapa del Reino Cuántico (en el que estuvo atrapado al final de Ant-Man y la Avispa). Llegando al Recinto de los Vengadores, explica que ha experimentado sólo cinco horas mientras estuvo cautivo. Teorizando que el Reino Cuántico permite el viaje a través del tiempo, le piden a un reacio Stark que les ayude a recuperar las Gemas del pasado para revertir las acciones de Thanos en el presente. Stark, Rocket y Banner, quien desde entonces ha fusionado su inteligencia con la fuerza de Hulk, construyen una máquina del tiempo. Banner nota que alterar el pasado no afecta su presente; cualquier cambio crea universos paralelos. Banner y Rocket viajan a Noruega, donde visitan el asentamiento  de refugiados asgardianos de Nueva Asgard y reclutan a un Thor obeso y desalentado. En Tokio, Romanoff recluta a Clint Barton, quien se convirtió en vigilante clandestino después de que su familia fuera eliminada durante la ejecución del plan de Thanos. 

Banner, Lang, Rogers y Stark viajan en el tiempo hasta Nueva York durante el ataque a la ciudad en 2012 por parte de Loki (durante los eventos de Los Vengadores). En el santuario neoyorquino, Banner convence a La Anciana para que le dé la Gema del Tiempo tras prometer devolver las otras Gemas a sus respectivos puntos en el tiempo. En la Torre de los Vengadores, Rogers recupera la Gema Mental de agentes durmientes de Hydra, pero el intento de Stark y Lang de robar la Gema Espacial fracasa, permitiendo al Loki de 2012 escapar con esta. Rogers y Stark viajan al Campamento Lehigh en 1970, donde el segundo obtiene una versión anterior de la Gema Espacial y encuentra a su padre, Howard Stark. Rogers roba Partículas Pym  de Hank Pym, el Ant-Man original, para regresar al presente, no sin antes espiar a su amor perdido, Peggy Carter. 

Mientras, Rocket y Thor viajan hasta 2013 en Asgard (durante los eventos de Thor: El mundo oscuro); Rocket extrae la Gema de la Realidad  a Jane Foster, mientras Thor recibe ánimo de su madre, Frigga, y recupera su viejo martillo, Mjolnir. Barton, Romanoff, Nébula y Rhodes viajan a 2014; los dos últimos van a Morag  y roban la Gema Poderosa antes de que lo haga Peter Quill (como se vio en Guardianes de la Galaxia), mientras Barton y Romanoff viajan a Vormir.  El guardián  de la Gema del Alma, Johann Schmidt/Cráneo Rojo, revela que solo puede adquirirse sacrificando a un ser querido. Romanoff se sacrifica, permitiendo a Barton coger la Gema. Rhodes y Nébula intentan regresar a su propio tiempo, pero Nébula queda incapacitada cuando sus implantes cibernéticos enlazan con su yo pasado, permitiendo al Thanos de 2014 saber  del éxito de su futuro yo y del intento de los Vengadores para deshacerlo. El Thanos de 2014  envía a la Nébula del mismo año adelante en el tiempo para preparar su llegada. 

Reuniéndose en el presente, los Vengadores colocan las Gemas en un guantelete que Stark, Banner y Rocket han construido. El segundo, que tiene mayor resistencia a su radiación, usa el guantelete para deshacer cada una de las desintegraciones de Thanos. Mientras, la Nébula de 2014, imitando a su yo futura, usa la máquina del tiempo para transportar al Thanos de 2014 y su buque de guerra  Santuario II hasta el presente, que luego usa para destruir el recinto de los Vengadores. La Nébula del presente convence a la Gamora de 2014 de que traicione a Thanos, pero es incapaz  de convencer a la Nébula de 2014 y la mata. El Titán Loco domina a Stark, Thor y a un Rogers que empuña el Mjolnir y llama a su ejército para recuperar las Gemas, con la intención de usarlas para destruir el universo y crear uno nuevo. Un restaurado Stephen Strange llega con los Maestros de las Artes Místicas , los Vengadores, los Guardianes de la Galaxia, los Saqueadores y los ejércitos de Asgard y Wakanda para luchar contra las tropas de Thanos. Danvers también llega y destruye el buque de guerra de Thanos, pero este la subyuga  y coge el guantelete. Stark roba las Gemas y las usa para desintegrar  a Thanos y su ejército, pero se  hiere mortalmente al hacerlo. 

                                 


Tras el funeral de Stark, Thor nombra a Valquiria como nuevo rey de Nuevo Asgard y se une a los Guardianes. Rogers devuelve las Gemas y el Mjolnir a sus respectivas líneas temporales y se queda en el pasado para vivir con Carter. En el presente, un anciano Rogers pasa el escudo del Capitán América  a Sam Wilson. 

RDJ, tras hacer de mentor de Spider-Man, regresa a esta entrega de Vengadores por cuarta vez, siendo el único actor al que se permitió leer el guion de Markus y McFeely entero. Los directores no desmantelaron hasta después del estreno la escena final de Iron Man, así como el buscar la bendición del actor para el desenlace de su personaje  y hasta lo de incluir el primer personaje gay de una película Marvel. En cuanto al Capitán América, de anciano es un doble de cuerpo, no el actor. Ruffalo aquí da vida a un profesor Hulk que es la mezcla de Banner y su otro yo verde, es decir, la mente de uno en el corpachón del otro para luchar contra el Thanos guerrero, culminando así una trilogía especial planeada por Feige para el arco del personaje. Tras esta película, a Hemsworth le esperaban tres cintas más de su contrato con Marvel. 

En Vengadores: Infinity War se unían nuevos héroes y otros terminaban su andadura. Hemsworth quería un Thor diferente para Endgame y hubo diversas reacciones a su  dios borracho y obeso, lo que se dice muy sorprendente y defendido por sus responsables. Sea como fuere, el actor se ha convertido en estrella de cine con esta saga y el personaje, cuyo arco ya empezó hace años igual que en el cómic y aquí culmina en plan Lebowski. Johansson, la Viuda Negra, va esta vez a Japón  y su última escena en la cinta es controvertida  pero igualmente defendida por los directores tras toda la preparación que hizo la actriz para encarnar a su personaje. Renner es Ronin, Paltrow no sale tanto y Cheadle es de nuevo Máquina de Guerra, si bien su personaje es también bastante eventual, aunque no muere. 

Los guionistas aquí tuvieron que abandonar ideas por el camino, como por ejemplo una parte escrita por Markus para el viaje temporal  de Ant Man. Larson, otra Vengadora, viene a ser como el futuro del UCM, una especie de Robocop, pues su Capitana Marvel levanta el vuelo de cara a lo que vendrá pronto en la franquicia. Resulta divertido ver el nivel de sus poderes no visto antes, así como el porqué va más maquillada ahora que en su película individual. Y que decir de Gillan, la escocesa está más espectacular que nunca, pues la recta final de Nébula culmina en una sorprendente redención que abre su futuro con Marvel. Otra destacada  es la siempre infravalorada Gurira, con Wong y Favreau cumpliendo también sus roles. Sean Gunn, hermano de James, vuelve a colaborar como ya hiciera en las películas de Guardianes de la Galaxia  haciendo de Rocket y de Kraglin. Conviene recordar que hasta entonces el director había sido despedido por Disney y su carrera pendía de un hilo hasta su retractación. 

                    


Con el regreso de Iron Man y su gente  a los Vengadores, el momento de Paltrow portando una armadura Stark recuerda como todavía las heroínas tienen que reivindicarse ante las percepciones de un Hollywood anclado al pasado. Es por ello que actualmente muchas películas del género las protagonizan personajes como Spider-Woman (animación), Capitana Marvel o Harley Quinn, esta en DC. Aquí finalmente  se le da a Pepper Potts uno de sus más famosos momentos en el cómic y con ello la retirada de la actriz  del UCM. En cuanto a Brolin, se nota su cambio  interpretando a Thanos y el impacto causado a la franquicia, como su relación con Nébula, algo buscado tanto por los directores como por Gillan. El Doctor Strange, del que se ha mencionado poco, tiene un papel muy importante ahora que el estudio sabe que los héroes originales dan paso a otros.

Da gusto ver a Hulk pero es inevitable sentir tristeza recordar que esta fue la última vez que se vio en pantalla a Black Panther. Fue además un alivio saber por el propio Anthony Mackie que Falcon no moriría y que Sebastian Stan entrenó intensamente para el papel según el plan de Marvel Studios, trabajando aquí más su físico que en otros proyectos. Loki (Tom Hiddleston) repite aquí por tercera vez consecutiva tras Thor Ragnarok  y  la anterior entrega de Vengadores, Infinity War, así como las estrellas de Guardianes de la Galaxia ( Pom Klementieff) o a las de Pantera Negra (Letitia Wright, Winston Duke). En versión original puede escucharse a la actriz irlandesa Kerry Condon, quien presta su voz al traje de Stark; Evangeline Lilly vuelve como la Avispa, que tradicionalmente formó parte del grupo en los cómics, y en retrospectiva vuelve a salir Frank Grillo como Brock Rumlow, villano de las películas del Capitán América. 

En cuanto a Jane Foster, su regreso tiene trampa, pues Natalie Portman no rodó escenas sino que era material descartado de cuando hizo Thor: El mundo oscuro. Lo que finalmente sí queda conectado aquí es el universo cinematográfico con el televisivo, pues aparece un personaje de las series del UCM, el interpretado por James D´Arcy, Edwin Jarvis, de Agente Carter. Hubo una escena importante que se cayó del montaje con la actriz Katherine Langford, en la que la excusa dada por los directores fue que su presencia iba a ser muy confusa para el público porque hacía de la hija de Stark adulta. Ha habido un tema similar con la hija de Lang, Cassie, que ha estado interpretada por varias actrices, más recientemente en Ant Man 3 por Kathryn Newton. Como ya se dijo al principio, esta película tiene la última aparición breve de Stan Lee, el cocreador del grupo. 

                                          


Una ocurrencia de los directores, los Russo, fue incluir por primera vez como algo simbólico a un personaje reconocidamente homosexual en una película de Marvel, pero no un superhéroe, sino un civil que lamenta la perdida de un ser querido. Este lo interpreta uno de los hermanos y aparece junto al creador del personaje de Thanos y actores que han trabajado con estos en la serie Community. Y por supuesto, tenemos a Howard el Pato. En esta continuación de las aventuras de los Vengadores, concebida en principio como una sola hasta ser dividida en dos pero con diferentes títulos, los directores venían de hacer Civil War, conclusión de Capitán América, barajando traer de vuelta al villano de la misma interpretado por Daniel Bruhl. Su buen hacer con el héroe pero sobre todo con muchos más fue lo que les abrió las puertas tanto de Infinity War   como de Endgame. 

Por supuesto los guionistas también dieron el salto, pues los Russo estaban satisfechos, igual que el estudio, con el trabajo de Markus y McFeely. A fecha de hoy ha sido el último proyecto que hicieron para Feige antes de la Fase 4 de Marvel que tanto ha dado que hablar. Debe ser que la magnitud de ambas películas de los hermanos ha sido tan exitosa que en el futuro inmediato no se ha podido replicar, hasta tal punto que tras esta saga del Infinito el interés del público y la crítica han decaído bastante; cuando ambas estaban en marcha había mucha expectación, sobre todo por el desenlace. Su rodaje fue tan ultra secreto que el título no se quiso revelar ni pasados los meses del estreno de la tercera, para no estropear detalles a quien no la hubiera visto. Ya se había logrado meter en la trama a Spider-Man tras su presentación anterior y que iban a hacer con el personaje. 

                                                  


En el apartado técnico esta entrega y la anterior se han rodado con toda la última tecnología que ha permitido que este tipo de cine progrese aunque sea todo en platós, que es como rueda Marvel en su feudo de Atlanta, por separado pero a la vez, si bien la escena de 2013 está filmada en la catedral de Durham, Inglaterra y también hay escenas en Nueva York y Escocia. Ya volviendo a la trama, los Russo adelantaron que existía la posibilidad de que surgiera un nuevo Capitán América tras los acontecimientos de ambas películas, así como que los mismos afectarían a la formación de los Guardianes de la Galaxia. 

Si para algo también ha servido esta conclusión de los Vengadores ha sido para que  los habituales de Marvel como Evans y Hemsworth se hayan convertido en los actores  mejor pagados de Hollywood, igual que Johansson, que luego cobraría 15 millones de $ por su película individual de Viuda Negra, una asignatura pendiente que tenía tras su destino en Endgame.  Tras los sueldos, buena parte del presupuesto se fue para los efectos visuales, pues la mayoría de escenas muestran técnicas digitales de envejecimiento y rejuvenecimiento al ser una aventura de ciencia ficción con viajes en el tiempo que requiere un buen montaje o edición posterior. El regreso de Silvestri a la música es otra buena noticia, ya que el veterano compositor sabe como crear una fanfarria y unos temas reconocibles  para las tres horas que dura la película, especialmente para el clímax. 

El momento de los portales es de lo más memorable que ha dado el cine reciente en muchísimo tiempo, un desenlace conmovedor para acabar un viaje de más de una década asombroso. Ha rectificado uno de los problemas más antiguos del UCM, la poca relevancia de su música. Aquí desde el principio toda canción casa a la perfección con lo que ocurre en pantalla. No olvidar que tras esta odisea del grupo tuvimos secuela de Spider-Man Homecoming recorriendo el mundo como guiño al extraño viaje por el tiempo. Disney  suele dar esos giros con las continuaciones, sobre todo para derribar los ridículos rumores que surgen antes del estreno para intentar desacreditar sus producciones y por ello Feige no reveló hasta última hora el título definitivo, para crear anticipación. La simetría trágica de Endgame  se resume muy bien en el estado en que se encuentran los supervivientes ante la desaparición del resto de personajes. 

                                        


El título vincula a la trama  un tema recurrente al grupo que continúa desde hace mucho tiempo: la unión hace la fuerza.  Y es un final de saga infinitamente mejor que el de Star Wars, ya que el episodio IX fue muy decepcionante y esta fase tres fue la mejor planteada de la franquicia, incluso cuando sólo quedaba por verse Spider-Man : Lejos de casa. Retomando a Cameron, este sí que es un éxito de taquilla que merece verse más de una vez, algo que con Avatar o Titanic cuesta y que es un signo de los tiempos, como cuando hace décadas arrasó Lo que el viento se llevó. Si no hubiera habido una continuación tras el chasquido, el UCM se hubiera convertido en el de DC, que ha querido emular su formula triunfal  sin lograr resultados positivos por confiar en cierto director en lugar de nombres como los hermanos Russo. 

                                                          


La anticipación a la conclusión de esta primera saga Marvel  ha sido un fenómeno global sin precedentes y la taquilla bien lo demostró, el dominio de Disney fue incontestable y no dio opción a la competencia, que buscaba también su propio universo de personajes con otras licencias como las de los videojuegos, el cine de acción violento o el terror efectista. La compañía del Ratón copa el mercado sea con superhéroes, versionando sus clásicos animados en imagen real o sacando algo de Pixar. Ya incluso sin haber estrenado más de Star Wars ha conquistado las salas de medio mundo. Directores y reparto principal coincidieron en que este ha sido un final adecuado  a la saga del Infinito, y personalmente, opino que ha sido interesante, entretenida y emocionalmente impactante esta Vengadores: Endgame  que ha hecho lo necesario para dar un final satisfactorio a la épica saga Infinity de Marvel. 

El duelo les dejó estropeados y este largo adiós  del UCM  es una caída emocional que satisface a todos los niveles, tres horas de acción y emoción que valen cada segundo de la misma, donde los héroes reales fueron los amigos que hicimos por el camino, llevando la saga de Marvel a una conclusión emocionante e intrigante... por ahora. Esta desde luego fue una maravillosa conclusión, podría haber sido otra cosa, pero fue lo que fue, y los años la pondrán en su lugar como una de las más relevantes del siglo 21 en su género. Bob Iger, el capitoste de Disney, no ha descartado más aventuras de los Vengadores tras esta cuarta parte, pero los Russo ya han dado por hecho su trabajo en el UCM  de cara al futuro predecible tras Endgame; en algún momento habrá más películas del grupo según ha dicho Feige, pues como jefe del estudio ya ha confirmado no sólo la actual Fase 5 sino la 6, la saga del Multiverso. 

                                       


Los directores de esta entrega no dirigirán ni Dinastía de Kang  ni tampoco Guerras Secretas, pues al menos la primera la hará el responsable de Shang-Chi, Destin Daniel Cretton, con guion de Jeff Loveness. La segunda, aún sin director, la escribirá Michael Waldron. Estas y otras producciones de Marvel han sido recientemente cambiadas de fechas junto a otras del estudio. 

                                            Puntuación: 8


                                              








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