El libro de Boba Fett (2021-22)

                                                                     


Western espacial creado por Jon Favreau para Disney+, perteneciente a Star Wars y que transcurre tras lo ocurrido en El Retorno del Jedi. Es una serie derivada de The Mandalorian que protagoniza Boba Fett y que existe en el mismo universo que la inminente Ahsoka. Temuera Morrison es el personaje titular, con Ming-Na Wen y Pedro Pascal acompañándole en la segunda producción televisiva en imagen real de Lucasfilm, continuando con las aventuras y el drama que en su día concibiese George Lucas. Vuelven muchos del equipo técnico de su predecesora, como el compositor sueco Ludwig Göransson (autor del tema de Mandalorian), con nuevas incorporaciones como la de Jennifer Beals.


                                                 



Boba Fett y Fennec Shand tratan de hacerse un nombre en el submundo galáctico quedándose con el territorio que antaño controló Jabba el Hutt, con ayuda de Mando (básicamente para anticipar la temporada 3 de su serie). Morrison ya encarnó al padre del protagonista, Jango, en las precuelas, de ahí que se volviese a rodar una escena clave de El Ataque de los Clones, en la que se ve al personaje principal de joven. Por otra parte, cumple las sorpresas esperadas en el episodio Del Desierto Llega un Extraño y entonces la serie se desnuda para mostrar su piel mandaloriana.


                                            


Dentro de los problemas hallados, el cameo vocal de Matt Berry (como droide de protocolo) en Boba Fett resalta el mayor problema que tiene la saga: la querencia por las lagunas de información. Hay también personajes que simplemente aparecen por allí por circunstancias (los primos de Jabba el Hutt)o no son gran cosa (Black Krrsantan, el aterrador wookiee), pero que al aparecer en el episodio 3 preparan el camino para la guerra. En esa línea, no se entiende muy bien la función de Stephen Bruner, Thundercat, el artista que trabaja con tecnología moderna; puede que sea un capricho de Robert Rodriguez, director y productor aquí.

En la parte opuesta, tenemos a Cad Bane, el tipo de piel azul que es otro cazarrecompensas y que si es un rival de altura para Boba Fett en su historia. Siendo un personaje virtual, esto me sirve para mencionar la evolución desenfrenada y moderadamente horripilante del Luke Skywalker de CGI (es el mismo actor que lo encarnó en Mandalorian). Dentro de esa obsesión por la referencia al fan constante de la franquicia, la serie muestra también brevemente a dos personajes menores con su leyenda, concretamente los de la Estación de Tosche, Camie y Fixer, que proceden de una escena eliminada de la cinta original, donde son mencionados en una conversación entre Biggs y Luke, ya que al parecer eran paisanos de Tatooine.


                                            


El episodio 6 está repleto de apariciones estelares, como el retorno de Cobb Vanth, el ya nombrado Cad Bane, Grogu, Luke Skywalker (obviamente), Ahsoka Tano o R2-D2, pero también momentos como las consecuencias de la Orden 66 y lugares como la Escuela Jedi en construcción. Siendo un proyecto que bebe mucho de la animada Las Guerras Clon, solo faltaba ver a Maul, pero por cronología no cuadraba, aunque quien presta su voz en el original tiene un cameo secreto. De esta clase de aparición hay otro caso, pues Stephen Stanton hace de un líder del sindicato Pyke que asalta un tren.


                                                 



El Libro de Boba Fett navega por las calles salvajes y azotadas por el crimen de Mos Espa completando el círculo de su hermano mayor mandaloriano, exactamente lo visto en el capítulo 16, El Rescate. Sin embargo, el primer capítulo tiene muchas páginas en blanco, por lo que hay que esperar hasta el cuarto para ir uniendo puntos (la referencia al capítulo 5, El pistolero) y luego al quinto (la referencia a la destrucción de la Razor Crest en el capítulo 14, La Tragedia). Hay que tener en cuenta que este spin-off de la saga iba a ser película, como la del joven Han Solo, pero los productores detuvieron la producción sin avisar.


                                           


Recordar que como director estaba detrás el hoy defenestrado Josh Trank, señalado como responsable del desastre de Cuatro Fantásticos pero que venía de ser muy elogiado por su debut con Chronicle. Puede que fuera una decisión acertada visto lo visto en su reciente Capone, pero entonces Trank no parecía un artista maldito y había curiosidad por verle en la saga tras Rogue One. Al justificarse su despido por lo ocurrido en 4F, ya se trabajaba en otro filme sobre Obi-Wan Kenobi, mientras que Boba Fett se caía del desarrollo para que Lucasfilm se centrase en The Mandalorian como serie de streaming.


                                                    



Bob Iger, antiguo jefe de Disney, ya consideraba que el mandaloriano iba a tener sus propios spinoffs, con Morrison regresando al universo galáctico para dar vida a Boba Fett. Ya en la serie principal la pregunta era si había recuperado su magia, a tenor de su vuelta en La Tragedia, el gran favorito del fan. Rodriguez, que estuvo dirigiendo en la segunda temporada de Mandalorian, no cabía de gozo en revivir al cazarrecompensas cuando le ofrecieron producir el spinoff, un paréntesis antes de la tercera. Lucasfilm ahora rehace Star Wars a imagen y semejanza de Marvel Studios.


                                       


El retorno del misterioso cazarrecompensas trata de asumir con su premisa un encantador regreso al submundo criminal galáctico, donde el ladrón de escenas aspira a destronar a su colega del credo. Con todo, El Libro de Boba Fett nunca pudo ir a la par con las aventuras que existieron en la imaginación de los fans durante décadas, pero al menos se gana su comisión con espectaculares escenas y la imponente presencia de Morrison. Tuvo un comienzo recortado en el que Tatooine se presentó como el escenario perfecto para la épica supervivencia del protagonista, con un segundo episodio que cumple con una historia intensa en su tema.


En una encuesta de salida se diría que la serie siembra mucho material para el futuro de la saga, porque acaba como empezó, mayormente bien. Comenzó a crear un líder a partir de un cazarrecompensas que en el capítulo 2, Las Tribus de Tatooine, dejó su participación bajo mínimos al moverse con pesadez en un terreno que alcanzó su límite para suspender la incredulidad con la estrepitosa entrada de los Power Rangers. Y es que trajo polémica la pandilla de motoristas en la serie, pues era un signo de que cosas como estas quedan fuera del control creativo del estudio.


Puntuación: 7,5


                                                  







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