Mansión encantada (2023)

                                          


Comedia de terror sobrenatural dirigida por Justin Simien a partir de un guion de Katie Dippold  y protagonizada por LaKeith Stanfield, Tiffany Haddish, Owen Wilson, Danny DeVito, Rosario Dawson, Dan Levy, Jamie Lee Curtis y Jared Leto. Producida por Disney y Rideback (la compañía de Dan Lin), es la segunda vez que se adapta esta atracción creada por el fundador del estudio tras la versión de 2003. En la película, Gabbie (Dawson) y su hijo Travis contratan la ayuda de un equipo ( Stanfield, Haddish, Wilson y DeVito) que pueda hacer un exorcismo contra los fantasmas que los rodean. 

Este proyecto era en principio para Guillermo del Toro, pero acabó en lo que se llama el infierno del desarrollo, cuando una producción no sale adelante, hasta retomar su rodaje hará un par de años. Tomando como base la atracción de la Disneylandia de Anaheim, el estudio ha jugado a lo seguro en esta ocasión, sin que la ambientación transcurra en el mundo real, sino en una realidad intensificada, asustando poco a poco.  

Durante una fiesta de año nuevo, Ben Matthias, un astrofísico que está desarrollando una cámara para detectar materia oscura, conoce a Alyssa, una guía turística especializada en rutas fantasmales, quedándose fascinado con la creencia que ella tiene en lo sobrenatural. Ben se casa con Alyssa, pero ella muere en un accidente de coche, por lo que él abandona su carrera y continúa llevando su recorrido fantasmal. Ben busca lugares encantados famosos en busca de señales de su esposa, pero finalmente  se vuelve decaído y deprimido cuando no halla prueba de fantasmas. 

Años después, Gabbie, una doctora, y su hijo Travis se mudan desde Nueva York hasta la mansión Gracey para convertirla en un hotel, sólo para enterarse de que está encantada por numerosos fantasmas. 

Ben es visitado por el  sacerdote y exorcista Padre Kent, quien lo contrata para fotografiar a los fantasmas de la mansión Gracey. En principio Ben  se muestra incrédulo hasta que regresa a casa y es asustado por el fantasma de un marinero que le obliga a volver a la mansión. Ben se entera de que Gabbie, Travis y Kent también han caído víctimas de apariciones, forzándoles a retornar a la mansión. 

Ben y Kent contratan  a Harriet, una psíquica con poderes legítimos, y roban planos de la mansión al historiador de casas encantadas Profesor Bruce Davis. El grupo halla una habitación oculta para sesiones espiritistas. Harriet logra contactar con el espíritu de Gracey, quien escribe un mensaje diciéndoles que hablen con la legendaria médium Madame Leota. Sin embargo, antes de que puedan continuar, una misteriosa entidad saca a Harriet de la casa. Bruce llega poco después y también es atacado igualmente. 

El grupo se queda en la mansión para seguir buscando al fantasma de Leota. Ben va al ático en donde entra en conflicto con una novia fantasmal y halla una caja cerrada. Al examinar los contenidos, encuentran una bola de cristal que alberga a Leota. 

Leota revela que William Gracey compró la mansión y la contrató a ella para tratar de contactar con el espíritu de su esposa muerta Eleanor cada noche durante todo un año, liberando cientos de fantasmas en la mansión. Una entidad malvada después engañó a Gracey para que se quitase la vida y atrapase a Leota dentro de su bola de cristal. Harriet intenta realizar una proyección astral para buscar más respuestas pero acaba enviando a Ben  fuera de su cuerpo. Este descubre a Gracey y a la entidad malvada, el Fantasma del Sombrero. 

A la mañana siguiente, Bruce lleva a Ben a que consiga que un  dibujante le trace un retrato del Fantasma del Sombrero. Este es identificado como Alistair Crump, un rico heredero que fue maltratado por su padre tras la muerte de su madre y finalmente expulsado de la casa. Al llegar a la madurez, mató a  otros miembros de la alta sociedad en venganza por haber sido evitados por la misma, antes de ser decapitado por sus sirvientes amotinados. El fantasma de Crump  se dispone a cerrar la mansión, pero Ben, Kent y Travis logran huir. Hallan la mansión Crump, que se ha convertido en un lugar histórico. 

Se enteran por el Marinero (que les ha seguido) que Crump necesita a alguien que le entregue voluntariamente su vida y se convierta en el espíritu mil de la mansión para huir de allí. Travis halla el sombrero de Crump, que pueden usar como parte de un ritual para desterrar a este de vuelta al más allá. Los tres regresan de nuevo a la mansión Gracey donde Ben  y Kent rescatan a Gabbie, Harriet y Bruce, pero Crump quema el sombrero. Ben también se entera por Gabbie que el padre de Travis está muerto. Crump planea usar el dolor del pequeño para que haga este se disponga  a ser el último fantasma. Ben halla a Travis y logra convencerlo  de que deje marchar  a su padre mientras ellos y Gabbie  se enfrentan a Crump  en el cementerio. 

Kent logra convencer a los fantasmas de que se vuelvan en contra de  Crump y unir fuerzas con ellos, y Bruce entrega un trozo del sombrero a Harriet  para poder usar la magia de Leota y desterrar a Crump, que intenta que Ben renuncie a su vida voluntariamente para ver a Alyssa de nuevo, pero el protagonista  revela que se ha reconciliado con la idea de perderla  antes de patear al villano en la cara y mandarlo de vuelta al inframundo. 

Muchos de los fantasmas deciden quedarse en la mansión, ahora en harmonía con Gabbie y Travis. Ben vuelve a la enseñanza y, al dejar su apartamento, acaricia al gato que ha estado pasando el rato cerca de su puerta, descubriendo que su nombre es Tater Tot (patata), una alusión al amor de su esposa por dicho aperitivo. El grupo se reúne en Halloween para una fiesta en la mansión  con los felices fantasmas. Harriet recupera la total confianza en sus habilidades psíquicas, Kent se convierte en un pastor  real, Travis es elegido por el consejo estudiantil  y Bruce mantiene sus amistades nuevas. 

Además del reparto principal tenemos rostros secundarios conocidos, como el de Winona Ryder, que en esta versión tiene un pequeño papel, igual que Levy. Simien, el director, ha procurado meter toda referencia a la atracción en cada escena de la película, para poder aportar sangre nueva a la franquicia. Es un trabajo bastante encomiable el realizado a tenor de que Del Toro también podría haber aportado su toque característico, pues no hay más que comprobar su obra para darse cuenta de ello, desde Hellboy a producciones ajenas como No tengas miedo a la oscuridad. Supuestamente abandonó por temas creativos con grandes estudios y por eso ahora se ha ido a Netflix para hacer lo que le gusta y le dejan, como su inminente versión de Frankenstein. 

Nunca se sabrá como hubiera sido esa versión de la atracción con la participación de Del Toro, pero habría sido como esta aunque con algo más de dramatismo. Al menos han tenido en cuenta al Fantasma del Sombrero, condición que puso al estudio para que contasen con él. Visualmente lo que sí tiene esta nueva adaptación es ese estilo que vemos desde hace años en Marvel con las películas de Los Vengadores, cuando aquí lo que se pide es lo que por ejemplo Del Toro quiere hacer, si alguna vez lo consigue, con su soñada versión de En las montañas de la locura  o lo que tuvo pensado para Harry Potter  y Liga de la Justicia Oscura. 

Ya una vez que Del Toro anunció que no dirigiría Mansión encantada, estaba en el aire la participación de su posible protagonista, Ryan Gosling. Los productores que trabajan para Disney muchas veces no saben si los proyectos anunciados se van a hacer o no, pues por ejemplo sí se hizo El libro de la selva porque al estudio le gustan los animales parlantes, pero aún no hay avances con la secuela de Rocketeer. Como el mexicano también iba a escribirla, entró como nueva guionista Dippold, la autora de la versión femenina de Cazafantasmas, y el director definitivo, Simien, venía de hacer Queridos blancos/Querida gente blanca. 

Escribir el guion de esta nueva versión de la atracción no ha debido ser fácil y se han tenido que añadir muchos elementos que aportasen algo a la trama, así como encajar a los personajes de Haddish, Stanfield, Wilson, Dawson (la musa del estudio actualmente), DeVito, Curtis y Leto (ocupando este el rol que iba a ser para Gosling). Todo el rodaje y el añadido posterior de efectos visuales conllevó el tiempo normal y para la música se contrató a un colaborador habitual de Simien, Kris Bowers, cuya banda sonora recuerda bastante a la que se oye en la atracción. 

Como ya se sabrá, Mansión encantada de Disney se ha visto afectada desde su estreno en cines por la huelga de actores y actrices y en la que Simien hizo unas declaraciones mencionando la responsabilidad de la misma a su jefe del estudio, Bob Iger, que para la ocasión en la que no estaba el reparto se le ocurrió la absurda idea de mandar a personajes de Disney en su lugar.  ¿Hará lo mismo cuando se estrene una de Marvel y vayan actores que representan a los héroes en los parques? Hubiera sido el colmo que en ese desfile  viniera el Fantasma del Sombrero directamente desde la atracción. 

Veinte años después de la primera adaptación, Disney ha priorizado esta segunda versión en detrimento de nuevas películas de Star Wars (¿Se acuerda alguien del anunciado spinoff Rogue Squadron?) y continuando con más versiones en imagen real de sus clásicos animados (Blanca Nieves) y secuelas  que no son muy esperadas (La de El rey león o la de Del Revés). Su reparto asegura risas entre sustos para regocijo familiar,  pudiendo disfrutarla ya en la plataforma para verla en casa este mes. 

Un servidor optó por no verla en salas por culpa del fenómeno Barbie-Oppenheimer,  que ha desbancado mucha competencia en taquilla este año. La crítica dice que su reparto talentoso hace de Mansión encantada una película suficientemente placentera como para no perdérsela, pero que no es ni divertida ni aterradora para recomendarla del todo. Como espectador me ha parecido una muy divertida mezcla de terror y comedia con un gran elenco  y una historia que cumple las expectativas de entretenimiento que busca un entusiasta de la atracción  que la inspiró. 

                                             


Muchos la acusan de ser una historia de miedo impostora por venir de un parque temático de Disney y la han calificado de triste  intento de vender  más productos para Halloween. Como comedia de terror  canaliza todas esas ilusiones espeluznantes  de la atracción original pese a que  lo oscuro de su trama resulte a veces  confuso e intrascendente. 

                               Puntuación: 6  

                                  



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