Superman IV: En busca de la paz (1987).
El
poder nuclear en buenas manos es peligroso y en las de Lex Luthor es
pura maldad.
La
película del superhéroe más conocido del mundo dirigida por el
responsable de títulos como Ipcress o las dos primeras
entregas de Águila de acero, es la cuarta y última entrada
de la saga original de Superman. Fue la primera que no estuvo
producida ni por Alexander ni tampoco por su hijo Ilya Salkind,sino
por Cannon Films,la compañía de los primos israelíes Menahem
Golan y Yoram Globus,quienes ya intentaron hacer lo propio con
Spider-Man.
Por
supuesto Warner Bros seguía asociada a la distribución y a la
trama regresaba Gene Hackman como Lex Luthor,quien crea por
clonación a un gemelo malvado de Superman alimentado con energía
solar,el Hombre Nuclear. Sin rodeos,esta cuarta parte con un título
algo más largo de lo habitual ni fue bien recibida ni recaudó lo
suficiente en taquilla como para librarse de ser al instante una de
las peores películas de la historia del cine,lo cual demuestra como
en Hollywood no existe una formula para el éxito permanente,algo que
podría aplicarse a otros países como pasa con la filmografía
británica.
Como
era lógico, la serie se tomó un paréntesis largo hasta
2006,cuando se estrenó el regreso de la misma, Superman
Returns,que usaba las dos primeras películas como contexto e
ignoraba los acontecimientos de esta película y su predecesora,la
también infame Superman III. Una curiosidad,la historia
parece ser que la concibió el propio Christopher Reeve,por lo que
podría usarse la frase introductoria de su personaje con un cambio
al final: ¿ Es un pájaro?, ¿Es un avión?, no, es una
película muy mala. Ni los poderes de Superman fueron capaces de
rescatar este despropósito.
Superman
salva a una misión espacial de astronautas rusos antes de pasarse
por Smallville,su localidad de origen,en donde halla una fuente de
fulgor verde que resulta venir de Krypton,junto a una grabación de
su madre, Lara Lor-Van (a quien dio vida en las anteriores
entregas Susannah York),que advierte a su hijo de que el poder de
la piedra sólo puede ser usado una vez. Tras esta revelación,
Clark Kent regresa a Metrópolis y al Daily Planet,que ha
sido adquirido por David Warfield (Sam Wanamaker),un magnate
de la prensa que ha despedido a Perry White (Jackie Cooper),
y que en su lugar ha contratado a su propia hija, Lacy (Mariel
Hemingway).
La
nueva editora jefa trata de ligar con Clark en un momento en el que
su país adoptivo y la Unión Soviética podrían entrar en una
guerra nuclear,por lo que viaja hasta la Fortaleza de la Soledad
para pedir ayuda a los ancestros de su extinto planeta y después a
Lois Lane (Margot Kidder). Mientras, el joven Lenny Luthor
(Jon Cryer) saca a su tío Lex de prisión y a continuación
asistimos al nacimiento de un superhombre que habla con la voz de
Hackman. Este Hombre Nuclear contagia a Superman con el
síndrome de irradiación aguda tras clavar en su piel sus alargadas
uñas. Para acabar con este enemigo implacable,Superman provoca un
eclipse solar que bloquea los poderes del Hombre Nuclear y así
derrotarlo de una vez por todas. Finalmente,White hace una oferta
pública de adquisición del Planet para que el hostil
Warfield quede en minoría.
Superman
III tenía muchos inconvenientes
como era la cantidad de humor innecesario en una historia que ya
flojeaba desde el inicio. Tanto Alexander Salkind como su hijo Ilya
asumieron que las películas del hombre de acero ya habían dado de
sí bastante,y para colmo Reeve no hizo su esperada aparición
especial en la también fallida Supergirl,
por lo que la franquicia acabó siendo vendida a Menahem Golan y
Yoram Globus, los dueños de Cannon Films,la productora que nos dio
títulos como Yo soy la justicia,La venganza del
Ninja,Invasión USA,Masacre en Texas 2, Los bárbaros,Masters del
universo o Libertad
para morir.
El
método que tenía la gente de Cannon al filmar sus películas era de
lo más deslavazado. Una escena tan sencilla como tener a nuestro
héroe aterrizando en plena calle 42 de Manhattan y que
seguidamente se dirigiese hasta las Naciones Unidas se convertía en
una auténtica odisea,algo que no hubiera pasado en el primer
Superman, ya que Richard Donner
lo planificaba todo con mayor precisión, montando una coreografía
de cientos de peatones y vehículos y evitando que los curiosos
ajenos al rodaje observasen desde sus ventanas al protagonista como
si fuese el flautista de Hamelín.
Por
recortes de presupuesto,esta escena se hubo de rodar entre Milton
Keynes y Hertfordshire, en Inglaterra. Además, la música de este
Superman vuelve a
reciclar los viejos temas de John Williams,que sólo compuso para la
original y se desentendió del resto de secuelas. Para colmo hay una
buena cantidad de minutos no vistos que mostraban que había dos
Hombres Nucleares,siendo el primero y que no vemos en pantalla el
actor Clive Mantle,que acababa siendo destruido por Superman a la
salida de un club nocturno,teniendo un aspecto similar al del
personaje de Bizarro.
Esta
versión imperfecta era un primer intento del villano creado por
Luthor y sólo sale en ediciones especiales para uso doméstico,algo
que los aficionados de la saga pudieron comprobar casi veinte años
después de su estreno. Como consecuencia,Reeve fue víctima de la
maldición que pesa sobre aquellos que interpretan a Superman y en
1995 se lesionó de gravedad, sufriendo una parálisis de la que ya
no se pudo recuperar jamás hasta su prematura muerte,un tremendo
varapalo para Warner,que consideró una variada lista de propuestas
en los 90 para reiniciar la saga,que aquí tocó fondo.
La
acción de esta cuarta parte es totalmente aburrida,sus efectos
especiales parecen lo barato que costaron y ninguno de los actores
dan la impresión de importarles mucho si hay argumento o no,que todo
apunta a lo segundo. Es una lastima, sobre todo por la buena de
Kidder, la mejor compañera que ha tenido Superman en pantalla, que
no puede evitar esa sensación perezosa con la que está ejecutada
la que supuso la muerte anticipada de la serie,con una realización
digna de cualquier película de oferta que puedas encontrarte en
Aldi o en Lidl,un insulto para todo nerd en general.
Superman
IV es una vergüenza y no ya por
anunciar que va en busca de la paz, sino porque los efectos
especiales son una ruina enorme ( a la par que los de
Tiburón,la venganza) o por
incluir a la peor actriz de reparto vista en años, una Hemingway
que pasó de aparecer en la aclamada Manhattan
de Woody Allen a protagonizar casposos telefilmes subidos de
tono,en un descenso interpretativo similar al de Daryl Hannah, antaño
solicitada para títulos como Blade Runner
o Kill Bill y hoy
más conocida por su activismo ecológico.
Los
poderes y habilidades de Superman en esta entrega incluyen el
reparar una parte de la dañada gran muralla china con su visión
calorífica mediante una hasta entonces no mencionada telequinesis
del hombre de acero,algo que jamás ha aparecido en los cómics de DC
ni siquiera en la época de Curt Swan,un detalle que quizás sería
más habitual de ver en personajes de Marvel.
Puntuación:
3
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