Willow (2022-23)

                                    

Serie de televisión de alta fantasía y aventuras que se basa y es secuela de la película homónima de 1988, producida por Lucasfilm y rodada prácticamente en Gales durante abril de 2021 (el país británico se muestra como un magnífico escenario natural) y que se estrenó en Disney+  un 30 de noviembre de 2022, sólo para ser cancelada tras una única temporada. Jonathan Kasdan, responsable principal de la producción, aclaró en principio que esto no era más que una interrupción, que ya se estaba escribiendo la segunda temporada y con ello expresaba sus esperanzas de que se haría. Las informaciones posteriores han incidido en que la cancelación pasó porque las compañías de medios, incluida la propia plataforma, buscaban reducir costes para el contenido de emisión y así incrementar la rentabilidad. Warwick Davis, el actor original que encarnó a Willow Ufgood en la película del 88, regresó para el papel. 

Para la serie, Kasdan explicó que Val Kilmer, el actor que hizo de Madmartigan, no pudo volver por culpa de la pandemia de COVID 19 y sus problemas de cáncer de cabeza y cuello, obligándole a dejar el reinicio debido a su insuperable problema de salud , y por eso no sale. Para colmo, la serie ya no está disponible desde el pasado 26 de mayo debido a la reorganización  de la plataforma y de Hulu llevada a cabo por Bob Iger, que ha retirado y purgado más de 50 títulos para reducir más costes, iniciativa polémica cuanto menos. Así no es de extrañar que se hayan puesto en huelga guionistas y artistas de Hollywood, porque la situación de la industria es insostenible. Por aportar una nota positiva, la música la compuso James Newton Howard, que suele ser muy solvente. 

Han pasado más de 20 años desde que la reina Bavmorda fue derrotada. Un grupo de seis héroes  improbables parten en una peligrosa misión a lugares mucho más allá de su hogar, donde tendrán que afrontar sus demonios interiores y reunirse para salvar su mundo de las fuerzas del mal: los Vendavales, que trabajan para la Bruja y que son aliados de los Wyrm. Toda esta premisa iba a ser dirigida por Jon Chu, el inicialmente elegido por Lucasfilm, con un reparto mayoritariamente femenino formado por actrices como Erin Kellyman, Ellie Bamber  y Ruby Cruz, del cual se cayó Cailee Spaeny. Willow de Disney puso en frente de los espectadores y casi como centro de la trama un romance lésbico que según el creador fue algo "natural". Quien sabe si incluso con ello el producto podía ser más encantador, pues tiene lugar entre las chicas y no entre los hombres o muchachos, pero para cuando llega el desenlace, este detalle queda relegado al olvido. 

La serie desde luego vino con la intención de querer más bien ser pionera en logros sociales externos que en aportar algo nuevo a la mitología de la franquicia, pues también tuvo en su reparto a Talisa García, la primera actriz transgénero que ha participado en una producción de Lucasfilm, algo con lo que Disney quiere demostrar que se preocupa por ser una compañía inclusiva y con ello provocar a un sector más reaccionario. Davis y sus compañeros de Willow tuvieron que manejar mucha presión externa al hacer la serie para televisión con la idea de seguir la estela de la cinta original como si de un juego se tratase. Digamos que el nombre es lo más en común que tiene, porque la forma y el contenido difieren bastante de aquella, siendo incluso un recurso para ver caras conocidas de la actualidad, como Hannah Waddingham, de la cual ya se habló en la anterior entrada. 

Willow pretendía ser para Disney+ su propia Juego de tronos en clave familiar, contando incluso con gente que estuvo en esa serie, como Rosabell Laurenti Sellers, pero también a nombres consagrados como Christian Slater, todo para justificar la ausencia de Madmartigan  y Kilmer, aunque un familiar suyo haga de él como guiño. Esta serie ya estaba planeada desde hacía años, mucho antes de la compra de Lucasfilm, con Davis muy entusiasta por hacer la posible secuela de la cinta que le dio la fama más allá de Star Wars. Pasado el tiempo se optó por un reinicio suave con la base de la película, una secuela bajo la dirección de Chu, quien acabó saliendo porque su visión para el piloto chocaba con la de la productora. Lo mismo ocurriría con el siguiente candidato, Jonathan Entwistle (Esta mierda me supera).

A la tercera fue la vencida con Stephen Woolfenden, pero fue en vano porque tras sólo una temporada  el creador de Willow , Jon Kasdan,  dijo que tras la cancelación había futuro para la franquicia, lo cual ya se ha visto que no fue, al ser retirada junto a docenas de series que han ido al purgatorio. No es que la pérdida haya sido muy lamentada, porque no había mucho donde rascar, con un elenco muy aleatorio (otro habitual como Tony Revolori también estuvo presente) y Davis regresando sólo por ser la estrella del original y dar cierta coherencia que nunca se vio, como no tener a Madmartigan (es comprensible que Kilmer no formase parte dado su estado de salud tan volátil, pero al menos que no hubieran jugado tanto con la idea de que iba a estar sí o sí) físicamente, sino que su hijo Jack imitase su voz. 

El rodaje en Gales es otro guiño a la película, con Davis siendo el único que estuvo allí antes no sólo con esta cinta sino con la Star Wars original. Lucasfilm acostumbra a filmar en Reino Unido y para esta serie de fantasía los ejecutivos buscaban que el paisaje fuera un personaje más (irónico dado que Disney+ suele rodar siempre en croma). Todo para actualizar una propiedad clásica como se ha hecho con la saga galáctica pero sin el acierto que sí han tenido con propuestas como The Mandalorian o Andor. Si me apuras, creo que hasta Tim Burton lo ha hecho bastante bien con Miércoles en Netflix. Expandiendo la saga a la vez que dejando mucho espacio a las referencias al original, esta serie secuela debería haber satisfecho a los seguidores que esperaron pacientemente más hazañas de Willow. Hay espada, brujería y desconcierto, un fallido intento de hacer fantasía medieval LGBT que ha quedado como una excusa para deducir impuestos.  

Puntuación: 5,5