El equipo A ( 2010)

 

                              Problema resuelto


                                         


Película de acción basada en la serie televisiva homónima creada por Frank Lupo y Stephen Cannell, dirigida por Joe Carnahan y escrita por Brian Bloom y Skip Woods, protagonizada por Liam Neeson, Bradley Cooper, Quinton Jackson, Sharlto Copley, Jessica Biel, Patrick Wilson y Yul Vazquez. La cinta cuenta la historia de un equipo de las Fuerzas Especiales que, encarcelados por un delito que no cometieron, escapan y parten para limpiar su reputación. Filme producido por Cannell para la gran pantalla junto a Ridley y Tony Scott, quienes buscaban hacer una nueva versión para Fox. Dentro de la tendencia de rescatar franquicias de los 80 (Karate Kid), aquí no podían faltar estos señores tan peculiares.


John Hannibal Smith está cautivo en México por dos agentes de la Policía Federal que trabajan para el renegado general Javier Tuco. Hannibal escapa y parte al rescate de su amigo Fénix, detenido en el rancho de Tuco. Hannibal salva a Fénix tras reclutar a su compañero de equipo del 75º regimiento ranger, MA (Mala Actitud), conduciendo al rescate en la modificada furgoneta Chevrolet de este. Perseguido por Tuco, paran en un cercano departamento médico del ejército de los EEUU para contratar los servicios de su piloto, Murdock. Huyen en un helicóptero médico, perseguidos por Tuco, en un combate aéreo cercano que deja a MA con una fobia al vuelo.


                                                  



La batalla acaba cuando atraen al helicóptero de Tuco al espacio aéreo estadounidense, donde es derribado por un F-22 Raptor al haber allanado sin permiso en el país, matando a Tuco y sus hombres. Ocho años después en Irak, Hannibal es contactado por un agente de la CIA en la División de Actividades Especiales llamado Lynch, quien les asigna en una operación negra para recuperar planchas del Departamento del Tesoro de los EEUU y más de mil millones de $ en efectivo programados para salir de Bagdad en un convoy blindado. El comandante de Hannibal, el general Morrison, da su consentimiento a la operación pero la ex novia de Fénix, la capitana del Servicio de Investigación Criminal de Defensa Charissa Sosa, trata de desalentar al equipo para que no recuperen las planchas.


La misión es exitosa, pero cuando el equipo regresa a la base, tanto el dinero como el vehículo de Morrison son destruidos por el soldado Brock Pike y sus hombres de la empresa militar privada Black Forest (bosque negro). Sin Morrison (la única prueba que tenían autorizada para actuar), Hannibal, Fénix, Murdock y MA son juzgados por una corte marcial, sentenciados a diez años en prisiones separadas y causando baja militar. Ya que las planchas eran su responsabilidad, Sosa también terminó juzgada de la misma forma, siendo degradada a teniente. Seis meses después, Lynch visita a Hannibal en prisión y le cuenta que Pike podría tratar de vender las planchas con la ayuda de un partidario árabe.


                                                      



Hannibal, quien ha estado localizando a Pike por su cuenta, hace un trato con Lynch: completa reintegración y registros limpios para su equipo a cambio de las planchas. Lynch acepta y Hannibal escapa, liberando a Fénix, MA y Murdock en el proceso. El equipo secuestra un Hércules, que es luego destruido por un Segador (un vehículo aéreo de combate no tripulado), pero no antes de que lo lancen en paracaídas en un tanque alojado a bordo que llevan sin peligro al suelo. El equipo se mueve para reclamar las planchas y logran secuestrar al partidario de Pike. Se revela que este es realmente el general Morrison disfrazado desde que tramó con Lynch y Pike robar las planchas pero se alió con el segundo para traicionar al primero y fingir su muerte.


Lynch ordena un ataque aéreo para matar al equipo y a Morrison, pero estos consiguen escapar mientras que el general muere en la explosión. Hannibal planea reunirse con Sosa a bordo de un buque portacontenedores en el puerto de Los Ángeles, diciendo que entregará a Morrison y las planchas. Entonces, Fénix llama a Sosa por un teléfono caído que le dejó plantado a esta antes en una estación de tren, confabulando un plan diferente con ella. Todo se desarrolla según el plan hasta que Pike, quien está ahora trabajando con Lynch, vuela por los aires el portacontenedores con un bazuca y persigue a Fénix hasta la agonía. MA (quien se ha convertido al budismo estando en prisión) finalmente deja sus formas pacifistas y se enfrenta a Pike antes de romperle su cuello y la médula espinal, matándolo y salvándole la vida a Fénix.


                                                     



Hannibal conduce a Lynch hasta un contenedor donde está Murdock, quien lleva un casco cubierto a prueba de balas lleno de salsa de tomate, haciéndose pasar por Morrison. Lynch dispara a la cabeza de Murdock, creyendo que ha matado a Morrison, siendo luego engañado para que admita que robó las planchas, pero después es atrapado y arrestado por Sosa debido a sus delitos. Agentes de la CIA liderados por un distinto Lynch vienen y reclaman la custodia del original. Pese a su éxito y a que han demostrado ser inocentes, los militares aún así arrestan al equipo por escapar de prisión, que también es un delito; estos y Sosa se enfurecen por ello, ya que solo se ha hecho para que el jefe de ella no se meta en papeleo.


El jefe de Sosa incluso trata de cubrir sus pistas debido a su metedura de pata, por lo que ella es readmitida como capitana, pero prometiendo hacer todo lo que pueda para liberar al equipo, besando a Fénix según van todos al furgón de la prisión. En la camioneta, el equipo empieza a decir que el sistema les ha hecho pagar las consecuencias otra vez, pero Hannibal les cuenta que siempre hay una salida de cualquier situación , volviéndose para Fénix, quien sonríe y dice que No quiero robarte tu frase, jefe, pero... Me encanta cuando los planes salen bien y abre su boca , revelando una llave de esposas que le dio Sosa cuando se besaron. La escena final incluye una narración (con la voz de Corey Burton) similar a la de los créditos iniciales de la serie.


                                                  



El personaje de Biel es realmente nuevo, ya que nunca se le vio en El equipo A, puesto que es una versión donde Copley (Distrito 9) es Murdock. Inesperadamente, la adaptación cinematográfica de la serie de los 80 es completamente divertida, pese a los ya habituales errores geográficos de este tipo de producciones (la parte que se ambienta en Frankfurt realmente es de Noruega). Esta película la iba a dirigir originalmente John Singleton, quien quería a Ice Cube como MA Baracus. Neeson y Cooper se subieron a la furgoneta los primeros y luego vino Jackson desde la UFC, el definitivo para el papel del luchador afroamericano. Apodado Rampage (Alboroto), heredó el rol que hiciera Mr T.


Dwight Schultz tiene un cameo en la película, igual que Dirk Benedict, quienes hacían en la serie respectivamente de Murdock y Fénix. Sin ser una precuela, esta película tiene ese toque de cómic al estilo Top Cow de los últimos años, evidente por ejemplo en la escena del tanque. Los planes salen adelante pese a volar por los aires todo, porque El equipo A reúne un reparto de primer orden solo para deshacerse de la premisa tonta de la serie de forma atractiva por un explosivo y aún confuso éxito de taquilla de cine. Lástima del tonto que la viera en su momento y se la tomase en serio, pues esta hazaña está de alguna manera dirigida por un Carnahan que la convierte en un reinicio para la gran pantalla demasiado largo.


                                        



El equipo A de Carnahan es un filme pretencioso y absolutamente nada memorable, una revisión del material televisivo sin un plan B, con cameos desaprovechados (Benedict sale poco y Mr T ni está ni se le espera), con los guionistas firmando un paupérrimo texto con mucho sexo y violencia, aunque a un servidor no le haya parecido tan explícita como se vendió en su día. El único aspecto fiel es que Murdock es como en su tiempo lo hizo Schultz, pero por lo demás es como cuando se rehízo Karate Kid. Otra nota positiva es la música compuesta para la banda sonora por Alan Silvestri, que siempre aporta la calidad al producto. Neeson quería una secuela ambientada en NY, igual que Cooper, los más satisfechos.


Un sueño por ahora inalcanzable al haber Carnahan descartado dicha secuela tras dirigir la impactante Infierno blanco para Universal. Cooper estaba predispuesto a ello con Neeson, pero realmente todo ha sido un gran acto de cobardía del estudio que sin embargo no ha impedido que el veterano actor dejase de ser un hombre de acción para la eternidad. Por mucho que se quiera, el motivo fue el poco dinero que recaudó en taquilla, eso es todo.


Puntuación: 6,5


                                                             




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