Alien, el octavo pasajero (1979)
En el espacio nadie puede oír tus gritos
Ciencia ficción y terror dirigida por Ridley Scott y con una historia escrita por Dan O´Bannon, siguiendo a la tripulación del remolcador comercial espacial Nostromo, que se encuentra al xenomorfo del mismo nombre, un agresivo y mortífero extraterrestre, soltado por la nave. Protagonizada por Tom Skerritt, Sigourney Weaver, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton, John Hurt, Ian Holm y Yaphet Kotto, producida por David Giler y Walter Hill a través de su compañía, Brandywine, distribuida por Fox. El Alien y todos los artefactos que le acompañan los diseñó el suizo HR Giger, con arte conceptual de Chris Foss.
Con un estreno nacional muy anticipado, Alien ganó el Óscar a los mejores efectos visuales, el mayor reconocimiento a una película de fantasía que está entre las mejores de la historia, inaugurando una serie fílmica centrada en Ellen Ripley, la heroína por excelencia. Weaver se vio marcada por su participación, ya que durante años ha afirmado que pensaba estar en una cinta más modesta, lo cual se demostró que no era así, porque costó mucho hacerla y era una producción bastante ambiciosa. Hasta donde me alcanza la memoria, es una película que sin haberla visto en cine fue de las primeras que me impactó cuando la descubrí.
El remolcador comercial espacial Nostromo está regresando a la Tierra con una tripulación de siete miembros en hipersueño: el capitán Dallas, el oficial ejecutivo Kane, la oficial técnico Ripley, la navegante Lambert, el oficial científico Ash y dos ingenieros, Parker y Brett. Detectando una transmisión de una luna cercana, el ordenador de la nave, Madre, despierta a la tripulación. Por política de la compañía que requiere que cualquier señal potencial de peligro sea investigada, aterrizan en la luna pese a las protestas de Parker, soportando daños de su atmósfera y del paisaje rocoso en el proceso.
Los ingenieros se quedan a bordo para efectuar reparaciones mientras Dallas, Kane y Lambert parten a investigar . Descubren que la señal se origina de una nave alienígena en ruinas y entran, perdiendo comunicación con la Nostromo. Ripley descifra parte de la transmisión, determinando que es un aviso, pero no puede transmitir esta información a los que están en la nave ruinosa. Mientras, Kane descubre una cámara que contiene cientos de objetos grandes como huevos. Cuando toca uno, una criatura brota e irrumpe a través de su casco hasta quedar pegada a su cara. Dallas y Lambert llevan al inconsciente Kane hasta la Nostromo.
Como oficial superior interina, Ripley rechaza dejarles subir a bordo, citando reglas de cuarentena, pero Ash anula su decisión y los deja pasar. Ash intenta retirar la criatura de la cara de Kane, pero se detiene cuando descubre que su sangre es ácido extremadamente corrosivo. Luego se separa por su cuenta y es hallada muerta. La nave es parcialmente reparada, y la tripulación continúa su viaje de vuelta a la Tierra. Kane despierta con algo de pérdida de memoria, pero parece estar de otro modo indemne. Durante una última comida de la tripulación antes de regresar a estasis, este repentinamente se ahoga y se convulsiona.
Del pecho le explota un pequeño xenomorfo a Kane, matándolo y escapando por la nave, con Ash disuadiendo al resto de cargárselo. La tripulación intenta localizarlo con dispositivos de rastreo y capturarlo con redes, bastones eléctricos y lanzallamas. Brett sigue al gato de la tripulación, Jones, hasta un compartimento para aterrizajes, donde el ahora completamente desarrollado alienígena ataca a Brett y desaparece con su cuerpo. Tras una acalorada discusión, la tripulación decide que la criatura debe estar en los conductos de aire, por donde entra Dallas, con la intención de obligar al monstruo a ir hasta una esclusa, pero le embosca y lo mata.
Lambert, dándose cuenta de que el alienígena tiene pensado matar agresivamente a la tripulación uno por uno, implora a los otros que abandonen la nave y escapen en su pequeña lanzadera, pero Ripley, ahora al mando, explica que no admitirá cuatro personas e insiste en continuar con el plan de Dallas de eliminar al alienígena. Accediendo a Madre, Ripley descubre que Ash ha recibido secretamente órdenes de la compañía para que traiga de vuelta al alienígena, con la tripulación considerada prescindible. Se enfrenta a Ash, quien trata de matarla ahogándola. Parker interviene y golpea a Ash en la cabeza hasta arrancársela.
Se revela que este es un androide, por lo que la cabeza de Ash es reactivada y así se enteran de que se le asignó para asegurar la supervivencia de la criatura. Expresa admiración por la psicología de la criatura, sin obstáculos morales ni de culpa, burlándose de sus posibilidades de supervivencia. Ripley apaga su batería y mientras se van, Parker lo incinera. La tripulación restante decide autodestruir la Nostromo y escapar en la lanzadera. Sin embargo, Parker y Lambert son emboscados y asesinados por la criatura mientras reúnen suministros de soporte vital. Ripley inicia la secuencia de auto destrucción, pero halla al alienígena bloqueando su camino a la lanzadera.
Esta se retira e intenta infructuosamente abortar la auto destrucción. Sin más opciones, se abre camino hasta la lanzadera y escapa a duras penas según explota la Nostromo. Cuando Ripley se prepara para la estasis, descubre que el alienígena está a bordo, habiéndose colocado en un espacio estrecho. Se pone un traje espacial y usa gas para eliminar a la criatura, acercándose a Ripley, pero antes de poder atacar, esta abre una puerta esclusa, casi haciendo volar a la criatura en el espacio. Logra colgarse agarrándose a la estructura y Ripley le dispara con un garfio, pero la pistola se queda atrapada cuando se cierra la puerta esclusa.
El alienígena queda anclado a la lanzadera y se tira hacia un motor por el tubo de escape, pero Ripley arranca los motores, acribillando a la criatura hasta alejarla a las profundidades del espacio. Tras grabar la última entrada del diario, pone a Jones junto a sí en estasis para el viaje de vuelta a la Tierra.
Estos transportistas espaciales viajaron con una bestia dentro de su nave, un alienígena. Con el reciente fallecimiento de Kotto, quien interpretó a Parker, he decidido volver al mundo que se inició con su presentación como octavo pasajero. Dentro de este se ocultaba Bolaji Badejo, un nigeriano de dos metros extremadamente delgado. La bestia estelar tuvo un desarrollo a partir de una historia que evolucionó a lo largo de la saga como una odisea espacial de ciencia ficción. Visualmente debía ser diferente a lo conocido hasta entonces, tanto en diseño como dirección. Scott tenía poco bagaje en cine, sólo una película estrenada en R. U.
Ya se comentó en las entradas de la trilogía original Star Wars que los años 70 eran una época propicia para la fantasía. Al ser también de Fox, fueron una influencia directa y por eso son transportistas los personajes, quienes van experimentando un temor constante por lo desconocido. Las tenebrosas magnitudes espaciales recreadas en los estudios británicos Shepperton nos llevaron tanto a la Nostromo como al planeta alienígena, concibiendo un futuro tenso a través de la música y el montaje. La sinfonía principal fue compuesta por un grande, Jerry Goldsmith, quien supo transmitir todo el terror como se merecía el género.
La escena más complicada de rodar fue la del alienígena irrumpiendo del pecho de la primera víctima, tan sangrienta que me costó verla sin sobresaltos hasta los 18. Una pesadilla cumplida como reacción al momento en que la película cambia las tornas de la trama, anticipando la aparición definitiva del bicho con el diseño imposible creado por Giger. Otra de las cosas que más disfruto de la cinta es su contenido satírico sutil, apreciable en las insignias de la tripulación de la Nostromo. Weyland-Yutani es casi una broma, pero para nada, porque implica que la pobre y vieja Inglaterra vuelve por sus fueros y se ha unido a los japoneses, quienes han construido las naves como sus coches.
Todo elogio es poco para Alien, que triunfa a la hora de asustar. Este monstruo femenino acecha a una mujer humana como es la teniente Ripley, originalmente concebida como personaje masculino y que es la única que desde que lo contempla como bebé lo ve evolucionar hasta su final, que no incluye lo sucedido en Resurrección, puesto que las identidades de ambos se han fusionado en un sujeto posterior a lo que se conoce como ser humano. Son todo sustos en la noche que construyen a la bestia estelar perfecta, que tuvo sus antecedentes no demasiado espeluznantes, porque eran pésimas películas con monstruos.
En este viaje del Beagle espacial su inspiración directa fue Terror en el espacio, aunque también O´Bannon se documentó mucho leyendo a HP Lovecraft, igual que Giger en el diseño del alienígena. Así mismo se ha convertido en una cinta influyente desde su estreno en el 79, un clásico moderno que mezcla ciencia ficción, terror y poesía desoladora en un conjunto sin costuras. A que películas y cómo ha inspirado se puede contestar por ejemplo en una escena cómica que parodia la irrupción del bicho por el pecho con canción y número de baile incluido. O el videojuego Metroid y la serie televisiva The Expanse.
Scott ha reconocido su admiración por todos los estudiantes de cine que han escogido dedicarse al medio gracias a su película, incluidos los que montaron una obra teatral y a los que financió para que su función triunfase. Nada menos que un instituto representando Alien, con menos medios que cualquier producción de Hollywood (o con los que contaron Jean-Pierre Jeunet, Paul WS Anderson o Greg y Colin Strause pero mejor aprovechados).
La fecha en la que transcurren los acontecimientos de Alien no se revela, pero en un primer borrador del guion de la película se especificaba que era el año 2087. Scott regresó a la saga para contar lo sucedido antes de ese momento con Prometheus, para intentar responder quien o que había puesto todos los huevos allí en la nave durante tiempo abandonada, bien por accidente o por fallo técnico. Es un relato muy anterior que pretende explicar que podía tratarse de armamento biológico transportado por un mecanismo aéreo, tal vez para combate, por unos jinetes espaciales nada alienígenas.
James Cameron recogería el testigo y AVP mataría toda opción de hacer Alien 5, de ahí el motivo de hacer la precuela que protagonizó Noomi Rapace, una Prometheus abordada por Scott en detrimento de una nueva entrega antaño confirmada para que la dirigiese Neill Blomkamp, que estuvo implicado en su preparación hasta su cancelación definitiva. Una lástima, porque la idea gustó incluso a la mismísima Weaver.
Puntuación: 8
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